Capital: Jerusalén (para Israel) y Tel Aviv (para la comunidad internacional). Superficie: 22.145 km². Población (2012): 8 millones. Densidad de población (2012): 343 hab/km². Índice de desarrollo humano (IDH 2011; 0 mínimo, 1 máximo): 0,9. PIB/h (2011): 30.126 dólares.
Economía.
Israel es la economía más dinámica del Próximo Oriente, gracias a diversos factores: inmigración cualificada (más de un millón de rusos, muchos ingenieros, llegaron desde 1990), universidades de alta calidad (por ejemplo, el Israel Institute of Technology), fuerte inversión y apoyo del Estado (la inversión en I+D+i supone el 4,6% del PIB, el índice más elevado del mundo), unas fuerzas armadas involucradas en la mejora tecnológica y la formación de los jóvenes, un potente sector de capital-riesgo (invierte al año 170 dólares per cápita, el nivel más alto del mundo).
Pero sufre problemas: mercado interior pequeño, inexistencia de grandes multinacionales, dominio de la economía por unas pocas familias (los famosos ’10’ grupos familiares), el descenso actual de la inmigración y el aumento de la parte de la población perteneciente a los ultraortodoxos con menores cualificaciones y aspiraciones profesionales.
En 2017 el
PIB crece al 4% y el desempleo baja del 5% pero la productividad es baja, un
76% de la media de la OCDE.
Política.
Benjamin Netanyahu, primer ministro hasta 2021.
En 2012 el Gobierno conservador de Benjamin Netanyahu aumentó la presión legislativa contra la inmigración irregular, mientras crecía la tensión por los desequilibrios de riqueza entre pobres y ricos en la sociedad israelí y el conflicto israelí-palestino se enquistaba sin atisbo de solución a corto o medio plazo, por la radicalización de los extremismos de ambos bandos. En todo caso, el Gobierno boicoteó todas las sucesivas propuestas de pactar la paz con los palestinos, en el entendimiento de que solo le interesaba mantener indefinidamente el statu quo actual, pese a la evidencia de que la demografía actúa a favor de los palestinos.
Crecía en Israel la desazón ante los efectos de la 'revolución árabe', que quitó del poder a uno de sus principales aliados, el presidente Mubarak de Egipto, y desestabilizó al presidente sirio Bachar El Asad. Además, se temía el efecto que podía tener sobre la numerosa población árabe de Israel: de los 7,9
millones de habitantes se calcula que hasta 1,6 millones son árabes.
La crisis siria se complicó con la intromisión de Irán en los asuntos internos de Siria, en apoyo de la minoría alauí partidaria de El Asad, y del Líbano, en apoyo del partido chií Hezbolah, al que suministra armas. Por ello, la zona en disputa de los Altos del Golán, en donde se han instalado 18.000 colonos israelíes y permanecen 20.000 sirios, la mayoría de etnia drusa, se ha convertido en una frontera peligrosa, con amenazas verosímiles de un ataque sirio.
El Gobierno de Israel tiene un fundamentado temor a que Irán se dote de armas atómicas a corto plazo y está aplicando presiones de toda índole para evitarlo, incluida una verosímil amenaza bélica contra Teherán.
El primer ministro Netanyahu aceptó en julio de 2013 reanudar las negociaciones de paz con los palestinos, acuciado por el creciente aislamiento internacional de Israel y por la evidencia de que la población palestina en los territorios ocupados aumenta a un ritmo muy superior al de la población judía-israelí, lo que desequilibraría a largo plazo la estabilidad de Israel. En las elecciones de marzo de 2015, que ganó in extremis, prometió paralizar por completo la creación de un Estado palestino, verbalizando su político de hecho durante su mandato. Y en las elecciones de abril e 2019, nuevamente ganadas por Netanyahu, este dio un paso más, prometiendo anexionar los asentamientos en Cisjordania con el apoyo del presidente estadounidense Trump.
