CS 1 UD 10. LA
PREHISTORIA: EL MESOLÍTICO Y EL NEOLÍTICO.
EL MESOLÍTICO.
1. EL NEOLÍTICO.
CONCEPTO.
Las características.
Los conceptos.
ORIGEN Y DIFUSIÓN.
El origen en el Próximo Oriente.
La tesis evolucionista y la difusionista.
Las teorías del Sahara y del Mar Negro.
ORÍGENES DE LA AGRICULTURA.
Domesticación vegetal.
Domesticación animal.
CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCIÓN NEOLÍTICA Y DE LA SEDENTARIZACIÓN.
Las primeras aldeas sedentarias.
El aumento del tamaño y la organización social de las comunidades.
Un aumento explosivo de la población.
Un mayor desarrollo técnico.
Una inicial división del trabajo.
El desarrollo de la minería.
El desarrollo del comercio.
El desarrollo de la religión, la cultura y el arte.
El Neolítico europeo.
El arte neolítico.
La arquitectura
megalítica.
Informe: Los
moais de la isla de Pascua.
Informe: El
matrimonio de arqueólogos Braidwood.
2. DESARROLLO Y EXTENSIÓN DE LA ALDEA SEDENTARIA.
2.1. POBLAMIENTO DE ANATOLIA: CATAL HUYUK.
2.2. POBLAMIENTO DE SIRIA-PALESTINA.
2.3. POBLAMIENTO DE MESOPOTAMIA.
HASSUNA (6000-5500 aC).
SAMARRA (6000-5500 aC).
HALAF (5500 aC).
EL OBEID (5500-4000 aC).
2.4. POBLAMIENTO DE EGIPTO.
BADARIENSE (6500-4000 aC).
AMRATIENSE (4000-3950 aC).
3. LAS PRIMERAS SOCIEDADES URBANAS.
LA EXPLICACION MULTICAUSAL DE LA URBANIZACIÓN.
3.1. MESOPOTAMIA.
Las ciudades mesopotámicas.
Invención de la escritura.
Desarrollo social.
Los periodos.
URUK (3750-3150 aC).
JEMDET NASR (3150-2900 aC).
3.2. EGIPTO.
Las ciudades egipcias.
Los periodos.
GERZENSE (3950-3000 aC).
EL MESOLÍTICO.
El periodo de transición entre el final de la
glaciación y el inicio del neolítico, constituyó una especie de hiato en el
registro arqueológico llevado a cabo en el siglo XIX. Con el paso del tiempo se
acuñó el término Mesolítico para denominar al periodo de transición europeo de
la Edad de la Piedra Media.
Hacia la década de 1880 ya se habían identificado
algunas culturas desarrolladas entre el 8500 y el 7000 aC en el Oriente
Próximo, pero en Gran Bretaña esta etapa llegaría hasta el IV milenio
(territorio en el que el neolítico procede del continente europeo).
Por lo general los grupos mesolíticos siguen siendo
cazadores-recolectores, como sus predecesores, pero ahora cazan otras especies
de animales muy diferentes (como el ciervo rojo y el cerdo en vez del reno)
debido al cambio del clima, que tras la glaciación se hizo más templado.
El utillaje lítico refleja este cambio de las
condiciones ambientales y está caracterizado por la presencia de los microlitos
geométricos. Éstos no se utilizarían solamente como puntas de flecha sino
también como elementos de instrumentos más complejos, uniendo las puntas, con
resina, a mangos de madera o astas de animales, que se emplearían como hoces u
otros tipos de aperos para la recolección. También se emplearon hachas de
piedra o azuelas para el trabajo de la madera.
Fueron los grupos paleolíticos finales (o epipaleolíticos)
del Oriente Próximo, como los de la cultura natufiense de Palestina, quienes al
parecer dieron los primeros y decisivos pasos hacia la producción de alimentos
y la adopción de la vida sedentaria.
El yacimiento de Gobekli Tepe (sur de Turquía ) [https://es.wikipedia.org/wiki/Gobekli_Tepe] es muy interesante en el paso del Mesolítico al Neolítico precerámico, porque muestra un inmenso santuario de gentes nómadas, aún cazadoras y recolectoras, que ya tenían un lugar común y estable para sus ceremonias religiosas y sociales h. 9500-8.000 aC. Destacan sus construcciones circulares, con hitos o columnas formadas por dos piedras, un vertical y otra horizontal, en forma de T (análoga en parte a la 'taula' talayótica menorquina), con relieves de figuras de animales (probablemente totémicos), y pictogramas abstractos.
1. EL NEOLÍTICO.
El Neolítico se ha asociado durante la mayor parte del siglo XX a los
orígenes de la agricultura, a la vida sedentaria y al uso de la cerámica y de
instrumentos de piedra pulimentada.
No obstante, la arqueología más actual ha comprobado que algunas de
estas características son anteriores. La cerámica hizo su aparición en Japón
hacia 14.000 aC y en Australia se han encontrado útiles pulimentados hacia 30.000
aC.
Además, en el Neolítico estas características no
siempre aparecen de forma conjunta. Por ejemplo, en el Oriente Próximo la
producción de alimentos fue anterior a la aparición de la cerámica, lo que ha
dado origen al término de Neolítico Precerámico (en Jericó). No obstante, el
vocablo Neolítico sigue en uso en algunas partes de Europa. Sus inicios se
centran en el VII milenio en el Oriente Próximo y tiene su fin en el II milenio
en Europa septentrional dependiendo del comienzo de la utilización del cobre.
El concepto de Neolítico es muy complejo. El periodo 8000-2900 aC corresponde a la revolución neolítica, en la que se originaron la agricultura y la vida urbana, la domesticación de animales y plantas, las mejoras técnicas en la producción de utensilios, el desarrollo de la organización social, los primeros Estados. Las fuentes arqueológicas son las más importantes para investigar la revolución neolítica.
Sus características principales son las propias de las primeras civilizaciones:
- Una revolución económica: con una climatología semejante a la actual, el hombre dejó de ser depredador (caza, pesca y recolección) para convertirse en productor (agricultura y ganadería) con la explotación sistemática de los recursos naturales.
- Una revolución técnica: los avances técnicos en la piedra, cerámica, metalurgia, tejido y construcción. Destaquemos que al inicio fue una innovación de la técnica lítica (evolución de la piedra tallada a la piedra pulimentada, neo lithos). Pero las otras novedades fueron también fundamentales: p.e. la cerámica supuso una revolución en la alimentación porque permitía cocer los alimentos y calentar los líquidos.
- Una revolución social: la organización social del trabajo para realizar las grandes obras de regadío y la acumulación de reservas, con castas especializadas (campesina, sacerdotal, guerrera, artesanal, artística) y las primeras formas estatales (ciudades-estado).
- Una revolución cultural: la mayor complejidad de la religión y la cultura, el descubrimiento de la escritura, el desarrollo del arte (arquitectura y escultura).
El historiador neomarxista Gordon Childe introdujo en 1936 el concepto de “Revolución Neolítica”, que según él habría sido uniforme en muchas partes, con los mismos rasgos básicos. Se habría producido por un gran cambio climático, con una desecación de las llanuras del Próximo Oriente, lo que obligó a los pueblos recolectores a dedicarse a la agricultura y la ganadería, en un proceso cuyo éxito realimentó su intensidad.
Pero los descubrimientos posteriores demuestran que no fue inmediata ni uniforme, así como que la agricultura no era una condición necesaria. Por ello han surgido términos nuevos que se aplican en la periodización del Neolítico:
Neolítico precerámico o acerámico, es la fase inicial del Neolítico en el Próximo Oriente, con agricultura y ganadería, pero sin cerámica.
Protoneolítico, de las sociedades en vías de neolitización, que pasan de una economía destructiva a una productiva.
Subneolítico, de las sociedades que en condiciones ambientales poco favorables mantienen modos de vida mesolíticos aunque con algunos aspectos neolíticos.
ORIGEN Y DIFUSIÓN.
El origen en el Próximo Oriente.
La amplia zona de origen de los hallazgos agrícolas y ganaderos es el Próximo Oriente, entre las mesetas de Irán y de Anatolia, entre el Mar Caspio y Palestina. En esta zona hubo en el Pleistoceno amplias praderas de gramíneas para la recolección y una caza organizada de varias especies, entre el 8000 y 7000 aC. Un cambio climático iniciado en el Mesolítico, con la desecación de amplios territorios entre el Sahara y el Asia Central llevó a los habitantes a concentrarse en los valles fluviales y en las regiones con humedad.
Pero repitamos que la revolución neolítica se produjo de modo independiente en otros lugares del mundo: el valle del Indo en la India, el valle del Huang-Ho en China, en la región maya en América Central (en este caso con mucho retraso).
La tesis evolucionista y la difusionista.
Hay dos tesis sobre la difusión neolítica:
- La evolucionista del desarrollo independiente en cada lugar. Se habría producido casi a la vez en muchos lugares en el Próximo Oriente. Se apoya en la evidencia de que los núcleos de la India y China son independientes. Es una tesis rebatida, aunque sin duda hay rasgos neolíticos que son de origen local.
- La difusionista de la difusión desde unos núcleos originarios (es la tesis científica mejor demostrada). Según ella, las vías de difusión (sobre el 6000 aC) son:
- Hacia Oriente, con la colonización de Mesopotamia.
- Hacia Occidente, con la vía de los Balcanes y el Danubio, seguida por una expansión por Italia y por Ucrania.
b) Marítima: Egipto recibe influencias de Asia Menor. Creta y Chipre reciben primero la influencia, que se expande luego (6000 aC) por el Egeo, Grecia, Adriático, Italia, hasta todo el O del Mediterráneo (5000 aC).
