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lunes, 19 de diciembre de 2022

HMA 3. España. Dosier: La reforma de la democracia y la Constitución. El debate monarquía-república.

HMA 3. España. Dosier: La reforma de la democracia y la ConstituciónEl debate monarquía-república.

Índice.
Introducción.
La necesidad de una reforma de la democracia española.
El Parlamento y su reforma.
La Ley Electoral y su reforma.
La Junta Electoral Central (JEC).
El control judicial de los parlamentarios.
Los aforamientos. 
La reforma de la Constitución.

La reforma en 2024 del artículo 49 de la Constitución, sobre los discapacitados.

El debate monarquía-república.

Introducción.
Hay incontables ejemplos de una distancia creciente entre el sueño utópico de una España moderna, justa y solidaria que albergamos muchos españoles durante la Transición y la desoladora realidad actual de España, azotada por problemas como la crisis económica, la corrupción o el independentismo de parte de la periferia, una pesimista percepción que está en el trasfondo de la radicalización del movimiento del 15-M y de muchos jóvenes.
Incontables ciudadanos votan en cada elección como un gesto ritual de afirmación de la democracia, pues sienten que arriesgaron sus vidas y su libertad luchando por ella y no aceptan que fuera en vano, pero sienten desilusión y se preguntan si, viendo lo presente, volverían a ofrecer sus vidas. ¿Pero se puede ser un verdadero demócrata sin atreverse a los máximos sacrificios por la democracia? Y los jóvenes, que no tuvieron que luchar por la democracia, pero que ahora comparten ese pensamiento pesimista se ven expulsados a un abismo de frustración y autoinculpación. ¿Somos los jóvenes egoístas o vamos a luchar por ganar una auténtica democracia?
¿Qué soluciones hay? Sin duda, la primera reconocerse y afirmarse ideológicamente.
Como apunta la filósofa estadounidense Martha C. Nussbaum (Not for Profit. Why Democracy Needs the Humanities, 2010), desde siempre los ciudadanos democráticos se han formado en las Humanidades, desde la Historia a la Filosofía, pasando por la cultura clásica, que les han dado unos sólidos fundamentos de espíritu racional y crítico. Por consiguiente, aman a Platón y Heidegger, a Shakespeare y Cervantes, a Dante y Miguel Ángel, a Charpentier o Wagner. Y no obstante saben que estos gigantes poco tienen que ver con la democracia como concepto político, pero sí con la libertad del individuo en que aquella se asienta. Cuando los fieles a esos maestros del saber se entregan al disfrute de la gran cultura del pasado de la Humanidad, encarnada en un cuadro, una sinfonía o un poema, se reconocen legítimamente unidos a una lucha inmemorial, más allá de que profesar esa rara admiración les condene a ese desesperado anhelo de Sísifo de alcanzar la cumbre recóndita del conocimiento y helarnos en la frustración de cada día volver a empezar la lucha.
El escéptico reconoce pronto que el arte o la literatura no entienden de política sino del misterio de la vida que engloba a la primera. Fidias esculpía los frisos del Partenón en una llamada democracia ateniense sustentada por los esclavos, Dante escribía La Divina Comedia en el amargo exilio lejos de su amada Florencia, Botticelli pintaba La Primavera bajo la tiranía florentina de los Medici, Velázquez creaba Las Meninas bajo el decadente absolutismo de Felipe IV, el enfermizo Proust escribía A la búsqueda del tiempo perdido entre la soledad de su lecho y el antisemitismo llameante de la III República mientras ardía ya el fuego del que surgiría la Gran Guerra, los inmensos poetas de la prosa que fueron Tolstoi y Pasternak redactaban uno bajo la opresión zarista y el otro bajo una bota estalinista que no era menos pesada. Todos los genios han podido realizar su obra en las dictaduras y es que se dice que todo genio es un rey de su minúsculo reino, y en él puede enarbolar la bandera de la libertad.
Entonces, ¿nos hacen falta la democracia y su fundamento humanístico para encontrar la belleza y la justicia? ¿o acaso su finalidad es penetrar el oculto significado de la vida en sociedad? La primera concepción es más propia del individualista hastiado que se recoge sobre sí mismo, y la segunda es más cercana a la del individuo consciente de su finitud radical entre la multitud. Un dilema que vivieron por ejemplo Picasso o Miró y que se plantearon en 1929 ante la invocación de los surrealistas a luchar en la política más allá de la dedicación al arte. Escogieron dos opciones bien diferentes. El pintor malagueño decidió finalmente apuntarse al Partido Comunista en 1945. El artista catalán escogió pronto su radical independencia de los partidos. Pero ambos creían que su arte era una reivindicación de la revolución de los espíritus y ayudaba al camino de cada persona hacia la libertad.
Más cerca en el tiempo, hace poco los ancianos Hessel o Sampedro escogieron el último y necesario compromiso de recuperar los sueños de juventud y unirse a los manifestantes que protestan contra la injusticia. En esto mostraron que eran jóvenes de alma.