Lluís Bassets en Fuerza en vez de
luz [“El País” (11-IV-2019)] opina sobre la reelección de Netanyahu y su
contexto internacional de aliados populistas:
‹‹En Israel siempre hay un camino más a la derecha. El quinto Gobierno
que prepara Benjamín Netanyahu estará todavía más escorado que el anterior, que
ya fue tildado del más derechista de la historia de Israel. El impulso
derechista viene de lejos, desde que el Likud alcanzó el Gobierno con Menachem
Begin en 1977, rompiendo el monopolio fundacional de la izquierda laborista.
Pero con Netanyahu, y sobre todo con la llegada de Donald Trump a la Casa
Blanca, la derechización se ha acentuado hasta límites inimaginables.
Ningún presidente había tenido anteriormente tanta complicidad con la
derecha israelí. Ni siquiera George W. Bush, que defendió la hoja de ruta para
alcanzar un Estado palestino en paz, seguridad y mutuo reconocimiento con
Israel. Trump ha liquidado todas las bazas que había que negociar con los
palestinos. Ha cerrado la oficina diplomática de la Organización para la
Liberación de Palestina en Washington, ha cortado las ayudas para los
refugiados palestinos que vehiculaba la ONU y trasladado la Embajada de su país
a Jerusalén, reconocida ya como capital indivisible y exclusiva del Estado de
Israel.
También ha aceptado la anexión del Golán ocupado a Siria, y así ha
sentado un claro precedente: Cisjordania entera está a disposición de Israel.
Así lo ha apreciado Netanyahu, que no piensa desmantelar ningún asentamiento
sobre tierra palestina, no ya los que son ilegales según la legislación
internacional, que son todos, sino incluso los llamados outposts, tomados por los
okupas fundamentalistas, y hasta ahora ilegales incluso según la ley israelí.
El mayor éxito de Netanyahu se llama Trump. El primer ministro israelí
consiguió hacerse con el Gobierno en 2009 gracias a la derechización de la
Kneset, a pesar de que Tzipi Livni, la dirigente de Kadima, le superó en votos
y en diputados, pero tuvo que enfrentarse a un obstáculo enorme llamado Barack
Obama, con su promoción de la democracia en el mundo árabe, su deshielo con
Irán y su empeño en congelar los asentamientos ilegales en territorio israelí
para culminar el proceso de paz.
En los tres capítulos Netanyahu ha salido vencedor: de la democracia
árabe solo queda el pequeño y lejano Túnez. En el resto reina la paz de los
cuarteles en vez de los colegios electorales, bajo la generosa y corrupta
protección de las monarquías del Golfo. El cambio en la Casa Blanca ha
revertido el deshielo con Irán, cuya guardia revolucionaria ha sido declarada
terrorista. Y nadie va a mover un dedo en Washington por los derechos de
propiedad de los palestinos en Cisjordania y menos todavía por su quimérico
Estado.
No es solo
Trump, es la época del nacionalismo populista. Hay un Netanyahu de proyección
internacional, que tiene lo mejor de cada casa entre sus amistades: Rodrigo
Duterte, Jair Bolsonaro, Viktor Orbán, Vladímir Putin. El Israel que reivindicó
en la noche de su victoria es “una nación fuerte entre las naciones más fuertes
del mundo”, lejos del modelo moral de aquella “luz entre las naciones” del
profeta Isaías tantas veces citado por los padres fundadores.››
El editorial El voto israelí
[“El País” (11-IV-2019)] opina de los graves riesgos de la deriva nacionalista
y extremista de Netanyahu, opuesto a la mitad de su país y al derecho
internacional:
‹‹El resultado de las elecciones celebradas el martes en Israel, más allá
de que Benjamín Netanyahu pueda renovar su mandato gracias al juego de mayorías
parlamentarias, muestra un país profundamente dividido ante lo que debe ser su
papel en la región, la resolución del conflicto con los palestinos y su misma
organización como Estado democrático.
El empate a 35 escaños —de un total de 120— entre las formaciones de
Netanyahu y de su principal rival en las urnas, el exgeneral centrista Benny
Gantz, es la culminación de las que han sido las elecciones más reñidas en la
historia del país hebreo. Probablemente Netanyahu logrará acceder a su quinto
mandato consecutivo superando en permanencia en el cargo a uno de los padres
fundadores de Israel, David Ben Gurion. Lo hará gracias al apoyo de pequeños
partidos ultrarreligiosos y extremistas de derecha cuya visión de lo que debe
ser Israel es radicalmente opuesta al Israel moderno, laico y en paz con sus
vecinos por el que apuesta casi la mitad del electorado israelí.
