OP UD 12. CHINA: SOCIEDAD
Y ECONOMÍA.
INTRODUCCIÓN.
1. SOCIEDAD.
1.1. POBLACIÓN CHINA.
EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA.
La política demográfica.
EL MODELO DEMOGRÁFICO
ACTUAL.
DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN.
El desequilibrio
territorial de la costa y el interior.
La población activa:
el trasvase de sectores.
1.2. EL PROCESO DE URBANIZACIÓN.
LAS ETAPAS.
Los altibajos de
la expansión urbana.
El actual proceso
de urbanización y el éxodo rural.
1.3. ASPECTOS SOCIALES.
Un aumento del bienestar.
El cambio de mentalidad:
del comunismo al capitalismo.
Los problemas sociales.
2. ECONOMÍA.
La situación actual.
La estructura empresarial.
La inversión extranjera.
EVOLUCIÓN DE LA POLÍTICA
ECONÓMICA.
1) Etapa de planificación
y colectivización (1949-1978).
2) Etapa de liberalización
y privatización (desde 1979).
La política económica
actual.
2.1. SECTOR PRIMARIO.
LA POLÍTICA AGRARIA.
1) Reforma agraria:
el reparto (1949-1958).
2) Colectivización
(1958-1979).
3) Privatización
(desde 1979).
Problemática actual.
PRODUCCIÓN AGRARIA.
Agricultura.
Ganadería.
Pesca.
Explotación forestal.
2.2. SECTOR SECUNDARIO.
LA POLÍTICA DE INDUSTRIALIZACIÓN.
Las etapas.
Las causas de la industrialización.
Problemática actual.
DISTRIBUCIÓN ESPACIAL
DE LA INDUSTRIA.
PRODUCCIÓN INDUSTRIAL.
La minería.
Las fuentes de energía.
La industria transformadora.
2.3. EL SECTOR TERCIARIO.
COMERCIO INTERIOR.
El comercio interior
en la economía planificada.
La reforma y la
prosperidad.
COMERCIO EXTERIOR.
Las etapas.
La importancia del
comercio exterior en la economía.
TRANSPORTES.
FINANZAS.
SERVICIOS DIVERSOS.
INTRODUCCIÓN.
Esta UD se concentra
en los aspectos sociales y económicos de China, descartando la Geografía Física.
Su importancia radica en que China es el país más poblado del mundo y goza de un
peso creciente en la escena internacional. Algunos han escrito que el siglo XXI
será un siglo “chino”.
Resumen.
Mapa político de China.
China es uno de los
países más grandes, con 9.596.961 km² y el más poblado de la Tierra, con 1.340 millones de habitantes en
2010, más del 25% de la población mundial. Su densidad de población en
2010 era de 140 habitantes/km². Su índice de desarrollo
humano (IDH 2010; 0 mínimo, 1 máximo) de 0,69,
relativamente modesto, y su PIB/h (2011) era de 7.554 dólares.
Es un país de contrastes
que ha logrado satisfacer las necesidades primarias de su población bajo un modelo
político comunista, basado originalmente en la planificación y colectivización económica
pero que ha privatizado la mayor parte de su economía en los últimos tres decenios.
Tras sufrir el país un
estancamiento productivo en los años 1970 los reformistas, encabezados por Deng
Xiaoping, llevaron a cabo desde 1979 una completa reforma económica, con la progresiva
implantación del libre mercado, que han convertido a China en una potencia económica
de fulgurante desarrollo, llamada a desempeñar un papel esencial en el siglo
XX. La incorporación de Hong Kong (VII-1997) ha aportado una zona económica muy
dinámica, un nuevo factor dinamizador.
1. SOCIEDAD.
1.1. POBLACIÓN CHINA.
China es el país más
poblado del planeta. 1.340 millones de habitantes en 2010 con una evolución histórica
de progresivo aumento demográfico. La densidad es superior a los 140 hab/km². Esta
inmensa población actúa a la vez como freno y motor del desarrollo económico-social.
Hay una gran homogeneidad
étnica, pues el 90% pertenece a la etnia ‘han’, aunque hay otras 50 etnias minoritarias.
Se hablan numerosas lenguas
y dialectos. El grupo lingüístico principal es el ‘han’, usado por el 92% de la
población, del que emana el chino oficial, llamado mandarín o pi-jin, utilizado en la Administración y
los medios de comunicación, incluso con un alfabeto occidental, aunque la mayoría
de la gente utiliza varios dialectos muy diferenciados y entiende al menos parte
de la escritura simbólica tradicional, con cerca de 50.000 signos-palabras diferenciados.
Hay una cincuentena de lenguas de origen étnico, habladas por el 8% de la población.
La religión
ha descendido mucho en importancia desde la revolución popular, que intentó imponer
el laicismo, pero todavía hay unos 200 millones de confucianos, 150 millones de
budistas, 30 millones de taoístas, 50 millones de musulmanes y 4 millones de católicos
(la minoría que más crece), que están consiguiendo apreciables cotas de libertad
religiosa.
EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA.
El modelo demográfico
actual.
El modelo demográfico
actual es el de una sociedad moderna, con descenso de la natalidad y mortalidad,
y creciente aunque lenta tendencia al estancamiento y el envejecimiento.
La tasa de crecimiento
sufre una progresiva reducción del ritmo: en 1992 China tenía una población de
1.165 millones de habitantes, de 1.240 en 1997, de 1.266 en 2000 y de 1.340 en
2010.
La tasa de natalidad
ha pasado de un 3,78% en 1965
a un 1,75% en 1984, cerca de un 1,5% en 1997 y un 1,2% en
2010. La tasa de fecundidad (hijos por mujer) es de 1,5, por debajo del
2,1% ideal que asegura la estabilidad demográfica.
La tasa de mortalidad
ronda el 1%. y la mortalidad infantil es 3,8%.
La esperanza de vida
es 72 años para los hombres y 76 para las mujeres; un notable progreso, pues en
1940 era sólo de 35 años, menos de la mitad.
Hay un progresivo envejecimiento:
en el 2010 hay un 16,6% (6,29 menos desde 2000) menores de 15 años y un
13,26% (2,93% más desde 2000) de mayores de 60 años, lo que pesa crecientemente sobre la economía.
Hay una tendencia hacia la urbanización: el 49,7% vive en las ciudades,
con un total de 665 millones, siendo 261 inmigrantes rurales.