La necesidad de una reforma de la democracia española.
El editorial Democracia de calidad [“El País” (29-IX-2013)] exige una rectificación de los partidos, especialmente al PP, para reformar la democracia:
‹‹Cualquier intento de deslegitimar el resultado de las elecciones es incompatible con la democracia representativa. Pero la democracia no puede vivir reducida a la aplicación aritmética de una mayoría. Esta semana toda la oposición ha vuelto a denunciar el bloqueo del PP a iniciativas que no le gustan sobre el caso Bárcenas, penoso corolario de un Parlamento convertido en un espectáculo de vetos y del consiguiente ejercicio del derecho al pataleo. Mal clima para intentar el pacto de “regeneración democrática” sugerido desde el Gobierno o para buscar soluciones de consenso al problema planteado por el independentismo en Cataluña, convertido en el desafío político de mayor envergadura.
La crispación de la vida pública contrasta con la corrección observada por los líderes de los partidos alemanes en su comparecencia conjunta ante las cámaras de televisión, un par de horas después de cerrados los colegios electorales en su país, hace una semana. Por no recordar la inmediatez con que un responsable político dimite en otras democracias, no solo por indicios de la supuesta comisión de un delito, sino por faltas de ética, como el plagio de un trabajo académico.
No hay ninguna maldición que impida a España comportarse de modo similar a sus vecinos europeos. Lo que lo hace muy difícil es el estado de bronca política continua. Si no puede lograrse de la noche a la mañana la madurez del sistema parlamentario, al menos hay que impedir su reducción a la inutilidad. Eso requiere una flexibilidad mayor en la gestión de la mayoría absoluta, neutralidad por parte de la presidencia del Congreso y que la oposición mejore los esfuerzos para explicarse. En el debate y en los argumentos es donde ha de juzgarse la calidad de las propuestas y la seriedad de los actores políticos. Tampoco es admisible la exigencia de una disciplina de hierro a los parlamentarios, que no son soldados de un ejército, sino representantes de los ciudadanos. Hay que ir a los fundamentos de la democracia, a la transparencia y la responsabilidad, con mecanismos inscritos en normas que no precisen de reformas grandilocuentes, sino de hacer de la rendición de cuentas el principio rector de la tarea representativa.››

