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miércoles, 14 de noviembre de 2012

OP UD 14. África: territorio y sociedades. África mediterránea y África subsahariana.

OP UD 14. ÁFRICA: TERRITORIO Y SOCIEDADES. ÁFRICA MEDITERRÁNEA Y ÁFRICA SUBSAHARIANA: CONTRASTES FÍSICOS, SOCIOECONÓMICOS Y CULTURALES.

INTRODUCCIÓN.
Resumen.
África mediterránea.
África Negra o subsahariana.
Los conceptos de África Negra y “negritud”.
1. GEOGRAFÍA FÍSICA.
1.1. RELIEVE.
El zócalo.
Las unidades del relieve.
ÁFRICA MEDITERRÁNEA.
1.2. CLIMAS Y ZONAS BIOCLIMÁTICAS.
La variedad climática.
La influencia de los factores climáticos.
ÁFRICA SUBSAHARIANA.
Ecuatorial.
Subecuatorial.
Monzónico.
Tropical.
Semiárido (o subárido).
Árido.
Clima intertropical de montaña.
ÁFRICA MEDITERRÁNEA.
Mediterráneo.
Templado de montaña.
1.3. HIDROGRAFÍA.
Las reservas de agua.
ÁFRICA SUBSAHARIANA.
Ríos ecuatoriales y tropicales.
ÁFRICA MEDITERRÁNEA.
Cuencas exorreicas.
Cuencas endorreicas.
Cuencas arreicas.

2. GEOGRAFÍA HUMANA.
2.1. POBLACIÓN, SOCIEDAD Y CULTURA.
Características generales.
La problemática socio-cultural.
ÁFRICA SUBSAHARIANA.
ÁFRICA MEDITERRÁNEA.
2.2. ECONOMÍA.
Características generales: el subdesarrollo.
2.2.1. SECTOR PRIMARIO.
2.2.2. SECTOR SECUNDARIO.
2.2.3. SECTOR TERCIARIO.
3. ACTUALIDAD.
La mejoría del África Negra.
3.1. ÁFRICA SUBSAHARIANA.
Dos grupos de países: en desarrollo y estancados.
3.2. ÁFRICA MEDITERRÁNEA.
Características generales.
Marruecos.
Argelia.
Túnez.
Libia.
Egipto.

INTRODUCCIÓN.
La UD sobre África interesa especialmente por tres razones: 1) Es un excelente modelo para analizar y relacionar las relaciones del hombre con su medio, porque su bajo nivel de desarrollo hace que aún se dependa mucho del relieve, el clima y los ríos. 2) Permite usar el procedimiento comparativo, pues dividimos el continente en dos grandes grandes zonas: la África Mediterránea y la África Negra. 3 ) Nos involucra en el conocimiento de sociedades alejadas de la cultura occidental y en el compromiso y la tolerancia hacia otros grupos étnicos, que sufren graves contrastes económicos y sociales en unas comunidades que han accedido relativamente tarde a la independencia y intentan salir del subdesarrollo.
La UD estudia el relieve, el clima-biogeografía, la hidrografía, la población, la economía, la sociedad y cultura de todo el continente, y en cada apartado se hace un aparte para el África Mediterránea. Dada la mayor proximidad a Europa y relación con esta de los países mediterráneos africanos, les dedica más atención a estos de lo que les correspondería por su extensión y población.
En los últimos años algunos geógrafos proponen una región del África septentrional, con los países mediterráneos, la mayor parte norte del Sahara, Sudán y el Cuerno de África, desde Mauritania hasta Somalia, pero es una clasificación criticada debido a su gran diversidad histórica, racial y económica, y porque el argumento de que son de religión islámica ignora que otros países más al sur también lo son y no por ello son incluidos.
Resumen.

Mapa del África Negra (en lengua portuguesa).


África es un inmenso continente de 30,2 millones de km² y casi 1.000 millones de habitantes, con una densidad de 33 hab/km²), que se divide en grandes zonas: África Mediterránea, África Sahariana, África Oriental, África Occidental, zona de los Grandes Lagos y África Meridional.
Es un medio muy plural, pero básicamente dominado por el relieve continental, con climas tropicales en la mayor parte salvo el clima mediterráneo al norte y el extremo sur, y cruzado por pocos pero importantes ríos como el Nilo, Níger, Congo...
África es el conjunto socio-espacial más pobre y subdesarrollado del planeta. La colonización en el siglo XIX rompió muchos esquemas tradicionales pero otros han continuado en el siglo XX, debido sobre todo a una colonización y descolonización esterilizadoras, que han dejado un dualismo a todos los niveles, entre las actividades de exportación y la economía de subsistencia, entre las zonas costeras y las del interior, entre la minoría dirigente y la mayoría mísera y dominada.
Es el continente con peores problemas. Es una cadena trágica: la escasa riqueza, la superpoblación creciente debido a la tasa de natalidad más alta del planeta, el analfabetismo, el hambre endémica en muchas regiones, las enfermedades y carencias crónicas de sanidad, la falta de democracia, la corrupción administrativa, la desigualdad social, la enorme deuda externa, los sangrientos conflictos tribales y regionales, las pugnas de las grandes potencias por dominar sus recursos, etc.

África Mediterránea.
África Mediterránea está formada por los países del Magreb (Marruecos, Argelia y Túnez), Libia y Egipto, con una extensión de 5.750.000 km² y 166,2 millones de habitantes, con unos rasgos bastante comunes de relieve, clima, vegetación, economía, población, religión, lengua, historia, etc. Se distingue un Norte costero, poblado y rico y un Sur desértico, despoblado y pobre.
El crecimiento demográfico es muy fuerte. La población está concentrada en la costa y goza de una cierta prosperidad en comparación al resto de África. La lengua oficial es el árabe, pero también se hablan los antiguos idiomas de los colonizadores, el francés y el inglés e idiomas minoritarios, como el beréber. La diversidad social, cultural y racial es muy importante: árabes, beréberes, beduinos y sedentarios, coptos y europeos, palestinos, etc.
Hay un estancamiento económico, salvo en Marruecos (la más pobre pero creciendo) y Libia (rica gracias al petróleo, pero que también ha sufrido en los últimos años por la caída de los precios del petróleo).
El neocolonialismo (que construyó unas infraestructuras bastante eficaces) provocó la aparición del nacionalismo árabe.
Los graves problemas socioeconómicos fomentan el ascenso del integrismo islámico, que considera al Islam como la única ideología válida. No hay una democracia fuertemente arraigada pese a que en Marruecos y Argelia ha habido avances significativos en los últimos años, con reformas planificadas desde sus regímenes, y que en Túnez, Libia y Egipto haya habido en 2011-2012 una gran cambio democrático gracias a la “primavera árabe” o “revolución árabe”, con grandes mejoras en el respeto a los derechos humanos y elecciones libres. Pero la situación política actual es todavía explosiva, debido a los problemas sociales y el ascenso del integrismo moderado al poder en la mayoría de países.

