Blog de Ciencias Sociales, Geografía e Historia, para un uso pedagógico o divulgativo. El uso de textos y enlaces, imágenes y grabaciones, no tiene intención comercial y las reclamaciones se atenderían de inmediato. Google ha insertado cookies y se da aviso, según la normativa.
domingo, 11 de noviembre de 2012
CS 1 UD 4. El tiempo y el clima.
CS 1 UD 4. EL TIEMPO Y EL CLIMA.
Introducción.
LA ATMÓSFERA.
La atmósfera.
La estructura de la atmósfera.
Las amenazas del cambio climático.
El ozono, un filtro de las radiaciones solares.
El efecto invernadero.
La lluvia ácida.
LA TEMPERATURA.
La temperatura atmosférica.
El termómetro y la medida de las temperaturas.
Factores que modifican la temperatura.
La latitud o distancia de un punto en Ecuador.
La altitud respecto del nivel del mar.
La continentalidad o distancia al mar.
Temperatura media anual.
LA HUMEDAD DEL AIRE Y LAS PRECIPITACIONES.
La humedad del aire.
Las nubes.
Los cuatro tipos principales de nubes.
Las precipitaciones.
La medida y representación de la pluviosidad.
Las variaciones de la pluviosidad media anual.
Las inundaciones y las sequías.
LA PRESIÓN ATMOSFÉRICA Y EL VIENTO.
La presión atmosférica.
El viento.
Los tipos de viento.
Los anticiclones y las depresiones.
Los ciclones tropicales y los tornados.
Introducción.
Los fenómenos atmosféricos (temperatura, humedad,
precipitaciones, presión atmosférica y viento) influyen en el tiempo y en el
clima y se producen en la troposfera, es decir, la parte baja de la atmósfera.
El tiempo
se refiere a la situación de la atmósfera en un lugar y un momento
determinados. Así pues, por ejemplo, decimos que hoy hace calor en Sevilla o
que está lloviendo en París.
El clima se
refiere a las condiciones atmosféricas que se dan en una región durante un
periodo largo de tiempo (un mínimo de 30 a 40 años) y que llegan a
caracterizarla. Por ejemplo, hablamos de clima mediterráneo o de clima
tropical.
En el clima de un lugar influyen factores como la
altitud, la latitud, los vientos dominantes, las corrientes marinas, etc.
LA ATMÓSFERA.
La atmósfera.
La atmósfera es una capa gaseosa de más de 1.000
kilómetros de espesor que envuelve la Tierra.
La atmósfera, y en especial la capa de ozono, evitan
que los rayos solares lleguen directamente a la superficie de la Tierra. Si la
Tierra recibiera todas las radiaciones solares, la vida sería imposible en
nuestro planeta porque durante el día se calentaría mucho y durante la noche se
enfriaría demasiado.
La atmósfera también actúa como escudo protector
contra la caída de los meteoritos, incendiando los mismos.
La estructura
de la atmósfera.
En la atmósfera se distinguen cinco partes o capas,
los límites de las cuales no son muy precisos. Se llaman troposfera,
estratosfera (incluye la capa de ozono), mesosfera, termosfera (incluye la capa deionosfera) y exosfera.
La troposfera
es la capa inferior, con un espesor variable (17 km en el Ecuador y 8 km en los
polos), debido al movimiento de rotación terrestre. Acumula, debido a la
gravedad, la mayor parte de los gases en la parte más baja (los primeros 6 km),
en especial el vital vapor de agua, por lo que sufre la mayor parte de los
fenómenos meteorológicos, como vientos, nubes y precipitaciones, con
movimientos verticales y horizontales provocados por la variación de la
temperatura de las masas de aire. La temperatura desciende 0,6ºC cada 100 m de
incremento de la altitud (es el gradiente térmico). En la parte superior, la
tropopausa, antes de la capa siguiente, llega a - 50ºC, una temperatura de
congelación.
La estratosfera
llega a 50-60 km de altitud y mantiene el aire estratificado y estable. A
partir del 20 km, y sobre todo a los 30-50 km, la temperatura aumenta, hasta
llegar a los 10ºC, porque aquí se localiza la capa de ozono que absorbe las
radiaciones ultravioletas del sol. Hace poco, el 10 de octubre de 2012, el
austriaco Baumgartner se tirano desde 39 km para experimentar los efectos sobre
el ser humano.
