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miércoles, 30 de abril de 2014

Hispania y Baleares en la Roma Antigua.

CS 1 UD 18. HISPANIA Y BALEARES EN LA ROMA ANTIGUA.

LOS ROMANOS.
Introducción.
Estado de las cuestión.
ETAPAS DE LA ROMANIZACIÓN.
La conquista romana de Hispania.
1. La República.
2. Julio César.
3. Augusto.
4. El Imperio.
Hispania, un territorio del Imperio Romano.
LAS CIUDADES DE HISPANIA.
1. Los tipos de ciudades.
2. El régimen municipal.
La vida cotidiana en las ciudades de Hispania.
El legado de Roma en Hispania.
LA ROMANIZACIÓN EN BALEARES.
La Baleárica, provincia romana.
BIBLIOGRAFÍA.

LOS ROMANOS.
Introducción.
Para entender qué es la romanización primero debemos saber qué es la romanidad. Sin duda no es el dominio político por Roma, sino el modo de vida urbano de la civilización latina [Rostovtzeff. 1960: 190-192.].
Roma era la gran civilización urbana de la Antigüedad y en la ciudad descansaba su vida política, social y económica. El campo, así, era el territorio dominado por la ciudad. Si entendemos [Roldán et al. 1989: 92.] que Roma es una ciudad-estado que conquistó el mundo mediterráneo y forjó su poder sobre la alianza con las clases altas de las ciudades-estado de los territorios conquistados a fin de asegurar el dominio sobre el campo, podemos explicarnos tanto la relativa estabilidad como la magnitud de su triunfo histórico. Por primera vez una civilización inequívocamente urbana -en lo cultural- construía un gran imperio. La romanización, como sostiene Mangas [Mangas. 1982: 203-208.], se puede definir así como la expansión de un modelo romano de vida y civilización, no en un aspecto, sino en un conjunto o totum: la urbanización y el modo de vida urbano, con su modelo de clases sociales y relaciones económicas, que se expresa en el uso de la lengua y la cultura latina, y en la vigencia del derecho y las instituciones romanas, etc. Por ello, no cabe hacer una equiparación acrítica de dominio romano y romanización: esta llegó mucho después de aquél, gracias a la paz más que a la guerra, y en muchos lugares jamás fue completa, e incluso se puede defender que hubo una “hispanización” de la romanidad en Hispania, pues es evidente una influencia ibérica sobre la civilización romana: instituciones como el rex, el servicio militar de siete años, el nacimiento del ejército profesional; en la ideología, la realeza por elección y, mediante la devotio ibérica y la clientela, la configuración del régimen imperial; en lo material, el vestuario y parte del armamento del ejército; en lo económico, la importación de vasos ibéricos en Italia; en lo religioso, nuevos dioses, etc. La romanización fue un proceso dialéctico, no un advenimiento.
Para estudiar este proceso, persisten numerosos problemas metodológicos y documentales, como la falta de publicación de muchos materiales epigráficos, de excavaciones metódicas que resuelvan la localización de ciudades, la escasez de fuentes anteriores a César -en contraste con las numerosas fuentes posteriores-, de esclarecimiento de si algunas ciudades eran fundaciones precesarianas, cesarianas, augústeas, etc.

Estado de la cuestión.
En la historiografía hay un consenso sobre el papel esencial de las ciudades en el proceso de romanización. Sánchez Albornoz [Balil. 1956: 39.] consideraba que los principales agentes de la romanización fueron los soldados romanos de guarnición, los mercenarios y aliados hispánicos, los soldurri, los rehenes, los legados, los comerciantes, los funcionarios. Los focos de romanización los constituían las guarniciones, con sus soldados y sus acompañantes civiles; los puertos y las vías comerciales; y, sobre todo, las ciudades, sedes de los funcionarios romanos o recaudadores de impuestos otras. Estos fueron los elementos de la romanización de Hispania, por medios guerreros o pacíficos. Maluquer [Maluquer. 1987: 325.], por su parte, sostiene que el proceso de romanización se basa en la concesión de la ciudadanía, la utilización de los indígenas en las tropas auxiliares y la extensión del derecho de ciudadanía mediante la clientela. Cuando el indígena tomaba el nombre del benefactor romano al que se vinculaba, probaba su nueva situación de privilegio jurídico y social.
Pero algunos autores ponían en duda la tesis de romanización = urbanización. Balil escribía todavía en 1956: «La actuación de las ciudades como elemento de romanización no aparece como de fácil valoración. Para tiempos del Imperio, e incluso para el periodo de las guerras civiles, aparece la fundación de ciudades, y ello creemos que procede del ideario político de los Gracos, como un sistema de romanizar el territorio circundante. Este sistema fue ejercitado intensamente en Oriente y África, y afectó también a Hispania. Pero es hecho es que en Hispania la concesión de rangos municipales y coloniales se realiza, desde el punto de vista de la romanización, en una fase tardía en un periodo en que muchas ciudades presentaban evidentísimas pruebas de romanización cultural. ¿No son claras muestras de ello lo poetas, de rudo acento para los romanos, que rodeaban a Metelo en Córdoba?» [Balil. 1956: 51.] Balil se basa en una interpretación de Rostovtzeff [Rostovtzeff. 1936: tomo I, cap I, p. 31 y ss.], quien habría escrito que la concesión de derechos coloniales o municipales para asentamiento de veteranos o emigrados itálicos, realizada por el Estado, requería previamente un avanzado grado de urbanización y la existencia de una clase social muy romanizada en lo cultural y que esto es aplicable a las fundaciones de Augusto y a Ampurias. Pero la lectura atenta de Rostovtzeff desmiente esta interpretación: lo que este autor sostiene es que la colonización fue de naturaleza distinta en las diferentes etapas de la historia romana. Es evidente que no podía ser idéntica la que se produjo en -200, sobre una población ibérica nada romanizada, que la de Augusto, con una población autóctona ya bastante romanizada.

La conquista romana de Hispania
 

HISTOGEOMAPAS: ETAPAS DE LA CONQUISTA ROMANA DE LA PENÍNSULA IBÉRICA
Mapas de la conquista romana, a partir de la zona al norte del Ebro.

La conquista romana fue un proceso largo, de aproximadamente dos siglos, que se desarrolló en cuatro etapas. El historiador romano Tito Livio escribió a finales del siglo I aC :“Siendo la primera provincia en que penetraron los romanos —de las que pertenecen al continente, claro está—, fue la última de todas en ser sometida, y sólo en nuestra época, bajo el mando y los auspicios de Augusto César”.
La llegada de los romanos a la Península Ibérica se produjo en el año 218 aC durante la Segunda Guera Púnica, con el objetivo de controlar el Mediterráneo occidental, y la conquista definitiva de todo el territorio se finalizó por el emperador Augusto hacia el 19 aC, para pacificar el territorio. En esos doscientos años hubo alternativamente tiempos de lucha y relativa paz. Las cuatro etapas son:
Primera etapa, 218-154. Desde la llegada de los romanos en la Segunda Guerra Púnica a las guerras lusitanas y celtíberas. Se consiguió conquistar la zona Este y Sur, desde Andalucía a Cataluña y penetrar en el interior por los valles.
Segunda etapa, 154-133. Guerra con los pueblos lusitano (liderado por Virtiato) y arévaco (liderado por la ciudad de Numancia). Se conquistó la mayor parte de la Meseta central.
Tercera etapa, 133-29. Guerras en las zonas limítrofes, para conquistar territorios distantes como Galicia y Baleares, al mismo tiempo que se intensifica la romanización.
Cuarta etapa, 29-19 aC. Guerras contra cántabros y astures, y finaliza la conquista. 

Hispania, un territorio del Imperio Romano.
Tras la conquista comenzó el proceso de romanización, mediante la asimilación de las formas culturales romanas, y la desaparición, transformación o reorganización de las formas culturales autóctonas.
El proceso de romanización fue lento y desigual. Se desarrolló de manera distinta dependiendo de las áreas ocupadas de la Península, y dependiendo también del régimen político de los ocupantes. Así fue distinta en la zona ibera mediterránea, donde fue relativamente  fácil, y en la celta, más reacia. Y fue distinta durante la época de la República, más irregular y belicosa, y la época del Imperio, más planificada y pacífica.

Provincias romanas en 56 a. C.
Hispania en el siglo I dC antes de la época de Augusto.

Provincias romanas en Tiempos de Augusto (27 a.C. - 14 d.C.)
Hispania en el siglo I dC en la época de Augusto.

Provincias romanas tras las reformas de Diocleciano
Hispania en el siglo IV. Después se separó la Balearica de la Cartaginense.

Para favorecer la asimilación, la República y luego el Imperio romano hicieron una organización administrativa a dos niveles, en provincias controladas por gobernadores nombrados por Roma, y ciudades dominadas por unas élites urbanas aliadas y pronto asimiladas al modo de vida romano.

ETAPAS DE LA ROMANIZACIÓN.
La evolución jurídica de las ciudades hispánicas y de sus habitantes explica a grosso modo la evolución de la romanización, pues vivir en una ciudad y ser ciudadano romano era un triunfo social, el signo público de pertenecer a una clase social jurídicamente superior, y la mayoría de los habitantes del Imperio pugnaban por alcanzar esta condición.

1.     La República.
La República senatorial no concedió de buen grado la ciudadanía. Es conocida su política reacia a extenderla, porque limitaba su propio poder, incluso en la misma Italia (lo que provocó las guerras itálicas del siglo I aC) y aun más a los provinciales, con pocas excepciones. Las provincias eran expoliadas sin complejos por los altos funcionarios de la clase senatorial, que no estaban interesados en la equiparación jurídica de los pueblos sometidos. Por tanto, hasta Julio César y Augusto se da una primera etapa en la que la romanización económica y un poco la cultural avanza en las regiones mediterráneas, pero la jurídico-administrativa está muy atrasada. Hubo que esperar a los generales revolucionarios del s iglo I aC para que estos aplicasen un nuevo programa político: transferencia del poder a las asambleas, redistribución de tierras y extensión de la ciudadanía, todo lo cual debía tener un efecto inmediato en la romanización de las provincias [Rostovtzeff. 1960: 130.].
En Hispania, una de las primeras fundaciones romanas es Itálica [Rodríguez Neila, 1988: 126.], fundada por Escipión en 206 aC, la primera privilegiada con el derecho de oppidum civium romanorum. Según Morris [1974: 83], Itálica es un ejemplo del estatus dudoso de muchas ciudades hispánicas, pues Scullard la considera colonia, mientras que Salmon la toma como municipium, que pidió el rango de colonia a Adriano como «puro esnobismo por parte de su ciudad natal».


La ciudad romana de Barcino (Barcelona). Se observa la típica división estructural en dos calles principales, una en dirección norte-sur (cardo) y otra este-oeste (decumano), que se cruzan en el foro (el centro ceremonial).

En los dos siglos siguientes, hasta el Imperio, la política urbanizadora estuvo estrechamente ligada a la expansión y consolidación del dominio romano. La mayoría de los núcleos romanos se situaban sobre precedentes poblaciones indígenas, como es el caso en la Citerior de Ampurias, Tarraco, Gerunda, Barcino, Ilerda, Iluro (Mataró), Baetulo (Badalona), Ausa (Vic), Egara (Terrasa), etc. Se aprovechaban las mejores áreas agrícolas, en llanuras bien irrigadas. Los hallazgos arqueológicos demuestran la continuidad urbana, desmintiendo la interpretación de una ruptura poblacional, que los autores explicaban por la decisión de Marco Porcio Catón en 195 aC de expulsar a los habitantes urbanos indígenas, manu militari. A Catón, cónsul de la Citerior desde ese mismo 195, se le debe el sometimiento de una gran rebelión indígena y el primer impulso importante de la romanización. [Pericot. 1987: 330.]
Actualmente, sobre el abandono del hábitat prerromano, hay un consenso sobre que donde se pactaba hubo una continuidad generalizada, mientras que donde se mantuvieron duras guerras de conquista y una amenaza continua de rebeliones se decidió a menudo una política de concentración de la población, que se abandonaba en cuanto la paz se consolidaba o por la repetida experiencia de que trasladar las poblaciones no garantizaba a largo plazo la paz, sino al contrario. Tiberio Sempronio Graco, cónsul desde 180 aC, aseguró el dominio romano por 25 años (hasta la rebelión de 153 aC) gracias a sus éxitos militares, política moderada y los acuerdos de fidelidad con las tribus y ciudades. Los indígenas se convertían en socii, aliados de Roma. La fundación de Graccurris, junto al Ebro, es un símbolo de su política urbana. La guerra celtibérica, intensificada en 154-133, y la guerra lusitana de 155-136, debieron interrumpir el proceso, volcados todos los esfuerzos en la recluta y pago de las huestes, para reanudarse en el último tercio del siglo II aC, pese a ocasionales rebeliones (99-94). La fundación de Corduba (152 aC) sobre un núcleo indígena; la conquista de las Baleares por Quinto Cecilio Metelo (123-122) y la inmediata fundación de las ciudades de Palma y Pollentia; la fundación de Colenda (102 aC) por Mario para asentar a los celtíberos aliados de Roma, son una prueba de esta voluntad de romanizar mediante la urbanización del territorio, pero, según Maluquer fue una romanización únicamente económica: «El proceso que llamamos romanización en la época republicana no era más que la explotación de los recursos económicos de la Península». [Maluquer. 1987: 348.] La misma Numantia, tan odiada por los romanos, fue reedificada y repoblada con romanos y aliados que recibieron las tierras conquistadas. Se combinaba la dureza de la represión con la urbanización militar del territorio. A principios del s. -I, relativamente pacificado el interior de la Península y casi completamente la costa mediterránea, se produce la penetración lenta del latín y de las formas de organización urbana, mientras coexisten las religiones indígenas y romanas. La guerra sertoriana (83-72) fue un postrer intento de los iberos, celtíberos y lusitanos de mantener su identidad indígena, aunque en alianza con un partido romano. Ya no había una verdadera opción independista. En resumen, en Hispania hubo hasta aproximadamente el 50 aC muchos menos colonos que en el norte de Italia, pues en la colonización se privilegiaron las consideraciones político-militares (la defensa de Roma) antes que las económicas, pues la romanización de Italia era prioritaria antes que la de la lejana Hispania. Esto cambió con César y Augusto, que implantaron una decidida política de asentamiento colonial en Occidente (Galia, Hispania y Africa) [Rostovtzeff. 1936: tomo I, 71-72.], con una romanización masiva.