África Negra o subsahariana.
África Negra o subsahariana tiene en común un espacio, el pasado colonial y neocolonial, las tradiciones culturales e históricas, el clima aunque con una gran diversidad regional, la dependencia exterior, y graves problemas sociales y económicos
El territorio se extiende desde el Sur del Sahara hasta El Cabo en Sudáfrica. Sus límites naturales respecto a la anterior son ambiguos debido a la existencia del inmenso Sahara en medio.
Su población es aproximadamente de 833 millones de habitantes y experimenta un rápido crecimiento, con los más elevados índices de natalidad del planeta.
Tiene una gran diversidad racial, social y cultural. La diversidad étnica es muy importante: blancos (semitas árabes, bereberes, europeos, hindúes), de negros de distintas etnias (cafres, bantúes, pigmeos...), khoisan (bosquimanos y hotentotes, que no son negros) y malayos.
La religión es muy importante en la vida social y cuenta con una gran diversidad: cristiana (con católicos, protestantes, coptos...), musulmana, judía (Etiopía) y el animismo politeísta.
Las lenguas oficiales predominantes son los antiguos idiomas de los colonizadores, el francés y el inglés, aunque hay también numerosos idiomas minoritarios, como el swahili, e idiomas de ámbito apenas tribal.

Los conceptos de África Negra y “negritud”.
Los países africanos de mayoría negra del área subsahariana, desde Mauritania y Sudán en el norte, hasta Sudáfrica en el sur, comprenden la mayor parte del continente, excepción hecha de los países del norte, ribereños del Mediterráneo, que se integran en el mundo árabe o islámico.
En África hay cada vez una mayor conciencia de la “negritud” como un fenómeno positivo de identidad propia, contra la degeneración semántica originada en la época colonial y desarrollada durante el neocolonialismo que asimilaba lo “negro” a lo inferior. Actualmente en EE UU todavía es considerado un insulto decir a alguien nigger, pero ello se entiende en su contexto histórico-semántico, porque durante el periodo de la esclavitud de la población de origen negro-africana se utilizaba esa expresión para referirse al esclavo.

1. GEOGRAFÍA FÍSICA.
1.1. RELIEVE.
El zócalo.
África es el continente más compacto, porque el zócalo precámbrico ocupa el 96% de la superficie lo que explica que la costa (35.000 km de largo) sea muy lineal, con sólo una gran isla (Madagascar) y otras islas mucho menores.
El zócalo es muy rico en minerales y ha sido transformado parcialmente por los plegamientos de la orogenia alpina, y la posterior erosión y sedimentación en las Eras Primaria, Secundaria y Terciaria, hasta el Cuaternario, cuando sufrió la alternancia de periodos secos y húmedos. Como resultado la estructura del relieve Africano se caracteriza por una elevada altitud media, con un paisaje monótono en el que predominan las llanuras y extensas mesetas elevadas, con algunas cadenas montañosas y macizos volcánicos, fosas tectónicas y depresiones.

Las unidades del relieve.
Se distinguen varios tipos de unidades, de mayor a menor altura:
- Zonas de altas mesetas (Katanga, Kenia, Sahara, Sudán, Macizo Etíope -formado por acumulación de lavas-), rodeadas de macizos montañosos en los extremos (de origen alpino en el Atlas del norte, herciniano en Futa Djalon al oeste y Drakensberg al sur) y con macizos volcánicos, de origen alpino y de gran altura (los saharianos de Tibesti y Ahaggar, los orientales de Kenia y Kilimanjaro, el de Camerún).
- Llanuras de poca altitud, aplanadas por la erosión y sedimentación en las cuencas fluviales y en las costas.

Desierto de Kalahari.

- Depresiones o cubetas: Níger, lago Chad, Congo, Zambeze, Kalahari, rodeadas de macizos montañosos.
- Fosas tectónicas, formadas por el plegamiento alpino. Son dos, que van de sur a norte en el África Oriental. La centroafricana en la que se han formado los grandes lagos de Victoria, Rodolfo, Alberto, Nyassa y Tanganika. La del este (sirio-africana, que corre paralela a la anterior y que progresa por el Mar Rojo hasta el Sinaí.

ÁFRICA MEDITERRÁNEA
Las costas son elevadas y rocosas sin puertos, aunque en Libia son más bajas.
En el interior está la gran cordillera alpina del Atlas (SO-NE), más alta en el oeste. El resto es de extensas mesetas, suaves y escalonadas hacia el mar.

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Desierto de Nubia (Sudán).


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Desierto de arena o hamada de Merzouga (Marruecos).


Desierto de piedra o erg de Ahaggar (Argelia).

Al sur está el desierto del Sahara, de 5.000 km de O-E, sobre una plataforma antigua recubierta de capas de arenisca, con algunas montañas volcánicas (Ahaggar, Tibesti). Hay tres tipos de desierto: rocoso (hamada), guijarros (serif), dunas de arena (erg).
El valle del Nilo penetra por Sudán y Egipto a través de una depresión que antes fue un golfo del Mediterráneo y se ha llenado de fértiles sedimentos de tierra gris oscura.

1.2. CLIMA.
La variedad climática.
Hay una gran variedad climática de norte a sur, aunque la casi totalidad del continente, debido al factor de su latitud, cuenta con climas intertropicales, con la excepción de un clima extratropical, el clima mediterráneo (templado cálido) localizado en la costa norte y una pequeña zona en el extremo sur.
De norte a sur hasta el ecuador se distinguen varias franjas: mediterránea, subárida, árida (desértica), tropical, suebecuatorial y ecuatorial. Del norte al sur desde el ecuador, está la misma sucesión pero al revés.
Hay variaciones determinadas por otros factores climáticos: topografía, corrientes marinas, circulación atmosférica, altitud, que producen los climas monzónico y de montaña.

La influencia de los factores climáticos.
El gran factor climático es la continentalidad, siendo escasa la influencia del mar, reducida solo a las costas.
En el oeste las corrientes marinas frías de Canarias y Benguela moderan las temperaturas e impiden la penetración de las lluvias; por contra la corriente marina cálida de Guinea aumenta las precipitaciones en la zona ecuatorial.
En el este la corriente marina cálida de Mozambique aumenta las precipitaciones, mientras que a la misma latitud en el oeste hay el enorme desierto de Namibia.
Los monzones influyen en el Norte del Ecuador, pero apenas aportan lluvias por la corriente fría en invierno y los vientos continentales en el verano.
Las mesetas orientales dificultan la entrada de las lluvias, mientras la cubeta del Congo las atrae.
La latitud influye decisivamente, al modificar la circulación general de la atmósfera en invierno y en verano, cuando las franjas de anticiclones y borrascas suben hacia el norte.