Las teorías del Sahara y del Mar Negro.
La teoría “sahariana” (Muzzolini) complementa la tesis del origen en Oriente Medio (sólo extiende su ámbito espacial desde el Irán hasta el Sahara). Según esta teoría, hacia el 8000 aC hubo una nueva época de humedad en el Sahara y Norte de África, aumentando la población y la sedentarización. Hacia 7500-7000 aC aparece la cerámica en estos grupos, entre 1000 y 1500 años antes que en Oriente Medio. Hacia el 4000 aC desarrollan el cultivo de plantas y la domesticación de los animales, en la cuenca del Nilo, debido a la progresiva intensificación de la densidad humana en sus riberas a consecuencia del creciente deterioro de las condiciones climáticas en el Sahara y la consiguiente emigración. Así, el Sahara y el Nilo serían dos focos sucesivos del Neolítico, en dirección al Oriente Medio, que se convertiría en foco autónomo y desde donde recibirían más tarde nuevas influencias.
En el decenio de 1990 las investigaciones histórico-filológicas (Jorge Alonso), antropológicas (Christopher Meiklojohn) y genéticas (Antonio Arnáiz, Alicia Sánchez-Mazas) han complementado los datos anteriores, exponiendo la similitud genética entre las poblaciones saharianas, bereber, ibero-tartésica, vascuence, etrusca, minoica, etc., hasta caucásicas. Según esto, hacia el 7000-5000 aC las poblaciones saharianas emigrarían hacia el Norte, llevando consigo la civilización neolítica al Sur de Europa, por lo que el origen del Neolítico europeo sería sahariano y no asiático. P.e. el origen de los vascos sería no paleolítico europeo remoto sino uno sahariano reciente, aunque cabe la posibilidad de que un grupo europeo prestase su lengua a la población vasca (genéticamente es sahariana). P.e. el español “yo” se escribe “ni” en ibérico-tartésico, etrusco, minoico y vascuence; “quemado” es “erre, ere, ere y erre”, respectivamente. Todos estos pueblos compartían una “religión de la Puerta”: en las tumbas aparecen unas puertas, normalmente pintadas de rojo, como símbolo del infierno o del acceso al más allá, análogas a las “falsas puertas” de las tumbas egipcias.
Mapa del Mar Negro antes de la catástrofe.
La teoría del Mar Negro sugerida en 1993 por los geólogos William Ryan y Walter Pitman y ampliada en su libro Noash's Flood (1997, La inundación de Noé), ha sido confirmada en 1999-2000 por el oceanógrafo Robert Ballard. Se considera que h. 7.500 aC era un mar cerrado y menos extenso, en cuyas orillas se desarrollaba una cultura agrícola, hasta que la catastrófica ruptura de los Dardanelos lo inundó (originando el mito del “Diluvio Universal”), emigrando la población hacia Europa y Mesopotamia, lo que ayudó a la difusión de la agricultura. El impacto fue mayor en la parte norte, que en la sur, donde hubo menos avances. El mar habría penetrado más de 1,5 km tierra adentro por día durante meses. Ballard anunció en 2000 el hallazgo de una población sumergida a 100 metros de profundidad, frente a la ciudad turca de Sínope, con restos de una construcción (12 x 4 m) de madera y útiles de piedra, bien conservados por la escasez de oxígeno. [https://es.wikipedia.org/wiki/Inundación_del_mar_Negro] [https://en.wikipedia.org/wiki/Black_Sea_deluge_hypothesis]
ORÍGENES DE LA AGRICULTURA.
Los factores de que se localice y se dé este proceso en el Próximo Oriente son cambios climáticos, hábitats naturales propicios, crecimiento de la población, desequilibrios demográficos. La agricultura (como el pastoreo) se introdujo gradualmente, primero en coexistencia con la caza y la recolección. Los pobladores conocían muy bien su entorno, su flora y fauna y aceptaron la agricultura porque demostró su ventaja competitiva sobre otras formas de economía, hasta que se convirtieron en agricultores sedentarios. Los sistemas más usuales de cultivo fueron el barbecho de dos hojas y el sistema itinerante.
Al recolectar plantas de una misma especie y nacer nuevas plantas donde arrojaban sus desechos, pronto comprobaron la ventaja de sembrar directamente y de seleccionar las mejores variedades de las plantas, escogiendo entre las de cosecha anual (que fueron las más productivas) y las de cosecha continua, así como escoger una especialización en ciertos cultivos o una variedad de ellos. Descubierto el principio de la selección de las semillas, lo aplicaron a otras plantas y al ganado, cada vez con mejores resultados. Se consiguieron así los primeros cereales (trigo, cebada, centeno en Próximo Oriente, como el arroz y el mijo en Extremo Oriente y el maíz en América), hortalizas (patata, calabaza, tomate y judías en América) y plantas industriales (lino), y, más tarde, los árboles frutales (higuera, olivo, palmera datilera...). Fueron los cereales los cultivos más importantes, pues proporcionaron los alimentos necesarios para la consecuente explosión demográfica y las primeras culturas urbanas.
Los animales eran una fuente de proteínas, fácilmente transportable, capaz de almacenar excedentes de alimento que se consumían cuando no había cosechas u otras fuentes de alimentación (caza, recolección, pesca). Además de la carne daban leche, lana, pieles, cuero, estiércol. Los rasgos de esta domesticación fueron: la docilidad ante el hombre, los cambios en la conducta (migraciones, tamaño del rebaño), el control de la crianza (sacrificio y apareamiento selectivo, castración).
Las etapas de la domesticación fueron:
1) Etapa de control del ganado tras la captura y amansamiento de animales jóvenes, dándoles protección de los depredadores y un aporte de alimentos durante las estaciones más difíciles.
2) Etapa de crianza selectiva, con control de la calidad y cantidad de la alimentación, con un cuidado individual del ganado, buscando la reproducción de los animales mutantes más dóciles y de apareamiento precoz, mientras los otros eran sacrificados y sus genes desaparecían.
En este proceso se domesticaron primero el uro salvaje (buey), el cerdo, la oveja y la cabra, y bastante más tarde el caballo y el burro.
Junto a la ganadería intensiva en los lugares agrícolas se desarrolló el pastoreo, o sea la ganadería extensiva. Los pastores nómadas dominaron las zonas nada o menos adecuadas para la agricultura y así extendieron la Humanidad a sus límites actuales. Agricultores y pastores constituyeron los dos grandes grupos humanos desde el Neolítico, a menudo en pugna entre ellos, en una pulsión de conquistas (generalmente de los nómadas guerreros sobre los agricultores pacíficos), como ya señaló el historiador musulmán Ibn Jaldún.
CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCIÓN NEOLÍTICA Y DE LA SEDENTARIZACIÓN.
Las consecuencias de la revolución neolítica se confunden con sus causas. Es evidente que fue un proceso circular: una consecuencia se convertía en factor de otra consecuencia y así sucesivamente, apoyándose unas a otras. Fundamentalmente hay una doble relación: revolución económica y sedentarización.
Las primeras aldeas sedentarias.
En el Neolítico se
produce la aparición de los primeros poblados con casas edificadas con
diferentes materiales, en diferentes partes del mundo: casas de adobe en el
Oriente Próximo y de grandes troncos de madera en Europa central y occidental
por ejemplo. En Jericó, el neolítico precerámico coincidió con la construcción
de una monumental muralla de piedra. Pero quizá el poblado neolítico más
extraordinario sea el de Skara Brae en las islas Orcadas, cuyas casas y su
mobiliario (incluido alacenas, aparadores y camas) están realizadas con losas.
El desarrollo de la agricultura y la ganadería, de la técnica y la cultura, tuvo su reflejo en una organización social más compleja, que a su vez reforzó aquellos factores. El desarrollo de la aldea sedentaria se basó en su éxito para asegurar la supervivencia y multiplicación de sus grupos humanos, gracias a que la vida y el trabajo en comunidad permitió un aumento del tamaño y la organización social de las comunidades, de la población, un mejor desarrollo técnico, de la división del trabajo, del comercio, de las prácticas religiosas y artísticas. Esto es, la comunidad sedentaria consolidó los demás factores/consecuencias de la revolución neolítica, al difundirlos a través de los grupos humanos y asegurar su mejor reproducción cultural entre las generaciones.
El aumento del tamaño y la organización social de las comunidades.
El aumento del tamaño y organización de las comunidades fue un proceso paralelo. La población de las comunidades creció en número. Las viviendas se hicieron más complejas, reflejando el cambio en la organización del trabajo y la vida social. En las comunidades pre-agrícolas las casas eran aisladas, circulares, semisubterráneas, de una sola cámara, con cimientos de piedras irregulares y superestructuras de madera y pieles. En cambio, en las primeras aldeas sedentarias, las viviendas se apoyaban unas sobre las otras, en estructuras rectilíneas, con edificios de varias habitaciones, especializadas para la vida, la comida, el descanso, el almacenamiento y los animales, con cimientos de piedra y superestructuras de adobe.
La organización social se basaba en la tribu que provenía de una familia ancestral que se multiplicaría en varias generaciones gracias a la mejora de la alimentación. En la sociedad neolítica hay un inicio de apropiación de los bienes: las tierras serían todavía de la comunidad pero las viviendas y los objetos pertenecerían a las familias que las habitaban y los poseían.
Al mismo tiempo, cambiaba la estructura familiar: la herencia en la sociedad paleolítica parece que era matriarcal (como la herencia), pero la neolítica es patriarcal.
El trabajo en los campos y su defensa exigía que las familias cooperasen entre sí. Seguramente el trabajo en casi todos los lugares fue comunal, así como el reparto de los productos.