Marcos Lema resume en En busca de la receta de la estabilidad [“El País” (23-XII-2019) https://elpais.com/politica/2019/11/27/actualidad/1574881922_908162.html] las opiniones de expertos sobre las soluciones para favorecer la gobernabilidad: Gobierno de la lista más votada, prima de escaños al ganador, sistema electoral mayoritario, segunda vuelta, barrera de un mínimo electoral, facilitar la investidura, el papel del Rey.
‹‹España votó el pasado 10 de noviembre por cuarta vez en cuatro años, y los resultados dieron lugar al Congreso más fragmentado de la historia. Obtener los apoyos necesarios para investir a un presidente del Gobierno no está siendo sencillo, y PSOE, PP y Ciudadanos han sugerido en los últimos meses sendas reformas electorales para facilitar la gobernabilidad. Expertos nacionales e internacionales consultados por EL PAÍS prefieren que se fomente una nueva cultura del pacto a asegurar mayorías con cambios legales. Estas son las alternativas:
Gobierno de la lista más votada.
Es la reclamación más común de quien gana las elecciones. Bandera del PP (…) ahora es el PSOE quien coquetea con la idea en el ámbito nacional, aunque sin ir tan lejos. (…) los socialistas proponían que, si no hay acuerdo en una primera votación en el Congreso, sea investido el candidato del partido que ganó las elecciones.
Este modelo ya se aplica en las Cortes de Castilla-La Mancha y en los Ayuntamientos. Carlos Fernández Esquer, experto en sistemas electorales de la Universidad Autónoma de Madrid, cree que la fórmula ha funcionado “razonablemente bien” para “evitar el bloqueo” allí donde se ha puesto en práctica, aunque recuerda que implicaría una reforma del artículo 99 de la Constitución para la que no existe consenso.
Prima de escaños al ganador.
Implantado por el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi para garantizarse la mayoría parlamentaria, este sistema fue calificado de porcata (guarrada) por su propio creador, Roberto Calderoli, que comparte partido con el ultraderechista Matteo Salvini. En Italia se aplicó por última vez en 2013 y Grecia lo eliminará en las próximas elecciones. El PP ha vuelto a poner sobre la mesa esta propuesta (…). Para ello, sugiere aumentar de 350 a 400 el número de escaños del Congreso.
Según el politólogo heleno Evangelos Liaras, del IE School of Global and Public Affairs de Madrid, regalar 50 escaños al partido que gana las elecciones no ha asegurado la estabilidad en su país, que ha sufrido dos repeticiones electorales desde la instauración del modelo en 2004. (…)
 Sistema electoral mayoritario.
Aunque el tamaño de las circunscripciones y el sistema d’Hondt favorecen a los partidos grandes y con el voto concentrado, el sistema electoral español es proporcional, lo que permite que muchas formaciones pequeñas lleguen al Congreso. (…) El cambio hacia un sistema mayoritario, que asignaría siempre el escaño de cada circunscripción a la fuerza más votada, dejaría a Ciudadanos o Más País fuera del Parlamento, a cambio de asegurar una mayoría clara para la formación ganadora, como ocurre en el Reino Unido. Sin embargo, lo habitual es que la fórmula se aplique sobre circunscripciones más pequeñas que las provincias, usadas en España desde 1977.
Para Russell Foster, profesor de política británica y europea en el King’s College londinense, este modelo “garantiza que el Gobierno puede llevar a cabo su plan”, pero no resulta útil en sociedades plurales como la española, donde es preferible fomentar los pactos para recuperar la confianza en la política y resolver los problemas territoriales.
Segunda vuelta.
(…) solo el PSOE (…) ha sugerido la implantación de una segunda vuelta (…). Este modelo se emplea en Francia cuando ninguno de los candidatos logra superar el 50% de los votos, de manera que se repiten los comicios con los dos líderes más apoyados, y el que gana es proclamado presidente.
Pero la democracia española no es un sistema presidencialista, sino parlamentario —al inquilino de La Moncloa lo elige el Congreso, no los ciudadanos directamente—, por lo que la reforma implicaría un cambio constitucional. Bruno Cautres, investigador electoral del instituto de estudios políticos parisino Sciences Po, mantiene que una segunda vuelta “generaría más polarización”: las fuerzas de izquierdas y de derechas sumarían esfuerzos para que su bloque se hiciese con el poder.
Barrera electoral.
Después del fracaso de la República de Weimar, de cuya fragmentación política, entre otras cosas, surgió la alternativa de orden representada por el Partido Nazi de Hitler, Alemania decidió asegurar mayorías sólidas con un sistema novedoso en la Europa de posguerra: impedir que un partido entre en el Parlamento si no consigue al menos el 5% de los votos en el conjunto del país. A partir de ahí, el bipartidismo entre socialdemócratas y democristianos se consolidó. En España, varios Parlamentos autonómicos cuentan con leyes que fijan un umbral mínimo de entrada.
Ahora Ciudadanos propone implantar ese modelo en el Congreso, para impedir que los partidos independentistas obtengan representación parlamentaria. Los liberales llevaban en su programa electoral un umbral del 3% para el conjunto del país, ya que actualmente solo se aplica para cada una de las circunscripciones. Además de ineficaz —ERC consiguió el 3,61% de los votos totales el 10-N, por lo que entraría en las Cortes aun con ese sistema—, Esquer considera que la barrera resulta tramposa: “No se debería utilizar la ley electoral para tratar de eliminar a tus rivales políticos”.
Facilitar la investidura.
También existe una forma de asegurar la gobernabilidad sin tocar la ley electoral: modificar los procedimientos de la investidura. Stefano Ceccanti, profesor de Derecho Constitucional en la Sapienza de Roma y diputado del Partido Demócrata, propone adoptar el modelo sueco, en el que, si el candidato no tiene una mayoría absoluta de votos en contra del Parlamento, es investido. De aplicarse en España, Pedro Sánchez habría sido elegido en julio, ya que obtuvo más votos en contra que a favor, pero no mayoría absoluta en contra. Una vez más, la fórmula obligaría a cambiar el artículo 99 de la Constitución. Otra vía es la que rige en el País Vasco y Asturias, donde solo se puede votar a favor del candidato o abstenerse.
Las alternativas son infinitas, pero los expertos consultados coinciden en que la única garantía de que haya Gobierno es que los partidos se pongan de acuerdo. La mejor solución, dicen, es generar una “nueva cultura del pacto”, que, según Liaras, consiste en que los políticos primen los intereses generales frente a los de partido y los electores castiguen con sus votos a los responsables del bloqueo. “Puede llevar décadas”, puntualiza Ceccanti.
En las elecciones de 2016, las urnas penalizaron al PSOE y a Cs, los dos partidos que habían cerrado un pacto. El 10-N, tras el fracaso de los políticos en fraguar un acuerdo, ambas formaciones, además de Unidas Podemos, fueron castigadas. La izquierda asegura que ha tomado nota, pero nadie sabe si será suficiente para no tener que volver a las urnas.
El debate sobre el papel del Rey.
El bloqueo político de los últimos meses ha abierto el debate sobre el papel del Rey en la formación de Gobierno, que la Constitución limita a la facultad de proponer un candidato para la investidura tras consultar con los grupos parlamentarios. El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, pidió en septiembre una mayor implicación del Monarca para favorecer un Ejecutivo de coalición con el PSOE, en línea con el rol proactivo de otros jefes de Estado, como el italiano. Para Ceccanti ambos casos son distintos, ya que Italia es una república: “No se pueden conciliar las ideas de intervencionismo político y un jefe del Estado monárquico”, explica.
Además, Unidas Podemos propone caminar hacia un sistema electoral más proporcional, para que los escaños de cada partido se correspondan mejor con su número de votos. En Italia, que acumula más de 60 gobiernos en las últimas siete décadas, se debate hacer justo lo contrario. Allí la ley electoral cambia cada legislatura; en España es la misma desde 1985.››