La política demográfica.
La política demográfica
ha sufrido varios cambios radicales, desde el natalismo hasta la restricción natalicia.
La sociedad china ha respondido muy rápidamente a las políticas demográficas:
- 1949-1953. Expansión
demográfica.
- 1954-1958. Control
natalista.
- 1959-1962. Expansión
demográfica.
- 1962-1964. Expansión
natalista.
- 1965-1968. Expansión
demográfica.
- 1968-hoy. Control
natalista.
Desde 1979 se aplican
severas medidas restrictivas de la natalidad. La política del hijo único
establece que sólo pueden tener dos hijos las mujeres de minorías étnicas, las
campesinas, las divorciadas y las hijas únicas. Se aplican mayores impuestos y menores beneficios
sociales al segundo hijo para la población urbana y al tercer hijo para la población
rural. El aborto es obligatorio hasta los seis meses, pero se prohíbe abortar
después aunque no se pueda pagar las onerosas multas, establecidas por las autoridades
locales y que pueden alcanzar miles de euros. Estas leyes disuaden a muchas familias y ayudan a controlar
el crecimiento demográfico pero tienen el riesgo de provocar un rápido envejecimiento
de la población, aunque la población joven es todavía mayoritaria y cuenta con una
notable tasa de fecundidad en el campo. A largo plazo las principales bazas para
controlar la población serán el desarrollo económico y la mejora educativa y social
de la mujer, que ahora desea un mejor nivel de vida y no estar sometida al trabajo
del hogar y al marido como en el pasado.
Pero la mujer en China padece todavía grandes desigualdades respecto al varón,
sobre todo en los aspectos laborales, la participación política y en los cuidados
de infancia, pues se sigue prefiriendo tener un varón en caso de un hijo único.
DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN.
El desequilibrio
territorial de la costa y el interior.
La densidad es de
140 habitantes por km², pero hay un gran desequilibrio territorial en la distribución
de la población, con una China interior casi despoblada, mientras que la población
se concentra en el litoral y en las cuencas de los grandes ríos, en el sur y alrededor
de las ciudades, sobre todo en la zona de Shanghái.
La población activa:
el trasvase de sectores.
En la actualidad, al
mismo tiempo que el éxodo rural, se está produciendo un trasvase de población activa
desde el sector primario al secundario y terciario, no sólo por la emigración a
las ciudades, sino también porque en los pueblos de las zonas rurales se está desarrollando
una pujante economía industrial y de servicios, con muchas empresas públicas y
sobre todo privadas.
La población activa
(PA) agraria ha bajado del 76% (1975) al 56% (1996) y algo menos del 40% en
2010, mientras que en la industria ha aumentado del 12% al 32% y en servicios del
12% al 28% de media. El proceso aumentará, pues en 2010 se estima que hay más
de 100 millones de campesinos “sobrantes” entre los 670 millones de personas que
viven todavía en el campo (50% del total), aunque las estadísticas son fluctuantes.
1.2. EL PROCESO DE URBANIZACIÓN.
LAS ETAPAS.
Los altibajos de
la expansión urbana.
1) Expansión urbana
(1950-1957). Hubo una fuerte expansión urbana en la primera etapa de industrialización
(1950-1957). Se crearon numerosos barrios y ciudades industriales.
2) Estancamiento urbano
(1958-1975). Hubo en 1958-1964 una descentralización productiva en las áreas rurales
y se fomentó el movimiento de la población desde las ciudades al campo, por la
política estatal de fomento del de la producción agrícola, aunque esto no redujo
significativamente la población urbana, que siguió creciendo más lentamente y con
altibajos. Este freno del crecimiento urbano se prolongó durante la radical e izquierdista
Revolución Cultural y sólo terminó hacia 1975.
3) Expansión urbana
(desde 1975). Hay un nuevo proceso de rápida urbanización, coincidente con el
gran desarrollo industrial y comercial de los núcleos tradicionales y nuevos.
Crecen las ciudades de Pekín, Shanghai, Cantón, las ciudades costeras y las que
rodean a Hong Kong, que se desarrollan aceleradamente, gracias al éxodo rural
propiciado por el gobierno, la liberalización económica, las fuertes inversiones
públicas y extranjeras... Sin embargo, la fecundidad de la población urbana es
menor que la de la rural.
El actual proceso
de urbanización y éxodo rural.
En la actualidad el éxodo
rural es masivo, con decenas de millones de personas que emigran a las ciudades
anualmente, en busca de un mejor nivel de vida y trabajo. Se estima que casi
100 millones viven ilegalmente en las ciudades, pero se consideran poco fiables
las estadísticas oficiales, porque la consideración de la población como urbana
o rural depende de decisiones administrativas: por ejemplo, las comunas agrarias
eran consideradas rurales en los años 70, pero sus núcleos son ahora considerados
urbanos, cuando siguen dedicándose mayoritariamente al sector primario. Una estimación
razonable da unos 665 millones de habitantes de población urbana y 675 de población
rural, pero el índice de crecimiento de la primera es mucho mayor por el éxodo
rural, aunque el crecimiento vegetativo sigue siendo mayor en el campo.
La urbanización parece
inevitable porque la mecanización agraria empuja a millones de personas a ganarse
la vida en las ciudades: en 2010 hasta 261 millones de ciudadanos proceden del
campo. Si en 1947 había solo 6 ciudades con más de un millón de habitantes y 10
ciudades entre medio millón y un millón, en 1984 ya eran 20 ciudades con más de
un millón y 30 con entre medio millón y uno, y en 2010 se han multiplicado por
tres.
Barrio de negocios de Shanghái.
- Shanghai es
la mayor ciudad china, con 23 millones de habitantes en 2011, gracias a un crecimiento
del 3,1% anual, sobre todo por el éxodo rural.
Beijing (Pekín), una ciudad que vive un espectacular crecimiento urbanístico.
- Beijing (Pekín)
es la segunda ciudad china, con 19 millones en 2011.
- Tianjin, la
tercera, tiene 18 millones en 2011.
Shenzen es el mejor ejemplo de ciudad nueva
nacida con la modernización. Situada cerca de Hong Kong y favorecida al estar en
una zona especial, pasó de ser un pueblo de 20.000 habitantes en 1978 a 3,8 millones en 1996
y 10,3 millones en 2011, con numerosos rascacielos y hoteles de lujo.