2.     Julio César.
César fue el gran innovador, el verdadero teórico de la romanización de Occidente, donde planteó una activa política [Roldán. 1981: 628-631.] de colonización y concesión de la ciudadanía en las provincias. Era un medio de romanización de los territorios conquistados, así como una solución al conflicto social del asentamiento de los veteranos y de la empobrecidas clase media y campesina arruinada en las guerras civiles, y de ello resultará una intensificación del proceso de romanización, con el paulatino abandono del hábitat de tipo ibérico, el desarrollo económico y el aumento del nivel de vida. A César, buen conocedor de Hispania, sus campañas del 49 (Ilerda) y 44 aC (Munda) le reforzaron en su convicción de que aquella política era el mejor vehículo para debilitar el partido pompeyano -basado en las clientelas-. Su política administrativa de colonización, menoscabada por la falta de tiempo, se interrumpe apenas brevemente con su muerte en 43 aC. Según Balil «En conjunto todo parece indicar un proceso de romanización rápido, más especialmente en los grandes centros comerciales, y en el que por ahora no es posible establecer fases. Las guerras civiles estimulan este proceso con la concesión de derechos de ciudadanía colectivos, unas veces, individuales, otras» [Balil. 1956: 57.]. Según Rostovtzeff, la decisiva aportación a la romanización se produjo con los refugiados que emigraron fuera de Italia durante las guerras civiles, sea políticos perseguidos, comerciantes arruinados, o campesinos desposeídos de sus tierras por la concentración de las mejores tierras en manos de los senadores. [Rostovtzef. 1936: tomo I, 54.]
Julio César describe como, en una columna militar de aprovisionamiento que se dirigía de las Galias a Ilerda, había un numeroso grupo, unos 6.000 civiles, gentes de alta posición, hijos de senadores y caballeros, que, con sus familias y esclavos, se habían refugiado en la columna y pretendían establecerse en la Península (Bellum Civile, I).
Esta población itálica se organizaba en los núcleos indígenas en conventus civius romanorum, para defender sus intereses, que se convirtieron en activos círculos de influencia romanizadora [Maluquer. 1987: 349.]. Hispalis, Ucubi, Celsa, Tarraco, Dertosa, etc. son fundaciones cesarianas, aunque el estatuto colonial de Dertosa se considera de Claudio o Vespasiano.

3.     Augusto.
Con Augusto, que domina España desde 42 aC, y tras la guerra civil que acaba en 33 aC, se continúa en bloque [Roldán et al. 1989: 95-96.] la política cesariana, para asentar a los veteranos y también para extender la base de apoyo del partido imperial en las provincias y, a su vez, socavar el partido senatorial, que seguía oponiéndose a la ampliación de la población con derecho romano. Pero sus consideraciones eran más militares que sociales, concedió menos ciudadanías e impulsó más los núcleos indígenas peregrinos. En su mandato, el reclutamiento de indígenas hispánicos se extendió al propio ejército regular [Rostovtzeff. 1936: tomo I, 102.], lo que acrecentó el proceso de romanización, al volver los veteranos a Hispania. Para conocer un ejemplo de su política de romanización en Hispania nos referimos a las últimas guerras de pacificación, las de los astures y cántabros, en 29-25 y 22-19. Según Floro, Augusto obligó a los astures a abandonar sus primitivos castros y viviendas situadas en las montañas y bajar a vivir al llano: «Hic finis Augusto bellicorum certaminum fuit, idem rebellandi finis Hispaniae. Certa mox fides et aeterna pax, cum ipsorum ingenio in pacis artes promptiore, tum consilio Caesaris, qui fiduciam montium times in quos se recipiebant, castra sua, quia in plano erant, habitare et incolere iussit; ibi gentis esse concilium, illud observare caput» [Floro, II, 33, 59-60.]., y Pericot [Pericot. 1987: 363.] y otros autores aceptan esta versión, pero, de acuerdo a Pastor los hallazgos arqueológicos confirman que esta política fue revocada al poco tiempo, pues hay una continuidad de poblamiento en los núcleos de las montañas de Asturias. «Es probable que, tras la sumisión de los cántabros y astures, se construyeran en territorio astur algunas ciudades de nueva creación, pero debieron ser muy escasas y de poca importancia y desaparecer rápidamente, probablemente en la misma época romana (…) La mayor parte de las ciudades que se conocen (...) las crearon aprovechando el primitivo castro indígena, en torno al cual se fueron aglomerando diversas gentes, dedicadas a algunas actividades particulares, preferentemente comerciales, hasta formar un núcleo de población más numeroso» [Pastor. 1976: 416 y ss.].
Los otros núcleos subsistirían, porque, una vez pacificados, no creaban grandes problemas a la administración romana y además «es difícil suponer un abandono a gran escala y forzoso de los indígenas que habitaban en las montañas y su inmediato establecimiento en las zonas llanas, pues ello habría provocado al Estado romano alteraciones más serias que las que iban a evitarse en el futuro» [Pastor. 1976: 418.].
Pronto se romanizaron los astures, como se manifiesta en las técnicas constructivas (como el uso de las tegulae romanas) y la tipología edilicia (termas e insulae de Lancia). Augusto fundó, en el norte, las colonias de Astúrica, Braccara, y las ciudades de Julióbriga (Retortillo) y Portus Victoriae. Desde 18 aC se reorganiza la vida administrativa de Hispania, con la fundación de colonias. Los veteranos de las últimas guerras hispánicas fueron establecidos en colonias, como la de Emérita Augusta (Mérida, en 26 o 25 aC), Barcino, Astigi, Tucci, Caesaragusta... Se construyen grandes obras públicas, como los acueductos de Segovia y Tarraco, la Vía Augusta, además de mejorarse otras vías de comunicación, lo que repercute en la urbanización.

4.     El Imperio.
En el primer siglo del Imperio, desde Tiberio (14-37) a Vespasiano (69-79), la romanización progresa y según Balil «Los datos de la época imperial son quizá la mejor prueba de la intensidad de la romanización. Temprana desaparición de la onomástica y divinidades indígenas, arcaísmo del latín epigráfico (...)» [Balil. 1956: 57.]. Ya no es sólo económica, sino que supone un real cambio de mentalidad y costumbres [Maluquer. 1987: 367.], pero todavía la mayor parte de Hispania sigue bajo su anterior administración indígena. Claudio [Roldán et al. 1989: 147-149.] fue muy generoso en la concesión de la ciudadanía a los individuos y su política de romanización mediante la urbanización fue intensificada por Vespasiano, que se interesa por España, reorganizándola, tal vez para atraerse un partido a su familia y debilitar a los itálicos [Rostovtzeff. 1936: tomo I, 181-182]. Vespasiano lo haría para evitar las continuas sublevaciones de soldados itálicos. Concede en 73 o 74 el Ius Latii minus, un primer paso para la concesión general de la ciudadanía romana, que unificaba jurídicamente Hispania y convertía a los cargos municipales en plenos ciudadanos romanos [Jacques. 1990: 45.]. En su mandato se inicia el núcleo de Legio (León), con un castrum, sede desde el 79 d.C. de la Legio VII Gemina, que dio origen a la ciudad gracias a sus cannabae [García Bellido. 1985: 223.]. Con Domiciano sigue el proceso, con dos Leyes municipales, la Lex Malacitana y la Lex Salpensana, con una expansión de las religiones romanas y el soterrado inicio del cristianismo, mientras hay un apogeo de la latinización de las clases cultas, que ya sólo conocen el latín (Séneca es el máximo ejemplo, pero también destacan Marcial, Lucano y Pomponio Mela). Aunque la romanización es intensa, persiste la organización y el espíritu indígenas, sobre todo en el noroeste.
Trajano es el mejor ejemplo de cuanto había progresado la romanización: es el primer emperador de fuera de Italia y un representante de la aristocracia municipal de provincias. Pero, hay dudas sobre si continuó el proceso de concesión de ciudadanías, tal vez por su compromiso con el Senado, pero con los siguientes Antoninos, que representan a esa misma aristocracia provincial, el proceso se hace imparable: casi todas las ciudades y regiones importantes del Imperio acceden a la ciudadanía, y, desde luego, todos los ciudadanos notables. Entre los que opinan que se paró la concesión de ciudadanía y la urbanización están Aymard y Auboyer [1960: 374] y entre los que sostienen que continuó está Roldán [1989: 199], pero reconociendo que se controló y redujo la autonomía municipal.
La vida municipal, uniforme en todo el Imperio, se convirtió en un poderoso elemento de unidad [Aymard; Auboyer. 1960: 378.]. Bejarano [Bejarano. 1975: 84 y 86.] considera que el definitivo cambio de la tradición respecto a la concesión de la ciudadanía, se debe fechar en el mandato de Adriano, cuando se establece el nuevo concepto de la ciudadanía romana concebida como una recompensa para premiar merecimientos y buenas cualidades, y el derecho provincial es elevado a la categoría de derecho de Roma e Italia. En su viaje a Hispania del 121-122 se convirtió en restitutor Hispaniae por su política de fomento de la Península, pero, por contra, se distinguen desde Adriano los honestiores (distinguidos) de los humiliores (gentes modestas). El cenit de la urbanización de las provincias se logra con Antonino Pío [Petit. 1969: 75.] pero al fin de su mandato se vislumbran los primeros signos preocupantes. Con Marco Aurelio y Septimio Severo disminuye la autonomía municipal -y la pérdida de democracia, que ocasionará la corrupción y el abuso de los funcionarios-. Marco Aurelio [Pirenne. 1987: 345.] decretó que los comicios no eligiesen a los duunviros, que se irán convirtiendo en representantes de una oligarquía curial [Vigil. 1973: 379.], los decuriones, que se autopromocionan; se nombraron curadores imperiales para controlar casi todas las ciudades, y su poder llegará a ser casi total en el siglo IV.
Incluso se tiene que crear el defensor civitatis [Jacques. 1990: 179-183.] para proteger a los ciudadanos de los abusos de los funcionarios. Una pérdida más intensa cuando Caracalla, en la Constitutio Antoniana del 212, concede a todos los habitantes del Imperio la ciudadanía romana, como una concesión personal, para acabar con los graves problemas jurídicos que conllevaba la multiplicidad de derechos en el Imperio. Su alcance práctico será pequeño [Rémondon. 1967: 23.], pero enorme su significado teórico: es la proclamación y garantía por el emperador de la plena igualdad de todos los hombres libres del Imperio. En Hispania, que ya tenía el ius latii desde el 74 el efecto fue que se unificarán las instituciones municipales con todo el Imperio y la definitiva pérdida de la democracia municipal: ya no habrá participación ciudadana libre. Pese a ello (o precisamente por ello), persistirá el indigenismo en las zonas más apartadas. Es también un duro golpe las destructivas invasiones (172-176) de los mauros (moros), que destruyen Malaca, Italica y Singilia Barba.
La decadencia municipal [Sayas. 1982: 61-64.] se agrava durante la larga crisis tardorromana de los siglos III-V, con guerras civiles, decadencia económica, hambres, epidemias... A la terrible peste de 252, le sigue una invasión de francos y alamanes, que destruyen Tarraco y otras muchas ciudades en una serie de ataques en 258-268. La gran rebelión de los campesinos (bagaudae) del 276 es un signo del malestar interno. En el s. IV la ruina de los provinciales es evidente; los curiales son responsabilizados del pago de los impuestos y se les prohibe la renuncia para que no huyan de los municipios cuando ya no pueden pagar impuestos. La organización agraria se hace más fuerte con la aparición de los villicia, la encomendación y el colonato, que liga los siervos a la tierra. Las ciudades decaen frente al campo, mientras el cristianismo, una religión urbana al fin y al cabo, suplanta a la romanidad como ideología integradora, e incluso, desde Honorio, el obispo y el clero participan en la elección de los funcionarios.