CLIMA Y BIOCLIMA EN EL ÁFRICA SUBSAHARIANA.
Ecuatorial.
El clima de la zona ecuatorial tiene las bajas presiones ecuatoriales y los vientos son débiles, por lo que la estación lluviosa dura casi todo el año, con precipitaciones elevadas (más de 1.500 mm anuales, con lugares de más de 3.000), regularmente repartidas durante todo el año. La temperatura es alta (media anual de 25ºC) y muy regular (oscilación térmica anual de 3ºC), con humedad elevada.
La formación vegetal característica es el bosque ecuatorial o selva, siempre verde, con una flora de gran densidad y altura (en varios estratos de hasta 40 m) y enorme variedad de especies vegetales, perfectamente adaptadas al clima. El suelo es pobre, por las altas temperaturas y la presencia de hierro. La fauna es muy abundante y diversa, con mamíferos arborícolas (destacan los primates), algunos herbívoros y felinos, roedores, aves y reptiles, y una enorme variedad de insectos.
Se extiende por la cuenca del río Congo, Nigeria, Gabón y sur de Camerún.

Subecuatorial.
El clima de la zona subecuatorial se diferencia del de la ecuatorial por la existencia de algún mes con un cierto déficit de lluvias (hay dos estaciones lluviosas), y una sequedad, que no afecta, empero, a la vegetación. El bosque o selva subecuatorial, como la fauna, no es muy diferente del ecuatorial. Ocupa sectores más importantes que el anterior, cerca del Ecuador, en el golfo de Guinea.



Bosque tropical.


Pista forestal en África, con chimpancés.

Monzónico.
El clima monzónico se caracteriza por el acusado contraste entre la estación lluviosa (monzón) y la estación seca. A pesar de la sequedad que predomina durante una gran parte del año, la pluviosidad anual es la más alta de los climas húmedos y se concentra casi totalmente en la estación lluviosa, en la que las bajas presiones subecuatoriales atraen los vientos húmedos del Atlántico y chocan con las montañas, descargando grandes lluvias (en las montañas de Camerún llega a 10.000 mm anuales).


El bosque monzónico presenta un elevado porcentaje de especies caducifolias, puesto que la humedad no es constante durante todo el año.
Se extiende por la costa norte del golfo de Guinea.

Tropical.
El clima de la zona tropical tiene precipitaciones importantes (aunque a veces sean inferiores a 800 mm), pero con más de seis meses de déficit acusado, con una estación lluviosa y otra seca. Se le llama también sudanés. A mayor distancia del Ecuador hay menor humedad.


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Sabana en Kenia.

La formación vegetal características es la sabana, formada por plantas herbá­ceas y algunos árboles aislados. Hay un progresivo empobrecimiento de la vegetación con el alejamiento del Ecuador, pasando desde el bosque mixto de hoja caduca y arbustos, hasta llegar a la sabana herbácea con algunos árboles dispersos (baobab). Hay bosques-galería a lo largo de los ríos. La fauna es abundante (es la típicamente Africana), con grandes manadas de herbívoros, primates, numerosos depredadores (felinos y cánidos), aves (avestruz, migratorias sobre todo en los lagos), insectos (langosta, termitas, hormigas).
Este clima ocupa las zonas de transición entre las zonas intertropicales húmedas y las más áridas y presenta muchas variantes según la importancia de la aridez.

Semiárido (o subárido).


Climograma de Gondar (Etiopía).

El clima de la zona semiárida (o subárida) presenta una estación seca que dura casi todo el año, en la cual se registran sólo tres meses, como máximo, de precipitaciones. Se llama sahaliense si tiene una larga estación seca de ocho meses y una húmeda de cuatro meses.
La vegetación ha sido muy alterada por el hombre, con procesos de desertización y sabanización. La pobre vegetación se reduce a arbustos espinosos adaptados a la sequía, más algunas herbáceas y árboles dispersos. Se degrada progresivamente cuanto más aumenta la aridez. Hay bosques-galería a lo largo de los ríos. Los suelos son pobres y salinos. La fauna es escasa, de herbívoros y algunos depredadores (felinos y cánidos), con aves migratorias y reptiles.
Este clima bordea los desiertos al norte del Sahara (zona del Sahel, “orilla” en árabe) y al sur de Namibia y Kalahari.


            
Estepa en África.


Mara, el río de la muerte. 50:15. [https://www.youtube.com/watch?v=qTvkF93biXQ] El río Mara de Kenia es vital para numerosas especies y está en peligro por la sobreexplotación agrícola y la desforestación.

Árido.
El clima de la zona árida (también llamada desértica, aunque no se debe confundir con el régimen climático de desierto, que se extiende también por otras zonas), tiene una estación seca que dura todo el año y las precipitaciones son muy esporá­dicas y escasas, debido a la presencia de anticiclones permanentes provenientes de las calmas subtropicales situadas a unos 25º-30º de latitud. Fuertes estaciones térmicas, con escasas y breves lluvias invernales en el Norte y estivales en el Sur, con el centro del Sahara casi sin lluvias.
La vegetación es casi nula, por la falta de agua. En los lugares con agua (uadis, oasis), hay palmas datileras. La fauna es escasa pero variada: reptiles, aves sedentarias, mamíferos especializados (camellos, gacelas, jerbos).
Se extiende por los extremos de la zona semiárida y a menudo la desborda ampliamente. Destacan los desiertos del Sahara y Kalahari.

Clima intertropical de montaña.
Son auténticas islas de temperatura suave y pluviosidad elevada. La vegetación está escalonada en altitud hasta llegar a la pradera alpina de cumbre. En este tipo de clima montañoso se distinguen cinco pisos:
1) Montano inferior (1.000-2.000 m), con bosque y sotobosque.
2) Montano superior (2.000-3.000 m), con bosque muy denso, gracias a las grandes precipitaciones.
3) Sub-alpino (3.000-4.000 m), con arbustos.
4) Alpino (4.000-5.000 m), con grandes arbustos y pradera sin árboles.
5) Nival (>5.000 m).

ÁFRICA MEDITERRÁNEA
La África Mediterránea se diversifica desde la costa hasta el interior, y la latitud determina la aridez. Cuenta con dos climas propios de zona extratropical templada: el mediterráneo y el templado de montaña. Tiene en el interior dos climas, el semiárido y el árido.
El relieve del Atlas es una barrera que impide el paso hacia el Sur de las borrascas. La corriente marina de las Canarias enfría la temperatura de la costa atlántica. La circulación general de la atmósfera la sitúa entre las altas presiones subtropicales de las Azores, las altas presiones del Atlántico Sur y las bajas presiones ecuatoriales y los movimientos de estas masas de aire causan las precipitaciones. Cuando las altas presiones subtropicales se sitúan sobre el Sahara aparece el efecto “Foehn”, con aumento de temperaturas y aridez, con un viento seco y fuerte (sirocco), que sopla hacia el Mediterráneo.
Distinguimos dos climas propios del África norsahariana:

Mediterráneo.
El clima mediterráneo se extiende por la región del Magreb y también en el extremo sur del continente, en El Cabo. Tiene una fuerte sequedad de verano y una pluviosidad máxima equinoccial (primavera y otoño).
Se diferencian mucho las estaciones. La estación de verano es larga, cálida y seca tropical: hay altas presiones tropicales (tiempo anticiclónico), constituyendo casi una prolongación de los climas intertropicales por razón de la deriva hacia el norte de las calmas subtropicales. En cambio, durante la corta estación fresca y húmeda del invierno está integrado dentro de la circulación ciclónica extratropical, con el paso de las perturbaciones o borrascas del frente polar.
La vegetación mediterránea está constituida por formaciones arbustivas de encinas y coníferas. La fauna es escasa.