1.3. ASPECTOS SOCIALES.
Un aumento del bienestar.
La economía china ha
conseguido desde finales de los años 1970 aumentar a un intenso ritmo la calidad
de vida de la mayoría de la población, pasando la renta per cápita de menos
de 1.000 dólares en 1975 a 2.920 en 1996 y 7.554 en 2011. El gobierno realiza fuertes gastos
sociales en alimentación, educación, sanidad, vivienda o transporte.
La educación
ha mejorado mucho, pues la infancia y la juventud están masivamente educadas, aunque
todavía hay unos 220 millones de analfabetos, 2/3 de ellos mujeres y la mayoría
en las zonas rurales y de edades altas, pero este 13% es muy inferior al 80% de
1949. La población universitaria ha pasado del 0,6% en 1975 al 3,8% en 1996 y
5% en 2011.
La sanidad ha
mejorado sustancialmente desde 1950, con una activa política sanitaria de vacunas,
centros de atención primaria en el campo, hospitales en las ciudades, pero falta
una sanidad universal gratuita, que es uno de los objetivos a largo plazo del Gobierno.
La vivienda mejora
sensiblemente. En 1998 se reformó el acceso a la vivienda y se pudieron comprar
las casas, hasta entonces del Estado, a cambio de un porcentaje de hasta el 30%
de los salarios, pero hay todavía grandes carencias en las ciudades y en el seno
de las familias se favorece que los hombres tengan preferencia para acceder a
la propiedad. En la actualidad el país vive un ‘boom’ inmobiliario, con aumentos
constantes del precio de la vivienda, demasiado cara para los ingresos del asalariado
medio.
El ocio y la cultura
han aumentado significativamente: los libros publicados pasaron de 12.500 en
1975 a 100.000 en 1996 y cerca de 200.000 en 2010, y la censura se ha relajado,
al igual que en el cine (la producción de películas se ha disparado) y el teatro.
El consumismo
es rampante. Hacia 1975 apenas se disponía de bienes de consumo, pero en 2011
la sociedad china es el segundo comprador mundial después de EE UU, y las marcas
de lujo la consideran un mercado fundamental gracias a su creciente clase media
y alta. Casi toda la población urbana ya posee televisor, nevera y lavadora, y el
auge de las ventas de automóviles han convertido China en el mayor mercado mundial.
El cambio de mentalidad:
del comunismo al capitalismo.
El mayor cambio social
es el cambio ideológico del comunismo al capitalismo: los valores comunistas
de solidaridad están siendo reemplazados por una competitividad extrema. Deng
Xiaoping ya reconoció que “hay que permitir que una parte de la población se enriquezca
antes que la otra”. Una encuesta de Gallup (1996) señalaba que el sueño de más
del 68% de la población es trabajar duro y hacerse millonaria y esto se ha incrementado
probablemente. Por todas partes desaparecen los signos externos del maoísmo y
la sociedad rural tradicional ha dado paso a una sociedad urbana mucho más moderna,
con relaciones familiares más abiertas, con nuevas pautas de consumo y una veloz
occidentalización de las costumbres.
La propia política del
PCCh es edificar un “socialismo chino”, basado en el crecimiento económico, la
consideración del mercado como políticamente neutral, la compatibilidad del mercado
y del autoritarismo político, el cambio político gradual controlado por el Partido,
y la utilización del nacionalismo como ideología igual o superior al marxismo.
Es una separación
radical entre el liberalismo económico y el autoritarismo político. Este conservadurismo
se apoya no sólo en la ideología comunista y el nacionalismo, sino también en que
la gerontocracia es casi omnipresente en el poder político (el líder Deng Xiaoping
murió con 90 años) y la renovación de los cuadros del partido es lenta.
A pesar del estallido
político de 1989, simbolizada en la represión en la plaza de Tian Anmen, hay una
gran pasividad y conformismo político en la población. El éxito de las reformas
económicas explica que para amplios sectores el posibilismo moderado y gradual
se considera más conveniente que la revolución política al modo del ruso, que
llevó a la desaparición de la URSS, los conflictos armados, la miseria generalizada
y el surgimiento de la mafia.
Los problemas sociales.
Hay enormes problemas
sociales que amenazan el futuro del sistema político y socio-económico chino
y destacan:
El desigual desarrollo
urbano agrava todavía más la situación en los barrios de chabolas y viviendas
de baja calidad, que ha dejado sin resolver gran parte de las carencias de suministro
de agua potable, del alcantarillado, de la recogida de basuras, de los parques
y jardines públicos, del transporte colectivo, etc.
Hay grandes desequilibrios
sociales a favor de los grupos sociales más educados y emprendedores, o más
conectados con el poder político, sobre todo entre los cerca de 55 millones de afiliados
al partido comunista. Hay unos cinco millones de chinos multimillonarios y unos
100 millones de clase media alta, mientras que hay 220 millones de pobres urbanos
y 600 millones de pobres campesinos.
Hay grandes desequilibrios
espaciales a favor de las ciudades y áreas costeras, y en contra de las áreas
rurales.
Hay una constante presión
política, intelectual y religiosa. El totalitarismo se manifestó en la sangrienta
represión de Tian-Anmen (1989) y en innumerables anécdotas que expresan el rígido
control sobre la sociedad, como la supresión radical de los perros y gatos mediante
altos impuestos.
El auge de la ideología
consumista explica crecientes fenómenos de delincuencia, corrupción, violencia,
drogadicción, prostitución...
2. ECONOMÍA.
La situación actual.
China es la economía
emergente más importante del mundo.
Es una economía de planificación
centralizada, con pujante desarrollo agrario e industrial y se abre paso rápidamente
la economía de libre mercado, que ha colocado a China en la senda del desarrollo
con un extraordinario ritmo de la construcción, el consumismo de lujo, la publicidad,
las telecomunicaciones, el espíritu capitalista, las inversiones industriales extranjeras...
El comunismo ha casi desaparecido en la economía, subsistiendo sólo en el aspecto
político. Los miembros del partido comunista, unos 55 millones, y de las Fuerzas
Armadas, unos dos millones, son conscientes de la necesidad del libre mercado, así
que este es irreversible y sólo se discute sobre la velocidad y las modalidades
del proceso.