Josep Ramoneda [La derecha se radicaliza. “El País” Domingo (29-IV-2012) 13] critica la deriva reaccionaria del Gobierno en los derechos sociales. ‹‹El Gobierno ha consumado una iniciativa miserable: el 31 de agosto caducarán las tarjetas sanitarias de los inmigrantes ilegales. Era un motivo de orgullo para este país: nadie se quedaba sin atención sanitaria. La salud por delante de las pertenencias nacionales y de las fronteras administrativas. Se acabó. A los parias, que los cure Dios. Es una medida injusta, porque nada tiene derecho a condenar a una persona a no ser atendida sanitariamente. Es una medida oportunista, para dar carnaza a la peor xenofobia. Es una medida peligrosa, porque puede tener consecuencias sociales y sanitarias muy negativas. Y es una medida que da la dimensión de la talla moral del Ejecutivo. Porque las decisiones políticas como las decisiones económicas también son opciones morales por más que se haya pretendido que la política y la empresa fueran territorios de excepción, ajenos a las exigencias morales de la vida civil.
Después de esta fechoría, otra: el Gobierno decide que los jóvenes con más de 26 años que no hayan cotizado deberán probar que no tienen ingresos para acceder a la sanidad pública. Con el argumento de que no hay dinero, todo está permitido. De golpe y porrazo se rompe la universalidad de las prestaciones del Estado de bienestar y, como se ha dicho estos días, el derecho a la salud se convierte en un seguro sanitario. Solo el que paga existe. Lo que fue una conquista de toda la sociedad española lo ha evaporado una idea nada inocente de la austeridad. El poder recubre todas estas decisiones con un discurso de choque que solo pretende anestesiar a la ciudadanía. Pero la estrategia está clara: liquidar las bases ideológicas y el consenso sobre el Estado de bienestar y consolidar un sistema político que divida a la sociedad entre los que pueden pagar y los que no pueden pagar.
Estas medidas han venido precedidas de una reforma laboral, claramente decantada a favor de los intereses del dinero, que, como era previsible, está dando paro y no empleo; una amnistía fiscal indecorosa que premia a los defraudadores del fisco en el mismo momento en que aumenta la presión fiscal, y un cambio legislativo sobre Radio Televisión Española para convertirla de nuevo en el órgano de propaganda del Gobierno. La suma de todo ello no puede llevar a engaño. El objetivo es la consolidación de los privilegios de los que más tienen y el control social a través de la televisión, tanto la pública como la privada, en manos afines al PP. Un modelo que, si le añadimos unas dosis de corrupción, se asemeja mucho al berlusconismo.
Todo ello forma parte de una estrategia política basada en una ideología que se fundamenta en tres principios: la sociedad no existe, solo existen los individuos; por tanto, el vecino como potencial enemigo del bienestar propio. Todo lo que favorece al poder económico favorece a la sociedad; por tanto, la austeridad rige para todos menos para los más poderosos. Y la economía es lo único importante, de modo que el primer criterio del Estado debe ser la cuenta de resultados. Aderezada, por supuesto, con el eterno recurso patriotero: los españoles primero. Aunque unos más que otros. Habría que recordarles a los gobernantes de la derecha que, como escribe Tzvetan Todorov, “el objeto del Estado no es la rentabilidad, sino el bienestar de los ciudadanos”.
Esta radicalización de la derecha, que se está haciendo extensiva a toda Europa, acostumbra a edulcorarse con un argumento falso: la distinción entre decisiones técnicas y decisiones políticas que es propia de unos tiempos en que la doctrina económica se ha convertido en el principal agente ideológico de la hegemonía conservadora. El argumento pretende que la política es deudora de intereses partidistas espurios y que solo cediendo la voz al experto se pueden tomar las decisiones adecuadas: las que la ciencia exige. De modo que de un solo golpe hemos sustituido la soberanía ciudadana, como portadora de la última palabra, por la soberanía del experto. Una de dos: o aceptamos que la precariedad científica de la economía está probada por su falta de acierto en la previsión, o aceptamos que cuando se han equivocado ha sido a conciencia para beneficiar intereses determinados. Ninguna de las dos hipótesis da una autoridad especial a la ciencia económica sobre la política. En realidad, toda decisión técnica tiene algún objetivo; por tanto, es política. Pero la aureola que todavía tiene la ciencia es útil para el político para convertir en verdad absoluta una afirmación ideológica: “No hay alternativa”.››

El Parlamento y su reforma.



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El debate sobre el funcionamiento del Parlamento español y su reforma, tanto de la Ley Electoral, como del Congreso y del Senado, es un tema recurrente desde el inicio de la Transición en 1975. La presencia de nuevos partidos, como Cs y Podemos, más la evolución independentista una parte de los partidos catalanistas reforzaron esta dinámica.

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El Parlamento español tiene numerosos problemas en su funcionamiento interno, que han suscitado largos y a veces enconados debates sobre su reforma.


La Ley Electoral y su reforma.
El editorial Pequeña política [“El País” (18-II-2018)] opina que la última propuesta de reforma del sistema electoral tapa la incapacidad de lograr acuerdos:
‹‹En medio de una gran parálisis legislativa, y mientras los partidos se muestran incapaces de llegar a acuerdos sobre materias clave, Unidos Podemos y Ciudadanos han puesto sobre la mesa la reforma del sistema electoral. Su objetivo declarado es mejorar la proporcionalidad del sistema, un problema originado en el hecho de que en las provincias menos pobladas, al elegir muy pocos escaños, el sistema actúe de facto como si fuera mayoritario, poniéndoselo muy difícil a los partidos más pequeños.
Detrás de esta preocupación por la equidad se esconde algo más prosaico: rediseñar el sistema en beneficio de los que proponen la reforma —Ciudadanos obtendría 12 escaños más y Unidos Podemos 6, con respecto a las últimas elecciones generales— y en perjuicio del PP y el PSOE, que perderían 15 y 1 escaño.
Es cierto que al sistema electoral español no le vendría mal una actualización y que algunas de las propuestas que hay encima de la mesa tienen sentido: la supresión de la provincia como circunscripción, la mejora del voto rogado, la financiación, las listas abiertas o las listas cremallera para garantizar la paridad (aunque estas dos últimas no son compatibles entre sí).
Pero también lo es que pese a sus defectos ha permitido que gobiernen la UCD, el PSOE y el PP, los dos últimos unas veces con mayorías absolutas, otras con mayorías relativas muy holgadas y otras —como la actual— con mayorías exiguas. Lo ha hecho, además, ayudando a vertebrar España, obligando a los dos grandes partidos a ser sensibles a las demandas de autogobierno procedentes de Cataluña y País Vasco y favoreciendo la participación de los nacionalistas en la política nacional.
Más recientemente, ha permitido la emergencia de fuerzas alternativas que han desafiado con éxito a los dos grandes partidos, PP y PSOE, desmintiendo así a los que acusaban al sistema electoral de favorecer el bipartidismo y bloquear la entrada de partidos nuevos. Por un lado, la irrupción de Podemos confirma que una fuerza política puede tener éxito a la izquierda del PSOE y desmiente las quejas históricas de Izquierda Unida sobre su discriminación electoral. Por otro, el ascenso de Ciudadanos demuestra que hay espacio entre los dos grandes partidos históricos para una fuerza política de centro.
Dentro de la Constitución existe margen para cambiar el sistema electoral (modificando el número de escaños por provincia, aumentado a 400 el número de diputados en el Congreso o sustituyendo la fórmula D’Hondt por otra más proporcional). Pero esas reformas no alterarían ni contribuirían a resolver el principal problema que tiene el sistema político español en la actualidad, que no es la falta de proporcionalidad, sino la falta de gobernabilidad. Al contrario: vista la dinámica política, un aumento de proporcionalidad iría en la línea contraria de lo que necesitamos, que son gobiernos efectivos con respaldos parlamentarios amplios, tarea para la cual, hoy por hoy, nuevos y viejos partidos parecen incapacitados.
En cualquier caso, una reforma del sistema electoral, máxime si exige modificar la Constitución, requiere un consenso amplio entre todos los partidos, lo que ahora mismo parece lejano.››