LAS CIUDADES.
El número de ciudades (civitates) y comunidades rurales (gentes) que existían en Hispania en el siglo I lo conocemos por Plinio, según el cual en la Bética había 175 ciudades (120 estipendarias), en la Tarraconense 203 comunidades, de ellas 179 ciudades (135 estipendarias) y 104 comunidades. En la Lusitania había 46 ciudades (sólo 8 de derecho romano) y 35 comunidades.
En cuanto a la organización del territorio, Pericot [Pericot. 1987: 382-387.] sostiene que los romanos, a medida que conquistaban el territorio, prescindieron de la división indígena y que impusieron una organización territorial nueva y compleja, adaptable a la realidad. Esto, a la larga, descompuso el sistema indígena de gentes y tribus, favoreciendo la urbanización y la romanización.
La ciudad mallorquina de Pollentia, según las últimas investigaciones arqueológicas de Margarita Orfila (1999), posiblemente fue fundada h. 70 aC, ya que los restos más antiguos del foro corresponden a esta fecha.

Los tipos de ciudades.
Los tipos de ciudad eran numerosos: coloniae civius romanorumoppidae (municipia) civius romanorumoppida latinaoppida liberafoederatastipendariastipendaria gentes.
Las colonias estaban formadas por ciudadanos romanos, casi siempre veteranos licenciados del ejército y emigrados italianos. Tenían la misma organización que la capital, Roma, con sus duunviros, comicios y curia. Nuevas aportaciones de colonos podían crear una nueva ciudad dentro de la antigua (es el caso de Valencia). Por concesión del Senado y, en el Imperio, del emperador se podía convertir en colonia a una ciudad de otro carácter (Adriano lo hizo con Itálica). Algunos campamentos militares (castrum) se convirtieron en colonias, como León, derivada del campamento de la Legio VII Gemina. En su fundación se realizaban una serie de ritos y solía distribuirse su territorio laborable en tres partes, una de las cuales se repartía entre los colonos. La estructura urbana, generalmente, era regular, con un recinto cuadrado o rectangular protegido por una muralla. La ciudad se articulaba a partir de dos calles principales, el decumanus (este-oeste) y el cardo (norte-sur), al final de las cuales se abrían puertas de acceso a la ciudad. El centro político y religioso de la vida urbana era el foro.
Las trece colonias de la Citerior eran: Valentia (la más antigua, fundada por Décimo Junio Bruto), Julia Victrix Nova Carthago (Cartagena), J.V. Triumphalis Tarraco (Tarragona), J.V. Celsa (Velilla del Ebro), J. Gemella Acci (Guadix), J. Augusta Ilici (Elche), J. Augusta Paterna Faventia Barcino (Barcelona), J. Augusta Dertosa (Tortosa), Inmunis Caesaragusta (Zaragoza), Libisosa Forum Augustum (Lezuza), Salaria (Úbeda la Vieja), Flavióbriga (¿Castro Urdiales o Bilbao?), Clunia (Coruña del Conde). Algunos autores agregan Graccurris. Las ocho de la Bética son: Inmunis Augusta Gemella Tucci (Martos), Inmunis Itucci Virtus Julia (Baena), Inmunis Claritas Julia Ucubi (Espejo), Patricia Corduba (Córdoba), J. Romula Hispalis (Sevilla), Augusta Firma Astigi (Écija), Inmunis J. Genetiva Urbanorum (Osuna) y Hasta Regia (cerca de Jerez). Además, había una colonia de derecho latino, Carteia, la primera ciudad latina extraitaliana, en el 171 aC, según Livio por 4.000 hijos de soldados romanos y mujeres hispanas. Y la Colonia Aelia Augusta Itálica, por concesión de Adriano al antiguo Vicus Italicensis de Escipión.
Dudosa es la colonia Julia Traducta. Lusitania tenía cinco colonias: Augusta Emérita (Mérida), Augusta Metellinum (Medellín, antigua Metellina Caecilia), Norba Caesarina (Cáceres), Scallabis (Santarem) y Pax Julia (Beja).
Las ciudades de ciudadanos romanos (oppidae (municipia) civius romanorum) eran variantes de las colonias y estaban pobladas por habitantes originariamente no romanos que habían recibido los derechos de estos. Destacan, en la Citerior: Emporiae, Rhode, Sagunto, Ilerda, Osca, Calagurris; en la Bética: Gades, Asido (Medina Sidonia), Ulia Fidentia; en la Lusitania, Olisipo Felicitas Julia (Lisboa).
Las ciudades latinas (oppida latina) habían recibido el ius latii, lo que les daba independencia administrativa. Vespasiano extendió este derecho a toda Hispania. Las ciudades latinas tenían el ius commercium con los romanos, pero sólo excepcionalmente el ius connubium. Disfrutaban del derecho latino al comienzo del Imperio, ciudades como: Lucentum (Alicante), Cascantum (Cascante), Salpensa, Ebora Liberalitas, Myrtilis (Mértola) y Urbs Imperatoria Salacia (Alcácer do Sal). En el s. II su número creció a más del centenar.
Las ciudades inmunes (oppida libera) eran completamente indígenas, como los siguientes tipos de ciudades. Estaban completamente libres de cargas y tenían su propio derecho municipal y judicial, aunque habían de prestar auxilio a los magistrados romanos. Su condición derivaba no de un pacto, sino de una ley o senadoconsulto romano. Había seis en Hispania: Astigi, Singili, Ostippo...
Las ciudades federadas (oppida foederata) se habían unido a Roma por un pacto. Eran autónomas, podían acuñar moneda y sus ciudadanos estaban exentos de servir en las legiones pero debían auxiliar militarmente a Roma. Destacan la ciudad de los Tarracenses (en un lugar desconocido de la Tarraconense), Bocchori (en Mallorca), Ebusus (Ibiza), Epora (Montoro), Malaca (Málaga, que pasó luego a ser municipio de derecho latino).
Las ciudades estipendarias (oppida stipendaria) entraban en el dominio romano por conquista o rendición (deditio), y estaban sometidas a los gobernadores y obligadas al pago de fuertes impuestos, ordinarios y extraordinarios, e incluso aduana, pues podían acuñar moneda. Eran la gran mayoría de las ciudades hispánicas.
Las comunidades rurales (stipendaria gentes) del noroeste de Hispania no eran verdaderas ciudades, sino simples organizaciones rurales que con Vespasiano y la concesión de la ciudadanía latina fueron paulatinamente tomando carácter ciudadano. Las ciudades castrenses (cannabae) eran un tipo especial, por cuanto se administraban por las autoridades militares. Los territoria dependientes de las ciudades a veces tienen un procurador y al evolucionar el régimen municipal tendían a independizarse. Los distritos mineros tenían un procurador imperial al frente de la administración municipal.

El régimen municipal.
El territorio de la ciudad era extenso, abarcando las aldeas (vici) de la comarca. Sus habitantes tenían distintos derechos. Sólo los ciudadanos (cives o municipes), nacidos en la ciudad y con la plenitud de los derechos, formaban los comicios (tributa o curiata) para elegir a los magistrados, y sólo ellos podían acceder a la magistratura. Otras categorías eran los adoptados (allecti), domiciliados (incolae), transeúntes (adventores) y huéspedes unidos por el lazo de la hospitalidad (hospites). En el siglo II es sustituida la elección de magistrados en comicios, por la designación por la Curia entre los decuriones ricos. Eran elegidos dos duunviros, dos ediles y los cuestores. Se regula el sufragio para preferir a los casados con hijos a los que no los tienen, y los casados a los solteros. Los cargos eran anuales y debían transcurrir cinco años para poder ejercer de nuevo el duunvirato. Se les exigía fianza y debían entregar un donativo para espectáculos u obras públicas (Ley Municipal de Osuna). Los duunviros daban nombre al año, ejercían el mando militar, presidían los comicios, administraban justicia y otras funciones. Les acompañaban dos lictores con fasces. Los ediles cuidaban de la celebración de juegos públicos, de los mercados y abastos, calles, edificios públicos (termas, teatros...), caminos e higiene de la ciudad. Los cuestores se encargaban de la hacienda municipal. Los prefectos sustituían a los anteriores magistrados. El consejo municipal era la Curia (a veces Ordo o Senatus). En general, lo formaban cien miembros, los llamados decuriones o curiales. Su competencia era las fortificaciones y obras públicas, las concesiones de hospitalidad, las milicias; el nombramiento de los prefectos, los legados al emperador, el patrono (representante de la ciudad en Roma). En el municipio había corporaciones (collegia o corpora) de artesanos y comerciantes con fines religiosos o de diversión, que no coartaban la libertad de trabajo, como sí harían los gremios medievales. En Hispania son conocidas las de pescadores de Cartagena, broncistas de Itálica, albañiles de Tarragona, que eran también los bomberos.

La vida cotidiana en las ciudades de Hispania.


La ciudad romana de Barcino (Barcelona). Se observa la típica división estructural en dos calles principales, una en dirección norte-sur (cardo) y otra este-oeste (decumano), que se cruzan en el foro (el centro ceremonial).

El legado de Roma en Hispania.
En el proceso de romanización hay que destacar los aspectos que la cultura romana aportó al territorio peninsular, en concreto el legado cultural que se manifiesta en aspectos tan esenciales como el derecho, las técnicas productivas, el arte, las obras públicas y la lengua.

Las Baleares en la época romanaLa Baleárica, provincia romana.
Roma creó un gran imperio que se extendió por las tierras de Europa, Asia y África costeras de llamado "Mare Nostrum". Cuando Roma tuvo dominadas las tierras continentales, decidió añadir las islas Baleares, un punto estratégico para el control naval del Mediterráneo occidental. La colonia púnica de Ibiza era ya una ciudad confederada con Roma después de la Segunda Guerra Púnica, y el año 123 aC el cónsul romano Quinto Cecilio Metelo ocupó Mallorca y Menorca con la excusa de que en las islas había piratas que atacaban las sus naves. Los honderos baleares presentaron resistencia a la invasión romana y se defendieron con sus hondas, pero los romanos, más numerosos y mejor armados ganaron la guerra.

La honda y los honderos de las Islas Baleares - Viajes y Turismo

Los romanos ocuparon Mallorca y justo al borde la actual Alcúdia edificaron la ciudad de Pollentia (su nombre significa ciudad potente, rica y poderosa). Situaron un destacamento de soldados en la bahía occidental de la isla (cerca del actual hospital de Son Espases), construyendo en los decenios siguientes una ciudad que fue el origen de la actual ciudad de Palma. Otros núcleos urbanos importantes fueron el de Mago (Maó) y IAMM (Ciutadella) en Menorca. Construyeron calzadas y puentes para atravesar los torrentes; todavía está en buen estado un puente romano en Pollença.
La antigua población indígena no desapareció, sino que continuó viviendo en los poblados talayóticos pero se romanizó. Vinieron de Hispania en los primeros momentos más de 3.000 colonos para poblar y desarrollar mejor estas tierras, así les resultó también más fácil romanitzar. Llamaron Baliar Maior la isla más grande y Baliar Minor la más pequeña. Algunos historiadores dicen que la palabra Baliar procede de una palabra griega, balein, que significa tirar piedras, otros dicen que el nombre procede de la antigua lengua que aquí se hablaba.
Introdujeron los tres cultivos extendidos por ellos a todas las tierras del Mediterráneo, que fueron el fundamento de su riqueza y su comercio: el trigo, el olivo y la vid. El comercio marítimo tomó gran importancia, como lo demuestran la gran cantidad de ánforas, cerámicas y otros objetos que se han localizado.
En Campos, al sur de Mallorca, se han encontrado restos de centuriaciones de terrenos, que son quadriculacions hechas con piedras, formando paredes para ordenar y distinguir la división de las tierras. Toda la vida isleña se hizo romana: costumbres, leyes y lengua.
Los restos de Pollentia nos permiten conocer aspectos fundamentales de la estructura urbana. Fue una ciudad de estilo propiamente romano, con grandes edificios oficiales, templos, casas con mosaicos y pinturas y un teatro. Otros núcleos urbanos como Guium y Tuccis (Mallorca) no se han encontrado y Bocchoris era un núcleo indígena que tenía condición de ciudad federada con Roma.
La crisis general que sufrió el Imperio desde el siglo III afectó también a las Baleares. Pollentia se redujo en tamaño y población. También se introdujo el cristianismo en las Islas, como demuestran los restos encontrados en necrópolis y basílicas paleocristianas. En definitiva, el proceso de decadencia se manifestó con la desintegración del Imperio y el pronto dominio vándalo de las islas.
Los restos de la época romana están dispersos por multitud de lugares y los descubrimientos son incesantes. Uno de los más interesantes de los últimos años fue en 2012, cuando se hallaron en la carretera del Port Vell de Son Servera (Mallorca) unas termas y restos de cerámica de época romana, que habrían formado parte de una villa rural, edificada sobre una zona ya habitada en época talayótica, antes del 123 aC.