Los problemas del reparto del trabajo comunal (el cultivo, el cuidado de los sistemas de irrigación, la defensa, etc.) y de los productos de la tierra originaron la aparición de las jefaturas y la progresiva diversificación y jerarquización social. Los jefes aunaron el poder político, religioso y militar, en una sola persona o en varias.
Un aumento explosivo de la población.
El cultivo de cereal y
la domesticación de animales, como vacas, ovejas, cabras y cerdos, resultaron
no de unos brillantes descubrimientos, sino de la necesidad causada por la
presión demográfica.
Se produjo un aumento explosivo de la población ya que los factores anteriores se conjugaron en un aumento sin precedentes de la población, al superar el estadio de economía predadora del Paleolítico por un estadio de economía productiva.
Se ha estimado que la población mundial hacia 25.000 aC era de algo más de 3 millones de habitantes y hacia el 10.000 había aumentado sólo a unos 5 millones. En cambio, hacia el 6.000, gracias a la revolución neolítica había alcanzado los 86 millones: se había multiplicado por 17 en 4.000 años. En los milenios siguientes la población, al faltar un estímulo semejante, se estancó. Seis milenios después, hacia el año 0 de nuestra era la población mundial ni siquiera se había doblado, pues rondaba los 133 millones. Pero este aumento posterior no se debió tanto a una mayor productividad como a la expansión neolítica hacia nuevos territorios.
Un mayor desarrollo técnico.
Hubo en las aldeas sedentarias un mayor desarrollo técnico: en las herramientas de trabajo de la producción alimentaria, como azada, hoz y arado; en los medios de conservación, como la cestería y la cerámica (primero a mano, después a torno); en los sistemas de transporte, con la rueda y el barco de vela; en las construcciones (ladrillo y sillar), con los edificios comunales; en la artesanía, con el tejido y carpintería; en la metalurgia (primero el cobre, después el plomo); en las armas, con las puntas de flecha de metal.
La cerámica, producto del desarrollo natural de
pueblos sedentarios, fue ampliamente utilizada. Los grupos nómadas de
cazadores-recolectores del Paleolítico sabían cómo hacerla, pero no la
emplearon ya que era demasiado pesada para transportarla; sus recipientes eran,
sin duda, de piel. La cerámica neolítica ya estaba a menudo ricamente decorada mediante motivos incisos, estampillados o pintados
Durante el Neolítico se construyeron
carreteras o pistas mediante tablones de madera en la Europa húmeda, como la de
Somerset (Gran Bretaña) y poblados formados por casas de madera a orillas de
los lagos alpinos, a veces palafitos, esto es, levantadas en plataformas sobre
el agua.
Las excavaciones en los poblados lacustres han proporcionado gran cantidad de productos manufacturados a partir de materiales
orgánicos, como objetos de madera, de cestería o tejidos, que normalmente se
desintegran con el paso del tiempo. Ello ha permitido vislumbrar la vida
cotidiana de finales de la Edad de Piedra. Este tipo de materiales también se
conserva en ambientes extremadamente áridos como el suroeste americano o las
alturas andinas.
Una inicial división del trabajo.
El trabajo comienza una creciente división: se diferencian el trabajo agrícola-ganadero de los especializados de ceramistas, alfareros, metalúrgicos... Esto también supuso una mejora de los recursos alimentarios, al permitir una especialización en la producción y el intercambio. Además, hubo una nueva división del trabajo entre hombres y mujeres, al surgir nuevos trabajos más duros que estas no podían desarrollar con igual eficiencia.
El desarrollo de la minería.
La minería también
hizo su aparición en el Neolítico. Sus orígenes se pueden rastrear en el Paleolítico,
al practicarse actividades mineras para obtener ocre en África y en Australia o
al excavar en cuevas para extraer nódulos de piedra. En el Mesolítico se obtuvo
obsidiana (piedra volcánica) en las islas del Mediterráneo. No obstante, fue en
Europa septentrional durante el Neolítico cuando se explotaron vetas de sílex
de alta calidad mediante un enorme sistema de pozos y galerías radiales,
extrayendo los bloques con picos construidos con astas de animales.
Entre las
minas mejor conocidas se encuentran las de Grimes Graves (Gran Bretaña), de
Krzemionki (Polonia) y de Spiennes (Bélgica). El sílex de estas minas, al igual
que el de otras muchas explotaciones al aire libre, fue transformado en hachas
talladas o pulimentadas, objetos de una extensa y lejana comercialización, que
se emplearon en la profunda deforestación que se produjo en Europa en esta
época. Las numerosas y alargadas casas (de decenas de metros de longitud)
construidas con grandes tablas de madera, pueden ser consideradas como
evidencia de la deforestación.
En el yacimiento de Kückhoven (Alemania
noroccidental) se ha encontrado el pozo más antiguo, fechado más allá del 5000 aC,
que estaba revestido con enormes tablas de madera.
El desarrollo del comercio.
La aparición y desarrollo del comercio, al aumentar mucho la variedad de producciones, aumentar la demanda y, a la vez, reducir la autarquía de las comunidades. Había una red comercial en el Próximo Oriente que exportaba obsidiana desde Anatolia, conchas desde el Mar Rojo y el Golfo Pérsico, y los productos, gracias a unos reducidos grupos de mercaderes o nómadas. Esto implicó un intercambio de ideas y una alteración genética de los cereales de distintos lugares así como la difusión del ganado y las técnicas.
El desarrollo de la religión, la cultura y el arte.
El desarrollo de las prácticas religiosas, culturales y artísticas. Las tres estaban directamente relacionadas. Probablemente la religión se basaba en el culto a los astros, asociados a los ciclos productivos. También se consolida el culto a los muertos (enterramientos rituales), sobre todo de las minorías rectoras; a menudo los muertos se enterraban con los cráneos separados y recubiertos de enlucido (Monte Carmelo en Israel) y la mayoría de las casas se decoraban de rojo, lo que induce a creer en un sistema religioso ampliamente difundido y homogéneo. El arte, generalmente con un sentido religioso, se desarrolla y difunde entre las comunidades: figuras de personas y animales, ornamentos y bajorrelieves.
El Neolítico europeo.
Los pueblos del Neolítico desarrollaron economías
agrícolas que sustituyeron a la caza y la recolección. Durante el sexto milenio
aC, la agricultura se extendió a la mayor parte de Europa occidental. Algunas
de estas culturas neolíticas, que nacieron alrededor del año 5.000 aC, erigieron enormes
monumentos de piedra (megalitos), bien como estructuras funerales, o como
monumentos conmemorativos de hechos notables.
El desarrollo del Neolítico temprano fue especialmente
intenso en las zonas del Danubio y los Balcanes, en las llamadas culturas de
Starcevo (cerca de Belgrado, en la Serbia actual) y Danubiana. En los Balcanes
meridionales, la cultura de Sesklo (en Tesalia) había desarrollado complejas
formas protourbanas alrededor del año 5.000 a.C. Ésta, a su vez, condujo a la cultura
de Dimini (también en Tesalia), caracterizada por las aldeas fortificadas. Las
excavaciones en los Balcanes han demostrado que en la zona se utilizaba el
cobre en el año 4.000 aC
aproximadamente, durante la cultura de Vinca (alrededor del año 4.500-3.000 aC). En esta época,
el comercio, especialmente del ámbar procedente del mar Báltico, adquiría cada
vez más importancia.
Los grandes yacimientos de cobre y estaño de Europa
central (Bohemia) permitieron el desarrollo de la tecnología del bronce durante
el tercer milenio aC. Las tumbas aristocráticas típicas de este periodo se
cubrían con túmulos o tumuli, pero a finales del segundo milenio antes de
Cristo hubo un cambio: la cremación se convirtió en algo común, y los entierros
en urnas (que dieron paso a la denominada cultura de los campos de urnas) se
convirtieron en una costumbre establecida.
El arte
neolítico.
El arte neolítico también presenta una amplia
variedad de figurillas (en ocasiones femeninas como en la zona euroasiática)
pero quizá los logros más importantes se encuentran en una serie de imponentes
monumentos localizados en diferentes partes del mundo. En Europa occidental hay
numerosos túmulos funerarios de grandes dimensiones, construidos con tierra
sobre las estructuras mortuorias de piedra. Es notable el ejemplo de Silbury
Hill (sur de Inglaterra), un enorme túmulo de creta de 40 metros de altura y 160
de diámetro, construido hacia el año 2600 aC.
La arquitectura
megalítica.
Los monumentos megalíticos (del griego mega y lithos, “grandes piedras”), en especial los de Europa occidental se multiplican en el Neolítico y su construcción perdurarán en la Edad de los Metales:
los grandes círculos británicos (de los que Stonehenge y Avebury son quizá los
más conocidos); los menhires, o piedras hincadas verticalmente en el suelo, en
la mayoría de los casos aislados pero en ocasiones en conjuntos como los
asombrosos alineamientos de Carnac (Bretaña, Francia); los menhires-estatuas
antropomórficos y las grandes tumbas megalíticas, desde Escandinavia hasta
Portugal. Muchas de estas tumbas estaban profusamente decoradas con motivos
incisos en sus piedras: espirales, puntas de diamante e incluso hachas. Algunas
tumbas en España y Portugal estaban pintadas en su interior. Está comprobado
que el trazado y la orientación de algunos de estos monumentos se relacionaba
con la astronomía. Por ejemplo, Stonehenge está orientado según el solsticio de
verano mientras que New Grange tiene un vano a través del cual penetran los
rayos solares durante el solsticio de invierno.
Informe: Los
moais de la isla de Pascua.