El PIB se ha multiplicado
por ocho entre 1979 y 2011, alcanzando crecimientos anuales medios que rondan el
10%, muy por encima de la media mundial de este periodo (3%).
La inflación ha descendido
hasta una media del 5%, desde el nivel máximo anterior que llegó a alcanzar el
20% en 1993 y que comprometía la estabilidad social debido al alto precio de los
alimentos y productos de primera necesidad.
La estructura del PIB
ha variado en los dos últimos decenios, con una creciente industrialización y terciarización.
El sector primario ha pasado del 32% en 1975 al 20% en 1996 y el 10% en 2011,
mientras que el secundario ha mantenido un alto nivel, del 43% al 48% y 46%, y el
terciario se ha incrementado del 25% al 32% y 44% en el mismo periodo.
La estructura empresarial.
La estructura empresarial
se divide en tres sectores: estatales, colectivas y privadas.
- Empresas estatales.
Su peso es todavía grande en la economía, con más del 15% del PIB industrial en
2011. Se calcula que hay unas 300.000 empresas en este sector, con 100 millones
de empleados, la mayoría de tecnología obsoleta, y muy deficitarias, especialmente
en los sectores de carbón y siderurgia, y con muchas deudas incobrables en manos
de los bancos. Su reconversión es un gran reto a largo plazo.
- Empresas comunales-colectivas.
Son empresas más dinámicas y pertenecen a las administraciones municipales y regionales,
y su número se reduce porque se privatizan para convertirse en empresas societarias
cuyo capital pertenece a varios socios, antiguos obreros y directivos comunales
en su mayor parte, que alquilan o compran las instalaciones y maquinaria de las
anteriores empresas comunales.
- Empresas privadas.
Son las más recientes y dinámicas, la mayoría muy modernas tecnológicamente, y en
gran parte derivan de las colectivas. Muchas son creadas por la inversión extranjera
o la nueva clase empresarial china.
Las empresas privadas
tienen una aportación al PIB muy superior a la del sector estatal. Generalmente
las más eficaces son las empresas mixtas de capital extranjero y oficial. La Administración
pone el terreno y la mano de obra, y el inversor la maquinaria, el equipo de técnicos
y directivos, las marcas y patentes.
Las condiciones laborales
son pésimas: no hay convenios colectivos, la huelga no está prohibida (aunque en
la práctica hay conflictos laborales y la represión es escasa), el despido es casi
libre y gratuito (por ejemplo, basta el embarazo no consentido por la empresa).
Por ello más la competencia constante de los inmigrantes rurales, el coste salarial
es bajo, aunque ha subido en los últimos años, sobre todo para la mano de obra especializada:
180 euros/mes era el sueldo medio en los años 90, y en 2010 ronda los 300 euros.
Hay seis semanas de vacaciones, sobre todo en el Año Nuevo chino, en enero-febrero,
cuando muchos trabajadores vuelven a sus pueblos de origen.
La inversión extranjera.
En 1979 China creó las
primeras cuatro Zonas Económicas Especiales (SEZ), con bajos impuestos, suelo barato
en arrendamiento por 30-50 años a los inversores y mano de obra abundante a precios
ínfimos, con libertad para atraer capitales extranjeros en empresas mixtas. Su éxito
favoreció la ampliación del modelo, primero en 1984, a otras 14 ciudades y
en febrero de 1985 a
casi todo el este del país, en las zonas costeras principalmente.
En 1989 había 22.000
empresas mixtas, en 1995 habían superado las 50.000 y en 2010 las 200.0000, más
decenas de miles de filiales que no se contabilizan.
En 1997 se habían instalado
en China la mitad de las 500 mayores empresas mundiales y en 2010 más del 90%,
con más de 600.000 empresas extranjeras. Por ejemplo, en 1997 entraron 43.000 millones
de dólares de inversión extranjera.
La inversión extranjera
en China se está desacelerando desde 1996 debido a que los inversores se quejan
del deficiente y minucioso marco jurídico, el intervencionismo administrativo que
conlleva corrupción, y el exceso de oferta que disminuye los beneficios.
EVOLUCIÓN DE LA POLÍTICA
ECONÓMICA.
La política económica
china ha vivido dos grandes etapas, una de planificación y colectivización y otra
de liberalización y privatización.
1) Etapa de planificación
y colectivización (1949-1978).
La primera etapa fue
de planificación centralizada, con un colectivización inmediata hacia 1950 de los
transportes, la industria pesada, los bancos, las grandes empresas, mientras que
la gran propiedad agraria fue repartida entre los campesino. No se tocó al principio
la pequeña y mediana propiedad agraria.
Pero hacia 1958 hubo
un cambio radical, basado en la ideología comunista, para hacer desaparecer a
la “burguesía”. La colectivización se impuso en el campo y las pequeñas y medianas
empresas desaparecieron por completo. Se impuso un sobrehumano esfuerzo de industrialización.
El resultado fue terrible: hambres, descenso de la producción, despilfarro de recursos,
falta de competitividad de la producción... Los problemas fueron tan graves que
se intentó una “huida hacia delante”: la Revolución Cultural de los años 1960 radicalizó
el cambio y empeoró la situación. Hacia 1975, aunque se había logrado superar el
hambre y crear una industria pesada, la realidad era que el sistema económico amenazaba
una quiebra inminente, con la ruptura del orden social.
2) Etapa de liberalización
y privatización (desde 1979).
La política económica
reformista del nuevo líder Deng Xiaoping se inspiró en el lema de las “Cuatro Modernizaciones”,
en agricultura, industria, defensa y tecnología. Se expresó en tres líneas básicas:
- La liberalización
de la actividad económica, primero en el sector agrario, seguido de los otros.
- El fomento de
la inversión extranjera, en las cuatro primeras Zonas Especiales (1978), ampliadas
a otras 14 en 1984.
- La apertura al
comercio exterior.
Se liberó a la economía
de innumerables trabas burocráticas (leyes, reglamentos, impuestos, limitaciones
de número de empleados, etc.) con la voluntad de crear una auténtica economía
de libre mercado. Fueron desapareciendo desde 1979 las improductivas comunas rurales
y se desarrolló la iniciativa privada, resultando en un “boom” económico en los
años 1980, que ha perdurado y sigue sin sufrir apenas crisis cíclicas, desmintiendo
unas de las teorías del neoliberalismo.