Netanyahu ha vuelto a captar el peor imaginario de la mitad más
radicalizada del país —fundamentalmente el miedo no solo a la amenaza externa
sino a los propios ciudadanos árabes israelíes— y de vincularlo a su persona
como único gobernante capaz de conjurarlo. Sus votantes le han perdonado los
casos de corrupción de los últimos años por los que se halla imputado. Ha
presentado como logros aspectos como el intento de recorte de derechos a la
minoría árabe israelí, la legitimación de los asentamientos, la aceptación por
parte de EE UU de Jerusalén como capital, el reconocimiento de Donald
Trump de la anexión de los Altos del Golán y la ruptura del acuerdo nuclear con
Irán.
Pero Netanyahu no puede seguir gobernando contra la mitad de su propia
ciudadanía. Un electorado completamente en desacuerdo con que Israel esté cada
vez más aislado en la escena internacional —un hecho enmascarado por el
respaldo coyuntural de Trump—, con que la ocupación de Cisjordania y Gaza se
haya cronificado marcando la vida nacional y sin visos ni voluntad de solución,
con que en un momento fundamental de reconfiguración de Oriente Próximo Israel
se quede al margen y con que se ponga en entredicho la naturaleza democrática
de un país que hasta la guerra de los Seis Días fue considerado un modelo para
la izquierda mundial.
Las alianzas en el Parlamento podrán darle el Gobierno a Netanyahu, pero
existe otro proyecto para Israel muy alejado de la confrontación permanente y
el lenguaje amenazante y victimista. Y la mitad de los israelíes así lo han
expresado.››
Israel sufrió desde mayo de 2020 la crisis económica del coronavirus, con un paro superior al 25% y aunque sus fuerzas armadas son hegemónicas en Oriente Medio el peligro de un conflicto generalizado con los palestinos ha aumentado con la política anexionista del Gobierno presidido por Netanyahu, que propone anexionarse gran parte de Cisjordania. Tras elecciones sucesivas Netanyahu salió del poder en junio de 2021, pues una amplia coalición le consiguió relevar. En noviembre de 2022 Netanyahu, aprovechando la desunión de sus opositores y con una coalición muy ultraderechista, volvió al poder.
El 7 de octubre de 2023 un sangriento ataque terrorista de Hamás causó al menos 1.300 muertos y miles de heridos en la zona lindante a Gaza. La guerra posterior continúa en 2024 y amenaza con extenderse por otros países de Oriente Medio.
Fuentes.
Internet.
Enlaces.
Israel y Palestina.
Dosier: el conflicto árabe-israelí (hasta 2013).*
Libros.
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Shavit, Ari. Mi tierra prometida. El triunfo y la tragedia de Israel. Trad. de
J. F. Varela Fuentes. Debate. Barcelona. 2014. 439 pp. Reseña de Bassets,
Lluís. Un país a la vez opresor y
amenazado. “El País” Babelia 1.208 (17-I-2015) 9.
Snajder,
Mario. Historia mínima de Israel.
Turner. 2018. 288 pp.
Reportajes.
Sanz, Juan
Carlos. Jerusalén, la eterna encrucijada.
“El País” Semanal 2.166 (1-IV-2018).
Biografías: Simón Peres
(1923-2016).
Noticias. Orden cronológico.
Sanz, J. C. La
muerte de Peres devuelve el foco sobre el conflicto de Oriente Próximo. “El País” (29-IX-2016).
Baeza, Lourdes. Un
adiós que divide también a Jerusalén. “El País” (29-IX-2016).
Sanz, J. C. El
último líder de la generación que fundó Israel. “El País” (29-IX-2016).
Alandete, David. Una
voz que predicaba paz en el desierto. “El País” (29-IX-2016).
Sanz, J. C. Obama
llama a reanudar el proceso de paz en el funeral de Simón Peres. “El País” (1-X-2016).
Editorial. Adiós
a un hombre de paz. “El País”
(1-X-2016).
Biografías.