Las obras más monumentales de la Edad de Piedra se
encuentran en la Isla de Pascua, en el sur del océano Pacífico, donde desde los
primeros siglos de nuestra era hasta el año 1600 aproximadamente, los nativos
del neolítico construyeron cerca de mil impresionantes estatuas, los moai, que descansaban sobre plataformas
enormes construidas con cascajo y recubiertas con losas. Los moai se esculpieron en toba volcánica
con cinceles de basalto y fueron transportadas, probablemente sobre troncos a
modo de rodillos, varios kilómetros hasta la costa donde se encontraban las
plataformas. El trabajo que supuso el labrado, el traslado y el izado de los
megalitos ha generado un profundo respeto por sus constructores y por la
inmensa capacidad del hombre, equipado tan sólo con utillaje de piedra y
materiales orgánicos.
Informe: El
matrimonio de arqueólogos Braidwood.
El arqueólogo norteamericano Robert J. Braidwood
(1908-Chicago, 15-I-2003), con su esposa Linda (fallecida el mismo día),
también arqueóloga, de la Universidad de Chicago, investigaron las primeras civilizaciones
del Próximo Oriente y la transformación de los cazadores nómadas en
agricultores sedentarios y fueron pioneros en incorporar científicos de otras
disciplinas en su investigación. Braidwood comenzó en 1933 colaborando en una
expedición a Siria con James Henry Breedsted, quien popularizó el concepto de
“Creciente Fértil”. En 1947 el matrimonio trabajó en el llamado Proyecto
Prehistoria y excavaron en el noreste de Irak. En 1948 localizaron el
yacimiento de Jarmo (6.800
aC), con pruebas de domesticación de animales y cultivo
de cereales. En 1964 descubrieron en Turquía el yacimiento de Canyou (7.250-6-750 aC), con fragmentos de
ropa de lino, estructuras de altares rituales con trozos de cráneos humanos, y
un edificio erigido con técnicas que se creía inventadas por los romanos. Entre
los libros de Robert destaca Prehistoric
Men (1948), y de Linda Digging Beyond the Tigris (1953), y en
colaboración Excavations in the Plain of Antioch (1960).
2. DESARROLLO Y EXTENSIÓN DE LA ALDEA SEDENTARIA.
2.1. POBLAMIENTO DE ANATOLIA: CATAL HUYUK.
El poblado de Catal Huyuk (Anatolia).
Anatolia fue uno de los primeros centros de la vida urbana. Un excelente ejemplo es la aldea de Catal Huyuk (colina: “hüyük” en turco, “tell” en árabe), excavada en 1961-1965). Fundada en 7000 aC, creció durante el mesolítico y neolítico, en los dos milenios siguientes, una comunidad agrícola y ganadera, cuya estructura social era compleja, aunque sin una clase sacerdotal.
Su economía se basaba en la agricultura de secano del trigo, cebada, guisantes, lentejas, recolección de frutas y frutos secos, la ganadería bovina, la caza, la minería de la obsidiana, el comercio lejano de la obsidiana, conchas, pedernal, ganado, la artesanía especializada con la fundición de cobre (la primera metalurgia conocida del Próximo Oriente, pues su técnica es más sencilla que la del hierro, que necesita temperaturas mucho más elevadas), la cerámica, tejido, estatuillas, flechas y cuchillos, mazas, etc.
El poblado estaba formado por pequeñas casas, adosadas, sin calles, a las que se accedía por el techo mediante escaleras de madera, con una planta de sala central y habitaciones secundarias. Había algunos pequeños santuarios, recintos sagrados adornados con pinturas murales de escenas de cacería, relieves en yeso de la diosa madre y cabezas de animales.
Los muertos estaban enterrados colectivamente bajo las plataformas para sentarse y dormir de la sala central, después de un periodo de descarnación por las aves. Los jefes eran enterrados con un lujoso ajuar. La religión se basaba en el culto a diosas de fertilidad, con el tótem del leopardo, carneros y toros, en el acto de dar a luz o en gravidez. Los dioses tienen forma de toros con relieves de yeso con cuernos reales. Había posiblemente un culto a los muertos, con la simbiosis de la vida y la muerte, mediante representaciones de buitres atacando cadáveres humanos sin cabeza y pechos femeninos moldeados en las paredes de los recintos sagrados y conteniendo huesos de especies carroñeras.
2.2. POBLAMIENTO DE SIRIA-PALESTINA.
Los descubrimientos en Siria y Palestina son de particular importancia para el estudio de los inicios de la vida sedentaria. De la cultura natufiense (c. 10800-8500 aC) se han encontrado cuevas mesolíticas y yacimientos en terrazas en Monte Carmelo, excavados por la arqueóloga británica Dorothy Garrod entre los años 1929 y 1934, en el desierto de Judea, en el valle del Alto Jordán (restos de casas) y en Jericó (estructuras).
Durante la transición del mesolítico al neolítico surgieron varias comunidades agrícolas, como la de Mureybat en el Éufrates medio, y la de Jericó (8000-6000) donde hay casas de barro.
Hacia el 6000, en algunos yacimientos neolíticos (Monte Carmelo) donde no se fabricaba aún cerámica utilitaria, se enterraron bajo el suelo de las casas mascarillas de barro, modeladas con delicadeza sobre los cráneos de los difuntos.
Una vez que el uso de la cerámica se extendió en el neolítico (c. 6000-4000 aC), llegaron una serie de estímulos culturales procedentes del norte, situación que continuó en los inicios del calcolítico, representado en Palestina por los yacimientos de Gasul en el valle del Jordán y otros próximos a Beersheba.
2.3. POBLAMIENTO DE MESOPOTAMIA.
Hacia el 7000 hay en las mesetas que rodean Mesopotamia, entre el Tigris y los montes Zagros, por el norte y el este, los primeros núcleos sedentarios conocidos, como la aldea de Jarmo (tuvo apenas unos 150 habitantes), con un nivel cultural muy semejante al de la Catal Huyuk y en la que se encuentran ya la mayoría de las plantas y animales domesticados en la región, con una agricultura todavía de secano.
De estas zonas elevadas los campesinos bajaron a los valles fluviales después del 7000 aC, cuando surgieron numerosos pueblos agrícolas en las llanuras aluviales de Mesopotamia, en los cursos de los ríos Eufrates y Tigris, y desarrollaron sistemas de regadío. Son las primeras “sociedades hidráulicas” (concepto desarrollado por Witfogel), en espacios de enorme potencial cultivable, pero con escasos recursos de madera y piedra para la construcción, por lo que debían extender el comercio y su influencia sobre zonas muy amplias (las tierras altas de las que provenían). Fue entonces cuando se desarrolló la metalurgia del cobre, en un lento proceso entre el 7000 y el 5000, a partir de la técnica cerámica; las fuentes de cobre fueron las minas de malaquita, un mineral decorativo, cuya purificación llevó al cobre puro, y luego a sus aleaciones (primero el cobre arsenical, luego el bronce con cobre y estaño).
Hay una secuencia de culturas caracterizadas por su cerámica, de las que destacaremos una sucesión de cuatro:
En el norte de Mesopotamia. Se cultivan cereales, y se explota el ganado ovino, bovino y porcino, junto a la caza. Las casas de barro seco evolucionan hasta tener habitaciones especializadas y patios interiores. La cerámica pintada aparece ahora, así como el horno de cerámica de dos cámaras. Se inicia la fundición del cobre y plomo. Hay sellos de coralina y turquesa y por primera vez sellos de impresión (prueba de la propiedad privada).
La de Samarra, parcialmente contemporánea de la de Hassuna, se localiza en la región central del Tigris, con la primera técnica conocida de regadío. La cerámica se pinta con muchachas y animales. Hay estatuillas femeninas con pinturas faciales, tatuajes y peinados muy sofisticados.
Aparece en el N de Mesopotamia, tal vez por la llegada de un nuevo grupo, sin continuidad con grupos anteriores, con arquitectura diferente (casa redonda, abovedada de barro seco) y dos ritos funerarios: a) enterramiento en pozos para la mayoría, b) incineración de cadáveres con destrucción ritual del ajuar y enterramiento de las cenizas en vasijas bajo el suelo de la casa; tal vez esta dualidad prueba la coexistencia de dos grupos sociales o étnicos. La cerámica es muy evolucionada y se extendió desde Irán hasta el Mediterráneo. Los sellos (para determinar la propiedad) eran de molde (más tarde, ya en las ciudades, se emplearon cilindros-sellos).
Aparecen los primeros asentamientos en las llanuras meridionales, en los regadíos del Eufrates, con un aumento de la producción que activó la población y el comercio. Había ya cuentas para la contabilidad. El primer templo “Ubaid” en Eridu es un modesto santuario de planta única, con el tipo posterior: fachada decorada, hornacina-altar y mesa ofertorio. La cerámica era verdosa, con dibujos negros.
2.4. POBLAMIENTO DE EGIPTO.
La progresión de las culturas se conoce mejor en el Alto Egipto por la menor colmatación de los restos arqueológicos. La investigación en el sur del país, desde la década de 1960, ha localizado yacimientos donde las poblaciones del paleolítico superior cultivaron cebada, fueron los primeros intentos de aprovechar los ricos suelos de la cuenca del río Nilo. Más tarde, las culturas neolíticas iniciaron la auténtica agricultura, la producción de cerámica y de tejidos, que culminó en la cultura tasiense, que en su fase final se mezcla con el inicio de la metalurgia de la cultura badariense, momento en que se utilizó por primera vez el cobre.
Hubo tres fases predinásticas, pero la tercera, la gerzense, es ya urbana, por lo que se estudia en otro apartado.
BADARIENSE (6500-4000 aC).