Resultado de imagen de Oasis de Siwa en Egipto.

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Oasis de Siwa en Egipto. El monumento central es el famoso templo de Amón que visitó Alejandro Magno.

En las zonas semiáridas del interior, de transición al clima semiárido, hay dos tipos de estepa:
- Estepa subhúmeda. Es la correspondiente al clima semiárido más húmedo, en transición al templado. Se extiende por las áreas montañosas de El Cabo, el Atlas y el Rif. Las lluvias son mayores y más regulares con seis meses de estación húmeda y seis meses de estación seca. Hay diversos medios, todos muy presionados por el hombre. La vegetación es xerófila, con un bosque natural de encinar y pinar sobre suelo pardo, cuya deforestación es muy grave, muy poco evolucionable, por lo que sólo ha quedado la estepa. En El Cabo hay especies adaptadas a la sequía estival: olivo, higuera, roble, cedro, eucalipto, matorrales, sobre un rico suelo pardo-forestal.
- Estepa mediterránea. Es la correspondiente al clima semiárido más seco, en la costa y en las llanuras del interior, y es una degradación de la estepa subhúmeda, con menos de 400 mm de lluvia irregular, fuerte oscilación térmica, veranos cálidos e inviernos suaves. La vegetación es escasa, adaptada a la aridez, de arbustos, matorrales y gramíneas. El suelo es pobre en materia orgánica.

Templado de montaña.
Se concentra en el Atlas. Tiene una temperatura más fría según crece la altitud. Hay bastantes lluvias en la estación fría del invierno, pero sólo en las mayores alturas hay nieve ocasional.
Se distinguen cuatro pisos de vegetación, porque el quinto, el nival (nieve permanente) no existe en el Atlas, al no llegar a los 5.000 m.
1) Piso montano inferior (submediterráneo), entre 600-1.700 m, con bosque de encinas, alerces y coníferas (pinos), con sotobosque de romero y esparto.
2) El piso montano superior, entre 1.700 y 2.000 millones tiene robles, sabinas y cedros con variado sotobosque.
3) Piso subalpino. Entre 2.000 y 2.700 m, con arbustos de enbros, retamas, espinosos.
4) Piso alpino. Entre 2.700-3.500 m, con escasos arbustos (camefitas espinosas en almohadilla). Algunos autores distinguen un piso alpino superior (más de 3.500 m), con arbustos (hemicriptofitas en roseta, que son unas orofitas endémicas).

1.3. HIDROGRAFÍA.
Las reservas de agua.


Mapa de reservas de agua en África, con su profundidad en metros.

Los estudios más recientes sobre los acuíferos africanos muestran que en la mayor parte del continente, incluso en muchas de las zonas más áridas, hay enormes recursos hídricos aprovechables, hasta 100 veces el agua que hay actualmente en la superficie, lo que podría abastecer sobradamente a los 300 millones de africanos sin suministro de agua potable.

ÁFRICA SUBSAHARIANA.
Los ríos africanos tienen un origen menudo tectónico, siguiendo el curso de las fallas. Son lentos en la mayor parte de su largo recorrido superior, pero, en cambio, a causa de que la meseta está muy cercana a la costa son bastante rápidos en el curso inferior, con cascadas, gargantas y rápidos, lo que los hace casi innavegables a través de los sucesivos pasos por mesetas escalonadas.

Ríos ecuatoriales y tropicales.
El clima determina los cambios en su caudal.


            
El río Congo, en el centro de África.

Los ecuatoriales (de zonas siempre lluviosas) son constantes y muy caudalosos. El principal río ecuatorial es el Congo.


Río Omo en Etiopía, en la estación seca.



El río Nilo, a su paso por Sudán y Egipto, tiene a menudo islotes.

Los tropicales (de zonas con dos estaciones) tienen un caudal máximo y un mínimo. Los ríos que desaguan en el mar en la zona tropical son: al norte el Senegal, Gambia, Volta y, sobre todo, el Níger, mientras que el gran Nilo se adentra en la cuenca mediterránea; al sur destacan el Orange, Zambeze y Limpopo.

Hay cuencas endorreicas, con ríos interiores, sin salida al mar, como los ríos Chari y Lagone que desembocan en el lago Chad, y cuencas arreicas, que se pierden por infiltración o evaporación (en el Sahara y Kalahari).
Los lagos más importantes son los del África oriental, en las fosas tectónicas: Victoria, Alberto, Eduardo, Tankanika, Kivu, Tana. Al norte destaca el de Chad, un remanente de un gran lago subsahariano.

ÁFRICA MEDITERRÁNEA
Son un de un tipo específico, por el clima árido o semiárido y por su origen, salvo el Nilo, en las montañas del Atlas. Hay dos tipos de cuencas: exorreicas y endorreicas.

Cuencas exorreicas.


Uadi en Argelia.

Las cuencas exorreicas son las más abundantes y desaguan directas al mar por los ríos y arroyos (wadis, oueds), con un caudal irregular. Los ríos son cortos y tienen una pronunciada pendiente por lo que son muy erosivos, con crecidas rápidas y violentas junto con estiajes largos. La excepción es el Nilo (6.700 km), que desemboca en esta zona, con un caudal muy regular, pero que es un río de origen y régimen subsahariano.

Cuencas endorreicas.



Dos vistas del lago salado Chott El Jerid en Túnez.

Las cuencas endorreicas son de tipo arroyo y desaguan en cuencas interiores, en algunos pequeños lagos, a menudo salados (chots), y en zonas pantanosas (sebknas).

Cuencas arreicas.
Las cuencas arreicas no tienen avenamiento (no desembocan en ríos ni lagos), pues pierden el agua por infiltración o evaporación. La tercera parte de África es arreica, por el predominio de desiertos.