La romanización de Baleares.
Sobre la romanización y la vida municipal de las Baleares tenemos algunas fuentes clásicas [recogidas en Coloma et al. 1990.]: Estrabón, Plinio el Viejo, Pomponio Mela, Diodoro, Anneo Floro, Osorio...
En 123-122 Quinto Celicio Metelo conquistó las Baleares (Mallorca y Menorca), para someter un foco de ataques piráticos y un nudo vital en la travesía marítima entre Italia e Hispania. Se sabe que asentó 3.000 colonos, que seguramente debían ser veteranos de las guerras hispánicas, en las colonias de Palma y Pollentia (Alcudia). Mela las denomina colonias, pero Plinio sólo oppida, lo que implica dudas sobre la fecha de su constitución en colonias. Los autores Arribas, Mattingly, Pena, Abascal y Espinosa, están muy divididos al respecto.
La romanización fue lenta pero no sufrió contratiempos hasta el siglo III. La económica llegó con el comercio marítimo, mientras que la étnica y cultural fue favorecida por varios factores: la previa aculturación, gracias al comercio púnico; los primeros colonos latinos; los numerosos desterrados que llegaron a las islas; el predominio indoeuropeo de la población prerromana, que según Veny era de origen celta, basándose en que la mayoría de los nombres de la epigrafía son celtas. [Veny. 1978: 104]. La razón es que la población talayótica balear vino hacia el siglo XII aC, cuando la invasión de los Pueblos del Mar recorrió el Mediterráneo; los numerosos baleares que sirvieron como mercenarios en el ejército cartaginés y luego en el romano, puesto que los especialistas honderos baleares eran muy apreciados en la vanguardia de las legiones como fuerza ligera; además, los veteranos a menudo compraban mujeres fuera de las islas, las cuales fueron otro poderoso factor de romanización. En el siglo V, cuando los bárbaros invadieron Hispania, muchos honestiores y judíos debieron huir a las islas, lo que permitió un breve revival final de la romanización, según la Carta enciclíca de Severo [Coloma, 1990: 83.].
Tenemos numerosas inscripciones epigráficas de cargos provinciales y municipales, cuyos nombres romanizados corroboran que el latín se había difundido casi por completo en época imperial y que las instituciones eran todas romanas. Las tribus eran la base de la organización social de las clases altas, con las importantes tribus Velina, Quirina (la de los emperadores Flavios) y Galeria, que monopolizaban los cargos. Diodoro cita que a principios del mandato de Augusto había unos 30.000 habitantes en Mallorca y Menorca. La agricultura era la actividad fundamental, con el trigo, un buen vino, el aceite (menos difundido) y los higos secos (los de Ebusus eran famosos). En la ganadería destacaban los mulos baleares y las liebres, una auténtica plaga. Las antiguas factorías de la púrpura (con las que se teñían las lanas ibicencas) y las salinas de Ebusus y la salazón de pescado eran una fuente notable de riqueza de exportación. En el comercio era un punto de paso en la ruta entre Italia y el sur de Hispania y el estrecho de Gibraltar, así como entre Tarraco y el sur de Galia para ir al norte de África. Administrativamente, las islas habían pertenecido siempre a la Citerior, pero a finales del siglo III, con la reforma administrativa de Diocleciano, que dividía la Citerior en Tarraconense y Cartaginense, las islas se integraron en la Cartaginense (Hübner) y un siglo después, a finales del siglo IV, se convirtieron en una provintia praesidialis, con autonomía respecto a las otras seis provincias de Hispania. ¿Por qué esta reforma, que equiparaba una pequeña zona a otras mucho mayores? Sólo podemos imaginar, pues nos faltan fuentes escritas, que se quería dividir el poder militar y naval para prevenir y limitar las rebeliones de los generales de provincias.
Distinguimos la romanización de Mallorca, Menorca e Ibiza.

Mallorca.
En Mallorca, las fuentes de Estrabón y Pomponio Mela nos dicen que Metelo fundó Palma (Victoria) y Pollentia (Poder), como colonias, con pleno derecho romano. Eran ciudades relativamente importantes en Hispania. Si se comparan con Roma o Alejandría (más de 1.000), Emérita (más de 100), Corduba (80) o Tarraco (más de 60 has) son pequeñas, pero sí resultan equiparables a Barcino (unas 15) o Valentia (menos de 10).
Pollentia era la mayor ciudad de las islas, estratégicamente situada en la ruta que desde Roma, pasando por el estrecho de Bonifacio, llegaba al sur de Hispania. Se fundó sobre un núcleo indígena, como demuestran las excavaciones en la zona de Sa Portella. Ocupaba unas 20 hectáreas, aunque su perímetro amurallado no debió exceder de las 15. Debió ser la sede de las autoridades romanas en la isla y contaba con teatro, termas, acueductos, etc. Fue destruida al menos en dos ocasiones (¿260?, 425) y cada vez repoblada de nuevo, pero con menor extensión e importancia, hasta que fue abandonada en época vándala, después del 455. Un descubrimiento arqueológico de cerámica, señala la presencia bizantina en Pollentia, en el siglo VI, en lo que es el primer resto conocido del dominio de Bizancio en las islas.
El origen de Palma es más controvertido. Al parecer se inició hacia el 123 aC como un campamento romano, con efectivos de caballería según las excavaciones, en el actual hospital de Son Espases, cerca de un poblado indígena y con suficiente agua, Esa zona se llamaba popularmente hasta hace poco Palma la Vella, tal vez como un recuerdo de su pasado, y prueba de su valor estratégico es que sirvió también como campamento para el ejército de Jaime I en el sitio de la ciudad en 1229.
Hacia el 70-60 aC la población se desplazó  a la bahía, en la zona de la Almudaina y la Catedral. El núcleo costero era aproximadamente la mitad de extenso que Pollentia y no se han conservado grandes edificios públicos. Se fundó también sobre un núcleo indígena, pero la fuerte urbanización impide las excavaciones que localicen este núcleo, en la parte baja, cerca del mar, o en la parte alta (lo más razonable, aunque los autores no lo aseguran). En el siglo II debió ocupar unas 15 hectáreas, extendiéndose por una amplia zona urbana, sin protección amurallada (limitada a un pequeño castrum donde ahora está la Almudaina), pero el ataque franco hacia el 260-277 obligó a levantar unas murallas, que protegieron sólo la mitad del área urbana, unas 6,5 hectáreas, y derruyeron el resto (hay restos de villas y cerámica). Así, habría apenas unos 2.500 o 3.000 habitantes en el siglo III.
Según Plinio había dos ciudades de origen indígena, con ciudadanía latina, Guium y Tucis, cuya localización es desconocida. Por toponimia, la primera se atribuye a Sineu y la segunda a Petra o Manacor, aunque lo más probable es que correspondan a núcleos en las zonas de Inca, Manacor o Santanyí, donde hay numerosos restos romanos de los que no conocemos la localización de su ciudad central entonces. Las dos eran ciudades latinas tal vez sólo desde el 74, por la concesión general del ius latii por Vespasiano.
Bocchor (Bocchorum o Bocchoris, como la llama Plinio), seguramente situada en el valle de Bóquer, era una pequeña ciudad indígena cuando la conquista, que pactó un foedus con Metelo y se convirtió en federada, con su senado y dos pretores. Perdió importancia, debido a la muy cercana y más potente Pollentia, por lo que buscó patronos en 10 aC y el 6 dC. La epigrafía de Bocchor ha sido muy citada en los estudios de las ciudad romana [Jacques. 1990: 28].
Plinio antes del 79 dice que ya no era una ciudad federada, lo que puede interpretarse de varias maneras: que se extinguió en el siglo I por despoblamiento, subsumida en Pollentia o tal vez perdida su autonomía municipial, o que se convirtió en ciudad latina. En todo caso, subsistió el asentamiento hasta el siglo III, según los restos cerámicos hallados.

Menorca.
En Menorca tenemos precisos datos sobre el derecho de las ciudades de Mago (Mahón) y Iamo (Ciudadela) en Menorca, castella al principio, y que desde el 74 ambas son Municipi Flavi, Magontani una, Iamontani la otra. El título de Flavi lo tomaron en honor de Vespasiano, en agradecimiento a la concesión del ius latii. Mago, con un gran puerto, tuvo una extraordinaria proporción de población judía, lo que testimonia su importancia comercial. La ciudad de Sanisera, en Sanitja (Menorca), de la que no conocemos su estatuto jurídico, debió desaparecer en el siglo III, arrasada por los francos.

Ibiza.
La importante ciudad púnica de Ebusus (Ibiza), fundada por Cartago en el siglo VII aC, pactó al final de la Segunda guerra púnica un foedus con Roma, seguramente antes del 205 aC y siguió acuñando moneda con alfabeto fenicio y comerciando con Baleares, Hispania y África.
Su máxima expansión urbana y comercial llegó justo antes de la conquista romana de las Baleares, cuando tenía factorías comerciales en las islas vecinas y monopolizaba su comercio. Con la conquista romana de sus mercados entró en una larga y lenta decadencia. Se convirtió en 74 en Municipium Flavium Ebusum, con ius latii, perdiendo de este modo su condición de ciudad federada. Su ruina desde el siglo III fue casi total, tal vez por los francos, y parece que fue arrasada de nuevo por los vándalos en 425.

UD FUENTES.
Blogs.
CS 1 UD 10. La Prehistoria. Dosier: La Prehistoria en la Península Ibérica y Baleares. / OP UD 24. La Península Ibérica hasta la dominación romana.* 
CS 1 UD 15. La Prehistoria de Baleares. La cultura talayótica y las primeras colonizaciones.* 

Internet.
Artículos de investigación en Internet. Ejemplos para trabajos voluntarios de los alumnos. 
Jiménez Sancho, Álvaro. Italica. La red de alcantarillado. 48 pp. En libro La gestión de los residuos urbanos en Hispania. Xavier Dupré Raventós (1956-2006), In Memorian. Anejo del AespA LX. (2011). [https://www.academia.edu/1478898/_Italica_La_red_de_alcantarillado

Documentales / Vídeos.


El puente romano de Gades. Programa Zona Historia (31-VII-2022). Cádiz TV Onda. 52:44. [https://www.youtube.com/watch?v=k_WU6AaA5gI] Un análisis estratigráfico de Cádiz y la hipótesis de un puente de época romana en la Caleta y de un segundo puente en otro lado.
Foro de Caesar Augusta - Zaragoza | Ingeniería Romana. RTVE (14-II-2019). 2:40. [https://www.youtube.com/watch?v=UtqfOHkQUZ4] Recreación virtual en 360º.
Fuenlonguilla. 2:24. [https://www.youtube.com/watch?v=2Urtf1YPdKs] Reconstrucción virtual de la tumba romana de la Dama de Fuenlonguilla, en Puebla de Cazalla (Sevilla).
Serie Memoria de España, RTVE. [www.rtve.es/alacarta/videos/memoria-de-espana/]: Las potencias se disputan Iberia. / Hispania, un producto de Roma.

           
La Mora Encantada. La 2. Documental de 9 minutos. [https://www.youtube.com/watch?v=6ZfP-xVSe2I] Pascual, Carlos. Las cuevas de la piedra mágica. “El País” El Viajero 839 (28-XI-2014) 8. Visita a las ruinas de la ciudad romana de Segóbriga (Cuenca) y a la causa de su prosperidad, las cercanas minas de espejuelo (lapis specularis o yeso selenita), un yeso cristalizado que se usaba para las ventanas y la decoración. La mina más espectacular es La Mora Encantada.


La romanización de Hispania. CEU. 51:01. [https://www.youtube.com/watch?v=ipRmZBNFSFg]


Los 10 monumentos y edificios romanos más impresionantes de Hispania. 11:08. [https://www.youtube.com/watch?v=jAqQJnPAEFo]

Numancia. 40 minutos. Serie: El túnel del tiempo. Muy didácticas explicaciones del director, Alfredo Jimeno Martínez, del Plan Arqueológico de Numancia.