El yacimiento de El Badari muestra a una población de agricultores y recolectores que vivían en cabañas de barro. Su cerámica era de color rojo bruñida con bordes ennegrecidos. Los enterramientos eran usuales en pequeñas tumbas de madera en las que se depositaban alimentos y utensilios. Se batía el cobre y se producían cuentas de esmalte vitrificado y paletas de esquisto para los cosméticos.
El desarrollo cultural era notable. La construcción astronómica más antigua que se conoce data de 4500-4000 aC, según Malville (1998). Es un conjunto de grandes bloques de piedra planos, elevados verticalmente y dispuestos en un círculo de losas y cinco líneas, en el yacimiento de Nabta (sur de Egipto, al O del Nilo), un milenio más antiguo que el de Stonehenge. Está orientado E-O.
AMRATIENSE (4000-3950 aC).
Muy breve, se conoce sólo por el yacimiento de El Amra, en continuidad con la cultura badariense, con la misma cerámica roja bruñida con los bordes ennegrecidos, pero con nuevos tipos de cerámica (vasijas monócromas y bícromas). Aparecen ahora las primeras cerámicas decoradas, con diseños geométricos o figuras naturalistas de color blanco sobre fondo rojo-marrón. El sílex era más utilizado que el cobre. El arma más común era la maza de cono truncado.
3. LAS PRIMERAS SOCIEDADES URBANAS.
El siguiente paso fue la aparición de la ciudad, un elemento decisivo en la consolidación de la civilización (el mismo término proviene de civitas, ciudad), que permitió una organización y jerarquización en clases sociales, con especialización del trabajo y una gran diversificación de los servicios y bienes producidos, lo que favorece un intercambio de estos servicios y bienes con las materias primas, alimentos y la fuerza de trabajo de las áreas vecinas.
Hay una gran variedad de culturas, muchas veces coetáneas, en Mesopotamia, Egipto, Siria-Palestina, Irán oriental, etc. Es imposible estudiarlas todas, por lo que haremos una selección y nos centraremos en las dos principales civilizaciones urbanas de la región: Mesopotamia y Egipto.
La civilización del Indo influyó en la mesopotámica y, a través de esta, en la egipcia.
LA EXPLICACION MULTICAUSAL DE LA URBANIZACIÓN.
Los factores de urbanización son la producción de excedentes de alimentos, su almacenamiento, distribución y comercio por los miembros de los templos (que tenían un poder coercitivo sobre los productores), lo que a su vez incrementó la población y reforzó la organización social, por lo que era aun más necesario incrementar la producción, en un circuito de retroalimentación de causa-efecto-causa.
Al mismo tiempo, los propietarios más cercanos a los ríos producían más y alcanzaron un estatus social superior, acaparando las mejores tierras y ocupando la cima de la jerarquía social, acumulando la riqueza, el poder religioso y político. Esto favoreció que acumulasen más tierras y nuevamente más poder, etc.
De este modo, la sociedad basada en el parentesco se transformó hacia otra basada en las clases sociales con una especialización productiva.
La última transformación fue la transferencia del poder administrativo del templo al Estado, debido a las necesidades del militarismo derivado de la competencia entre las comunidades por acaparar las mejores tierras y recursos.
Las ciudades mesopotámicas.
Los sumerios desarrollaron los primeros grandes centros urbanos de Mesopotamia, que crecieron sin planificación a medida que crecía la población, en barrios irregulares que se iban añadiendo al núcleo originario, con una gran densidad.
Hubo tres fases en la evolución urbana: ciudades-templo, ciudades-estado, estados nacionales. En cambio, en las tierras altas de Próximo Oriente sólo se formaron entonces poblados y aldeas, debido a que les faltaba una estructura productiva de irrigación de amplios territorios.
Invención de la escritura.
Es la invención mesopotámica más importante, con un lento desarrollo, desde el primer concepto de los signos escritos como marcas de propiedad, registros, pesos... Hacia el 3500 nació la escritura en Uruk, con tablillas de arcillas con marcas incisas. Los signos eran representaciones de objetos cotidianos, fácilmente reconocibles. Su técnica se fue simplificando con el tiempo para hacerla más práctica, aunque fue un monopolio por la clase sacerdotal o castas especiales (escribas). Era una escritura logográfica (cada signo o grupo de signos era una palabra). Una gran mejora fue el “principio del acertijo”, al asociar otras imágenes a la idea que se quería representar, lo que redujo la cantidad de signos distintos y aumentó la capacidad de emitir mensajes más complejos. En los periodos de Uruk y Jemdet Nasr su finalidad era registrar la contabilidad del templo.
Los ritos y las creencias religiosas mantenían el orden social existente en los primeros poblados. Las fuerzas naturales y la fertilidad eran explicadas “míticamente” por una religión que consideraba dioses a las representaciones de aquellas fuerzas y daba a los sacerdotes el monopolio (por concesión divina) de su apaciguamiento con rituales y sacrificios.
El templo era el centro de la vida religiosa, social, cultural, económica y política, con el reparto de los tributos en especies y su almacenamiento, distribución y venta, las cargas de trabajo para mantener los canales de regadío, las murallas y templos, el trabajo artesanal y el comercio interior y exterior. Por todo ello devino también en sede del poder político.
En Mesopotamia se ha dividido esta época en dos periodos: de Uruk (3750-3150 aC) y de Jemdet Nasr (3150-2900 aC). El periodo de Uruk está unido directamente a la cultura anterior de El Obeid y en realidad se prolonga hasta el 2900, siendo el periodo de Jemdet Nasr simplemente su culmen. No son avances debidos a nuevos grupos humanos, sino productos de una larga evolución, aunque parece evidente que ya en el periodo de Uruk los sumerios forjaron una compleja civilización.
La cultura de Uruk se extendió desde el sur de Mesopotamia hasta Siria.
La arquitectura se desarrolla de un modo extraordinario, como los edificios monumentales de la ciudad de Uruk (Warka), primero sobre unas 8 hectáreas y después hasta sobre 60-100 hectáreas, con 10.000-24.000 habitantes con enormes murallas (los textos informan que había 900 torres, pero parece exagerado). Los templos han sido excavados, no así las casas privadas, que en otros yacimientos muestran una estructura regular aunque la mayoría de los hallazgos apuntan a un crecimiento urbano de carácter orgánico.
El primer templo, en Eridu, era un cuadrado de sólo 3 metros de lado, con ladrillos secados al sol.
El Templo Blanco del dios Anu (el cielo) se alzaba sobre una terraza o plataforma rectangular, de 12 metros de alto, con acceso por rampas y escaleras, que estaba coronada por un edificio de planta tripartita con sala central alargada con alineamientos de salitas a los lados y un altar de ofrendas. La clase sacerdotal que levantó este templo dominaba toda la vida de la ciudad, con grandes recursos económicos y artesanos cualificados.
Otros templos se hallaban en el recinto de Eanna (diosa de la Luna), primero con el Templo de Caliza, recubierto de mosaico (conos incrustados en los ladrillos) para embellecer el edificio de planta tripartita en forma de T. Los siguientes templos, C y D, son de planta más complicada.
La cerámica, sin decoración, pulida y brillante, tiene engobe gris o rojo, reemplazando a las pintadas de El Obeid.
Los vasos de piedra sustituyen en el culto a la cerámica. Un vaso de piedra con peana en Uruk está decorado con registros de la vida religiosa (rituales de ofrendas) y cotidiana.
La cabeza de mármol blanco de Uruk, con incrustaciones, es la primera obra conocida de la escultura monumental de bulto redondo.
La glíptica se desarrolla con la sustitución del sello-impronta por el cilindro-sello, que imprime en serie mensajes o escenas al rodar sobre la arcilla.
JEMDET NASR (3150-2900 aC).
Se consolidan la cultura y la sociedad jerarquizada en el templo. La cerámica en serie es policromada, la decoración a veces es incrustada. Se reconstruyen los templos de Uruk y aumenta la glíptica con cuatro clases de cilindros-sellos. Sobre todo se mejora la escritura.
Se consolidan la cultura y la sociedad jerarquizada en el templo. La cerámica en serie es policromada, la decoración a veces es incrustada. Se reconstruyen los templos de Uruk y aumenta la glíptica con cuatro clases de cilindros-sellos. Sobre todo se mejora la escritura.
En Egipto las ciudades eran de tamaño pequeño o medio, con escasa población pero con importantes responsabilidades administrativas y religiosas, y su progreso posterior fue mucho más rápido que en Mesopotamia, pues se saltó directamente de la ciudad-templo al estado nacional unificado.
Se distinguen dos periodos, gerzense (3900-3000) y dinástico (c. 3100-300), pero el segundo ya no corresponde a este tema sino al de la civilización egipcia, por lo que no lo trataremos aquí.
El periodo gerzense (o predinástico) se extiende entre 3900-3000 aC, en el Egipto predinástico, con el inicio de formación de un Estado. El yacimiento mejor conocido es el de Gerza. Los utensilios, tumbas y poblados son nuevos, con formas de cerámica de color con motivos naturalistas. Los hallazgos de oro y piedras preciosas demuestran su vinculación con las redes comerciales de Oriente Próximo, con una desarrollada economía agrícola y una clase terrateniente que tal vez fue embrión de la clase sacerdotal que dominaría la vida religiosa del país.
El hallazgo de 3.000 tumbas en Nagada (1894-1895) realizado por Petrie permitió conocer el periodo inmediatamente anterior al inicio de la etapa histórica egipcia (c. 3400 aC); estudios posteriores han diferenciado la cultura del sur de Egipto de la del norte, donde las influencias asiáticas occidentales fomentaron el progreso de la cerámica (pintada con representaciones de figuras humanas y de barcas) y de la metalurgia.
FUENTES.
Internet.
Documentales / Vídeos.