2. GEOGRAFÍA HUMANA.
2.1. POBLACIÓN, SOCIEDAD Y CULTURA.
Características generales.
Es un continente poco poblado debido al relieve y el clima tropical dominante pero experimenta un fuerte crecimiento demográfico, pues si en 1900 sólo tenía 120 millones de habitantes en cambio en 2012 son casi 1.000 millones, con una densidad media de unos 33 hab./km².
El modelo demográfico presenta una lenta tendencia a ser moderno y se asemeja al de las sociedades industriales del siglo XIX. Ha superado la larga crisis demográfica que supuso primero la trata de esclavos y luego la llegada del colonialismo, más las duras condiciones climáticas y las malas condiciones sanitarias. Salvo excepciones los países con modelo más moderno son los del África Mediterránea y Sudáfrica, con menos natalidad y mortalidad, y más experanza de vida.
El crecimiento demográfico es el más alto del mundo, el 2,2% en 2010, apenas reducido por la emigración del 0,1% (un millón de personas al año).
La natalidad es la más alta del mundo, aunque está descendiendo ligeramente desde los años 1980, siendo del 3,6% en 2010, con una alta fecundidad, del 5% en 2010.
La mortalidad es también la más alta del mundo, del 1,3% en 2010, porque existe el problema sanitario de las graves enfermedades endémicas: sida, paludismo, malaria, enfermedad del sueño, fiebre amarilla, bilharziasis, oncocercosis... La mortalidad infantil es 10 veces superior a la europea. La pandemia del sida (más del 70% de los infectados del mundo son africanos) diezma Uganda, Ruanda, Zambia, Zimbabue, Malawi…

La esperanza de vida es escasa, de 55 años de media, e incluso está bajando en algunos países debido a la epidemia de sida y las guerras.
La distribución de la población es muy desigual, con una máxima densidad en las costas, las áreas fluviales de las zonas mediterránea y tropical, y algunos macizos (Kenia) y zonas lacunares interiores (los Grandes Lagos), que tienen desde hace decenios un fuerte crecimiento y reciben una importante inmigración, mientras que hay grandes desiertos humanos en el interior, especialmente en los desiertos del Sahara y Kalahari y en las selvas ecuatoriales.
La población urbana es todavía escasa (40%), pero hay una clara diferencia entre la África Mediterránea (60%) y la subsaharariana (cerca del 35%) y desde hace decenios hay una preocupante explosión de población urbana, que se dobla cada diez años, con carencias de empleo, vivienda, educación, salud, seguridad…, en los enormes suburbios de chabolas. El crecimiento se concentra en las grandes ciudades, que por lo general coinciden con las capitales político-administrativas, pues no existe una red urbana bien organizada salvo en Sudáfrica y el Magreb.
La población activa agraria es muy predominante, aunque en los últimos decenios aumenta la proporción de los sectores secundario y terciario.

La problemática socio-cultural.
Hay una excesiva desigualdad social, entre las minoritarias clases oligárquicas urbanas, las escasas clases medias y las masas miserables de los suburbios y de las áreas rurales, en gran parte desempleadas. Incluso en el campo hay un acusado contraste entre el bajo nivel de vida de los campesinos que practican la agricultura de subsistencia y el mejor nivel de vida de los campesinos que trabajan en plantaciones, mejor integrados en el mercado mundial.
La cultura tradicional está en crisis debido a la aculturación provocada por la influencia occidental. Los idiomas propios africanos se emplean menos ante el prestigio de los idiomas de las potencias coloniales, sobre todo inglés y francés, pero también portugués o español. Las costumbres se están occidentalizando junto a una paralela ruptura de las estructuras familiares, de clanes y tribales.
La educación todavía no es universal y la baja tasa de escolarización repercute en el subdesarrollo del continente, y aunque en los últimos dos decenios se han hecho grandes progresos en su extensión, la calidad educativa es muy baja. En la África Mediterránea y Sudáfrica, nuevamente, los niveles son superiores.
Es un continente conflictivo. Desde 1955 África ha sufrido decenas de grandes conflictos, con 20 millones de muertos y más de 30 millones de refugiados. En 2012 hay todavía conflictos, la mayoría guerras civiles, en Congo, Somalia, Uganda, Malí, Sahara Occidental o Costa de Marfil, y apenas se acaban de cerrar los de Sudán, Libia, Liberia y Sierra Leona.

ÁFRICA SUBSAHARIANA.
Podemos distinguir una África Negra subsahariana, con unos 833 millones de habitantes. Su modelo demográfico está más atrasado, con condiciones generalmente peores de elevada mortalidad e insalubridad por las enfermedades tropicales y el sida; la mala nutrición con hambrunas muy extendidas y permanentes en Sudán, Etiopía, Somalia, Alto Volta...; y la baja esperanza de vida de menos de 55 años. Los desiertos y los bosques tropicales está despoblados y la población se concentra en las capitales, ciudades mineras, cursos de los ríos, costas, mesetas húmedas, etc. El país más poblado es Nigeria, pero la mayor densidad se da en las zonas altas de los Grandes Lagos, con los casos extremos de Ruanda y Burundi. El proceso de urbanización ha sido acelerado desde la independencia, con catastróficos efectos de marginación social, desempleo y miseria.



Pigmeos. 

En la selva viven a menudo los pueblos más primitivos, como los pigmeos, con modo de vida muy interrelacionados con el medio.

            
            Masai en Kenia.

En la sabana viven pueblos indígenas más evolucionados. Pueden ser ganaderos, como los masai y los mara (Kenia), que viven como pastores de ganadería extensiva, aunque la aridez de la estación seca y el retraso de las lluvias pueden dificultar la vida de los rebaños y provocar hambrunas. Otros pueblos de la sabana son agricultores o combinan la agricultura con la ganadería, como los zulúes (Sudáfrica), viven en poblados estables y practican la rotación de los cultivos.

Hay una gran diversidad de religiones, lenguas y etnias, la inmensa mayoría de raza negra, de los grupos bantúes, cafres, nilótidos, sudaneses, guineanos... a su vez subdivididos en multitud de pueblos, como los masai, hutus, tutsis, etc., más dos razas menores emparentadas con la negra, los pigmeos y los khoisan (subdivididos en bosquimanos y hotentotes). Muchos de estos pueblos siguen viviendo según pautas tradicionales, aunque también hay de raza blanca (árabes, somalíes, bereberes, europeos e hindúes) y amarilla (muchos chinos recién llegados).

Hay dos excepciones notables: Sudáfrica cuenta con una amplia población de blancos y minorías foráneas (bóers de origen holandés, ingleses, hindúes), aunque la mayoría es negra. Madagascar tiene una amplia población de raza malgache (malayos de origen asiático) debido a la inmigración a través del ócéano Índico desde hace dos mil años.

ÁFRICA MEDITERRÁNEA.
La África Mediterránea o ‘blanca’ cuenta con unos 166,3 millones de habitantes en 2011. Sus condiciones demográficas son relativamente homogéneas por su historia, lengua, religión, estructura social, cultura...
Marruecos 724.730 km² y 31,8 millones de habitantes.
Argelia  2.381.741 km² y 35 millones de habitantes.
Túnez t163.610 km² y 10,4 millones de habitantes.
Libia 1.759.540 km² y 6,1 millones de habitantes.
Egipto 1.001.449 km² y 84 millones de habitantes.
Estos cinco países tienen en 2011 unos 166,3 millones de habitantes, con un crecimiento anual del 2%, una esperanza de vida de 65 años y una población joven, del 40% menor de 15 años y del 5% mayor de 65 años.
La natalidad media está sobre el 3% y la mortalidad en el 0,8%., con un fuerte crecimiento vegetativo del 2,2%. de media, debido a factores religiosos en gran parte, aunque la emigración a Europa y los países de la península arábiga reduce la presión demográfica.


Oasis de Bahariya en Egipto.