ConferenciasOrden alfabético.
"Castra Legionis" (León), capital militar de la Hispania romana: campamento legionario y sus "vici". Conferencia de Ángel Morillo Cerdán. Museo Arqueológico Nacional de España. 1:39:00. [https://www.youtube.com/watch?v=rfJWXzHG8DE]
Ciudades de la Antigüedad Mediterránea. Itálica: una visión historiográfica. Conferencia de José María Luzón. Fundación Juan March 1:03:31. [https://www.youtube.com/watch?v=b5KfhyjZOp0]
Ciudades de la Antigüedad Mediterránea. Tarraco. La ciudad romana que dio nombre a una provincia. Conferencia de Joaquín Ruiz de Arbulo. Fundación Juan March. 1:06:18. [https://www.youtube.com/watch?v=CbW8an129hg]


Galaicos, un pueblo entre dos mundosConferencia de Antonio Nicolau y Rafael M. Rodríguez, en MAN (10-I-2019). 1:25:07. [https://www.youtube.com/watch?v=aMhSwdtoNuk]

Investigación del colectivo Romanarmy sobre la conquista romana del noroeste peninsular. Conferencia de José Manuel Costa García, en MAN (12-I-2021). 1:33:50. [https://www.youtube.com/watch?v=YfABkO5d-GQ]
La cerámica parlante de C. Valerius Verdullus de La Maja (Pradejón, Rioja), Conferencia de Giulia Baratta y Marc Mayer i Olivé. MAN (23-V-2023. 1:12:42. [https://www.youtube.com/watch?v=XEENl-iZEjE] Los mensajes en la cerámica romana.
La isla del Fraile: arqueología desde época romana a la I Guerra Mundial en la costa de Águilas. Conferencia-diálogo de Alejandro Quevedo y Juan de Dios Hernández García. Museo Arqueológico Nacional. 1:22:01. [https://www.youtube.com/watch?v=t4ljmw0FkKA] Cuatro épocas de ocupación: I) republicana (s.  II-I aC), II) imperial tardía /s. IV-V dC), III) islámica (s. XII-XIII) y IV) contemporánea (finales s. XIX-inicios s. XX).

La presencia del ejército romano republicano en la Contestania ibérica. Conferencia de Feliciana Sala Sellés, en MAN (30-X-2018). 1:25:30. [https://www.youtube.com/watch?v=IPws8zXY-M0]
La romanización de Hispania: La resistencia. Conferencia de Antonio Blanco Freijeiro. Fundación Juan March (2-II-1988). 1:01:27. Solo audio, [canal.march.es]

Las guerras astur-cántabras. Presentación de libro y conferencia de Martín Almagro Gorbea; et al., en MAN (10-II-2016). 1:43:26. [https://www.youtube.com/watch?v=pwiwnFHXleA]

Las guerras cántabras: el asedio de la Loma. Conferencia de Jesús Francisco Torres y Santiago David Domínguez-Solera. Museo Arqueológico Nacional (23-VI-2022). 1:27:32. [https://www.youtube.com/watch?v=DZy2gw3vQvw&t=1286s] Excavaciones en 2003-2018 sobre el asedio del castro de la Loma (Santibáñez de la Peña, Palencia). Véase [https://es.wikipedia.org/wiki/Castro_de_la_Loma]

Numancia o Sagunto. Mito e Historia, Identidad y Memoria. Diálogo de Carmen Aranegui Gascó y Enrique Baquedano Pérez, en MAN (26-IV-2018). 1:59:52. [https://www.youtube.com/watch?v=iQNdEIWOIn0]


Numantia o la fábula de David contra Goliat. Conferencia de Enrique Baquedano. en Fundación Juan March (7-II-2013). 58:12. [https://www.youtube.com/watch?v=z-qq8lgXJNU]

Vías romanas del norte aragonés. Conferencia de Isaac Moreno Gallo. 1:13:08. [https://www.youtube.com/watch?v=4XXo2P1wvtI]

Vías romanas en Burgos. Conferencia de Isaac Moreno Gallo. 1:23:40. [https://www.youtube.com/watch?v=qQXT26XEDZM]

Vías romanas en Cantabria. Conferencia de Isaac Moreno Gallo. 1:01:37. [https://www.youtube.com/watch?v=1JTrELf5ses]

Exposiciones.
*<Gladiadores de Córdoba. Muerte en la arena>. Burgos. Museo de la Evolución Humana (2023). La exposición recrea la trayectoria de una veintena de luchadores fallecidos en la Córdoba romana en los siglos I y II. Reseña de Olaya, V. G. Los gladiadores siguen vivos en sus epitafios. “El País” (7-V-2023). 

Libros.
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Mata, Judith. Crisis ciudadana a partir del siglo II en Hispania: un modelo teórico de causas y dinámicas aplicado al conventus Carthaginensis. “Cuadernos de Arqueología de la Universidad de Navarra” 22 (2014) 219-251. [academia. Edu/9917167] La decadencia urbana comenzó en el siglo II, antes del consenso tradicional de que fue en el siglo III, como revelan cinco ciudades: Carthago Nova, Segobriga, Ilunum, Consabura y Allon. Desde el imperio de Trajano se suceden las pruebas de una crisis económica y evergética (la promoción de obras públicas que pagaban los pudientes).