Pero en los años 90
aumentaron excesivamente los desequilibrios macroeconómicos en forma de inflación
(20% en 1993 y 27% en 1994), gasto público desbocado con un gran déficit público,
pérdida de poder adquisitivo de decenas de millones de funcionarios. La Hacienda
tenía un déficit alto y permanente porque las regiones tienden a no entregar los
impuestos al presupuesto estatal, y por ello hacía falta un “enfriamiento” económico,
aunque sin variar los principios básicos de la reforma.
Para detener el deterioro
macroeconómico, el Gobierno frenó el crecimiento económico en 1994, para preparar
mejor la aplicación de los planes quinquenales de 1995-2000 y siguientes. Se consiguió
disminuir la inflación al 5% en 1997 y en los años siguientes se mantuvieron estas
pautas.
La política económica
actual.
El Gobierno, dominado
por reformistas moderados, como Li Peng, Zhu Rongji, Ziang Xemin, Hu Jintao, Wen
Jiabao y Wu Bangguo, que se suceden en un relevo generacional, continuó la política
de reformas lentas pero constantes que emprendió el desaparecido líder Deng Xiaoping,
con estos principios:
- “Economía socialista
de mercado”, con un partido único.
- Fomentar las inversiones
en el interior, para reequilibrar el desarrollo económico.
- Luchar contra la corrupción.
- Reducir la burocracia
y el peso del sector público.
- Crear un seguro de
desempleo.
2.1. SECTOR PRIMARIO.
China es una gran potencia
mundial en el sector primario, con grandes producciones en numerosos productos,
además de contar con el mayor mercado interno. Interesa conocer el proceso de cambios
desde el triunfo de la Revolución Popular en 1949.
LA POLÍTICA AGRARIA.
1)
Reforma agraria: el reparto (1949-1958).
Había un desigual reparto
de la propiedad antes de la Revolución de 1949, pues el 4% de los propietarios
poseían el 50% de la superficie agraria, mientras que el 70% de los propietarios
tenían sólo el 17% del suelo. Las masas campesinas vivían en una extrema pobreza,
en régimen de aparcería, sometidos a una dura usura. La producción era escasa,
a menudo insuficiente en alimentos.
La reforma comunista
fue muy eficaz en resolver estos problemas sociales, con una expropiación de los
latifundios, que fueron repartidos entre los 300 millones de campesinos. Al principio
la miseria descendió, pero también la producción.
2)
Colectivización (1958-1979).
Para superar este descenso
de la producción se planteó la colectivización de la propiedad, con cooperativas,
que en 1958 se transformaron en comunas, como institución territorial y económica,
con abolición de la propiedad privada y remuneración del trabajo, con unión de agricultura
e industria. Pero hacia 1978 era evidente que este sistema era ineficaz debido al
absentismo laboral, el despilfarro, la escasez de producción y calidad.
3) Privatización
(desde 1979).
En los años 80 ha cambiado la situación radicalmente,
con la libre competitividad de las comunas, que de hecho han repartido
sus tierras en arriendos individuales entre sus cooperativistas. Actualmente
los campesinos chinos son productores autónomos, vinculados a la colectividad sólo
por relaciones contractuales libres y el compromiso de vender parte del producto
al Estado a precios fijados, mientras que el resto es de libre comercialización.
Hubo un proceso de mecanización, mejor selección de semillas y ganado, desarrollo
de industrias de transformación de los alimentos, etc. Como resultado, la productividad
agraria y la renta rural han aumentado espectacularmente y ello ha permitido un
éxodo de más de 200 millones de campesinos a las ciudades y un creciente mercado
para la industria.
Problemática actual.
- Numerosas tierras
fértiles de cultivo se están reconvirtiendo para el uso urbano e industrial.
- Crece la proporción
de grano dedicado a la alimentación de animales (porcino sobre todo, pero últimamente
también vacuno y avícola), desde un 7% en 1978 a un 20% en 1990 y 30% en
2010. Para Lester Brown (experto del Worldwatch Institute), con este proceso China
está perdiendo la capacidad a largo plazo de alimentar con sus propios recursos
a la población.
- La productividad agraria
se ha estabilizado en un media de 4 tm de arroz por ha y la del trigo también
se ha estancado.
- La presión sobre el
medio natural. El mercado mundial de granos absorbe a duras penas la demanda creciente
de una población de 1.340 millones de habitantes, con ansias consumistas de carne,
soja, leche o huevos, lo que provoca escasez, aumento de precios, hambre en los
países más desfavorecidos, presión sobre las tierras menos productivas, aridez,
salinización, etc. Un círculo negativo, estimulado por un déficit que podría alcanzar
los 400 millones de tm de grano hacia el año 2030.
- La población rural
mejoró mucho su nivel de vida en los años 80 gracias a la privatización, pero en
cambio ha visto crecer desde 1990 su renta por debajo de la renta urbana, lo que
favorece el éxodo rural masivo y el malestar de los campesinos.
PRODUCCIÓN AGRARIA.
La producción de alimentos
básicos en China es hoy casi suficiente para mantener a toda la población y es
la primera o una de las grandes potencias en producción de trigo, arroz, maíz,
patatas, manzanas, naranjas, tabaco, plátanos, yute, lana, huevos, leche, carne...
Pero requiere importaciones de materias importantes como soja o algodón.
Agricultura.
Se calcula que la superficie
agrícola ocupa unas 100 millones de has. Se distingue por la combinación de mucha
mano de obra, la mecanización, la extensión del regadío (50 millones de has), el
uso masivo de fertilizantes y mejores semillas, las mejores técnicas de stocks
y comercialización. El rendimiento por ha es superior incluso a la de varias de
las agriculturas más desarrolladas.
El arroz es el
cultivo principal, sobre todo en el sur, en las ricas llanuras aluviales del Yangtsé
y el Sikiang. Es el cultivo más productivo, con una media de dos cosechas al año
y en algunas zonas de hasta tres.
El trigo se
produce sobre todo en el Norte de China, en las zonas del bajo Huang-Ho y de Manchuria.
Se ha conseguido un alto nivel de mecanización.
El maíz se produce
sobre todo en el sur.
El algodón se
produce en los valles del Huanh-Ho y el Yangtsé.
El azúcar se obtiene
sobre todo de la remolacha, pero también de caña en el sur.
El té se da sobre
todo en el sur y centro.