La distribución de la población está determinada por los factores naturales y se concentra en las capitales y grandes ciudades, en la costa y a lo largo de los cursos permanentes de agua, en los oasis y al borde de las zonas montañosas. Hay enormes espacios deshabitados o con población nómada en la estepa y el desierto.
La población urbana es importante (60%) y en rápido aumento, aunque desigual en cada país: 60% en Marruecos, 70% en Argelia, 70 en Túnez y un 90% en Libia y 60% en Egipto, donde El Cairo tiene más de 20 millones de habitantes.
Graves problemas sociales son: el enorme paro permanente, sobre todo juvenil; la pobreza, lo que promueve la migración hacia las capitales y Europa; y la baja escolarización, con un analfabetismo un poco inferior al 50% de media.
La lengua oficial es el árabe, pero también se hablan los antiguos idiomas de los colonizadores, el francés y el inglés, e idiomas minoritarios como el beréber. La diversidad social, cultural y racial es muy importante: árabes, beréberes, beduinos y sedentarios, coptos y europeos, palestinos, etc. La religión predominante es la musulmana, salvo las pequeñas minorías cristianas (coptos, católicos, protestantes) y la judía.

2.2. ECONOMÍA.
Características generales: el subdesarrollo.
África es el continente que sufre mayor subdesarrollo, el último en acceder a la descolonización y el que más sufrido el neocolonialismo. La cadena del subdesarrollo es trágica: más población, menos tierra, baja productividad y menos alimentos.

            
Plantación de té en Kenia.

Se diferencian dos sistemas económicos: de subsistencia, con anticuadas técnicas de cultivo y producción; y de mercado (exportación), con inversiones extranjeras y técnicas modernas.
El crecimiento económico medio anual del continente ha sido del 4% en los últimos dos decenios pero todavía es insuficiente para superar el inmenso atraso acumulado históricamente y compensar el aumento de la población: en algunos países la renta per cápita es incluso inferior a la de los años 70. La inversión extranjera es escasa, aunque la aparición de China como un dinámico inversor está alterando la situación.

Los peores males generales del continente son:
- La guerra. Han sido gravísimas las consecuencias en vidas humanas, refugiados y pérdidas materiales. Los casos más recientes son las guerras en Congo, Uganda, Ruanda, Burundi, Liberia, Sierra Leona, Sudán, Somalia...
- El excesivo gasto militar. África ha multiplicado sus gastos militares, descuidando las necesidades básicas de educación, salud y planificación familiar del continente.
- La corrupción política y la inseguridad jurídica.
- La desvertebración social.
- La explosión demográfica, concentrada en las urbes.
- Las enfermedades endémicas (sida, malaria...).
- Los males climáticos (sequía, inundaciones) propios del predominio del clima tropical en 9/10 del continente.
- La degradación ambiental. La desertización es creciente, lo que concita grandes sequías y hambrunas... porque hay una excesiva presión sobre el suelo (agricultura itinerante, plantaciones).      
- El estancamiento económico.
- La dependencia comercial exterior es muy acusada, exportando materias primas agrícolas y mineras, energía, e importando bienes de consumo y equipo.
- La falta de mano de obra preparada (el nivel educativo y de formación profesional es casi nulo).
- La falta de una clase empresarial capacitada.
- La ausencia de inversiones extranjeras productivas, pues se prefieren otros lugares de inversión más seguros.
- La falta de capitales propios: no hay ahorro popular pues apenas se sobrevive y los capitales africanos huyen a Europa o EE UU. La ayuda internacional es insuficiente para compensar este problema.
- La pobreza y limitación del mercado interior, por la miseria de la mayoría de la población y las barreras aduaneras.
- La insuficiencia de las infraestructuras de transportes y servicios, por lo que no hay integración económica y espacial de los territorios nacionales, sino “islas de desarrollo” (William A. Hance ha elaborado el concepto de “insularidad” de la economía Africana), desconectadas de su entorno y muy dependientes del exterior o de otras “islas”. No hay, excepto en Sudáfrica, amplias zonas desarrolladas como se hizo en EE UU, Canadá o Australia.
- La dependencia en exceso de unos pocos productos no manufacturados cuyos precios internacionales van a la baja.

2.2.1. SECTOR PRIMARIO.
África es un continente de carácter eminentemente rural.
La agricultura tradicional itinerante es de técnica muy anticuada, con incendios de bosques, roturación con azada y barbecho forestal, y resulta poco productiva por la falta de abonos, dedicándose la mayoría del suelo a los cultivos de mandioca, ñame, taro, maíz, mijo y batata.
La agricultura de regadío se concentra en los valles de los grandes ríos, con una estructura de propiedad minifundista, y se vuelca en su mayor parte también a la agricultura de subsistencia salvo las plantaciones dedicadas a la agricultura comercial.
La agricultura comercial cuenta con pocas explotaciones modernas y se concentra en las plantaciones coloniales y neocoloniales de los europeos, que han pasado finalmente en casi todos los casos a propietarios africanos, en las que se cultiva palmera aceitera y datílera, copal, plátano, tabaco, té, ananás, cacao, café, arroz, cacahuete, algodón...
La ganadería es escasa por el clima tropical y las enfermedades (la mosca tse-tse), con escasas cabañas de ovejas, capras, bovinos y camellos. El ganad porcino y el avícola están poco desarrollados. La productividad es baja, y sólo destaca Sudáfrica, un gran productor lanar.
La pesca es rica en el Atlántico y el Índico, en las zonas de contacto de corrientes frías y cálidas de Canarias, Benguela y Mozambique, explotada por empresas occidentales o sudAfricanas. En el interior hay pesca fluvial y en los lagos, amenazada esta por la contaminación.
La explotación forestal se expande gracias a la abundancia de árboles tropicales de alto valor, pero la producción de madera y pasta de papel aún no es importante en el mercado mundial, y aunque los bosques ocupan 1/5 de la superficie total, la mayor parte de la madera no es aprovechable.
La población activa agraria es aproximadamente de 2/3 del total, con un nivel de vida miserable para la mayoría y un elevado éxodo rural.
Otros problemas son:
- No se producen suficientes alimentos para una población en expansión, por lo que amenaza el hambre, que debe solventarse con importaciones de cereales.
- La escasez de tierras arables, con sólo 180 millones de ha en todo el continente e incluso en descenso por la desertización y la erosión, especialmente graves en el Sahel por la sobreexplotación de la tierra y las sequías.
- La falta de capital para la inversión.
- La propiedad colectiva de comunidades aldeanas, tribales o de clan, de la mayor parte de las tierras, aunque avanza el proceso privatizador.
- La falta de abonos y semillas de calidad.
- La mala técnica y calidad del utillaje agrícola.