Golda (2023), de Guy
Nattiv. Intérprete: Helen Mirren. Los días dramáticos de la primera ministra
Golda Meir en la Guerra del Yom Kippur de octubre de 1973.
Economía.
Documentales/Vídeos.
Noticias. Orden cronológico.
Méndez, Manuel Ángel. Tras la pista del ‘milagro israelí’. “El País” Negocios 1.394 (22-VII-2012) 21.
Domínguez Cebrián, Belén. El Ejército de Israel genera dividendos.
“El País” Negocios 1.508 (28-IX-2014) 19. Las nuevas tecnologías se sustentan
sobre el apoyo militar y estatal.
Galindo, J. C. Reflexiones de un banquero israelí. “El País” Negocios 1.548
(3-VII-2015) 12. David Brodet, presidente del segundo banco israelí, Leumi,
comenta susu visión sobre la economía de su país.
Mediavilla, Daniel. Israel, paraíso para la ciencia en situación
excepcional. “El País” (28-VIII-2015) 22. Las Fuerzas Armadas son un
incentivo fundamental para la ciencia y la investigación.
Ferrer, Thiago. Innovación
contra las sequías del futuro. “El País” Negocios 1.588 (10-IV-2016).
Israel pugna por convertirse en el primer exportador mundial de tecnologías del
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Sanz, J. C. Sombras sobre el auge
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minorías ultraortodoxa y palestina.
Sanz, J. C. Unos pocos afortunados.
“El País” Negocios 1.653 (30-VII-2017). Las empresas tecnológicas emplean al
10% de la población, con sueldos altos.
Sanz, J. C. Israel inyecta 23.000
millones en un plan de infraestructuras. “El País” (4-IX-2017).
Sanz, J. C. La alta velocidad no
llega a la estación de Jerusalén. “El País” (6-IV-2019). Pese a ser un país
puntero en tecnologías sufre un grave déficit en infraestructuras y la
superpoblación (ha pasado de siete millones de habitantes en 2005 a nueve en
2018, con una tasa sintética de fecundidad de 3,1 hijos por mujer) satura las
aulas y los hospitales.
Sanz, J. C. La alta velocidad no llega a la estación de Jerusalén. “El País” (6-IV-2019). Pese a ser un país puntero en tecnologías sufre un grave déficit en infraestructuras y la superpoblación (ha pasado de siete millones de habitantes en 2005 a nueve en 2018, con una tasa sintética de fecundidad de 3,1 hijos por mujer) satura las aulas y los hospitales.
Sanz, J. C. Las secuelas de la pandemia acosan a Netanyahu. “El País” (13-VII-2020). Se juntan las crisis sanitaria y económica.
Sanz,
J. C. Israel resurge a golpe de
ciberdólares. “El País” Negocios 1.889 (30-I-2022). El crecimiento del 6,3%
del PIB en 2021 se asienta en el auge de la inversión internacional en empresas
tecnológicas emergentes, la mayoría en ciberseguridad.
Pita,
A. La crisis por la reforma judicial pone
en alerta la economía de Israel. “El País” (20-III-2023).
Análisis y opinión. Orden alfabético.
Editorial. El reto hebreo. “El País” Negocios 1.653 (30-VII-2017).
Sanidad.
Reportajes.
Sanz, J. C. (texto); Kaprov, Edward (fotos). Mi vida en un nuevo mundo (vacunado). “El País” Semanal 2.326 (25-IV-2021).
Noticias. Orden cronológico.
Sanz, J. C. El acercamiento forzoso de israelíes y palestinos. “El País” (23-III-2020).
Sanz, J. C. Israel impone cuarentena a los viajeros procedentes de España y otros cuatro países. “El País” (5-III-2020).
Sanz, J. C. Israel clausura una ciudad ultraortodoxa por el virus. “El País” (4-IV-2020). Bnei Brak, en la periferia de Tel Aviv, tiene 200.000 habitantes. En todo el país hay 7.000 infectados y 40 muertos.
Sanz, J. C. Bloqueo general en Israel tras las quejas ultraortodoxas. “El País” (8-IV-2020).
Sanz, J. C. La plaga se ceba con los ultraortodoxos en Israel. “El País” (26-IV-2020).