Destacan otros muchos
cultivos alimentarios, como cebada, mijo, patatas, manzanas, naranjas, tabaco,
soja, plátanos… y de plantas industriales como caucho y yute.
Ganadería.
Destacan sobre todo
las cabañas de ganado avícola y porcino, repartidas por todo el país, y que procuran
la mayor parte de la demanda de carne. El bovino aumenta poco a poco, pues se dedicaba
sobre todo a tareas agrícolas, aunque aumenta su demanda para carne y leche. El
ovino está estancado, y se concentra en el norte y el oeste, con una gran producción
de lana. En cambio, disminuyen las cabañas de caprino y equino.
La cría de ganado se
beneficia de la gran extensión de los pastizales, que ocupan unos 300 millones
de has, de la política fitosanitaria del régimen, del aumento de la demanda urbana
y de la mayor disponibilidad de piensos gracias al aumento de la producción agrícola
de forrajes.
Pesca.
La pesca interior y
marítima es muy rica, siendo el mayor productor mundial de la primera. La producción
ha aumentado espectacularmente desde 6 millones de tm en 1972 a los 10,45 millones
en 1992 y más de 20 millones en 2010, con más del 90% proveniente de la pesca interior
y la piscicultura en lagos y ríos, que ha sido siempre una actividad fundamental,
sobre todo en el centro y sur.
Explotación forestal.
La explotación forestal
se extiende sobre una superficie forestal de 151 millones de has, que es insuficiente
para abastecer la demanda del país, debido a las dificultades de transporte de
la materia y la falta de especies de calidad.
2.2. SECTOR SECUNDARIO.
LA POLÍTICA DE INDUSTRIALIZACIÓN.
Las etapas.
Las etapas siguen la
misma periodización que la política económica.
1) Inicios
(1949-1958).
Hay una industrialización
con el apoyo técnico soviético, basada en la industria pesada: siderurgia, militar.
2) Autarquía (1958-1979).
Se cierra la economía
a la inversión y el comercio extranjeros, con la ruptura con la URSS. La ineficiencia
productiva era terrible, con un despilfarro al intentar que el campo produjera
la mayor parte de los bienes industriales, en pequeñas fábricas ineficientes.
3) Aperturista (desde
1979).
Reconocido el fracaso
del régimen colectivista se ha producido una liberalización, de creciente intensidad.
Se ha fomentado el crecimiento de la industria de consumo, mientras que se ha reducido
el peso relativo de la industria pesada, que sin embargo se ha visto favorecida
por el auge de la primera, en un proceso circular.
Espectacular ha sido
el aumento de la inversión extranjera, centrada en los sectores más avanzados tecnológicamente,
en empresas mixtas, que han favorecido a una clase empresarial china y la preparación
técnica de decenas de millones de obreros.
Las causas de la industrialización.
Desde 1949 China se
ha convertido con extraordinaria celeridad en una gran potencia industrial, gracias
a varios factores:
- Una inmensa mano
de obra barata, preparada y disciplinada.
- La energía abundante
y barata basada en el petróleo, carbón y energía hidraúlica, así como las materias
primas agrarias y minerales.
- Un enorme mercado interior,
y otro exterior, tanto cercano en el Sudeste asiático, como en Europa y EE UU,
con crecientes niveles de vida.
- La gran capacidad
de ahorro (de media casi el 40% del PIB) e inversión de la mayoría de la población.
- La política económica
de industrialización, tanto la planificada de la primera etapa (propulsada, en
parte, para aumentar la base social revolucionaria) como en la de liberalización,
con facilidad para la iniciativa empresarial, la inversión extranjera y el comercio
exterior.
Problemática actual.
- Hay muchas empresas
públicas ineficientes, que sobreviven solo gracias a los créditos de la banca oficial
y su cierre llevaría a decenas de millones de trabajadores al paro.
- Hay graves problemas
medioambientales, causados por industrias contaminantes. Zhou Shengxian, ministro de Protección Medioambiental en
2007, insistía en los riesgos que los efectos de la contaminación sobre la salud
suponen para la estabilidad del país: “La disminución, el deterioro y el agotamiento
de los recursos y el empeoramiento del entorno ecológico se han convertido en cuellos
de botella y graves impedimentos para el desarrollo económico y social”. Una muestra:
hasta el 10% del arroz en China está contaminado con metales pesados dañinos, como
el cadmio, debido a la polución de las aguas utilizadas en el riego, según estudios
citados por la prensa local.
- Faltan inversiones
en tecnología y la mayoría de las industrias basan su competitividad en los bajos
salarios y las duras condiciones de trabajo.
DISTRIBUCIÓN ESPACIAL
DE LA INDUSTRIA.
Hay una desigual
distribución, con un oeste sin industria y un excesiva concentración en el este,
sobre todo en las costas y las desembocaduras de los grandes ríos, en o alrededor
de las zonas de libre comercio y en especial la zona de Hong Kong.
Hay tres grandes
regiones industriales, en el norte (Pekín-Shangai), el centro (provincias
de Hubei y Hunan, con industria textil) y el sur (en la zona de Cantón, la más expansiva,
enfocada a la exportación). El primer centro industrial, Shanghai, tiene más del
15% del PIB.
En el campo siguen subsistiendo
muchas de las pequeñas fábricas de maquinaria, cemento y fertilizantes que se
crearon en el Gran Salto Adelante, pero con una tecnología atrasada y una gran
despilfarro de energía (eléctrica y de carbón), lo que es flagrante en las miles
de fábricas rurales de fertilizantes, responsables de gran parte de la contaminación
rural.
PRODUCCIÓN INDUSTRIAL.
La minería.
China es un país productor
clave a nivel mundial de muchos minerales: es primero en barita (utilizada en pintura
y medicina), tungsteno, antimonio (1/3 de la producción mundial). Es el segundo
productor de hierro y es también un gran productor de cobre y estaño, bauxita y
amianto. Es el primer productor mundial de 'tierras raras', un conjunto de minerales fundamentales en la industria de alta tecnología.
Las fuentes de energía.
China es el mayor productor
mundial de carbón, con cerca del 40% del total mundial, en continuo aumento
desde los 743 millones de tm de 1983 a los 950 millones de 1988 y 3.160 millones en 2011, pese a
lo cual importa crecientes cantidades de Australia, EE UU...
El petróleo
no abastece totalmente las necesidades interiores y se requieren grandes importaciones,
en su mayoría provenientes de Oriente Medio.