Artículos de noticias. Orden cronológico.
Sánchez Albornoz, Claudio. Proceso de romanización de España desde los Escipiones hasta Augusto. “Anales de Historia Antigua y Medieval” II (1949).
Balil, A. Algunos aspectos del proceso de romanización de Cataluña. “Ampurias”, Barcelona, XVII-XVIII (1955-1956) 39-57.
Bejarano, Virgilio. El emperador Adriano ante la tradición romana“Pyrenae”, Barcelona, 11 (1975) 81-98.
Pastor Muñoz, Mauricio. El Urbanismo y los Núcleos de Población en el Conventus Asturum durante el Imperio Romano. “Zephirus”, Salamanca, 26-27 (1976) 417-434.
Rubio de Miguel, Isabel. Economía Neolítica en la Península. Ibérica. “Revista de Arqueología”, Vol. VII, nº 60 (1986) 32-41.
Blanco Freijeiro, Antonio. Conferencia: La romanización de España. “Boletín Informativo”, Fundación Juan March, Madrid, 179 (IV-1988) 38-42.
Díaz, José Antonio. Iruña-Veleia. La sorprendente urbe romana del País Vasco“Clío. Revista de Historia”, v. 6, nº 64 (II-2007) 51-55.
Montañés, J. Á. La muralla de Barcino renace. “El País” Cataluña (29-VIII-2012) 1. El derribo de dos edificios hace aflorar 22 metros de la muralla romana del siglo III, con la torre 28 del recinto original de 76. 
Pérez, Mercè. De circo romano a desollador medieval. “El País” Cataluña (29-VIII-2012) 4. Excavaciones en el circo romano de Tarragona, uno de los mejor conservados del mundo. Construido en el siglo I, tenía 325 metros de largo y 115 de ancho, y podía albergar unas 20.000 personas.
Rivera, Alicia. Roma contra Cartago: arqueología de batalla. “El País” (17-III-2013) 44-45. Una investigación sobre la batalla de Baécula (208 aC). Se relaciona con Rivera, Alicia. Juan Pedro Bellón. ‘Seguimos el rastro de los romanos por sus tachuelas’. “El País” (8-VII-2013) 64.
Pontevedra, Silvia R. Descubierta una mina de oro romana. “El País” (21-III-2013). Una mina de los siglos I-III en Foz, sobre una enorme extensión de 150 hectáreas.
Montañés, J. Á. Asalto a la primera muralla de Barcino. “El País” (9-II-2014) 48. La ciudad resalta la primera muralla romana, del siglo I dC, en el interior de la muralla tardorromana del siglo III dC.
Nadal, Paco. Extremadura romana. “El País” El Viajero 818 (4-VII-2014) 4 pp. Un recorrido por los restos de la cultura romana en la región: en la ciudad de Cáparra su tetrápilo y termas; en Regina el teatro; en Medellín el teatro; en Mérida el puente, el teatro, el anfiteatro, el templo de Diana, el Museo de Arte Romano; en Alange las termas, en Alconétar el puente; en Alcántara el puente; en Baños de Montemayor la calzada y las termas; y en Coria las murallas.
Montañés, J. Á. Barcino descubre sus termas de mar. “El País” Cataluña (6-VIII-2014) 4. Se investigan las termas del siglo I d.C en una casa de la calle Regomir.
Toledo, Daniel. Cuando los romanos llegaron a Lisboa. “El País” (15-IX-2014). Las ruinas romanas de Lisboa (Olissipo): las galerías subterráneas en el barrio de Baixa, la casa de la Rua des Correeiros, el teatro y el foro (bajo la catedral).
Antón, Jacinto. El hombre que techó el imperio romano tenía conexiones catalanas. “El País” Cataluña (12-II-2015) 5. La arqueóloga Isabel Rodà estudia al fabricante de tejas Herennius Optatus, del siglo I dC.
Gómez, Lidia. Hallan en Murcia un busto del emperador Adriano. “El Mundo” (10-II-2015). El yacimiento de Los Yeclanos (Yecla) proporciona un excelente busto de Adriano y una cabeza probablemente de Venus.
Rodríguez, Marta. Sarrià de Ter, villa romana. “El País” Cataluña (25-II-2015) 5. El yacimiento de una villa vinatera en el Pla de l’Horta (Gironés) es muy extenso (8.000 m²) y duró del siglo I aC al V dC.
Montañés, J. Á. Barcino se mira en Roma. “El País” Cataluña (2-IV-2015) 1 y 5. Se abre al público la Domus Avinyó, una de las seis casas romanas de Barcelona. Guarda una pintura del siglo I dC.
Fraguas, Rafael. Palencia reescribe la historia de Roma. “El País” (18-VIII-2015). Hallazgo en Osorno de un oppidum de los vacceos destruido por los romanos en el 29 aC.
Mora, Antonio J. 600 kilos de monedas romanas descubiertas en Tomares (Sevilla). “El País” (28-IV-2016). Estaban guardadas en ánforas y muchas nunca fueron usadas, por lo que podría ser un depósito de la Administración romana entre los siglos III y IV.
Cañas, Jesús A. El yacimiento bajo el campo de trigo. “El País” (10-VII-2016). La vasta ciudad de Asta Regia, a 11 km de Jerez, permanece sin excavar, pese a que alberga restos de tartesios, fenicios, romanos y árabes.
Martín, Aurelio. El hallazgo de un sestercio cambia la edad del acueducto de Segovia. “El País” (31-X-2016). [http://cultura.elpais.com/cultura/2016/10/31/actualidad/1477929489_402129.html] La nueva datación apunta a que se inició entre el 112 y el 116, y no el 98 dC (la tesis apuntada por el filólogo alemán Geza Alföldy, basándose en un análisis epigráfico), por lo que su finalización correspondería mejor al gobierno de los últimos años de Trajano (emperador entre 98 y 117) y aun más probablemente de su sucesor, Adriano (117-138). Se basa en las excavaciones realizadas en 1998 por el arqueólogo Germán Prieto Vázquez. El descubrimiento fue presentado en el reciente encuentro Ciudades Romanas del Valle del Duero, celebrado en Segovia en octubre, por el director del Museo de Segovia, Santiago Martínez Caballero, el profesor de la UNED Víctor Manuel Cabañero Martín, y los arqueólogos Luciano Municio, Clara Martín García y José Miguel Labrador Vielva.
Rodríguez, Marta. Las Illes Formigues cobijan el pecio romano mejor conservado de Cataluña. “El País” (10-XI-2016). Una embarcación del siglo I dC que transportaba salsa de pescado. Es el cuarto pecio imperial en el Mediterráneo de barcos que transportaban garum: hay otro en Alicante y dos entre Cerdeña y Córcega.
Cia, Blanca. Octavia, una niña de Barcino encontrada en una obra. “El País” (23-XII-2016). Unas obras revelan enterramientos romanos en el barrio de la Ribera.
Dominguez, N. Hallado un barco de la antigua Roma que naufragó en Baleares hace 1.800 años. “El País” (27-I-2017). La nave portaba cientos de ánforas y se hundió cerca de la isla de Cabrera por razones desconocidas.
Agencia EFE. Hallada la galería de un gran edificio del Toledo romano. “El País” (10-II-2017). La construcción posee 30 metros de longitud y cuatro de anchura.
Agencias. Una ciudad romana a 70 centímetros bajo tierra en Guadalajara. “El País” (20-II-2017). El emplazamiento descubierto en el municipio alcarreño de Driebes posiblemente es la ciudad de Caraca y tuvo grandes dimensiones: cuenta con foro, termas y templo y data de época carpetana, de entre el IV aC y el II dC.
Carretero, Nacho. “¡Otra columna romana, aquí no hay quien cultive!”. “El País” (19-III-2017). Se confirma que Driebes (Guadalajara) es la antigua ciudad romana de Caraca, abandonada al parecer en el siglo II dC al agotarse sus minas.
Morales, Manuel. Nuevos restos confirman que la muralla de Ávila es de origen romano. “El País” (25-X-2017). El análisis de 15 metros de lienzo data el monumento en el siglo I, más antiguo de lo estimado hasta ahora.
Aunión, J. A. ¿Dónde tenía que ir un madrileño del siglo I a pagar sus impuestos? Así era el Madrid romano. “El País” (19-XI-2017). Un reciente estudio propone cinco cabeceras de ciudades en la región hace 2.000 años.
Casinos, Xavi. El último vestigio de la doble muralla de Barcino. “La Vanguardia” (19-XI-2017). Un centro excursionista de la calle Avinyó en Barcelona conserva un pasillo único de la antigua ciudad romana en el que confluyen restos de la fortificación del siglo I aC y de la del siglo IV dC.
Ansede, Manuel. Cuando los dromedarios llegaban a Lugo. “El País” (29-XII-2017). Los restos hallados en un yacimiento romano muestran que las caravanas cruzaban la península desde África.
Sánchez Hidalgo, Emilio. No es una guía de autopistas, es un mapa de calzadas romanas. “El País” (27-II-2018). Muchas de las autopistas en España han sido construidas sobre las antiguas vías de comunicación del Imperio Romano.
Redacción. El temporal saca a la luz restos de una calzada y un acueducto romanos en Cádiz. “El País” (4-III-2018). La policía mantiene bajo vigilancia los vestigios de Cortadura, cuya existencia se conocía pero que no habían emergido.
Forssman, Alec. Descubren nuevos tramos de la antigua vía romana entre Córdoba y Mérida. “National Geographic” (12-III-2018). La sequía predominante en la época de la investigación ha permitido explorar el patrimonio romano de los pantanos del Alto Guadiato, Puente Nuevo y Sierra Boyera, en la provincia de Córdoba.
De Miguel, Mar. Complutum, una ciudad romana a un paso de Madrid. “El Mundo” (1-IV-2018). Alcalá de Henares, la antigua Complutum, guarda numerosos vestigios romanos.
Agencias. Hallado en un pueblo de Jaén el kilómetro cero de la Vía Augusta. “El País” (24-V-2018). El pueblo de Mengíbar alberga el arco de Jano Augusto donde  comenzaba esta importante calzada romana, iniciada en el siglo II aC.
Agencia EFE. Los romanos cazaban ballenas en el Estrecho. “El Periódico” (11-VII-2018). Halladas en la zona del Estrecho de Gibraltar antiguas fábricas de salazón restos de ballenas francas y grises, dos especies desconocidas hasta ahora en el Mediterráneo.
Cañas, Jesús A. Los cazaballenas romanos. “El País” (24-VII-2018). La caza de ballenas en el Estrecho de Gibraltar hace 2.000 años.
Cañas, Jesús. Aquí yace Junia Rufina, la enigmática y poderosa romana de Baelo Claudia. “El País” (24-VIII-2018). Localizan en Cádiz un mausoleo único en Hispania por conservar inscripciones en bronce y estar dedicado a una mujer.
Aunión, J. A. Desenterrando la primitiva Complutum. “El País” (2-IX-2018). La excavación en el Cerro de San Juan del Viso (Villalbilla) desentraña el primer lugar de la ciudad romana de Complutum, que solo existió un siglo hasta su traslado hasta su sitio definitivo, en el lugar de la actual Alcalá de Henares.
Olaya, Vicente G. La Venus Capitolina prefiere quedarse en el pueblo. “El País” (8-IX-2018). Descubierta en la villa romana de Salar (Granada) una de las escasas esculturas de la diosa púdica (desnuda, se cubre el pecho y el pubis con un mano). No está decapitada y mide 75 cm (su altura era de 120 cm con las piernas todavía no encontradas). El municipio, que malvive de la agricultura, desea que permanezca en el pueblo por su atractivo turístico.
Olaya, Vicente G. Mil legionarios solos ante el peligro. “El País” (11-IX-2018). Los arqueólogos del CSIC, la Universidad de Santiago y del colectivo Romanarmy hallan en O Penedo dos Lobos (Ourense) el campamento romano más antiguo de Galicia.
Zafra, Ignacio. Las goteras amenazan los huesos de la fundación de Valencia de hace 2.000 años. “El País” (12-IX-2018). Los fallos estructurales del Museo de L′Almoina, inaugurado hace una década, ponen en riesgo vestigios monumentales y humanos de incalculable valor.
Olaya, V. G. La flota de Augusto encalla en Cantabria. “El País” (29-X-2018). Hallan la ciudad romana oculta en Suances, pero no hay presupuesto para excavar.
Olaya, V. G. Benidorm, en la época de Quinto Sertorio. “El País” (4-XI-2018). Hallazgos que recalificaan como romanos algunos yacimientos costeros que se suponían iberos, en Alicante.
Olaya, V. G. La irreductible aldea gala estaba en León. “El País” (19-XI-2018). Lancia, la última ciudad astur de Hispania que resistió a los romanos, será visitable.
Olaya, V. G. El proyectil que resolvió un enigma. “El País” (26-XI-2018). Un estudio localiza en Mengíbar, y no en Andújar, la ciudad íbera de Iliturgi, arrasada por Escipión en 206 aC.
Olaya, V. G. El tesoro romano que apareció en un caldero. “El País” (4-XII-2018). El Museo Arqueológico Nacional devuelve restaurado un caldero con 8.000 monedas romanas encontrado en 1937 en Valsadornín (Palencia). Por su datación se supone que fueron escondidas hacia el año 270.
Salas, Javier. Un sacrificio ritual de 40 perros reescribe la historia de la cazadora de cobras. “El País” (18-II-2019). El hallazgo del cadáver de una mangosta doméstica en un mausoleo romano en Mérida del siglo I dC prueba que la especie (también llamada meloncillo) existía entonces en la Península.
Cañas, J. A. Localizado en Cádiz un vertedero romano del siglo I. “El País” (25-IV-2019). Arqueólogos de la universidad gaditana descubren un 'testaccio' de miles de ánforas y restos de pescado que alcanzó los 30 metros de altura.
Olaya, V. G. El rompecabezas de la basílica de las 13 tumbas. “El País” (28-IV-2019). La basílica romana de Marialba de la Ribera (Villaturiel, León) pertenecía a la guarnición de la Legio VII Gemina y fue abandonada cuando esta unidad partió al frente del norte en el siglo IV. Luego sitvió para fines religiosos (es tal vez la basílica paleocristiana más antigua de la península ibérica) y necrópolis hasta el siglo XIV.
Bulnes, Amalia. Las monedas que explicarán la caída del Imperio romano. “El País” (24-V-2019). La Junta de Andalucía cataloga las más de 50.000 monedas halladas hace tres años en Tomares (Sevilla) y tasa su valor en casi medio millón de euros.
Barbot, J. M. 18 ciudades para enamorarse de la arqueología. Cuando por tu calle paseaban los romanos. “El País” El Viajero 1.073 (24-V-2019).
Olaya, V. G. La ciudad milenaria que desapareció en Albacete. “El País” (26-V-2019). La ciudad (probablemente Ilunum) fue fundada por los romanos sobre un poblado ibero y después fue habitada por visigodos y musulmanes, hasta su abandono.
Arroyo, J. Hallado en Granada un sarcófago de plomo del siglo III. “El País” (14-VI-2019).
Olaya, V. G. El soldado galo que perdió una moneda en Palencia. “El País” (27-VI-2019). Una moneda del siglo I aC y restos de edificios revelan el final h. 29 aC de la ciudad vaccea de Dessobriga (Osorno, Palencia), conquistada por los romanos.
Olaya, V. G. Los espías de EE UU hallaron tres cuarteles romanos. “El País” (2-VII-2019). Las fotos aéreas de EE UU en 1945-1946 y 1956-1957 revelan hoy tres campamentos romanos del siglo I aC en El Bierzo (León).
Agencia EFE. Hallado un tramo de la vía por la que Julio César entró en Sevilla. “El País” (6-VII-2019). El descubrimiento de la Via Heraclea se ha producido en un solar de La Florida, la ronda histórica de Sevilla. Además se han hallado grandes edificios administrativos y comerciales de la zona portuaria.
Redacción. Hallados los restos de una villa romana en Badalona. “El País” (24-VII-2019). En 2.633 metros cuadrados hay prensas de vino, depósitos, silos…
Cañas, J. A. Hallado en Jerez el mayor molino romano de Hispania. “El País” (17-VIII-2019). Las excavaciones han hallado a orillas del Guadalete, en la pedanía de La Corta (Jerez de la Frontera) una gran edificación de tres norias, una sala abovedada y un sistema de compuertas. Se construyó en el siglo I aC y, con variaciones árabes, se mantuvo en uso, hasta el siglo XVIII. Otros dos molinos romanos, más pequeños, están en Conimbriga (Portugal) y Los Baños de la Reina (Alicante).
Burgos, Rafa. Lujo romano (de hace 20 siglos) en primera línea de playa. “El País” (1-IX-2019). Cuatro magnates del comercio eligieron la costa de Alicante para construir las únicas villas marítimas con viveros de pescado de todo el litoral de Hispania.
Olaya, V. G. El camino que lleva a la ciudad púnica sin nombre. “El País” (14-XII-2019). El Museo Arqueológico de Alicante halla el acceso a un asentamiento cartaginés, construido hacia el 230 aC y destruido en 209 aC, oculto bajo otro romano de Lucentum (una ciudad abandonada en el siglo II dC), en el barrio alicantino de La Albufereta. No se conoce cuál es de las tres ciudades cartaginesas en la Península: la más probable sería Akra Leuka (promontorio, blanco en griego), siendo las otras dos Cartago Nova y otra de nombre desconocido.
Arroyo, Javier. Tendencias de maquillaje del siglo I. “El País” (29-I-2020). Hallan en Mérida una concha que hacía de contenedor de cosméticos y que conservaba una bola de colorete de hace dos milenios.
Olaya, V. G. El refugio del general Sertorio. “El País” (3-II-2020). Hallado en el pueblo de Botija (Cáceres) un campamento de tropas de Sertorio hacia 82-72 aC. Estaba dentro de una ciudad celtíbera, probablemente Tamusia.
Olaya, V. G. Identificado el mayor acueducto romano de la península Ibérica. “El País” (10-II-2020). [https://elpais.com/cultura/2020/02/12/actualidad/1581509446_650911.html] Según el arqueólogo Miquel Martí Matíes la gran obra de ingeniería civil se extendía a lo largo de 98,6 kilómetros entre Tuéjar, en la serranía, y la capital valenciana. Sería la sexta infraestructura hidráulica más larga del mundo clásico. El sistema hidráulico árabe solo sería una adaptación y mantenimiento parcial del anterior romano.
Bono, F.; Olaya, V. G. El acueducto romano de la discordia en Valencia. “El País” (15-II-2020). [https://elpais.com/cultura/2020/02/14/actualidad/1581700217_714085.html] Algunos arqueólogos, como José Luis Jiménez o Albert Ribera, rechazan un estudio de Martí Matíes que afirma que el acueducto romano de Valencia alcanzase los 98,6 kilómetros, mientras otros, como Isaac Moreno y Alicia Canto dejan abierta la posibilidad.
Olaya, V. G. El misterio de la gruta subacuática con 200 ánforas. “El País” (18-II-2020). [https://elpais.com/cultura/2020/02/11/actualidad/1581425897_753734.html] Un proyecto multidisciplinar investiga la cueva de la Fuentes de Ses Aiguades en la bahía de Alcudia donde se ha encontrado un desconcertante yacimiento romano, que podría ser un pozo de aguada o un santuario con ofrendas.
Rovira, Marc. La Tarraco recalificó almacenes del puerto para el teatro. “El País” (8-III-2020). Augusto, en ocasión de su estancia en 25-26 aC, ordenó una recalificación urbanística y se cambió el uso de unos almacenes comerciales del puerto para construir el teatro. Fueron derribados y las ánforas se usaron como material de relleno.
Olaya, V. G. El puzle andaluz de Julio César. “El País” (3-IV-2020). La técnica láser para reconstruir dos batallas consecutivas en Ulia, al sur de Córdoba, en 48 y 46 aC.
Cañas, J. A. El hallazgo que muestra que Cádiz fue como Venecia. “El País” (16-V-2020). La ciudad estuvo partida en dos islas durante las épocas fenicia y romana.
Donaire, Ginés. Marte o Minerva salen a la luz en el yacimiento de Cástulo. “El País” (26-V-2020). Una cabeza de mármol del siglo I aparece en Cástulo (Linares, Jaén).
Olaya, V. G. Así asaltaba Augusto las ciudades celtas rebeldes. “El País” (11-VII-2020). Los arqueólogos reconstruyen el asedio romano al castro astur de Las Labradas (Zamora), hacia 25-22 aC.
Olaya, V. G. El vidrio acabó con el coloso romano. “El País” (24-VIII-2020). Los expertos determinan por qué Roma levantó y abandonó un gran edificio en el Cerro de La Muela (Carrascosa del Campo, Cuenca), probablemente un almacén relacionado con la extracción del ‘lapis specularis’ (el espejuelo, un yeso traslúcido con funciones de cristal hasta que este se descubrió en el siglo II y redujo su uso).
Olaya, V. G. La tecnología devuelve el honor a un pueblo celta. “El País” (15-IX-2020). Halladas pruebas arqueológicas en el oppidum de Olmillos de Sasamón de que los turmogos del norte de Burgos lucharon contra los romanos como las otras tribus hispanas, en contra de la tesis tradicional de que se rindieron a  César Augusto hacia 29-19 aC. Los supervivientes celtas se establecieron en la nueva y próxima ciudad romana de Segisamo (Sasamón).
Olaya, V. G. Localizados durante la pandemia 66 campamentos romanos en Castilla y Léon. “El País” (4-XII-2020). Su elevado número revela la intensa actividad militar romana en un territorio hostil.