Sanz, J. C. Netanyahu echa el “freno de emergencia” a la desescalada ante el rebrote de casos en Israel. “El País” (8-VI-2020). La ola de contagios fuerza el cierre de colegios y paraliza el levantamiento de las últimas restricciones.
Sanz, J. C. Las secuelas de la pandemia acosan a Netanyahu. “El País” (13-VII-2020). Se juntan las crisis sanitaria y económica.
Sanz, J. C. Israel reconfina a toda su población tres semanas. “El País” (14-IX-2020).
Zaldivar, Elías. Israel sufre un nuevo pico de covid antes de otro confinamiento estricto. “El País” (26-XII-2020).
Sanz, J. C. Israel se quita la mascarilla. “El País” (19-IV-2021). La vacunación masiva permite una progresiva relajación de las limitaciones.
Sanz, J. C. Israel ofrece la tercera dosis de Pfizer a los mayores de 60. “El
País” (30-VII-2021). La pandemia se reactiva.
Sanz, J. C. La variante delta doblega los planes de Israel. “El País”
(10-VIII-2021). Vuelve al certificado covid y dará la tercera dosis a los
mayores de 60. Se exhorta a la vacunación de los jóvenes y los árabes.
Sanz, J. C. Israel, laboratorio de las paradojas de la vacunación. “El País”
(5-IX-2021). El primer país en tener al 50% de su población vacunada bate su
récord de contagios.
Sociedad.
Reportajes.
Alandete, D. (texto); Jerozolimski, Ariel (fotos). Los que tiemblan ante Dios. “El País” Semanal 1.945 (5-I-2014) 46-53. La creciente minoría de ultraortodoxos.
Noticias. Orden cronológico.
Garralda, Ana. Israel aprueba una ley que permite tener en prisión tres años a un inmigrante irregular. “El País” (11-I-2012) 5. Crece el rechazo a los inmigrantes irregulares.
Garralda, Ana. Las mujeres israelíes se rebelan. “El País” (20-I-2012) 6. Las mujeres laicas bailan en la calle para protestar contra los ultraortodoxos radicales, que pretenden imponer sus costumbres conservadoras y machistas.
Rudoren, Jodi. Ultraortodoxos con privilegios. “El País/The New York Times” (31-V-2012) 3.
Carbajosa, Ana. El servicio militar divide a los israelíes. “El País” (16-VII-2012) 3. División política ante el privilegio de los ultraortodoxos de no realizar el servicio militar.
Carbajosa, Ana. Barba y kipa en el cuartel. “El País” (16-VII-2012) 3. Una parte de los ultraortodoxos realiza el servicio militar, que se adapta a ellos.
Carbajosa, Ana. Ladrillos para tapiar la paz. “El País” Domingo (30-XII-2012) 2-4. La vida de medio millón de judíos en los asentamientos israelíes de Cisjordania. Su fertilidad es una de las más altas del mundo: 5,1 hijos por mujer (7,7 los ultraortodoxos), en comparación con los 3,1 de los palestinos y los 3 de los judíos en Israel.
Carbajosa, Ana. Kibutz. La segunda oportunidad. “El País” Semanal 1.895 (20-I-2013) 26-33. Los kibutz se reorganizan con una mayor apertura en sus normas.
Alandete, David. La lucha por la tierra llega al desierto. “El País” Domingo (24-II-2013) 5. Unos 200.000 árabes descendientes de beduinos viven en poblados del Néguev, en la pobreza.
Alandete, D. Luna de miel gay en Tel Aviv. “El País” (6-VII-2013) 34-35. Los derechos de los homosexuales en Israel.
Alandete, D. Los beduinos plantan cara a Israel. “El País” (11-XII-2013) 14. Los beduinos se resisten a la expropiación de sus tierras.
Alandete, D. Masiva protesta de los ultraortodoxos en Israel contra la mili
obligatoria. “El País” (3-III-2014) 8.
Alandete, D. Israel, judío y democrático. “El País” (14-XII-2013) 33. La
religión judía en Israel.
Sanz, J. C. La ‘intifada’ de los judíos de origen etíope sacude a Israel. “El
País” (10-V-2015) 11. Se quejan del racismo y la violencia policial.