La mesosfera
llega a los 80 km y el aire es muy denso. La temperatura desciende rápidamente,
hasta los -90ºC en la parte superior.
La termosfera incluye la ionosfera
(la parte baja de la termosfera). Llega a los 500 km y la escasa densidad del
aire ì las altas temperaturas ocasionan las auroras boreales en el hemisferio
norte y las auroras australes en el hemisferio sur. La temperatura sube hasta
los 1.500ºC, gracias a lo cual casi todos los meteoritos se desintegran y evita
el impacto sobre la superficie terrestre.
La exosfera llega hasta los 1.000 km y al final casi no
partículas de aire. Las temperaturas siguen aumentando hasta los 2.000ºC, casi
tocando el espacio exterior.
En este juego los alumnos han de salir ante la pantalla e indicar dónde está cada nombre de la lista de la izquierda.
Las amenazas del
cambio climático.
La acción humana, utilizando combustibles fósiles y
realizando actividades industriales, provoca un cambio climático, que se
evidencia en el calentamiento global de la Tierra. Entre las principales
amenazas se encuentran la destrucción de
la capa de ozono, el efecto
invernadero y la lluvia ácida,
que se estudian a continuación. Otros fenómenos, como el deshielo de los
casquetes polares y los glaciares, y la contaminación de los acuíferos, se
estudian en otras unidades didácticas.
La Humanidad ha comenzado a tomar conciencia de estos
peligros, y entre las medidas tomadas destaca el Protocolo de Kyoto (febrero de
2005), aprobado por 141 países para reducir la emisión de gases de efecto
invernadero.
El ozono, un
filtro de las radiaciones solares.
En las capas altas de la atmósfera, cuando las
radiaciones ultravioletas del Sol entran en contacto con el oxígeno, se produce
un nuevo gas: el ozono.
El ozono se encuentra en la estratosfera, entre los 20 y 30 o más km de altitud, formando una capa que impide que las radiaciones
ultravioletas, nocivas para los seres vivos, lleguen hasta la superficie
terrestre.
La capa de ozono, cuando entra en contacto con otros
gases, como por ejemplo los que desprenden ciertas industrias y los que se
utilizan en algunos aerosoles, se reduce hasta el punto de que en algunos
lugares parece que tiene agujeros. Por estos agujeros penetran los rayos
ultravioleta y llegan hasta la superficie de la Tierra.
La capa de ozono funciona como un filtro de las
radiaciones solares. Sin este filtro aumentarían ciertas enfermedades, como el
cáncer de piel o los problemas oculares, y también serían afectadas
muchas especies vegetales y animales.
El efecto
invernadero.
Las radiaciones solares que llegan a la superficie
terrestre se reflejan, rebotan y calientan la atmósfera. Este fenómeno es
esencial para la vida porque, si no se produjera, la temperatura media de la
Tierra sería entre 30 y 40 ° C más baja.
Durante las últimas décadas, el aumento en la emisión
de determinados gases (como los que emiten las industrias, los vehículos y los
aerosoles) han hecho aumentar los niveles de absorción de las radiaciones
solares en la atmósfera: es lo que se llama efecto invernadero. Las
consecuencias son muy graves porque provocan un aumento de las temperaturas, de
manera que los casquetes polares y los glaciares han empezado a deshacerse y
han cambiado los ritmos estacionales de las lluvias.
La lluvia ácida es un fenómeno reciente, causado por
el uso de combustibles fósiles (carbón, petróleo o gas) y la actividad
industrial, que lanzan a la atmósfera dióxido de azufre y de carbono, y óxido
de nitrógeno, gases que se combinan con el oxígeno y el vapor de agua, y forman
sustancias ácidas que retornan al suelo en forma de lluvia.
La lluvia ácida produce la destrucción de grandes
zonas de bosque en áreas industriales o cercanas, y contamina los cursos de
agua y los acuíferos subterráneos.
La temperatura atmosférica es el grado de
calentamiento del aire debido a la radiación solar.