Olaya, V. G. El vertedero que contaba historias de teatro. “El País” (3-XII-2020). Hallada una máscara de una compañía teatral ambulante del siglo I entre dos millones de fragmentos de un basurero (puticulum) romano de Laminium, hoy Alhambra (Ciudad Real).

Izagirre, Ander. La arqueóloga que encontró a los romanos en la Vasconia irreductible. “El País” Semanal 2.306 (8-XII-2020). [https://elpais.com/elpais/2020/12/04/eps/1607077985_739865.html] La arqueóloga Metxe Urteaga (1960) ha localizado las minas romanas de plata, hierro y cobre de Arditurri (en las Peñas de Aya) y la gran ciudad portuaria romana de Oiasso (Irún). Su tesis es que los vascones sobrevivieron gracias a su asimilación de la técnica y la cultura romanas, aunque mantuvieron su idioma, frente a la tradición de que nunca fueron conquistados.

Olaya, V. G. La última batalla de Asdrúbal. “El País” (20-XII-2020). Polémica por el proyecto de construir viviendas sobre el cerro del Molinete (Cartagena), donde estaba el palacio del general cartaginés Asdrúbal. Los expertos están divididos sobre si todavía hay restos púnicos que salvar, como considera Iván Negueruela, o todo fue destruido, como afirma José Miguel Noguera.

Olaya, V. G. Hallado en Albacete un ‘excepcional’ conjunto de armas de época romana. “El País” (30-XII-2020). El yacimiento de Lezuza (Albacete), en la antigua Libisosa, ofrece 30 piezas de armamento íbero y romano de gran calidad.

Olaya, V. G. El deán de la catedral que salvó la memoria del soldado romano. “El País” (3-I-2021). Un libro epigráfico del siglo XVII, de Porras de la Cámara (fallecido en 1616), canónigo de la catedral de Sevilla, permite reconstruir la historia de Marcus Casilius Nestor, de la Legio VII Gemina.

Olaya, V. G. El escocés que habitó (y preservó) el islote del tesoro. “El País” (10-I-2021). Los arqueólogos excavan los restos romanos e islámicos del islote del Fraile, frente a Águilas (Murcia), que fue hogar del enigmático Hugh Borthwick en 1912-1920.

Olaya, V. G. Los 40 campamentos que permitieron a Augusto dominar el norte de Hispania. “El País” (9-II-2021). Los arqueólogos confirman que el emperador copió la estrategia que Julio César empleó para vencer a los galos en Alesia: rodearlos de legiones, esta vez para que las tropas de Augusto lucharan contra astures y cántabros.

Olaya, V. G. La restauración de la sandalia más vieja de Hispania. “El País” (22-III-2021). Una sandalia del siglo IV, del Museo Arqueológico de Elda. En la época romana el sudeste peninsular era famoso por su esparto (de ahí el otro nombre de Cartago Nova, Spartaria), utilizado en las sandalias.

Olaya, V. G. Julio César, a 70 kilómetros de Madrid. “El País” (1-IV-2021). Localizados dos campamentos romanos de la época de Julio César en Canto-Los Hierros y el Cerro del Espinar (Segovia), de una guerra contra los vetones.

Olaya, V. G. Sertorio contra Metelo: la batalla romana en un pueblo de Teruel. “El País” (7-IV-2021). Excavaciones en la ciudad ibera de Azaila, sitiada por Metelo hacia 75 aC, que construyó un cuartel general y una escalera pétrea para el ataque.

Olaya, V. G. El insospechado tamaño de la urbe romana de Flaviaugusta sale a la luz. “El País” (16-V-2021). [https://elpais.com/cultura/2021-05-16/la-enigmatica-ciudad-romana-de-flaviaugusta-reaparece-en-el-georradar.html] Los informes arqueológicos detallan la existencia de viviendas, calles, necrópolis, plazas, muros y edificios públicos bajo el municipio burgalés de Poza de la Sal.

Olaya, V. G. Córdoba ganó una estación de AVE y perdió el mayor palacio del imperio romano. “El País” (2-VI-2021). Unas jornadas reviven la destrucción hace 30 años del gran complejo construido por Maximiano Hercúleo en 293-305. Las administraciones priorizaron la infraestructura para la Expo de Sevilla sobre la protección del patrimonio.

Izagirre, Ander. La arqueóloga que encontró a los romanos en la Vasconia irreductible. “El País” Semanal 2.306 (6-XII-2020). Mertxe Urteaga ha encontrado pruebas de la intensa actividad minera de los romanos en las Peñas de Aya (Gipuzcoa) y de la importante ciudad portuaria romana de Olasso (Irún). Se desmiente la teoría de que los romanos nunca sometieron a los vascones.

Olaya, V. G. La mayor lámpara del imperio romano. “El País” (26-VIII-2021). El Museo de Elda expone un lucernario de época de Tiberio con 32 puntos de luz que acaba de ser restaurado por los arqueólogos. Lo hizo el taller del ceramista (officinator) Lucius Eros, en Elo (Elda).

Olaya, V. G. Un teatro romano en el subsuelo de Córdoba. “El País” (2-IX-2021). Las prospecciones geofísicas de la ciudad de Ategua (pedanía de Santa Cruz, a 30 km de Córdoba) detectan una edificación oculta de 2.000 metros cuadrados que la última excavación confirma que contaba con gradas, cuerpo escénico y ‘orchestra’.

Burgos, Rafa. Dos aficionados descubren bajo el mar un tesoro romano escondido de los bárbaros. “El País” (21-IX-2021). Un conjunto de 53 monedas de oro de entre los siglos IV y V vuelve a la superficie gracias a un hallazgo casual en la bahía alicantina de Portitxol. 

Olaya, V. G. El mayor tesoro de monedas falsas de Hispania está en Badajoz. “El País” (2-X-2021). [https://elpais.com/cultura/2021-10-01/el-mayor-tesoro-de-monedas-falsas-de-hispania-esta-en-badajoz.html] Un historiador concluye que las 820 piezas halladas en el municipio pacense de Casas de Reina formaron parte de una estafa que originó una gran revuelta en el imperio romano en el siglo III.

Olaya, V. G. La tumba asturiana del soldado desconocido. “El País” (6-X-2021). Hallan en una sima del río Deva el cuerpo de un guerrero (cántabro o romano) del siglo I aC, con su panoplia.

Olaya, V. G. La carretera que corta un yacimiento romano en Badajoz. “El País” (11-X-2021). [https://elpais.com/cultura/2021-10-11/la-carretera-que-corta-un-yacimiento-romano-en-badajoz.html] El municipio de Casas de Reina pide eliminar la vía de circulación que pasa por encima de la ciudad de Regina Turdulorum y que la Diputación quería asfaltar.

Molina, Margot. La aparición de la muralla romana resuelve el gran misterio arqueológico de Sevilla. “El País” (14-X-2021). La construcción del siglo III, cuyo trazado hasta ahora eran hipótesis, está frente al Ayuntamiento, a 2,10 metros bajo el suelo.

Olaya, V. G. La Flaviaugusta romana vuelve a la luz con un misterio. “El País” (22-X-2021). Excavan una enorme ciudad en Poza de la Sal (Burgos) y hallan una casa con pinturas pero sin rastro de vida cotidiana.

Olaya, V. G. Localizados 18 campamentos romanos de prácticas a cuatro kilómetros de León. “El País” (7-XII-2021). Siete de las instalaciones, donde se formaban legionarios, se mantienen completas.

Martín, Aurelio. Segovia recupera su pasado romano más allá del acueducto. “El País” (9-XII-2021). [https://elpais.com/cultura/2021-12-09/segovia-recupera-su-pasado-romano-mas-alla-del-acueducto.html] El Ayuntamiento de la ciudad pone en marcha un proyecto para excavar y exhibir restos del antiguo foro, cuyas dimensiones indican la presencia en Segovia de una élite relevante.

Olaya, V. G. Así era León hace 2.000 años. “El País” (18-II-2022). [https://elpais.com/cultura/2022-02-18/asi-era-leon-hace-2000-anos.html] Ángel Morillo, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, reconstruye en tres dimensiones el campamento donde se asentó la Legión VII Gémina en el 74 d. C. y que fue el origen de la ciudad.

Olaya, V. G. Un tsunami arrasó Baelo Claudia. “El País” (28-II-2022). La ciudad romana del estrecho de Gibraltar, en Bolonia (Cádiz), fue destruida en el siglo IV (h. 365-390) por olas de hasta cinco metros. Ya había sufrido un gran terremoto hacia 40-60 dC pero fue reconstruida porque era el principal puerto de paso hacia África, hasta su final.

Bocanegra, Enrique. Las incógnitas de la ‘piedra de Rosetta’ de Marchena. “El País” (21-III-2022). El hallazgo de un pedestal romano con inscripciones en el monasterio en ruinas de Santa Eulalia en la localidad sevillana de Marchena revela aspectos poco conocidos de la presencia del Imperio en Hispania y la existencia de una ciudad inédita.

Olaya, V. G. Los soldados romanos mataban el tiempo con juegos de mesa. “El País” (26-III-2022). Hallado en Lleida un tablero del siglo II aC en el fuerte del Puig Castellar de Biosca (Segarra, Lleida).

Olaya, V. G. Viriato no presentó batalla. “El País” (4-V-2022). Localizado en Pedrosillo (Casas de Reina, Badajoz) un gran campamento romano del siglo II aC que fue abandonado porque los lusitanos no lo atacaron.

Olaya, V. G. Un centro logístico de Roma en Madrid. “El País” (11-VI-2022). Identifican el asentamiento de La Marañosa (San Martín de la Vega, Madrid) que distribuía productos importados. Con dos cerros, cubría 10 hectáreas, rodeado de murallas. Fue ocupado en el Imperio tardío y hasta la Edad Media.

Olaya, V. G. El órgano más antiguo del mundo vuelve a vibrar. “El País” (22-VI-2022). En la villa romana de La Olmeda (Palencia) se instala una copia del ‘hydraulis’, un instrumento descrito por Nerón, con cuatro hileras de tubos y que se empleaba en teatros, anfiteatros y reuniones sociales.

Olaya, V. G. Descubierta una desconocida ciudad romana con “edificios de proporciones monumentales” al pie de los Pirineos. “El País” (10-VII-2022). El complejo urbano del Forau de la Tuta, en Artieda (Zaragoza), datado entre los siglos I y II, contaba con infraestructuras y zonas públicas, como termas, abastecimiento de agua, calles, cloacas y posiblemente un templo.

Olaya, V. G.  Un maremoto destruyó Sevilla en el siglo III. “El País” (20-VII-2022). Un estudio de seis universidades españolas y extranjeras desvela que la gigantesca ola recorrió más de 40 kilómetros y alcanzó Hispalis con una altura superior, al menos, a los 6,70 metros.

Olaya, V. G. Hallado uno de los mayores relieves fálicos del mundo romano. “El País” (24-VIII-2022). En las ruinas de un edificio del yacimiento de El Higuerón en Nueva Carteya (Córdoba) aparece un sillar con un relieve fálico de 46 centímetros de longitud.

Olaya, V. G. El banquete funerario romano: cerdo para ricos y pollo para pobres. “El País” (25-VIII-2022). El análisis de los huesos de animales en una necrópolis de Barcelona (un collegio funeraticium que servía para enterrar a los miembros de una asociación, que pagaban una cuota mensual) documenta el uso en los siglos I a III de cerdo, buey, cabra, liebre, corzo y ave (pollo sobre todo) en los ritos mortuorios. Una tumba solo era legal si se sacrificaba un cerdo.