El control judicial de los parlamentarios.
Uno de los asuntos más acuciantes es la sospecha de que hay en el presente o habido en el pasado diputados y senadores que se han aprovechado de su cargo para lograr impunidad ante la Justicia (el caso más comentado es el de Bárcenas), precaverse ante la amenaza de futuros juicios (el notorio caso de Rita Barberá) o para lograr beneficios mediante el uso de información o influencias (el caso de Martínez Pujalte), Para superar este problema urge un cambio en la legislación, que acote los privilegios judiciales de los parlamentarios, como los aforamientos, un problema que se extiende a otros colectivos.

El editorial La coartada no vale [“El País” (24-IV-2015)] explica sobre el caso de Trillo y Pujalte:
‹‹Dos políticos de larga trayectoria, Federico Trillo y Vicente Martínez Pujalte, han cobrado elevadas sumas de dinero por asesorar a una constructora que, sin ser de las más grandes del sector, es contratista de Administraciones públicas. Ambos alegan un permiso genérico del Congreso para desempeñar actividades privadas. ¿Por qué, entonces, resulta tan sorprendente que un par de diputados cobren de una constructora, como ha desvelado este periódico? Porque no tenemos la menor idea de las razones por las que ganaban tanto dinero con actividades ajenas a sus electores. Y no lo sabemos por la simple razón de que ni siquiera aparecen los informes de asesoría.
El problema de fondo es la laxitud del Congreso de los Diputados sobre las compatibilidades de sus miembros. La cuestión se ha planteado por grupos minoritarios y la solución de las sucesivas mayorías ha sido en general favorable a la compatibilidad con la actividad privada. El presidente del Congreso, Jesús Posada, se muestra comprensivo con los diputados que “complementan” la retribución que perciben de la Cámara con otros ingresos, siempre que estos procedan del sector privado; pero en este caso era un contratista del sector público. ¿No le parece un punto importante?
Los ciudadanos tienen perfecto derecho a indignarse con una clase política que se autoriza a sí misma lo que no está permitido a los demás. En cualquier trabajo, para cobrar el salario completo es necesaria la dedicación exclusiva, pero no en el Parlamento, donde se cobran todas las retribuciones oficiales sin perjuicio de dedicar tiempo a la actividad privada, y sin necesidad de dar ninguna explicación más precisa de lo que se hace. (...)››

Los aforamientos.
El aforamiento como concepto universal es un privilegio jurídico de personas determinadas por su condición personal, por el cargo que ocupan o por la función que desempeñan, que tienen un fuero distinto y no son juzgadas por los tribunales ordinarios. No es el caso de la inmunidad (o irresponsabilidad legal) del Rey u otros dignatarios que así lo establezca el ordenamiento constitucional.
En España un aforado es una persona que, por su condición personal, por ejercer un cargo público o por su profesión, goza del derecho, en caso de ser imputado por un delito, de ser juzgado por un tribunal distinto al que correspondería a un ciudadano normal. Se justifica para evitar las presiones políticas o sociales que puede recibir un tribunal ordinario cuando juzga a un cargo público de responsabilidad, en el buen entendimiento de que un tribunal superior es más independiente ante las presiones.

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En España no hay cálculos exactos de cuántos aforados hay, pues los estudios oscilan entre unos 10.000 y unos 250.000: cerca de 230.000 (la cantidad varía según sus efectivos anuales) son miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad estatales o autonómicos, los miembros principales de la Familia Real (se discute sobre la situación de los Reyes eméritos Juan Carlos y Sofía a partir de la entronización de Felipe VI) y el resto, entre 17.000 y 20.000 pertenecen a instituciones del Estado y de las Comunidades Autónomas: políticos, miembros de las Carreras Judicial y Fiscal, integrantes de órganos como el Tribunal de Cuentas y el Consejo de Estado, los Defensores del Pueblo estatal y autonómicos, y otros cargos. Esta enorme cantidad de aforados, muy superior a la media europea, ha suscitado enconados debates desde hae años, planteándose la necesidad de una severa reducción, que implicaría con mucha probabilidad una reforma constitucional.
La Constitución de 1978 reconoce el aforo tanto a los miembros del Gobierno como de los diputados y senadores, mientras que la Ley Orgánica del Poder Judicial recoge este derecho para los miembros del ámbito judicial como el presidente del Tribunal Supremo y los distintos Estatutos de Autonomía para los cargos de las comunidades autónomas.
Tienen reconocido este derecho en el poder ejecutivo el presidente del Gobierno y los ministros, que serían juzgados por el Tribunal Supremo; los presidentes autonómicos y los consejeros de los ejecutivos de la Comunidades Autónomas,  que serían juzgados por el Tribunal Supremo o los Tribunales Superiores de Justicia, en función de lo que determinen sus Estatutos de Autonomía.
Como parte del poder ejecutivo, también los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen una condición especial de aforamiento, por lo que serían juzgados por las Audiencias Provinciales en el caso de delitos cometidos en el ejercicio de su cargo.
En el poder legislativo son aforados los presidentes del Congreso y del Senado, los diputados y senadores, más los presidentes de los parlamentos autonómicos y sus parlamentarios.
En el poder judicial gozan de aforamiento el presidente del Consejo General del Poder Judicial, del Tribunal Supremo, del Tribunal Constitucional y los vocales del Consejo General del Poder Judicial, que responderán , en caso de delito, ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, así como todos los jueces, magistrados y fiscales, cuyos procesos penales corresponden a los Tribunales Superiores de Justicia de sus respectivas Comunidades Autónomas.