Los rayos solares que llegan a la Tierra son rayos de
luz y sólo cuando tocan la corteza terrestre se convierten en calor. Pero la
Tierra no retiene este calor, sino que la transmite al aire que lo rodea. De
este hecho se deduce que la atmósfera se calienta desde abajo y no desde arriba
como puede parecer a primera vista.
Factores que
modifican la temperatura.
La temperatura no es la misma a pronto los puntos de
la Tierra. Los cambios de temperatura vienen determinados por la latitud, la
altitud y la distancia al mar.
La latitud o
distancia de un punto en Ecuador.
El factor que influye más en la temperatura de la
Tierra es la insolación o cantidad de energía que recibe los rayos del sol. La
insolación depende en gran medida de la latitud, que es la distancia angular de
un punto respecto al Ecuador:
En el Ecuador los rayos solares caen
perpendicularmente sobre la superficie y esto hace que la intensidad de la
insolación se concentre en una zona pequeña.
En las zonas polares los rayos solares inciden
oblicuamente sobre una superficie más curvada y eso hace que la insolación se
disperse en una zona más grande.
La altitud
respecto del nivel del mar.
Parece que en las montañas habría que hacer más calor
que en las llanuras porque reciben antes las radiaciones solares. En cambio,
sabemos que, a medida que se sube una montaña, la temperatura va bajando (es el
gradiente térmico, de -0,6ºC cada 100 m de altitud). Esto es debido a que, con
la altitud, las capas del aire son menos densas y no son capaces de retener el
calor.
La continentalidad o distancia al
mar.
El mar suaviza las temperaturas. Esto sucede porque la
mar, como todos los elementos líquidos, transmite el calor y la reparte en su
interior, hacia la profundidad. Por eso el mar tarda mucho en calentarse y
también a enfriarse. En cambio, la tierra, como todos los sólidos, no transmite
el calor sino que la acumula en la superficie, de modo que se calienta y se enfría
más rápidamente que el agua.
Esquema de la brisa marina, que va de mar a tierra
durante el día y el verano, y en cambio del suelo en el mar durante la noche y
el invierno.
Por esta razón el verano la tierra se calienta mucho y
rápidamente, mientras que el mar lo hace más despacio. En esta situación, el
aire que sopla del mar, semejante a una brisa marina de verano, refresca la
tierra. En invierno la tierra se enfría rápidamente, mientras que el agua
mantiene el calor acumulado en verano y se va enfriando poco a poco. El aire
marino, entonces semejante a una brisa marina de invierno, calienta las tierras
situadas cerca de las costas. El agua marina actúa pues como un inmenso y
natural agente acondicionador del aire: nos da calor en invierno y fresco en
verano.
Los mapas de temperaturas tienen unas líneas
imaginarias llamadas isotermas, que unen puntos con la misma temperatura.
El mapa muestra que las temperaturas medias más altas
(superiores a 20ºC) se registran en una zona ancha, el intertropical, situada
entre los Trópicos de Cáncer y de Capricornio.
Las zonas más frías de la Tierra se sitúan en las
zonas polares o cerca, con temperaturas habitualmente inferiores a 0ºC.
Entre las zonas cálidas y las zonas débiles de los dos
hemisferios se extiende una franja con valores intermedios: es la zona
templada, entre las isotermas 0ºC y 20ºC.
El termómetro y
la medida de las temperaturas.
El termómetro es el instrumento con que se miden las
temperaturas en grados centígrados (º C). Antes se utilizaba un aparato con
mercurio (un metal contaminante), pero hoy se utiliza un aparato digital.
Habitualmente, cuando hablamos de temperaturas, nos
referimos a temperaturas medias de un día, de un mes o de un año, que se
obtienen sumando todas las temperaturas, de las horas del día, los días del mes
o los días de al año, y dividiendo por el número de eventos (24 horas, 30/31
días y 365 días respectivamente). Las temperaturas absolutas indican la más
alta (máxima) y más baja (mínima) en un día, mes, año...
LA HUMEDAD DEL AIRE Y LAS PRECIPITACIONES.
La humedad del
aire.
La humedad es la cantidad de vapor de agua que hay en
el aire. El vapor llega al aire procedente del agua de los mares y los océanos,
los ríos, los lagos y también de las plantas y de otros seres vivos.