Animales que cambiaron la Historia: Alimento. 49:28. La evolución de la domesticación animal, para darnos alimento, abrigo...
Edad de Piedra: los orígenes de la civilización. Alemania. 51:42. El Homo habilis y su bifaz; el Homo erectus y su
dominio del fuego hace 780.000 años; el Homo heidelbergensis y sus lanzas de
hace 300.000 años halladas en Schöningen (Alemania) y sus cabañas al aire libre
en el norte de Turingia (no solo vivían en cuevas y abrigos); el Homo neanderthalensis,
su hueso hioides y el gen del lenguaje, su primer entierro (solo) en La
Chapelle y su primer cementerio (colectivo) en La Ferrassie; el Homo sapiens,
su creatividad para adaptarse culturalmente al medio, el arte paleolítico
rupestre y mobiliar, el trascendental invento de la aguja de coser, el
propulsor de lanza para cazar a mayor distancia y puntería; el santuario
religioso de Gobekli Tepe, todavía de cazadores y recolectores, como paso
previo a la revolución del Neolítico, con el sendetarismo, la agricultura y la
ganadería, la cerámica y la división del trabajo, asentamientos permanentes
como Çatal Huyuk en Anatolia, la sucesiva emigración a Europa; la Edad de los
Metales gracias a la fundición de cobre, bronce, hierro u oro como el hallado
en la tumba búlgara de Varna, la especialización de los artesanos, la mayor
desigualdad social, la metrópolis de Uruk y sus edificios, la escritura…
La cuna de los dioses. 48 minutos. El santuario
neolítico de Gobleki Tepe (Turquía), el primer templo conocido de la Historia,
h. 10 000-9 000 aC. Eran cazadores y recolectores que no conocían todavía la
agricultura. Introduce el poblado de Catal Huyuk.
Los secretos de Stonehenge. Dos episodios de 44 minutos.
Viaje al 10.000 A.C. 1:27:53. [https://www.youtube.com/watch?v=rTCA1wj0I4Y] Los orígenes del hombre en América, en el periodo del Neolítico.
Conferencias.
Exposiciones.
*<El
mundo de Stonehenge>. Londres. British Museum (17 febrero-17 julio
2022). 430 objetos. Vídeo de 1:11. [https://www.youtube.com/watch?v=YrRL7khUCbE] Reseña de Antón, J. Un Stonehenge comprensible, sin druidas y
conectado con Europa. “El País” (17-II-2022).
Libros.
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Atlas de la Arqueología. Ebrisa. Madrid. 1986 (1985 francés). 424 pp.
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Barcelona. 1968. 304 pp.
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a la arqueología. Ariel. Barcelona. 1972 (1956 inglés). 181 pp.
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Gallimard. París. 2011. 288 más 16 pp. 27 ilus. Las pruebas de la violencia en el
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Redman, CH. L. Los
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urbana del Próximo Oriente. Crítica. Barcelona. 1990. 445 pp.
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orígenes del Estado y de la civilización. Alianza. Madrid. 1984 (1975). 386
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cultivo más antiguo del mundo Se trata de un higo de 11.400 años de antigüedad
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Roura, Núria. Suntuosos collares de 7.200 años. “El País” Cataluña (31-VII-2014)
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conservar 1.400 pilones de madera de los palafitos y los tres arcos más
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más antiguo. “El País” (2-I-2015) 52. Hallan en el yacimiento de En Zippori
(Israel) los restos de aceite de oliva más antiguos, del 5800 aC, en unas
vasijas de cerámica.
Sampedro, Javier. Las lenguas indoeuropeas se propagaron sobre
ruedas. “El País” (5-III-2015). Los genomas de 69 europeos antiguos confirman su migración masiva desde las estepas del norte del Mar Negro, hacia 3.000-2.500 aC, mientra que la migración desde Próximo Oriente sucedida hacia 6.000 aC no fue tan importante en la difusión de las lenguas europeas.
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masacre prehistórica en la que fueron torturados una docena de niños pequeños. “ABC” (19-VIII-2015). Una tumba del 5.000 aC, en Schoeneck-Kilianstaedten (cerca de
Fráncfort), muestra la brutal tortura
y asesinato de 26 personas (11 hombres, dos mujeres y 13 niños menores de ocho
años). Los arrojaron a una fosa común. Se han descubierto en Alemania y Austria
otras dos tumbas colectivas de este periodo violento, asociadas las tres a la
cultura agrícola Linearbandkeramik. [http://www.abc.es/cultura/20150819/abci-masacre-milenaria-ninos-201508181712.html]
Altares, G. Viaje
al origen de la guerra. “El País” (6-II-2016) 29. Los primeros conflictos
en la Prehistoria.
Sampedro, J. El perro se domesticó dos veces, al este y oeste de
Eurasia. “El País” (2-VI-2016).
El proceso de domesticación perruna fue anterior al de las plantas y otros
animales y puede datarse a finales del Paleolítico. Ocurrió al menos en dos
lugares.
Domínguez, N. Los otros responsables de la mayor revolución de la
Historia. “El País” (15-VII-2016). La agricultura se descubrió al menos dos veces, una
de ellas por un grupo de humanos desconocido hasta ahora que vivía en el actual
Irán. Un grupo en los montes Zagros (Irán) domesticó las cabras y se expandió hacia el Este (India), mientras otro sito en el Levante mediterráneo domesticó los cerdos y la ovejas y se movió hacia el Oeste (Europa).
Altares, G. Ötzi, la momia que
iluminó el pasado. “El País” Ideas (30-X-2016). Un cuarto de siglo del
descubrimiento en los hielos de los Alpes de la momia de un hombre de 3.300 aC. Se le llama Ótzi, Hombre de Similaun u Hombre de Hauslabjoch.
Ortega, Javier. Condenado a dos
años y medio el empresario que destruyó el yacimiento de la Cueva de Chaves.
“El Mundo” (11-XI-2016). El yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves (Huesca)
era considerado uno de los mejores de la época en España, pero apenas estaba
excavado (un 10%) desde las primeras investigaciones en 1975. El propietario
del coto de caza lo arrasó en 2008 aprovechando que el Gobierno regional de
Aragón no lo había protegido con un vallado u otra medida preventiva.
Guerrero, Teresa. El guiso más
antiguo. “El Mundo” (20-XII-2016). Julie Dunne, de la Universidad de
Bristol, halla en Libia fragmentos de vasijas con los restos de plantas
cocinados más antiguas, de hace 10.000 años, con gachas de cereales y aceite de
semillas.
Criado, M. Á. La agricultura
también empezó con las lentejas. “El País” (7-II-2017). El uso de las
legumbres fue paralelo a la domesticación de los cereales en Oriente Próximo.
Redacción. La misteriosa religión
que veneraba cráneos humanos hace 11.500 años. “El País” (28-VI-2017). Un
hallazgo en la construcción megalítica de Göbekli Tepe, en Turquía, aclara las
creencias durante el origen de las sociedades complejas.
Mediavilla, D. El hombre lleva
45.000 años talando los bosques tropicales. “El País” (10-VIII-2017). Las
quemas y talas de bosques tropicales en el sureste asiático y Nueva Guinea
comenzaron mucho antes de lo que se creía. En Nueva Guinea se quemaba el bosque
hace 10.000 años para ampliar los cultivos de ñame y taro.
Ruiz, David. El 40% de los hombres
de la Península Ibérica descienden de un antepasado común que vivió hace 4.500
años. “La Vanguardia” (26-IX-2017). Un estudio de la Universitat Pompeu
Fabra de Barcelona.
Mediavilla, D. Las vacas y los
caballos, en el origen de la desigualdad entre humanos. “El País”
(21-XI-2017). Un análisis de las diferencias en los tamaños de las casas
durante 11.000 años sugiere que la domesticación de grandes animales aceleró y
exacerbó las desigualdades económicas.
Redacción. El vino más antiguo del
mundo tiene 8.000 años. “El Periódico” (21-XI-2017). Nuevas pruebas,
encontradas en Georgia, datan la primera vinificación en el neolítico, entre
600 y 1.000 años antes de lo aceptado hasta ahora.
Criado, M. Á. Las mujeres
protagonizaron la revolución agraria de la prehistoria. “El País”
(29-XI-2017). La fortaleza de sus brazos, superior a la de las remeras de
élite, sugiere su rol central en las tareas agrícolas.
Ruiz, David. El arma letal
del Neolítico. “La Vanguardia”
(14-XII-2017). Dos investigadoras de la Universidad de Edimburgo estudian el
efecto del ‘Thames Beater’ (un bate de madera de 1,2 kilos datado en el siglo
IV aC) contra unas esferas que simulan cabezas humanas.
Altares, Guillermo. Sin los perros,
la humanidad no existiría. “El País” (14-XII-2017). El descubrimiento de
unos grabados en Arabia Saudí muestra que los hombres ya cazaban con canes hace
8.000 años y que fueron fundamentales para su supervivencia.
Ruiz, David. El chico británico del
Mesolítico tenía los ojos azules. “La Vanguardia” (7-II-2018). Los restos
de ‘Cheddar Man’, el Homo Sapiens más antiguo encontrado en Gran Bretaña, son
de un joven de unos 20 años que tenía la piel oscura y los ojos azules.
Forssmann, Alec. Vínculos afectivos
entre humanos y perros hace 14.000 años. “National Geographic” (9-II-2018).
La tumba de Bonn-Oberkassel (Alemania), descubierta casualmente hace más de 100
años, es la sepultura con restos conjuntos de humanos y perros más antigua que
se conoce.
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desarticulados y con estacas: violencia en el Mesolítico de Suecia.