2.2.2. SECTOR SECUNDARIO.
La minería es la principal actividad industrial, aunque se han ido desarrollando industrias semitransformadoras donde hay energía, sobre todo en Sudáfrica, en menor grado en Congo (región de Katanga) y Zimbabwe. Las producciones de petróleo, gas natural, oro, plata, diamantes, hierro, manganeso, cromo, cobre, platino, asbesto, estaño, uranio, vanadio, etc., hacen de África el continente más rico en minería, pero esta riqueza se exporta en su casi totalidad. Los hidrocarburos son abundantes en Argelia, Libia y Egipto en la zona mediterránea, y Nigeria, Angola, Gabón y Guinea Ecuatorial en el sur, y el carbón es importante en Sudáfrica. Ambos recursos se concentran en las regiones costeras, debido a las condiciones de sedimentación geológica, pero no existen en el inmenso zócalo africano
La riqueza hidroeléctrica potencial es enorme, casi el 40% de la mundial, el 18% de ella en la cuenca del Congo, por la abundancia de lluvias y el gran desnivel de los ríos en los cursos inferiores.
La industria es de origen colonial cuando se especializó en la extracción y refino de petróleo, cobre y otros minerales, y se orientó a la exportación, lo que explica que estuviera dominada por empresas extranjeras. Pero desde la independencia, muchas de estas industrias se han nacionalizado en empresas estatales, y la industria se ha diversificado hacia la producción de bienes de consumo.
Actualmente es importante la industria pesada en la zona mediterránea, con importantes industrias petroquímicas en los productores de petróleo, y las industrias textil, química y alimentaria crecen en muchos países en las zonas costeras, pues se benefician de la abundancia de materias primas y fuentes de energía, aunque padecen por la falta de vías de comunicación, la pobreza del mercado interior y la falta de mano de obra especializada.
El país más desarrollado es Sudáfrica, con una industria compleja, diversificada y altamente competitiva a nivel internacional, de capital nacional en su mayoría, basada en la minería y el elevado consumo interior: por ejemplo, el país tiene tantos teléfonos y automóviles como el resto del continente junto. La minería produce carbón, diamantes, oro (la mitad de la producción mundial y casi medio millón de mineros), uranio, platino, hierro, manganeso, cobre, titanio, cobalto, etc. La industria produce acero, metales, automóviles, refinos de petróleo, aviones, barcos. Maquinaria... La explotación de la mano de obra negra de bajos salarios ha disminuido gracias a la abolición del apartheid.

2.2.3. SECTOR TERCIARIO.
La economía de servicios padece las consecuencias negativas de unos medios de transporte y comunicación muy escasos, lentos y costosos. Los ferrocarriles y las carreteras están enfocados a unir los centros productores a los puertos de exportación. Muchos países del interior no tienen red ferroviaria. Los ríos son poco navegables. Los aeropuertos registran un escaso tráfico, casi todo internacional.
El turismo, pese a su gran potencialidad, es todavía escaso en cifras absolutas.
La banca y las finanzas están muy atrasadas y dependen de los capitales extranjeros.
El comercio interior es escaso, por la debilidad del mercado.
El comercio exterior está a menudo en manos de empresas extranjeras, siendo muy escaso entre los propios países africanos. Últimamente China ha aparecido como un gran cliente exportador-importador, además de inversor en África en la extracción de materias primas.

3. ACTUALIDAD.
3.1. ÁFRICA SUBSAHARIANA.
La mejoría del África Negra.
Después de decenios a partir de las independencias de sufrir continuas crisis y fracasos políticos y económicos parece que en el siglo XXI el África Negra está al fin emergiendo se su postración. Aunque hay aún demasiados conflictos civiles y tensiones entre países, injusticias sociales flagrantes y falta de una democracia auténtica en la mayoría de los países, la mejora relativa parece evidente: cada vez hay más elecciones libres, más respeto por los derechos humanos, más iniciativas de desarrollo económico y educativo.
Los intentos africanos de crear zonas de mercado común han conseguido sólo parte de sus objetivos, aunque subsistan las instituciones. Las principales son la CEDAO (Comunidad Económica del África Occidental, 1974), PTA (Área de Comercio Preferencial, 1981), CEEAC en África Central (1983) y otros, que se integraron en la CEA (Comunidad Económica Africana, 1991), con 51 Estados para realizar una unión económica hacia el 2021.

Dos grupos de países: en desarrollo y estancados.
En atención al crecimiento económico en el África Negra hay dos grupos:
- Los que avanzan con buen ritmo: Ghana, Botsuana, Uganda, Etiopía, Gabón, Nigeria… y sobre todo Sudáfrica, que potencian el desarrollo humano y han logrado crear mucho empleo. Están siguiendo las recomendaciones del FMI, han liberalizado la economía y combatido la corrupción. Algunos de ellos han logrado en estos años un crecimiento de más del 10% anual, aunque Sudáfrica crece a menos del 5% lo que es poco para su tamaño, potencial y recursos.
- Los que aparecen estancados: Costa de Marfil, Senegal, Ruanda, Burundi, Kenia, Sierra Leona, Somalia, Sudán y Sudán del Sur, los dos Congos… Son países dominados por el estancamiento económico, la guerra, la corrupción o la desintegración social. Casi todos los países del mundo con peor calidad de vida son subsaharianos, destacando como los peores Níger, Sierra Leona, Somalia, Malí y Burkina Fasso.

3.2. ÁFRICA MEDITERRÁNEA.
Esta región, a pesar de su relativa homogeneidad humana, tiene una gran diversidad económica, por lo que procederemos a un estudio individual de cada país.

Características generales.
Condiciones generales son:
- El predominio del sector primario, muy atrasado e ineficiente, salvo en Libia.
- El desarrollo reciente de los sectores secundario y terciario, aunque con poca tecnología moderna.
- La dependencia comercial y financiera del exterior, con elevados déficits comercial y una gran deuda exterior.
- Las deficiencias en la red de transportes.
- La débil burguesía industrial y financiera.
- La dependencia de unos pocos productos de exportación: petróleo, gas natural, fosfatos...


OP UD 14. BIBLIOGRAFÍA.
Internet.

Blogs.

HMA 6. África Negra: Economía, sanidad, sociedad y política.* Una actualización.

[https://iessonferrerdgh1e07.blogspot.com/2014/01/africa-negra-politica-conflictos-y.html]


Libros.
AA.VV. África South of the Sahara 1990. Europa Publications. Londres. 1990 (19ª). 1.188 pp.
Coquery-Vidrovitch, C. (dir.). Processus d'urbanisation in Afrique. L'Harmattan. París. 1988. 2 vols. 135 y 168 pp.
Coquery-Vidrovitch, C.; Moniot, H. África Negra de 1800 a nuestros días. Nueva Clío 46. Labor. Barcelona. 1985. 416 pp.
Dumont, R.; Mottin, M. F. L'Afrique étranglée. Du Seuil. París. 1982. 246 pp.
Gapysi, E. Le défi urbain en Afrique. L'Harmattan. París. 1989. 128 pp.
Gourou, Pierre. L'Afrique. Hachette. París. 1970. 488 pp.
Hance, W. A. The Geography of Modern África. Columbia University Press. Nueva York. 1975. 653 pp.
Isnard, H. El Magreb. Ariel. Barcelona. 1979. 305 pp.
Jarret, H. R. África. MacDonald and Evans. Plymouth. 1979 (5ª). 610 pp.
Lewis, L. A.; Berry, L. African Environment and Resources. Unwyn Hyman. Boston. 1988. 404 pp.
Méndez, Ricardo; Molinero, Fernando. Espacios y sociedades. Introducción a la geografía regional del mundo. Ariel. Barcelona. 1994. 669 pp. África, 552-612.
Mountjoy, A. B.; Hilling, D. África: Geography and Develop­ment. Barnes & Noble. Londres. 1988. 462 pp.
Preziozo, M.; et al. Territorie e sottosviluppo in África. Franco Angeli. Milán. 1988. 278 pp.
Sender, J.; Smith, S. The development of capitalism in África. Methuen. Londres. 1986. 177 pp.
Siddle, D.; Swindell, K. Rural change in tropical África. Basil Blackwell. Oxford. 1990. 223 pp.
Timberlake, L. Survey of Economic and Social Conditions in África (1986-1987). ONU. Nueva York. 1989. 77 pp.