La cantidad de vapor de agua que puede absorber el
aire depende de su temperatura. El aire caliente admite más vapor de agua que
el aire frío.
El grado o cantidad de humedad del aire se mide con el
higrómetro, y la expresa en porcentaje (%). Cuando el higrómetro marca 100%, el
aire está saturado, es decir, contiene el máximo de humedad y es incapaz de
admitir más vapor de agua.
Las nubes.
Cuando el aire asciende, el vapor de agua se enfría y
esto provoca la condensación en pequeñas gotitas que se unen entre sí, se hacen
grandes, se hacen visibles y forman las nubes.
Las gotas de agua que forman las nubes continúan
suspendidas en el aire porque son extremadamente pequeñas y ligeras. Pero si
algunas gotas se enfrían mucho y rápidamente, puede que se originen cristales
de hielo muy finos.
Los cuatro tipos principales son cirros, cúmulos,
estratos y nimbos. Los otros tipos de nubes son combinaciones de estos:
stratocumulos, cumulonimbos...
Cirros. Son nubes en forma de filamentos de color blanco. Tienen un
aspecto fibroso y sedoso.
Cúmulos. Son nubes separados, densos y con contornos bien definidos.
Tienen crecimiento vertical.
Estratos. Forman una capa cerrada de color grisáceo. Producen llovizna y
niebla.
Nimbos. Son de color gris oscuro y de base irregular. Producen lluvia,
granizo o nieve.
Las
precipitaciones.
Esquema de las precipitaciones orográficas, provocadas por el contacto de las nubes con el relieve. El efecto Foëhn es que al caer el vient, ya seco, al otro lado, seca la vertiente y la llanura.
Si el aire continúa ascendiendo o continúa enfriándose
por cambios de temperatura, nuevas gotas se adhieren a las anteriores, entonces
aumentan de tamaño hasta que el peso las precipita en forma de lluvia.
Cuando la temperatura de las capas de aire es muy
baja, los cristales de hielo de los nubes no se funden cuando caen, sino que se
unen entre sí y forman copos de nieve.
El granizo se forma cuando los cristales de hielo de las nubes son
arrastrados hacia arriba por una corriente de aire ascendente. Cuando esto
ocurre, los cristales de hielo aumentan de tamaño hasta que el peso los precipita
hacia el suelo.
Durante esta caída los cristales de hielo se funden
parcialmente y vuelven a remontar. Este proceso se repite algunas veces hasta
que, finalmente, caen en tierra. Cuando el granizo es muy grande provoca
destrozos importantes.
La medida y
representación de la pluviosidad.
El pluviómetro es el instrumento que sirve para medir
la cantidad de lluvia caída, y que se expresa en milímetros (mm, aunque es una
medida de volumen). Un mm es 1 litro de agua caída en un área de 1 metro
cuadrado (1 l/m²).
Para representar las precipitaciones en un mapa se
dibujan líneas imaginarias, llamadas isohietes. Estas líneas unen puntos de la
superficie terrestre que registran la misma cantidad de precipitaciones.
Las variaciones
de la pluviosidad media anual.
Las precipitaciones suelen ser abundantes en las zonas
templadas y cercanas al mar, con predominio de vientos del oeste cargados de
humedad, o en las costas cercanas a una corriente marina cálida.
Mapa mundial de precipitaciones.
Las precipitaciones son escasas en las tierras
interiores aisladas del mar para cordilleras, en las zonas frías de la Tierra,
donde el agua se hiela y los lugares situados al lado de las corrientes marinas
frías.
Las inundaciones y las sequías.
Los principales riesgos asociados a las
precipitaciones son las inundaciones y las sequías.
Las inundaciones
se deben a precipitaciones torrenciales, acaecidas durante un corto período de
tiempo o la rápida fusión de la nieve. Provocan avenidas de los ríos y riadas
de barro y elementos arrastrados por el agua, que pueden afectar a extensas
zonas. En el mundo la zona con más riesgo es el Sudeste asiático, debido a los
monzones, y en España la vertiente mediterránea.
Por el contrario, las sequías son períodos prolongados de escasez de precipitaciones.