Gráfico aforados en España

El editorial Dar respuesta [“El País” (27-XI-2018)] plantea que la reforma de los aforamientos exige un consenso parlamentario y un estudio riguroso de todo el ordenamiento, en especial su encaje con la ‘acusación popular’.
‹‹El Consejo de Estado ha remitido al Gobierno un informe en el que se pronuncia sobre la reforma de la Constitución para reducir los aforamientos del presidente, los ministros, diputados y senadores. Su propuesta es la de limitar el fuero especial reduciéndolo a “los delitos cometidos en el ejercicio del cargo”. Para hacerlo, sugiere introducir esa precisión en los artículos 71.3 y 102.2 de la Ley Fundamental, que es donde se especifica que es la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo la encargada de ocuparse de las causas que afectan a estos cargos públicos. Muchos juristas consideran acertada la recomendación, otros la ven imprecisa, pero la cuestión relevante es la de dar una respuesta sólida a una cuestión que vuelve una y otra vez a la agenda política.
De los aforados que hay en España, la propuesta de reforma de la Constitución solo afectaría a una minúscula parte, unos 650 de los 17.000 que ocupan cargos políticos. El Consejo de Estado recomienda en su informe que la iniciativa de reducir los aforamientos o limitarlos debe afectar a todos para dar coherencia al sistema. Así que recomienda fórmulas para intervenir en el caso de los presidentes, parlamentarios y miembros de Gobiernos autonómicos, y también a propósito de jueces, miembros de las fuerzas de seguridad, el defensor del pueblo o los propios integrantes del Consejo de Estado, que sumados todos alcanzan la imponente cifra de 250.000 cargos que en España están ligados a esta condición.
Si se tiene en cuenta que en el resto de los países de nuestro entorno son muy pocos los políticos sujetos a esta consideración, por no hablar del resto de cargos aforados, tiene sentido acabar de una vez con esta anomalía. Apartar de la justicia ordinaria la gestión de las causas que afectan a una inmensa cantidad de cargos públicos no solo retrasa los ritmos de la justicia, sino que contribuye a desprestigiar a los tribunales no específicos, amén de trasladar a la ciudadanía la percepción de que existe una doble vara de medir que favorece a unos privilegiados.
El objetivo de suprimir los aforamientos se ha ido imponiendo en los últimos tiempos a golpe de un discurso que reclama la regeneración de unas instituciones a las que se califica de anquilosadas y muchas veces podridas. El aforamiento, en ese discurso, constituye el pasaporte idóneo para garantizar la impunidad del político corrupto y es un privilegio. El Tribunal Constitucional se ha manifestado repetidas veces, sin embargo, en otro sentido, llegando a afirmar que “el aforamiento actúa como instrumento para la salvaguarda de la independencia institucional del Gobierno y de los parlamentarios” y que, por tanto, contribuye a que no se perturbe desde la justicia la tarea de gobernar. Sobre todo en un país donde existe otra figura anómala en nuestro entorno, la de la acusación popular, que seguramente tendría que ser abordada al tratarse los aforamientos para evaluar cómo afecta a la existencia de esa figura.
Si la reforma de los aforamientos se ha impuesto en la agenda política, bienvenida sea. Pero legislar al calor de la indignación ciudadana nunca es recomendable. Y es una tentación de los políticos proceder a la brava incluso con figuras tan complejas como estas. El informe del Consejo supone un buen paso, pero no exime al Gobierno de tejer amplios acuerdos parlamentarios, imprescindibles para tocar la Constitución y necesarios para elaborar leyes efectivas y duraderas que prestigien a la justicia.››


La reforma de la Constitución.

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Publicidad o viñetas de distintos partidos y medios sobre la reforma (o no) de la Constitución.

El debate de la reforma constitucional se fundamenta en muchos puntos, como el debate territorial con las cuestiones de la soberanía y/o independencia de Cataluña y Euskadi, la jefatura del Estado republicano o monárquico, la modernización de las Administraciones públicas, la desigualdad social y la relación con Europa con los límites de las competencias transferibles.