El aprovechamiento
de la energía hidroeléctrica ha sido un éxito y posibilitado el auge industrial
en el interior, pero la mayor parte de la producción de energía eléctrica depende
las de las centrales térmicas, altamente contaminantes.
La industria transformadora.
La industria pesada
(acero, metalúrgica, cemento, petroquímica) y de bienes de equipo (maquinaria)
y de transporte (automóviles, material ferroviario, aviones) están en constante
expansión, con masivas inversiones.
En la industria ligera,
la industrialización comenzó con la industria textil, siendo hoy China el primer
productor en tejidos de lana (Shanghái, Tianjin) y uno de los mayores en algodón
(Shanghái, Beijing), seda... Ha registrado un galopante crecimiento con la entrada
de multinacionales que ha beneficiado a todos los sectores, sobre todo de ordenadores
de gama alta y portátiles, máquinas fotográficas, muebles, objetos de decoración,
equipos deportivos, juguetes, cerámica y porcelana, etc.
La construcción
está en constante crecimiento, en toda la costa y en especial alrededor de las
grandes ciudades en expansión, con viviendas, oficinas, fábricas, almacenes, infraestructuras
de comunicaciones, presas, diques, etc., pero acusa los peligros de un sobrecalentamiento
financiado con hipotecas, y hoy es uno de los grandes peligros de la estabilidad
económica.
2.3. EL SECTOR TERCIARIO.
COMERCIO INTERIOR.
El comercio interior
en la economía planificada.
La situación de partida
antes de las reformas de 1979 era muy pobre, con un muy bajo consumo interno debido
a la miseria generalizada y el bajo poder adquisitivo de una población cuya necesidad
primordial era alimentarse. El comercio interior al por mayor y por menor estaba
monopolizado por las instituciones y empresas estatales, muy ineficaces debido al
extendido absentismo laboral y la burocracia. Las colas para conseguir algunos
productos básicos como alimentos, ropa, calzado o bicicletas eran escandalosas.
La reforma y la
prosperidad.
La reforma liberalizadora
permitió que el comercio y las otras actividades de servicios se desarrollaran aceleradamente
y naciera una nueva clase social de millones de empresarios privados del comercio,
la mayoría negocios familiares con pocos trabajadores, que medran con una feroz
competencia de precios y calidad, lo que no ha impedido que los comerciantes hayan
acumulado grandes beneficios y hayan pasado en muchos casos a acometer inversiones
industriales.
COMERCIO EXTERIOR.
Las etapas.
1) El comercio en la
etapa de colectivización (1949-1978).
En una primera fase
(1950-1958) la China comunista dependió por completo para su comercio de la URSS
y del resto del bloque comunista, al que exportaba materias primas e importaba
maquinaria y productos de alta tecnología.
En una segunda fase
(1958-1975), se amplió el comercio a escala mundial, cuando en 1958 se abrió en
parte el bloqueo occidental que castigaba a China desde los años de la guerra
de Corea y su importancia creció cuando se rompieron en 1960 las privilegiadas
relaciones con la URSS. En 1972 ya el 80% del comercio exterior se realizaba con
los países no comunistas, aunque el volumen era todavía escaso, se mantenía la estructura
de exportaciones de materias primas e importaciones de maquinaria, y había un
déficit crónico.
2) La apertura al comercio
exterior.
En los años
1975-1980, los anteriores a las grandes reformas industriales, comenzaron las exportaciones
de carbón y de productos artesanales, y aumentaron mucho las exportaciones de materias
primas, y estos capítulos aun lo hicieron mucho más en los primeros años ochenta,
sobre todo del petróleo, cuando subió de precio en 1979, hasta ser el primer renglón
de las exportaciones durante varios años. El Gobierno abandonó la tesis de que exportar
materias primas e importar productos manufacturados era una forma de dependencia
colonial, y entonces sólo importaba conseguir las preciosas divisas que permitirían
comprar la maquinaria necesaria para la modernización.
El comercio exterior
se multiplicó, gracias a la liberalización económica y las inversiones extranjeras,
y cambió la estructura de los bienes exportados, con creciente importancia de los
manufacturados.
La importancia del
comercio exterior en la economía.
En la actualidad, China
tiene en 2010 más el 9% del comercio exterior mundial (10% de las exportaciones
y 8% de las importaciones) y su porcentaje crece a un ritmo vertiginoso.
En 1997 las exportaciones
fueron de 155.000 millones de dólares y las importaciones los 135.000 millones
de dólares, con un superávit comercial de 20.000 millones de dólares, y en 2011
las exportaciones fueron de 1,4 billones de dólares y las importaciones de 1,2 billones
de dólares, con un superávit comercial de 240.000 millones de dólares, y en el
mayor del mundo, posibilitando que las reservas de divisas en 2011 sean superiores
a los 2 billones de dólares, un récord histórico mundial. Especial importancia
tiene el superávit con EE UU.
La estructura por
bienes del comercio.
Respecto a la estructura
por bienes, en la actualidad la gran mayoría de las exportaciones son
productos manufacturados, con predominio aún de los de poco valor añadido como textiles,
electrónica de consumo y preparados alimenticios, pero aumenta la importancia
de los productos de mayor valor añadido como informática y equipos de telecomunicaciones...
Ha bajado mucho la importancia relativa de la exportación de productos agrícolas.
En importaciones,
destacan los productos manufacturados, en especial de bienes de equipo para la industria,
los automóviles y material de transporte, los productos de consumo y, en menor
grado, las materias primas que no existen en China, con productos agrícolas (y
minerales y metales.
Los grandes mercados
exteriores.
Los grandes mercados
exteriores son los países desarrollados. Los principales clientes y proveedores
han sido históricamente Hong Kong (casi un 40% de media, aunque gran parte se
reexportaba a otros países) y Japón, seguidos a distancia por EE UU, URSS, Alemania
y Singapur. La estructura por bloques económicos muestra una creciente importancia
de EE UU y la UE, que suman un 30% de media, aunque Asia sigue siendo mayoritaria
con cerca del 60% (Japón con un 22%).
TRANSPORTES.
Había en 1950 una gran
necesidad de infraestructuras para permitir la evolución industrial y progresivamente
este vacío se ha llenado, pero hay todavía un escaso desarrollo de los transportes,
que son insuficientes y de baja calidad para los baremos occidentales. El transporte
pesado se hace generalmente por ferrocarril y luego por los grandes ríos.