Tienen efectos negativos sobre la vegetación y los animales, en las cosechas y
en el abastecimiento de agua a la población. En el mundo las zonas más
afectadas son los bordes de los desiertos y el área mediterránea, y en España
son más frecuentes en el sur y sureste de la Península.
LA PRESIÓN ATMOSFÉRICA Y EL VIENTO.
La presión
atmosférica.
El aire, como cualquier otro elemento, pesa. La
presión atmosférica es el peso o la fuerza del aire sobre la superficie terrestre.
Barómetro.
La presión atmosférica se mide con el barómetro en
hectopascales (hPa). La isobara 1015 hPa es la presión que hay en la Tierra al
nivel del mar.
La presión atmosférica depende de la altitud (a más
altura menor presión), de la temperatura del aire y de fuertes corrientes de
aire que circulan alrededor de la Tierra a unos 15.000 metros de altitud,
conocidos como corrientes de chorro (o jet
stream).
El aire cálido es un aire poco denso y que pesa poco.
Por eso tiende a subir y da lugar a un área de bajas presiones (BP, los mapas
con B o D), que se denomina depresión o borrasca.
El aire caliente, cuando asciende, arrastra vapor de
agua que, a medida que va remontando, se enfría, se condensa y forma las nubes,
por lo que las borrascas suelen provocar precipitaciones.
Mapas mundiales de anticlones y depresiones en enero y
julio. Hay que distinguir, pues, el invierno y el verano en cada hemisferio.
El aire frío es más denso y pesado que el cálido y por
eso tiende a bajar. El aire frío origina áreas de altas presiones (AP, los
mapas A o H), que también se llaman anticiclones.
El aire descendente es más seco, por lo que los
anticiclones suelen ocasionar cielos serenos y tiempo seco.
Las corrientes de chorro provocan masas de aire
descendente que originan las altas presiones que se registran en las zonas
cercanas a los trópicos y que explican la existencia de desiertos extensos.
También influyen, aunque menos, en las altas presiones que se registran cerca
de los círculos polares.
El viento.
El viento es una masa de aire en movimiento que se
origina cuando entre dos lugares o zonas de la superficie terrestre se
registran presiones atmosféricas diferentes.
Esquema del viento, que va desde las zonas frías de
alta presión (anticiclón o AP) en las calientes de baja presión (depresión o
BP).
Mapas mundiales de presiones y vientos.
Mapa mundial de vientos.
El aire siempre sopla desde la zona de altas
presiones, donde es más denso y se encuentra más comprimido, hacia la zona de
bajas presiones, donde es poco denso. La intensidad del viento es mayor cuanto
mayor es la diferencia entre las presiones atmosféricas.
La veleta es un aparato (a menudo en forma de bandera
o de ave) que señala la dirección del viento.
El anemómetro se utiliza para medir la velocidad del
viento.
Los tipos de
viento.
En muchas zonas de la Tierra soplan vientos planetarios, que son constantes debido al calentamiento de la atmosfera por el Sol. Los ejemplos más conocidos son los alisios y las brisas.
Los alisios siempre se dirigen desde los trópicos hacia el ecuador,
y por ejemplo actúan desde el norte en las islas Canarias llevando humedad.
Esquema de la brisa marina.
La influencia del mar en las temperaturas diurnas y
nocturnas causa los vientos llamados brisas, que se clasifican en marinas y terrestres. Durante el día sopla del mar (zona fría, de alta presión) hacia la tierra (zona caliente, de baja presión) el viento fresco y
húmedo. Durante la noche sopla, desde la tierra (fría, a baja presión) hacia el
mar (más caliente, a baja presión), el viento fresco y seco.
También hay vientos estacionales, como puede ser el
caso de los monzones, que son causados por un fenómeno similar al de las
brisas.
Monzón de verano.
En verano el monzón sopla desde el océano Índico en
dirección a las tierras sobrecalentadas (a baja presión) del centro del
continente asiático. Este aire, cargado de humedad, provoca lluvias abundantes.
En invierno, en cambio, la masa continental asiática
se enfría (a alta presión) y entonces el monzón sopla, seco y frío, del
interior del continente hacia el océano.