Noticias. Orden cronológico.
Méndez, Rafael. La ONU alerta de los desastrosos efectos del calentamiento en África. “El País” (6-XI-2006) 46.
Cambra, Lali. La mortalidad de madres y bebés en África es ahora mayor que hace 15 años. “El País” (21-XI-2006) 37.
Calatayud, J. M.; De Benito, E. Un océano bajo las arenas de África. “El País” (30-VII-2012) 30-31. Los acuíferos del continente tienen una enorme capacidad, con 660.000 kilómetros cúbicos, y pueden abastecer a los 330 millones de africanos sin suministro de agua potable, pero solo pueden utilizarse con moderación para evitar su agotamiento.

Análisis y opinión. Orden alfabético.

Carlin, John. África ya ve luz al final del túnel. “El País” (6-X-2008) 30-31.

Pisani, Francis. África.com o donde bulle la creatividad. “El País” Domingo (5-II-2012) 12-13. Se multiplican los negocios y proyectos de Internet en África.

Rosenthal, Elisabeth. Bomba demográfica subsahariana“El País/The New York Times” (27-IV-2012) 1 y 4. La población del África Negra es la que más crece del mundo, debido a su alta tasa de fertilidad: cuenta con muchos países en los que la media de hijos por mujer es de cinco o más.

Rusiñol, Pere. La ayuda fracasa, pero África despega. “El País” (3-XII-2007) 38-39.

Velázquez-Gaztelu, J. P. África levanta cabeza. “El País” Negocios 1129 (24-VI-2007) 16-17. El continente mejora económicamente en los últimos años.

PROGRAMACIÓN.
ÁFRICA: TERRITORIO Y SOCIEDADES. ÁFRICA MEDITERRÁNEA Y ÁFRICA SUBAHARIANA: CONSTRASTES FÍSICOS, SOCIOECONÓMICOS Y CULTURALES.
UBICACIÓN Y SECUENCIACIÓN.
ESO, 1r ciclo.
Eje 1. Sociedad y territorio. No tiene un bloque específico sino que se relaciona con todos los bloques: Bloque 1: Medio ambiente y conocimiento geográfico. Bloque 2: La población y el espacio urbano. Bloque 3: La actividad humana y el espacio geográfico.
RELACIÓN CON TEMAS TRANSVERSALES.
Relación con los temas de la Educación Ambiental, de Educación Moral y Cívica, de Educación para la Paz.
TEMPORALIZACIÓN.
Cuatro sesiones de una hora.
1ª Documental. Diálogo sobre este. Exposición del profesor. Cuestiones.
2ª Exposición del profesor. Cuestiones.
3ª Exposición del profesor, de refuerzo y repaso; esquemas, comentarios de textos y realización de trabajo de investigación.
4ª Comentarios de textos; debate y síntesis.
La mayor parte del trabajo de indagación debe realizarse fuera de clase.
OBJETIVOS.
- Conocer la geografía física y humana de África.
- Comparar el África Mediterránea y el África Negra.
- Desarrollar una actitud crítica ante los problemas del subdesarrollo.
- Conocer la estrecha relación entre medio y hombre en las sociedades subdesarrolladas.
CONTENIDOS.
A) CONCEPTUALES.
- Relieve, clima, hidrografía, población, economía, sociedad y cultura de África, con atención especial al África mediterránea, y a los contrastes entre esta y el resto del continente.
- La problemática económico-social de África.
B) PROCEDIMENTALES.
Tratamiento de la información: realización de esquemas del tema, desarrollo de mapas conceptuales, realización de mapas de geografía humana y económica.
Indagación e investigación: recogida y análisis de datos en enciclopedias, manuales, monografías, artículos... y su síntesis en un trabajo breve de exposición, con colaboración, diálogo y debate entre los alumnos.
Explicación multicausal: del subdesarrollo y de las diferencias entre el África Negra y la mediterránea.
C) ACTITUDINALES.
Rigor crítico y curiosidad científica.
Tolerancia y solidaridad.
Desarrollar interés por otras civilizaciones.
METODOLOGÍA.
Metodología expositiva y participativa activa.
MOTIVACIÓN.
Un documental sobre la problemática actual de África, con una breve evaluación sobre los conocimientos e intereses de los alumnos sobre el tema.
ACTIVIDADES.
A) CON EL GRAN GRUPO.
Exposición significativa por el profesor del tema.
B) EN EQUIPOS DE TRABAJO.
Un dossier de prensa sobre África.
Realización de esquemas sobre la UD.
Comentarios de textos sobre subdesarrollo africano, problemas políticos y su incidencia en la población.
Desarrollo de mapas y gráficos de geografía física, humana y económica.
Contestar cuestiones, con diálogo en grupo, pero respuesta escrita individualmente en el cuaderno.
Realización de un trabajo de indagación de pequeño grupo (2-3 alumnos) sobre un país africano, con un mural-collage y una síntesis de su Geografía física, humana y económica; y un análisis y debate sobre su problemática y perspectivas, con los posibles modelos de desarrollo para su futuro.
C) INDIVIDUALES.
Realización de apuntes esquemáticos sobre la UD.
Participación en las actividades grupales.
Búsqueda individual de datos en la bibliografía, en deberes fuera de clase.
Contestar cuestiones en cuaderno de trabajo, con diálogo previo en grupo.
RECURSOS.
Presentación digital (o transparencias, diapositivas, mapas).
Libros de texto, manuales.
Fotocopias de textos para comentarios.
Cuadernos de apuntes, esquemas...
Documental.
EVALUACIÓN.
Evaluación continua. Se hará especial hincapié en que se comprenda la relación entre medio y hombre, las causas del subdesarrollo africano y las políticas para superarlos.
Examen incluido en el de otras UD, con breves cuestiones y un comentario de texto.
RECUPERACIÓN.
Entrevista con los alumnos con inadecuado progreso.
Realización de actividades de refuerzo: esquemas, comentario de textos...
Examen de recuperación, junto a las otras UD. 

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