El editorial Reforma pragmática [“El País” (11-XII-2013)] propugnaba un acuerdo para la reforma de la Constitución entre los grandes partidos:
‹‹La Constitución española ha cumplido 35 años en medio de alguna perspectiva de abrirse a cambios. El deseo de mejorar la máxima ley es ampliamente mayoritario entre la ciudadanía y, por primera vez, el número de personas que creen necesarias reformas profundas sobrepasa el 50%, según el sondeo de Metroscopia publicado hoy por este periódico. Para responder a tales inquietudes, lo primero es poner fin al inmovilismo de los líderes enrocados en sus rincones.
Sin el concurso del Partido Popular es imposible abordar cambios, y este ha alegado hasta ahora diferentes razones para no hacerlo, desde la prioridad dada al tratamiento de la crisis económica, hasta la falta de consenso político previo. Sin embargo, una vez abatido el tabú de la complejidad del procedimiento para la reforma (a causa de la rapidez con que se alteró uno de los artículos de la Constitución, en 2011), ya no hay motivo aparente que pueda aguantar, a la vez, la presión de las dificultades económicas y la crisis de confianza en el sistema político reflejada por múltiples encuestas.
Conviene ser pragmáticos: no es la panacea de todos los males. Poner coto a la corrupción, por ejemplo, no depende de la máxima ley, sino de otras normas y de la firmeza con que se apliquen. Pero abrir el debate es el modo de comprometer a las élites para que abandonen el obstruccionismo mutuo. No se trata de reformar por reformar, ni mucho menos de cuestionar el Estado social y democrático de derecho, la separación de poderes, la protección de las libertades fundamentales y demás vigas maestras. Pero el respeto y el aprecio al espíritu fundacional no justifican el miedo a todo cambio.
Caben pocas dudas de que la exacerbación de las tensiones nacionalistas y los discursos sobre el alto coste del Estado autonómico actúan como catalizadores de los deseos de reforma. El 82% quiere cambios en la organización territorial del Estado, con metas divergentes: porque el 45% desea que el Estado recupere muchas de las competencias transferidas, mientras el 35% se pronuncia a favor de autonomías más robustas (porcentaje que se eleva al 64% en Cataluña). De ahí lo delicado del problema. No hay garantías de que un cambio constitucional conjure el peligro de actuaciones unilaterales de las autoridades catalanas, ni cabe descartar las tensiones recentralizadoras. En todo caso, el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha marcado sus líneas rojas: los artículos 1 y 2 (soberanía del pueblo español, Monarquía parlamentaria, unidad de la nación española, autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran).
Abundan también las propuestas para que ciertos derechos sociales dejen de ser declarativos y se equiparen a los fundamentales. Así, el PSOE propone blindar el de la salud; IU lo extiende a otros. No faltan peticiones para hacer más proporcional el sistema electoral (que lo sería si se fijara una circunscripción distinta de la provincia). El funcionamiento de partidos y sindicatos necesita reformas, pero no necesariamente constitucionales. En cuanto a la igualdad de derechos de hombre y mujer en la sucesión a la Corona, uno de los padres de la Constitución, Miquel Roca, propone orillar las dificultades formales de ese punto resolviéndolo solo por ley orgánica.
No es el momento de determinar el grado de ambición que ha de tener una reforma. Pero sí de ser conscientes de que abrir el debate es importante como parte de las rectificaciones que la ciudadanía necesita percibir en los actores más relevantes del escenario político, si se quiere evitar la crisis de confianza en el sistema emanado de la Constitución de 1978. Un cambio que, a diferencia de otras leyes, no puede manejar una mayoría por sí sola, porque está condicionado al logro de un amplio consenso.››

El debate monarquía-república.
El editorial Un rey necesario [“El País” (2-VI-2014)] resume un punto de vista promonárquico para España, en el momento del cambio entre Juan Carlos I y Felipe VI:
‹‹Los más de 38 años de servicio del rey don Juan Carlos en el trono de España, del que abdicó hoy, se confunden con los de la democracia, finalmente recobrada tras una larga y negra dictadura.
Suya fue la primera gran decisión de renunciar a los poderes absolutos heredados del dictador, lo cual permitió organizar la democracia y elaborar la Constitución, en la que las funciones del Rey quedaron ajustadas a las usuales en otras monarquías parlamentarias. Suya fue también la determinación de intervenir contra los golpistas del 23-F, salvando una situación de gravísimo peligro para la continuidad de la democracia. Y suya ha sido la decisión de abdicar, lo cual deposita la responsabilidad de la Jefatura del Estado en la persona constitucionalmente designada para ello, don Felipe de Borbón.
Nadie puede negar a don Juan Carlos la utilidad de sus servicios a los españoles ni la iniciativa demostrada en los momentos más importantes. Cada una de esas tres grandes decisiones marca un proceso de extraordinario valor, incluida la sorpresa de su abdicación. Porque no se trata solo de proceder protocolariamente al relevo en la Jefatura del Estado, sino que este paso, meditado por el Monarca desde hace meses, facilitará la necesaria modernización y renovación de un sistema institucional necesitado de enfrentarse a los desafíos del futuro, como el propio don Juan Carlos supo hacerlo respecto a los del pasado.
Entre las grandes decisiones de su reinado y la renuncia comunicada este lunes han transcurrido periodos diferentes en la vida del Rey. Lo más importante ha sido su neutralidad respecto a las contiendas partidistas y el escrupuloso respeto a los procedimientos constitucionales, visibles en cada relevo en el Gobierno del Estado. Las cualidades demostradas por don Juan Carlos han contribuido decisivamente a la utilidad de la Monarquía porque, sin participar de ninguna de las opciones en conflicto, también ha atendido la labor moderadora y arbitral asignada al Rey por la Constitución.
Es cierto que don Juan Carlos ha tenido periodos de mayor y menor brillantez en el desempeño de sus funciones, y es forzoso reconocer que ello ha coincidido con las etapas de los diferentes presidentes del Gobierno. Adolfo Suárez y Felipe González —con el interregno de Leopoldo Calvo-Sotelo— supieron sacar partido al Rey, acentuando así los periodos de mayor incardinación con las necesidades y expectativas de los españoles. No fue así en la etapa de José María Aznar, un tanto celoso de la popularidad y del prestigio de don Juan Carlos, ni en la de José Luis Rodríguez Zapatero.
Han llegado después sus problemas físicos y un error personal por el que el propio Monarca supo pedir excusas a los españoles. En plena recuperación de las intervenciones quirúrgicas sufridas, el Rey ha hecho esfuerzos para recobrar la confianza de la ciudadanía y ha meditado el momento más oportuno para proceder a su propia sustitución. Es ley de vida que sea así: nadie le ha presionado ni obligado a ello.
(…) Que el cambio se efectúe en plena normalidad no significa que don Felipe de Borbón herede una situación plenamente estable y tranquila, ni que la institución monárquica goce ahora de general reconocimiento. Al contrario, España atraviesa por múltiples problemas, desde la desafección de una parte de la ciudadanía hacia los resultados del sistema institucional existente, hasta la amenaza secesionista en Cataluña. Pero el heredero de la Corona ha dado sobradas muestras de saber estar y de saber hacerlo.
La nación es la verdadera fuente de legitimidad de la Monarquía. Don Felipe tendrá que ganarse ahora la confianza de los españoles, profundizando en las cualidades demostradas por su padre y facilitando la modernización que España necesita con urgencia. No solo hereda un reinado de paz, progreso y entendimiento, sino problemas de muy diversa índole en los que se espera al futuro Rey.››