Hay también vientos locales que soplan de manera
variable, como ocurre con el cierzo en Aragón, la Tramuntana en Mallorca, el levante en la Comunidad
Valenciana y en Andalucía, etc.
¿Qué son los vientos alisios? 4:04. [https://www.youtube.com/watch?v=PEnJIWRWgM8] Incluye al inicio una breve explicación de los principales conceptos de la atmosfera: latitud, zona de convergencia intertropical, ecuador solar, densidad, presión atmosférica, efecto Coriolis, celdas de Hadley, celdas de Ferrel, celdas polares, y finalmente la causa de los vientos alisios.
Los
anticiclones y las depresiones.
Los anticiclones y las depresiones se dibujan en los
mapas por medio de isobaras, que son líneas que unen puntos de la superficie
que tienen la misma presión.
Los anticiclones dibujan isobaras más o menos
concéntricas con valores máximos en el centro, mientras que en las depresiones
las isobaras se componen con valores mínimos en el centro.
El viento sopla con más intensidad allí donde las
isobaras son más juntas.
Foto satélite del huracán Sandy en la costa de EE.UU.
(noviembre 2012).
Efectos de Sandy en la costa de Nueva York.
Los ciclones tropicales se denominan huracanes en el
Caribe y el resto del Atlántico, tifones en China, ciclones en el Índico, etc.
Son enormes ciclones formados en latitudes tropicales por la evaporación del
agua sobre los océanos calentados. Tienen un núcleo u ojo, alrededor del cual
se disponen anillos concéntricos de nubes que giran en remolino ascendente con
vientos muy fuertes y grandes precipitaciones.
Un tornado en EEUU.
Esquema de un tornado.
Los tornados son torbellinos de aire en la tierra y en
el mar (trombas marinas), en forma de embudos muy estrechos, que descienden
desde la base de una nube de tormenta, con un núcleo u ojo rodeado de vientos
muy intensos que giran en espiral. Su origen es dudoso, pero se sabe que deben
confluir tres elementos: una masa de aire cálido y húmedo, otra masa de aire
frío y seco, y una corriente ascendente. Sus efectos pueden ser catastróficos porque
los vientos pueden succionar y destruir cualquier objeto que encuentren. Son
más frecuentes en el centro y oeste de Estados Unidos de América, en los meses
de abril y mayo.
Fuentes.
Blog.
OP
UD 04. Climas y zonas bioclimáticas. El
tiempo y el clima como condicionantes de las actividades humanas.*
AA.VV. 1r Ciències Socials. Cruïlla. 2007. pp. 42-47.
AA.VV. Geografia I Història 1r ESO. Santillana. 2002. pp. 34-39.
Albert Mas, A.; Benejam Arguimbau,
P.; García Sebastián, M.; Gatell Arimont, C. Ciències Socials,
Geografia i Història. Cives 1. Vicens Vives. 2011: pp. 60-71.
Burgos, M.; Muñoz-Delgado, M. C. 1r Ciències Socials.Geografia i
Història. Anaya. 2007. pp. 74-81.
Libros.
AA.VV. (Equipo de El Tiempo de RTVE). Los refranes del tiempo. Espasa.
Barcelona. 2014. 191 pp.
Aupí, Vicente. El triángulo de hielo.
Teruel-Calamocho-Molina de Aragón. Dobleuve Comunicación. Teruel. 2013. 263
pp. La zona más fría de España, donde se alcanzó la mínima el 17 de diciembre
de 1963: 30ºC bajo cero.
Barry, R.G.; Chorley, R.J. Atmósfera, tiempo y clima.
Omega. Barcelona. 1986 (1985 inglés). 441 pp.
Brasero, Roberto. Entender el tiempo
para torpes. Anaya. Madrid. 2013. 270 pp.
Mauri, Francesc; Martín García, Jordi. El tiempo, visto desde el cielo. Lunwerg. Barcelona. 2013. 216 pp.
Toharia Cortés, Manuel. Tiempo y clima. Salvat Temas
Clave. Barcelona. 1985. 64 pp.
Viñas, José Miguel. Preguntas al aire.
Alianza. Madrid. 2014. 400 pp.
Artículos. Orden
cronológico.