Cañas, J. A. La ciudad romana Flavia Sabora emerge de un campo de cereal en Málaga. “El País” (4-X-2022). Científicos de la Universidad de Cádiz localizan en El Carrascal (Cañete La Real, Málaga) el municipio perdido, gracias al georradar que ha documentado trazas de calles, unas termas y otros edificios.

Olaya, V. G. Desvelados los secretos del mayor tesoro romano hallado en España. “El País” (1-XI-2022). El conjunto sevillano de Tomares, descubierto hace seis años, está compuesto por 53.000 monedas y fue enterrado en el siglo IV bajo el pórtico del almacén de una villa.

Olaya, V. G. Setenta años del hallazgo de la espectacular estatua del dios Mitra en una huerta de Cabra. “El País” (20-XI-2022). El Museo Arqueológico de Córdoba presta durante dos meses al municipio la escultura de mármol hallada en 1952 por tres agricultores de la localidad, la antigua Igabrum romana.

Olaya, V. G. El mercenario africano que mató a Publio Cornelio Escipión. “El País” (15-XII-2022). El estudio del retrato de un guerrero a caballo hallado en Linares sugiere que se trate de uno de los hombres que acabaron con la vida del general romano en la batalla de Cástulo en 212 aC.

Sánchez, Nacho. Zeus sedujo a Antíopa junto a la playa de Málaga. “El País” (3-I-2023). Abre al público en Rincón de la Victoria (Málaga) una villa romana marítima con 11 mosaicos, de finales del siglo III a inicios del IV, que fabricaba garum.

Olaya, V. G. 800 kilómetros de canales para exprimir el oro de las Médulas. “El País” (6-I-2023). En los siglos I y II dC los romanos excavaron 780 kilómetros de red hidráulica para extraer apenas 5.000 kilos de oro de la mayor mina a cielo abierto del Imperio. Los indígenas libres (peregrini) trabajaban en ella un tiempo como una forma de pagar impuestos y después volvían a sus comunidades.

Olaya, V. G. La sequía desvela la ciudad romana de Augustobriga. “El País” (10-I-2023). La bajada del nivel del embalse de Valdecañas (Bohonal de Ibor, Cáceres) pone al descubierto las ruinas, tapadas desde su llenado en 1957.

Olaya, V. G. Destruidos 1,3 kilómetros de calzada romana en León. “El País” (28-III-2023). [https://elpais.com/cultura/2023-03-28/la-maquinaria-pesada-destruye-13-kilometros-de-calzada-romana-en-leon.html#?rel=mas_sumario] El Ayuntamiento de Castrocalbón (León), gobernado por Luis Antonio Pérez Cenador (PSOE), ha destruido entre el 13 y el 19 de marzo  la vía con maquinaria pesada para trazar un nuevo camino. La calzada XVII del Itinerario Antonino conectaba Astorga con Braga, en Portugal.

Olaya, V. G. Destrucción de la calzada romana en León: la última batalla de la legión X Gémina. “El País” (31-III-2023). La decisión del alcalde de Castrocalbón de intervenir una vía de gran valor arqueológico a tres meses de las elecciones desata la indignación vecinal y lleva al regidor ante los tribunales. Comentario personal: La investigación judicial determinará qué ha pasado, pero todo apunta a un gravísimo error de varias personas (no creo que el alcalde condujera él mismo la maquinaria) que atenta a un patrimonio arqueológico-histórico de gran valor. Habrá que exigir responsabilidades civiles y penales si las hubiera, y restaurar todo lo salvable, dejando el uso del camino igual como era costumbre antes, porque nadie debe salir ganando (¿un mejor acceso a fincas?) con este destrozo.

Olaya, V. G. Lujo, piscinas y un enorme salón para invitados: los últimos hallazgos en la villa romana de Noheda. “El País” (18-IV-2023). [https://elpais.com/cultura/2023-04-18/lujo-piscinas-y-un-enorme-salon-para-invitados-los-ultimos-hallazgos-en-la-villa-romana-de-noheda.html] Las excavaciones más recientes en el terreno que ocupó en el siglo IV la colosal finca en la zona de Cuenca encuentran pistas para identificar el nombre de su prestigioso dueño.

Olaya, V. G. El eco de Roma en Granada que solo escuchó un sacerdote. “El País” (5-V-2023). Se hallan restos iberos y romanos en la Mondragones granadina, que se llamaba Florentia Iliberritana y tenía foro, basílica, termas, acueducto y murallas. El presbítero y arqueólogo Juan Flores excavó el Albaicín entre 1754 y 1763 e intuyó ese pasado romano y cristiano, pero falsificó parte de las pruebas que presentó.

Olaya, V. G. Los romanos olían a pachuli. “El País” (25-V-2023). La Universidad de Córdoba consigue analizar por primera vez un perfume romano y determinar su fragancia y composición química. Fue hallado en 2019 en un ungüentario de una tumba de Carmona (Sevilla).

Olaya, V. G. La capital del ‘cristal romano’ vuelve a brillar. “El País” (17-VI-2023). Una recreación virtual de Segóbriga, la gran productora del yeso ‘lapis specularis’.

Olaya, V. G. Un poema de Virgilio aparece grabado en un ánfora romana en Córdoba. “El País” (21-VI-2023). Unos versos de las ‘Geórgicas’, probablemente un ejercicio de escritura de un niño artesano.

Olaya, V. G. La sequía descubre un foro romano en Pintia. “El País” (11-VII-2023). Descubren una nueva área de la ciudad y un posible templo, en el asentamiento de origen céltico vacceo de Valladolid, siete veces destruido entre los siglos V i I aC. Fue abandonada al inicio de la época árabe. Tiene una enorme necrópolis (Las Ruedas).

Olaya, V. G. El foro más antiguo de Hispania está en Zaragoza. “El País” (31-VIII-2023). Descubren en El Burgo del Ebro una ciudad romana creada en el último tercio del siglo II aC y destruida hacia el 70 aC en las guerras sertorianas.

Olaya, V. G. La poderosa villa romana de Carranque. “El País” (9-IX-2023). Se cumplen 40 años del hallazgo del conjunto palatino de Carranque (Toledo), construido hacia el 400 dC para un gran propietario, Materno, con extraordinarios mosaicos.

Otazu, Amaia. La romanización del pueblo vascón fue paulatina y “menos brusca” de lo que se creía. “El País” (15-IX-2023). Los expertos identifican varias fases de desarrollo urbanístico y determinan que el monte Irulegi (valle de Aranguren, cerca de Pamplona) estuvo poblado desde hace unos 3.200 años, hasta que fue atacado y abandonado en el siglo I aC.

Olaya, V. G. Hallado en Córdoba un hueso de elefante de batalla de hace dos mil años: los expertos investigan si luchó con Aníbal o con Julio César. “El País” (19-IX-2023). Los arqueólogos localizan también 17 bolaños que disparaban las catapultas, armas, además de fíbulas, monedas y molinos de distintas épocas.

Olaya, V. G. Elefantes de batalla: los cartagineses sabían utilizarlos, los romanos no. “El País” (2-X-2023). Un resumen del uso militar de los elefantes por Cartago y Roma.

Olaya, V. G. Hallada una sandalia romana en un pozo de Asturias. “El País” (17-X-2023). La pieza está decorada, algo insólito, y tiene dos mil años.

Olaya, V. G. Detectado en Burgos el entramado urbano de una gran ciudad celtíbera que incluía casas circulares y templos romanos. “El País” (9-XII-2023).  Tritium Autrigonum ocupaba 45 hectáreas en Monasterio de Rodilla (Burgos) y los expertos desconocen cuándo y por qué desapareció.

Olaya, V. G. Una gran pira funeraria romana a orillas del Tajo. “El País” (14-XII-2023). Un crematorio (ustrinum) del siglo I de la antigua ciudad de Caraca en el cerro de la Virgen de la Muela (Driebes, Guadalajara). [https://www.cultura.gob.es/mnromano/dam/jcr:a2b2efe1-59c8-4312-a7dd-6e93881a4e42/09-anas-36-e-gamo-et-alii.pdf]

Olaya, V. G. Una muralla con foso para defender el Cerro de la Breña. “El País” (27-XII-2023). Hallada en el Cerro de la Breña (Talaván, Cáceres) un enclave militar romano construido sobre un asentamiento lusitano o vetón hacia el 100 aC.

 

Fuentes: Las Baleares en la Roma Antigua.

Internet.
Blogs.
Dosier: Las primeras ciudades romanas en Mallorca. Pollentia y Palma.*

Documentales / Vídeos.


Pollentia. Ciudad romana. 1:56. [https://www.youtube.com/watch?v=EZvLe7uxQIM]


Conferencias.



Pollentia. Conferencia de Margarita Orfila Pons. Museo Nacional de Arte Romano, Mérida. 1:16:17. [https://www.youtube.com/watch?v=aVll1zZvOJc]


Libros.
Blanes, Coloma; et al. Les illes a les fonts clàssiquesMiquel Font. Palma de Mallorca. 1990. 141 pp.
Borrás Rexach, Cristóbal. Los honderos baleres. En Mascaró Pasarius, J. Historia de Mallorca. Palma de Mallorca. 1978. Tomo II. pp. 33-96.
Orfila Pons, Margarita; Cau Ontiveros, Miguel Ángel (coords.). Les ciutats romanes del llevant peninsular i les illes Balears, Pòrtic. Barcelona. 2004. 313 pp.
Veny, Cristóbal. Aportaciones a la romanización de Mallorca según las fuentes epigráficas. En Mascaró Pasarius, J. Historia de Mallorca. Palma de Mallorca. 1978. Tomo II. pp. 97-128.

Artículos. Orden cronológico.
Orfila, M; et al. Nuevas perspectivas en torno a la romanización de la isla de Mallorca: el mundo rural. “Mayurqa”, UIB, Palma de Mallorca, nº 23 (1996) 9-30.
Rodas, G. Visita a la primera Palma romana. “Diario de Mallorca” (11-VI-2014) 43. Se abre a las visitas el campamento romano de Son Espases, un yacimiento de 62.000 metros cuadrados. Se conoce la casa del cónsul, las zonas de tiendas de los legionarios, la calle principal y el depósito fundacional de ofrendas. Probablemente fue la primera ciudad de Palma, conocida como Palma la Vella durante siglos.
Sansó, S. Salen a la luz dos tramos del foso romano de ses Salines de más de 2.000 años de antigüedad. “Diario de Mallorca” (21-VI-2016). Las excavaciones se iniciaron en 2014 y prosiguen en 2017. Revelan el foso de un campamento romano de planta trapezoidal, probablemente cercano a la conquista en 123 aC y que albergaría una guarnición inferior a la de una legión.
Olaya, V. G. ¿Quién cometió 10 asesinatos en la isla deshabitada? “El País” (16-V-2019). El islote mallorquín de Sa Galera, frente a Palma, albergó un templete púnico, destruido por los romanos. En el siglo I dC, ocurrió un asesinato múltiple.
Ferrer, Clara. Hallado un barco de la época romana en la Playa de Palma. “Diario de Mallorca” (19-VII-2019). El barco, de 10 metros eslora y cinco de ancho, se hundió hacia los siglos III-IV dC, a 50 metros de la playa y tres metros de profundidad. Llevaba ánforas del suroeste peninsular, probablemente con aceite.
Aguiló, Josep Maria. El Museo de Mallorca acogerá las 93 ánforas romanas de hace 1.800 años halladas en el fondo del mar en Palma. “ABC” (3-X-2019).  [https://www.abc.es/cultura/abci-museo-mallorca-acogera-93-anforas-romanas-hace-1800-anos-halladas-fondo-mar-palma-201910031333_noticia.html] Han encontrado en el pecio de Can Pastilla (Palma) 93 ánforas que contenían garum —el llamado 'ketchup romano'—, aceite, vino... La misma noticia en la versión de Rodríguez, Rubén. Hallan en Mallorca un barco romano hundido hace 2.000 años, lleno de 'ketchup'. “El Confidencial” (3-X-2019).
Olaya, V. G. El misterio de la gruta subacuática con 200 ánforas. “El País” (18-II-2020). [https://elpais.com/cultura/2020/02/11/actualidad/1581425897_753734.html] Un proyecto multidisciplinar investiga la cueva de la Fuentes de Ses Aiguades en la bahía de Alcudia donde se ha encontrado un desconcertante yacimiento romano, que podría ser un pozo de aguada o un santuario con ofrendas.

1 comentario:

Miguel Lleida dijo...

Buenas, hay un error, los suesetanos no estaban en Tarragona sino en la zona de Huesca, saludos