“National Geographic” (14-II-2018). Los investigadores han recuperado los
despojos de, al menos, diez individuos: nueve adultos y los restos de un feto o
de un niño, cuyo esqueleto estaba casi completo.
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catástrofe prehistórica que acabó con el 90% de la población británica. “El
Confidencial” (22-II-2018). Una nueva investigación de 'Nature' revela que
Reino Unido experimentó un misterioso cambio casi total en su población solo
unos pocos siglos después de la construcción de Stonehenge: se apunta una
catástrofe social, económica o epidemiológica. Subsistió un 10% de la población
anterior y el 90% de la población llegó entre 2500-2000 aC desde el centro de
Europa a través de la actual Holanda.
Loureiro, M. Diez cráneos de 8.000
años atravesados por una pica. “El Mundo” (2-III-2018). Un crimen en la
Suecia del Mesolítico.
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Los inmigrantes que trajeron a España la
mayor revolución de la historia. “El País” (17-III-2018). El ADN de
cadáveres prehistóricos aclara cómo llegó la agricultura a la península ibérica.
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pirámides a Stonehenge: ¿eran astrónomos los pueblos de la prehistoria? “El
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“astronomía cultural” empieza a aportar ideas.
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Ideas 153 (22-IV-2018). En una época de cambio medioambiental, las miradas de
los expertos se vuelcan en el Neolítico, el periodo en el que la humanidad
vivió su transformación más radical.
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cirugía a una vaca se hizo en la Edad de Piedra. “La
Vanguardia” (23-IV-2018). El cráneo de un bóvido hallado en Francia
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utilizaba a finales del tercer milenio aC.
De Jorge,
Judith. Cuando en el mundo solo había un hombre para 17 mujeres. “ABC”
(1-VI-2018). Guerras entre clanes provocaron el llamado cuello de botella del
cromosoma Y en el Neolítico, un extraño colapso en la diversidad genética
masculina.
Altares, G. Las últimas horas del
hombre de Ötzi. “El País” (28-VI-2018). Nuevos descubrimientos.
Martín,
Bruno. La sequía desvela un enorme
monumento prehistórico enterrado en Irlanda. “El País” (13-VII-2018). Imágenes
aéreas de un campo de cultivo muestran la huella de un círculo parecido a
Stonehenge.
Criado, M. Á.
Migas de pan de 14.400 años cuestionan el
origen de la agricultura. “El País” (17-VII-2018). Investigadoras españolas
hallan en el yacimiento natufiense de Shubayqa 1, en el desierto Negro de Jordania,
restos de pan elaborado milenios antes del cultivo de los cereales.
Villarreal, A. Científicos
descubren en Croacia la cuna del queso: aquí nació hace más de 7.000 años.
“El País” (5-IX-2018). Los restos se han encontrado cerca de la costa de
Dalmacia. Tuvo un papel clave en paliar la mortalidad infantil y ayudó a que
los humanos se expandieran hacia el norte de Europa.
Redacción. Lo que se comía hace
8.000 años, al detalle. “ABC” (4-X-2018). Identifican en Catalhuyuk
(Turquía) restos de una amplia variedad
de alimentos, en recipientes de cerámica.
Redacción. Los perros emigraron con los humanos hacia Europa en el Neolítico.
“El Mundo” (18-X-2018). Los perros que viajaron con los humanos cuando migraron
del Cercano Oriente a Europa posteriormente se aparearon con los perros que ya
vivían allí.
Carrión, F. Viaje al primer hogar
de la Humanidad: una choza de 10.800 años. “El Mundo” (16-I-2019).
Arqueólogos españoles excavan en el poblado neolítico de Kharaysin (Jordania)
las más antiguas viviendas, alguna con pavimento de cal y pintura, en su paso
de la forma oval a la rectangular. Allí vivían entre 1.500 y 2.000 personas.
Ruiz, D. Gente de todas partes de
las Islas Británicas acudía a las fiestas del Neolítico en Stonehenge. “La
Vanguardia” (15-III-2019). Arqueólogos de la Universidad de Cardiff encuentran
restos de cerdos de hace 4.000 años procedentes de Escocia, el noroeste de
Inglaterra o Gales Occidental.
Criado, M. Á. Excrementos de 8.000
años muestran cómo vivían los primeros agricultores. “El País” (31-V-2019).
Parásitos intestinales hallados en heces fosilizadas ilustran el estilo de vida
de los primeros humanos del Neolítico.
Ruiz, D. Las primeras islas artificiales no fueron las de Dubái, fueron las del
Neolítico en Escocia. “La Vanguardia” (12-VI-2019). Los arqueólogos descubren que los ‘crannogs’ de las Hébridas
Exteriores fueron construidos hacia 3.640-3.360 aC.
Criado, M. Á. La vida en las primeras ciudades: violencia, enfermedades y
desnutrición. “El País” (17-VI-2019). Un tercio de los habitantes de Catal
Huyuk, una urbe de hace 9.000 años tuvo infecciones por la estrecha convivencia
con animales y una excesiva densidad de la población, todos sufrieron problemas
dentales por una alimentación con cereales y legumbres y muchos de ellos
recibieron pedradas en la cabeza probablemente por una aguda violencia social.
[https://elpais.com/elpais/2019/06/17/ciencia/1560760459_872373.html]
Ruiz, D. La ‘Nueva York’ del neolítico estaba cerca de Jerusalén. “La
Vanguardia” (17-VII-2019). Descubren una ciudad de hace 9.000 años en Israel en
la que vivían unas 3.000 personas.
Criado, M. Á. La chica que mascó chicle hace 6.000 años. “El País” (18-XII-2019).
Descubierto un trozo de resina de abedul con el ADN y bacterias de una niña de
Syltholm (Dinamarca).
Limón, Raúl. Cuando la humanidad buscó las piedras que unieran el cielo y el mar.
“El País” (16-I-2020). Una investigación geológica y arqueológica identifica y
bautiza como Arte Natural Megalítico el uso con fines simbólicos de rocas con
estructuras específicas creadas por la naturaleza.
Olaya, V. G. ¿Quién mató a la familia de ganaderos hace 7.300 años? “El País” (26-II-2020). Un estudio de cuatro universidades europeas resuelve el asesinato de un clan del Neolítico al analizar el yacimiento de Els Trocs, en el Pirineo oscense.
Ruiz, D. Los chinos casi domesticaron liebres hace
5.000 años. “La Vanguardia” (12-V-2020). Este pequeño mamífero, que nunca
ha sido amaestrado, se vio atraído por la expansión de los cultivos de mijo.
De Miguel, Rafa. El
asombroso y nuevo anillo de Stonehenge. “El País” (23-VI-2020). Hallada una
nueva estructura del complejo megalítico: una hilera circular de grandes pozos,
excavados hace 4.500 años.
Olaya,
V. G. Las mujeres también cazaban grandes
animales. “El País” (5-XI-2020). El hallazgo de restos de una joven
cazadora del 6000 aC en los Andes peruanos cuestiona la teoría tradicional del
hombre predador mientras que la mujer sería recolectora. Probablemente la caza
de las grandes piezas exigía la colaboración de todos los miembros de los
pequeños grupos.
Criado,
M. Á. La cazadora que reescribió la prehistoria. “El País” (14-XI-2020).
Diversos estudios muestran que las mujeres neandertales y sapiens intervenían
en actividades adjudicadas a los hombres hasta ahora, pero también ejercían
otras específicas como la confección de pieles para el vestido. Se relaciona con
otros estudios el hallazgo de restos de una joven cazadora del 6000 aC en los
Andes peruanos.
Limón, Raúl. Una investigación bucea hasta el Neolítico
para encontrar los orígenes de la desigualdad entre hombres y mujeres. “El
País” (13-IV-2021).
[https://elpais.com/ciencia/2021-04-13/una-investigacion-bucea-hasta-el-neolitico-para-encontrar-los-origenes-de-la-desigualdad-entre-hombres-y-mujeres.html]
El estudio identifica la movilidad femenina al entorno de las parejas
masculinas como una de las claves del surgimiento de sociedades patriarcales.
Ansede,
M. Descubierta la familia más antigua
conocida: un hombre y cuatro mujeres de hace 5.700 años, con su descendencia. “El País” (22-XII-2021). [https://elpais.com/ciencia/2021-12-22/descubierta-la-familia-mas-antigua-conocida-un-hombre-y-cuatro-mujeres-de-hace-5700-anos-con-su-descendencia.html]
El análisis del ADN de 35 personas, de los que 27 eran parientes, en una
monumental tumba colectiva alargada en el pueblo inglés de Hazleton revela por
primera vez los vínculos de un gran grupo prehistórico y sugiere la existencia
de la poligamia. Se traza un árbol genealógico
con un hombre, cuatro mujeres y la descendencia que tuvieron los cinco, hasta
llegar a sus tataranietos. Era descendiente de los migrantes de Europa
continental que llegaron apenas un siglo antes a la isla de Gran Bretaña, introduciendo
la ganadería, el cultivo de cereales y la construcción de monumentos
megalíticos. No descendían de los grupos de cazadores y recolectores que ya
existían en la isla de Gran Bretaña.
Mourenza,
A. Un paso adelante en las sociedades
neolíticas. “El País” (7-I-2022). Nuevos descubrimientos sobre los
comienzos del sedentarismo en el sudeste de Anatolia, con numerosos lugares
alrededor del gran núcleo religioso de Gobekli Tepe, datados hacia 9.600-8.200
aC, entre los que destaca el Karahan Tepe, a 35 km del anterior. Todos son
asentamientos de cazadores-recolectores, sin agricultura o ganadería. Las
pruebas indican que el paso al sedentarismo y el aumento de la población
resultaron del aumento de la toma de alimentos mediante la caza y la
recolección, y que el paso a la producción fue posterior, al contrario de lo
que se pensaba.