Redacción. La bomba atómica meteorológica. “El País” (11-XI-2013) 5. Los
tifones, huracanes y ciclones pueden liberar una fuerza superior a la bomba
atómica, como ha demostrado el tifón Haiyan en Filipinas.
Calvo Roy, Antonio. Libros para el ascensor.
“El País” Babelia 1.208 (17-I-2015) 10-11. Bibliografía actual sobre el tiempo
meteorológico, desde libros científicos hasta libros de refranes.
Del Campo, Rubén. Vamos a llamar a
las nubes por su nombre. “El País” Verne (1-XI-2016). Un artículo excelente
de meteorología: explicaciones, acompañadas de fotos, de los principales tipos
de nubes en España.
Rodella, Francesco. Frío en Madrid,
calor en Oslo. “El País” (5-VI-2018). Los meteorólogos explican que la
circulación atmosférica mueve hacia la Península las borrascas atlánticas, lo
que genera más inestabilidad con respecto a lo habitual en este periodo. La
anomalía se ensarta en una tendencia al alza en las temperaturas globales.
Calvo Roy, Antonio. Mario Molina.
‘Si Trump no sabe nada de ciencia, ¿por qué opina? “El País” Semanal 2.188
(2-IX-2018). El mexicano Mario Molina (Ciudad de México, 1943), Premio Nobel de
Química en 1995 (junto a Frank Sherwood Rowland y Paul J. Crutzen, por sus
descubrimientos en 1974 acerca del efecto destructor de los compuestos de
aerosoles, los clorofluorocarbonos (CFC), en la capa de ozono, que se comprobaron
en 1985 y llevaron al Protocolo de Montreal (1989), un hito decisivo en la
política medioambiental.
Medina, M. Á. La capa de ozono se dirige hacia su total
recuperación. “El País” (10-I-2023). Un grupo de expertos de la ONU cree que
hacia 2060 la capa de ozono se habrá recuperado del todo, gracias a la
prohibición de 96 productos químicos.
Dosier: Los riesgos naturales del tiempo y el clima.
General.
Velasco, Víctor M. Las 10 lecciones aprendidas en emergencias. “El País” (30-XI-2017). No existen fórmulas mágicas para responder a una catástrofe, pero estas claves pueden ayudar.
Altares, Guillermo. El tiempo de los huracanes lentos. “El País” (5-IX-2019). El cambio climático probablemente enlentece el movimiento de los huracanes, que se estancan más tiempo en un lugar, con efectos más destructivos.
Criado, M. Á. La primavera se adelanta y el otoño se atrasa en la ciudad. “El País” (12-XI-2019). El efecto isla de calor y la contaminación alteran los ritmos.
Artículos sobre catástrofes.
Pozzi, S. La tormenta Harvey
paraliza el corazón del suministro energético de Estados Unidos. “El País”
(29-VIII-2017). Enormes daños en la industria petrolera de Texas.
Cádiz, Antonieta. Houston moviliza
a otros 12.000 guardias para tareas de rescate. “El País” (29-VIII-2017).
Ocho muertos y decenas de miles de evacuados por ahora en el peor desastre de
los últimos años.
Noain, Idoya. Tejas necesitará años
para recuperarse del 'Harvey'. “El Periódico” (2-IX-2017). La catástrofe ha
dejado al menos 47 muertos y más de un millón de evacuados, con daños que
pueden oscilar entre 80.000 y 190.000 millones de dólares. Queda patente la
urgencia de una política medioambiental más eficaz, contraria al negacionismo
de Trump.
Ximénez, P. La devastación del
Harvey pone a prueba a EE UU. “El
País” (3-IX-2017).
De Llano, P. El huracán Irma se
abate sobre el Caribe con extraordinaria fuerza. “El País” (7-IX-2017).
De Llano, P. El huracán Irma deja
un rastro de destrucción a su paso por el Caribe. “El País” (8-IX-2017).
Martínez, G.; Muela, D. Los
antecedentes más mortíferos de los últimos años. “El País” (8-IX-2017).
Mitch (1998), Katrina (2005)…
Alonso, Nicolás. Éxodo en Miami
ante el miedo a la catástrofe. “El País” (8-IX-2017).
No hay comentarios:
Publicar un comentario