Sanz, J. C. El nuevo éxodo judío. Una pequeña Francia nace en Israel. “El País”
Semanal 2.017 (24-V-2015) 26-33. En 2014 se trasladaron a Israel más de 7.000
judíos franceses, huyendo de la violencia antisemita. En Francia quedan unos
600.000 judíos, y seis millones de musulmanes.
Sanz, J. C. Marcados por las castas
de origen. “El País” Ideas 159 (3-VI-2018). Las castas de los
ultraortodoxos, de los askenazi, de los rusos...
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Tierra Santa. “El País” (13-X-2018). Escándalo religioso por la boda en
Israel de un actor judío y una periodista musulmana.
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ciudad más cara del mundo. “El País” (18-IX-2022).
De Vega, L. Los beduinos, el eslabón más débil de la guerra en Israel. “El
País” (14-XI-2023). La comunidad de los beduinos también ha sufrido la
violencia de Hamás: 18 muertos en el primer ataque y sufre la presión del
Gobierno israelí que trata de acabar con su modo de vida y su cultura.
Bassets, Lluís. Un ejército orante. “El País” (19-VII-2012) 11. El Gobierno israelí se rompe debido a la división sobre el servicio militar de los ultraortodoxos.
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Alandete, David. Una ola de crímenes mafiosos sacude Israel ante el desconcierto
policial. “El País” (23-II-2014) 10-11.
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condenado pese a todas las dudas. “El País” (7-VIII-2019). El juicio a un
inmigrante ucranio por el asesinato de una adolescente en 2006 aumentó la
desconfianza en Israel hacia la Justicia, que le encarceló sin pruebas
concluyentes y descartó a otra sospechosa mucho más probable. La serie ‘La sombra de la verdad’ (2016)
reconstruyó el caso.
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la comunidad árabe de Israel. “El País” (27-IX-2021).
Sociedad: Cultura / Viajes.*
Política exterior y defensa.
Noticias.
Sanz, J. C. Israel cierra un histórico pacto de paz con Emiratos Árabes. “El País” (14-VIII-2020). Es el primer acuerdo con un país árabe desde 1994 e incluye la suspensión de la anexión de Cisjordania.
Monge, Y.; Sanz, J. C. Baréin sigue a Emiratos y establece relaciones con Israel. “El País” (12-IX-2020).
Sanz, J. C. Netanyahu visita en secreto al príncipe heredero saudí por primera vez. “El País” (24-XI-2020).
Sanz.
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cierran un pacto de defensa inédito en el mundo árabe. “El País”
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Vidal Liy, M.; Pita, A. Netanyahu no es bienvenido en la Casa Blanca.
“El País” (2-IV-2023). Biden rechaza su reforma judicial por antidemocrática.
Pita, A. Israel capea un aislamiento internacional más retórico que real. “El
País” (31-III-2024). EE UU critica sus excesos en Gaza pero le envía armamento,
los países árabes no rompen relaciones diplomáticas y otros países critican
pero no sancionan.
Pita,
A.; et al. Irán lanza un ataque con
drones y misiles contra Israel. “El País” (14-IV-2024).
Pita, A.; et al. Israel lanza un ataque limitado de
represalia contra una base nuclear iraní. “El
País” (20-IV-2024). Golpea objetivos en Isfahán.
Análisis y opinión.
Bassets, Lluís. Gambito trumpista. “El País” (14-VIII-2020). El acuerdo de Israel y EAU es parte de una estrategia de los dos países y EE UU contra Irán.
Naïr,
Sami. Netanyahu huye hacia adelante y
busca la guerra contra Irán. “El País” (7-IV-2024).
Pita,
Antonio. Israel está más aislado y
amenazado seis meses después de la invasión de Gaza. “El País”
(7-IV-2024). Israel sigue sin rescatar a los rehenes, ni destruir a Hamás, y en
cambio ha aumentado la tensión en Oriente Medio y el rechazo a su ocupación.
Política.
Noticias.
Garralda, Ana. Netanyahu acusa a Irán de terrorismo. “El País” (14-II-2012) 2-3. Atentados contra las embajadas israelíes en India y Georgia.
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