Las carreteras
son insuficiente y de baja calidad. El parque automovilístico es todavía escaso
pero aun así será pronto el mayor del mundo, aunque gran parte de la población emplea
la bicicleta.
La red de ferrocarril
pasó de 800 km
de en 1949 a
52.100 km
en 1985.
Los puertos fluviales
y marítimos están aumentando su tráfico de manera exponencial gracias al
auge de las exportaciones.
Los aeropuertos
son aún de escaso tráfico en comparación con los internacionales, pero se han
modernizado notablemente en los últimos años.
FINANZAS.
China ha desarrollado
extraordinariamente su sistema bancario y financiero, aunque la intervención estatal
sigue siendo preponderante. El Banco del Pueblo es el más importante. Hay un grave
problema: muchos créditos a empresas estatales son incobrables.
El yuan es sólo semiconvertible
y la flotación controlada del yuan desde 1994 ha beneficiado la competitividad
del país en los mercados internacionales.
Las reservas de divisas
son las primeras del mundo, la mayor parte denominadas en dólares de EE UU. Además,
Hong Kong (incorporada a China en VII-1997) cuenta con otras importantes
reservas de divisas y un importante y moderno sector financiero.
SERVICIOS DIVERSOS.
El turismo ha aumentado
mucho en China desde 1978, con la apertura de numerosos establecimientos hoteleros,
generalmente por las autoridades locales y regionales, con inversiones extranjeras
en muchos casos. El turismo extranjero, con 10 millones de visitantes en 1994 y
31 millones en 2000 y 60 millones en 2010, se ha transformado en una importante
fuente de divisas, pero también China se ha volcado en el turismo fuera de sus
fronteras, desde los 3 millones de 1994 a los 50 millones de 2010, aunque sus turistas
gastan menos de media que los extranjeros.
La importancia de la
economía de servicios de gestión para la industria y el comercio está aumentando
notablemente con la liberalización. Particularmente notable es el boom de la publicidad.
Los servicios de medicina y educación se han abierto a la competencia privada.
BIBLIOGRAFÍA.
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Trolliet, P.; Béja, J. P. L'Empire
du Milliard. Populations et societé en Chine. Armand Colin. París. 1986. 317 pp.
PROGRAMACIÓN.
12. CHINA: SOCIEDAD
Y ECONOMÍA.
UBICACIÓN Y SECUENCIACIÓN.
ESO, 2º ciclo.
Eje 1. Sociedad y territorio.
No tiene un bloque específico
sino que se relaciona con todos los bloques: Bloque 1: Medio ambiente y conocimiento
geográfico. Bloque 2: La población y el espacio urbano. Bloque 3: La actividad
humana y el espacio geográfico.
RELACIÓN CON TEMAS
TRANSVERSALES.
Relación con los temas
de Educación Moral y Cívica y de Educación Ambiental.
TEMPORALIZACIÓN.
Cuatro sesiones de una
hora.
1ª Documental; diálogo. Exposición del profesor.
2ª Exposición del profesor.
Cuestiones.
3ª Exposición del profesor,
de refuerzo y repaso; esquemas y comentarios de textos, mapas, gráficos.
4ª Comentarios de textos;
debate y síntesis.
OBJETIVOS.
Conocer la realidad
socio-económica de China.
Desarrollar el interés
por el conocimiento de otros países y civilizaciones.
Desarrollar el trabajo
en equipo.
CONTENIDOS.
A) CONCEPTUALES.
Geografía humana: la
población, estructuras demográficas y política demográfica. El cambio social.
Geografía económica:
la política económica y el reciente desarrollo capitalista de China; los sectores
económicos; las expectativas de futuro.
B) PROCEDIMENTALES.
Tratamiento de la información:
trabajo con esquemas, mapas, gráficos del tema.
Indagación e investigación:
recogida y análisis de datos en enciclopedias, manuales, monografías, artículos...
Desarrollo de esquemas
conceptuales.
Realización de mapas
de geografía humana y económica.
C) ACTITUDINALES.
Rigor crítico y curiosidad
científica.
Tolerancia y solidaridad.
Desarrollar interés
por otras civilizaciones.
METODOLOGÍA.
Metodología expositiva
y participativa activa.
MOTIVACIÓN.
Un documental sobre
China, con un diálogo con los alumnos para conocer su posición ante la UE y sus
expectativas de futuro, y que sirva de evaluación inicial.
ACTIVIDADES.
A) CON EL GRAN GRUPO.
Exposición significativa
por el profesor del tema.
B) EN EQUIPOS DE TRABAJO.
Realizar cada grupo un
dossier de prensa sobre China, con debate y comentario sobre los principales puntos
de interés.
Realización de un esquema
sobre la UD, con mural.
Comentarios de textos
sobre la política demográfica, el desarrollo económico capitalista, el contraste
entre el estancamiento político y el desarrollo económico, los problemas medioambientales
del desarrollo (la presa de las Tres Gargantas), el cambio en la mentalidad social,
el trabajo intensivo en una fábrica china.
C) INDIVIDUALES.
Realización de apuntes
esquemáticos sobre la UD.
Participación en las
actividades grupales.
Búsqueda individual
de datos en la bibliografía, en deberes fuera de clase.
Contestar cuestiones
en cuaderno de trabajo, con diálogo previo en grupo.
Desarrollo individual
de dos mapas de China: geografía humana y económica.
RECURSOS.
Presentación digital
(o transparencias, diapositivas, mapas).
Libros de texto, manuales.
Fotocopias de textos
para comentarios.
Cuadernos de apuntes,
esquemas...
Documental.
EVALUACIÓN.
Evaluación continua.
Se hará especial hincapié en que se comprenda la importancia del cambio chino en
el equilibrio mundial.
Examen incluido en el
de otras UD, con cuatro apartados: cuestiones de respuesta breve, un comentario
de texto (política demográfica), cuestiones tipo test, más una cuestión general
(perspectivas futuras de China).
RECUPERACIÓN.
Entrevista con los alumnos
con inadecuado progreso.
Realización de actividades
de refuerzo: esquemas, comentario de textos, mapas...
Actividad de reunión
de dossier de prensa individual, con comentarios.
Examen de recuperación
(junto a las otras UD).
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