Criado, M. Á. Sarro en dientes de miles de años muestra
que los humanos del Paleolítico tenían mejor salud bucal. “El País” (22-XI-2022). El
estudio de las bacterias fosilizadas confirma cómo fue el cambio de dieta con
la llegada de los primeros agricultores del Neolítico.
APÉNDICES (para comentarios en clase).
Agencias. Descubierto en Israel el cultivo más antiguo del mundo Se trata de un higo de 11.400 años de antigüedad hallado en el Valle del Jordán. “El País” (1-VI-2006).
‹‹Investigadores israelíes han descubierto evidencias en el Valle del Jordán que demuestran que el ser humano comenzó a cultivar árboles y plantas hace 11.400 años. Así lo informa el diario The Jerusalem Post, que da cuenta de una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad Bar Ilán de Tel Aviv y que publica esta semana la revista científica Science.
En el artículo, el profesor Mordejai Kislev, la investigadora Anat Hartman y su colega Ofer Bar-Yosef dan a conocer el descubrimiento, entre los restos arqueológicos de una vivienda en la localidad de Gilgal, situada en el Valle del río Jordán, de lo que se cree que es la planta doméstica más antigua del mundo: un higo. El higo, que no tiene semillas fértiles, ha sido presentado como la evidencia más antigua de una planta cultivada por el hombre. Los frutos son una variedad de higos en los que la fruta se constituye y madura sin polinización. Estas frutas permanecen en el árbol en vez de desprenderse y los higos se vuelven suaves, dulces y comestibles.
Los expertos de la universidad de Bar Ilán, con los que colaboraron investigadores arqueológicos de Harvard, concluyen que los higos fósiles encontrados en Gilgal carecen de semillas porque sufrieron una mutación, que raramente se produce en higueras salvajes y que no podría haberse dado sin la ayuda humana. La investigación también pone de relieve detalles para entender lo que supuso la revolución agrícola, y destaca que los seres humanos aparentemente sabían cómo plantar árboles delicados como la higuera al inicio del neolítico (que concluyó hace 7.500 años), y de esta manera eran capaces de incrementar sus cosechas.
Ni lentejas ni garbanzos ni cebada
“A medida que se fue perfeccionando el cultivo de los higos, los esquejes de la planta fueron aparentemente transportados a zonas distantes y plantados, a fin de obtener nuevas cosechas en el futuro, tras varios años”, refiere el artículo. El cultivo de este fruto se desarrolló de forma paralela a la siembra de semillas rústicas de avena del monte Tabor y de cebada salvaje, añade. El cultivo del higo, según escriben los investigadores israelíes, parece haber formado parte de una fase separada de los comienzos de la agricultura, entre el segundo período (siembra de cereales salvajes), y la tercera fase (siembra de cereales domesticados). “Fue muy fácil conseguir el higo. Se planta y las cosechas se obtienen pocos años después”, destacan.
Hasta ahora, los expertos pensaban que la revolución agrícola -la esencial transición del período de caza y nomadismo hacia la agricultura- ocurrió hace 11.500 en el Creciente Fértil. Sin embargo, los científicos no se ponían de acuerdo sobre si fueron las lentejas y garbanzos los primeros cultivos, conforme mostraron fósiles encontrados en el sur de Turquía, o si la primera cosecha humana fue de cebada, en el actual Israel.
Los descubrimientos exigen “una nueva concepción sobre dónde comenzó la agricultura y cuál fue la planta pionera, porque los hallazgos de cereal y legumbre que fueron descubiertos en el sur de Turquía e Israel no son tan antiguos y la cosecha de higos en Israel podría haber precedido a la agricultura en Turquía”.››
Sampedro, Javier. Hallado en el valle del Jordán el vestigio más antiguo de agricultura. Los arqueólogos descubren una plantación de higueras de hace 11.400 años. “El País (2-VI-2006) 42.
‹‹El origen de la agricultura se ha buscado siempre en los cereales, cuyos primeros cultivos se dieron hace 10.500 años en Oriente Próximo. Pero un grupo de arqueobotánicos israelíes acaba de descubrir nueve higos de una variedad claramente domesticada, almacenados hace 11.400 años en una despensa del primitivo asentamiento neolítico de Gilgal I, en el valle del Jordán. La domesticación del higo vino facilitada por una mutación espontánea que lo hace comestible pero estéril: el primer agricultor sólo tuvo que coger aquella rama y plantarla en el suelo.
“Hace 11000 años hubo un giro crucial en la mente humana, de explotar la Tierra como es a modificarla activamente para satisfacer sus necesidades”, afirma el principal autor del trabajo que se presenta hoy en la revista Science, Ofer Bar-Yosef, de la Universidad de Harvard. “Este giro a un estilo de vida sedentario y basado en el cultivo rompió con más de dos millones de años de historia como recolectores y cazadores”.
Gilgal I es uno de los yacimientos más antiguos del Neolítico, situado 12 kilómetros al norte de Jericó, en el valle del Jordán. La casa de la despensa fue excavada en los años setenta, pero la muerte del arqueólogo israelí que dirigió aquella operación condenó al olvido a los materiales que había rescatado de allí, que llevaban 30 años archivados en un armario del Museo Israel de Jerusalén. El año pasado, el museo invitó a Bar-Yosef a examinar aquellos viejos hallazgos, y aparecieron los nueve higos junto a más de 300 gránulos sueltos de la misma fruta.
Bar-Yosef y sus colegas de la Universidad Bar-Ilan de Israel apreciaron de inmediato que los higos -sus restos están carbonizados, pero en un extraordinario estado de conservación- eran de una variedad comestible, y que parecían haber sido desecados y almacenados para consumirlos en invierno. La parte difícil de su trabajo ha sido reunir las pruebas de que, en efecto, los nueve frutos sólo pueden pertenecer a una variedad domesticada de higo, puesto que carecen de semillas, y sólo podrían haberse reproducido por esquejes.
Una mutación proverbial.
Su conclusión es que los primeros higos domesticados -tal vez el origen de la agricultura y, por tanto, de la civilización- fueron producto de una mutación espontánea, propagada después por los humanos mediante esquejes sucesivos. Las mutaciones de este tipo son conocidas en las higueras silvestres: producen una variedad llamada “partenocárpica”, en que la fruta madura sin necesidad de polinización y se queda pegada al árbol, ganando en suavidad y dulzura en lugar de pudrirse en el suelo.
Los mutantes partenocárpicos se dan ocasionalmente en la naturaleza, pero son estériles porque sus higos no tienen semillas. “Una vez que ocurrió la mutación partenocárpica”, conjetura Bar-Yosef, “los humanos debieron de darse cuenta de que aquellos higos no eran capaces de producir nuevos árboles, y el cultivo de la higuera se convirtió en una práctica común. En este acto intencional de plantar una variante específica de higuera podemos ver los orígenes de la agricultura. El higo comestible no habría sobrevivido de no ser por la intervención humana”.
La mutación partenocárpica fue un verdadero regalo de la naturaleza, pero no bastó por sí misma para producir la variedad hallada en Gilgal I. Según otro de los autores, el arqueobotánico Mordechai Kislev, los primeros pobladores neolíticos de Oriente Próximo debían haber estado “varios siglos” cultivando las higueras mutantes y seleccionando sus características. Bruce Smith, del Museo Nacional de Historia Natural de Washington, señala en Science que el origen de la agricultura “fue un proceso lento que tuvo lugar a pequeña escala en distintas zonas, a base de prueba y error con distintas plantas”.
Pero las mutaciones naturales y la facilidad de cultivo hicieron que la domesticación de la higuera ganara por más de mil años a la de los primeros cereales, y por más de 5000 al resto de los árboles frutales. “Los higos de Gilgal, que estaban almacenados junto a bellotas y variedades silvestres de cebada y centeno, indican que la estrategia de subsistencia de los primeros agricultores neolíticos fue la explotación mixta de plantas silvestres y la domesticación inicial del higo”, afirma Bar-Yosef.
Esa mezcla de plantaciones de higos y cultivos de cereales silvestres “se practicó ampliamente hace casi 12000 años en todo el ala occidental de Oriente Próximo”.
Un invento caído de los árboles.
Algunas mutaciones, como las que agrandan y compactan las espigas de los cereales, tuvieron más importancia que otras durante la domesticación de las plantas de cultivo que encendió la revolución neolítica y creó las condiciones para el desarrollo de la civilización. Pero la mutación partenocárpica de la higuera, que inventa de pronto un higo carnoso, dulce, suave y que no se cae al suelo, encaja más en una parábola bíblica que en un texto de genética.
La razón de que el higo comestible parezca diseñado para satisfacer a una criatura terrestre es que lo está. La criatura se llama blastófago (Blastophaga psenes), y es la avispa simbiótica que se ocupa desde hace millones de años de polinizar a la higuera silvestre.
Las higueras silvestres tienen dos sexos (uno femenino y uno hermafrodita, al que llamaremos macho para abreviar). Las flores del macho tienen un estilo más corto (dos milímetros) que las de la hembra (tres milímetros). La avispa pone sus huevos a través de un tubo (ovipositor) que mide casi exactamente dos milímetros.
Si la avispa llega a una flor hembra, lo único que puede hacer es polinizarla. No porque no intente también poner un huevo dentro de su ovario, sino porque no puede consumar el acto: le falta un milímetro para superar el peaje del estilo femenino.
Así que el blastófago sólo puede poner sus huevos en la flor macho. Y la higuera premia a su larva con un higo: un argumento de peso para renovar el contrato de simbiosis. La mutación partenocárpica viene a ser un argumento al que nadie escucha.››
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