Víctor Lapuente Giné, en Larga vida a la monarquía [“El País” (22-XI-2016)] defiende la conveniencia del régimen monárquico para España:
‹‹Cuando el estudioso Edward Banfield preguntó a un campesino italiano de posguerra cuál era su forma ideal del gobierno, éste respondió que la monarquía porque el rey es del dueño del país. Como el dueño de una casa cuando se rompe una tubería, el rey tiene más interés en arreglar los problemas del país que el inquilino de turno.
La reflexión del campesino era parcial. Y no tenía en mente la monarquía constitucional que daneses, británicos y españoles compartimos en el siglo XXI. Pero toca un aspecto esencial en cualquier debate sobre la forma de gobierno: ¿qué incentivos tiene el jefe del Estado para pensar en el largo plazo de la nación y no dejarse arrastrar por las luchas políticas del momento?
Ahí parten con ventaja las monarquías hereditarias. En particular, las que siguen el principio de primogenitura. Las monarquías con otros mecanismos de sucesión, como algunos países árabes hoy o las monarquías electivas del medievo, tienen lo peor de los dos mundos: ni legitimidad democrática ni estabilidad.
Si hace 40 años los españoles hubiéramos tomado el camino republicano en lugar del monárquico, ¿estaríamos mejor? La respuesta no puede ser concluyente, porque es difícil aislar el efecto que la forma de Estado tiene realmente en una sociedad. Pero es innegable que los ránquines de países mejor gobernados del mundo están encabezados por monarquías constitucionales, de las antípodas a Canadá, pasando por los países nórdicos.
Las repúblicas entrañan más riesgos. Los jefes de Estado elegidos en las urnas pueden caer en la tentación de extralimitarse en sus funciones para avanzar una agenda partidista. Ha sido la rutina en los presidencialismos americanos, con la excepción de Estados Unidos. Hasta Trump. Con lo que ahora leemos a partidarios de una monarquía constitucional para Norteamérica hasta en “The New York Times”. Pero, en un sistema parlamentario, ¿no podría España funcionar tan bien como la república alemana? Sí, pero también podríamos haber seguido a las menos ejemplares repúblicas de Italia o Grecia.
En democracia, la legitimidad de los reyes para gobernar ha muerto. Larga vida a la monarquía pues.›› 

FUENTES. 
La democracia y su reforma.
Blogs de Internet.
[https://hayderecho.com/] Blog colectivo Hay derecho.
[https://politikon.es/] Blog colectivo Politikon.
[https://nadaesgratis.es/] Blog colectivo de economía NadaEsGratis.

Libros.

Orriols, Lluís. Democracia de trincheras. Península. 2023. 211 pp. Ensayo que critica el actual atrincheramiento ideológico, pero aboga por cierta parcialidad como síntoma de salud democrática; y trata de “por qué votamos a quienes votamos”. Reseña de Canal, Jordi. Las gafas partidistas. “El País” Babelia 1.635 (25-III-2023).


Noticias. Orden cronológico.
Casqueiro, J. Los pactos de las derechas entierran la reforma de la ley electoral. “El País” (1-VII-2019).

Análisis y opinión. Orden alfabético.
Aguilar, Miguel Ángel. Los silencios de Rajoy. “El País” (10-I-2012) 18. El periodista Miguel Ángel Aguilar es un implacable fustigador del PP, casi siempre desde un planteamiento irónico, y  reprocha al presidente del Gobierno su silencio ante la opinión pública, porque fomenta la diversidad de mensajes de sus ministros y la falta de un mensaje coherente.

Álvarez Junco, José. El sueño ilustrado y el Estado-nación. “El País” (3-X-2012) 33. El catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid y critica la pérdida de valores democráticos.

Arruñada, Benito. La culpa es nuestra. “El País” (13-IV-2014) 31. El catedrático avisa de que los ciudadanos de a pie son tan culpables como los políticos en la crisis de la democracia.
Arruñada, Benito; Lapuente, Víctor. Viejos y nuevos intelectuales. “El País” (29-XII-2014) 25. Los intelectuales deben ser más responsables de sus palabras y no fomentar el populismo.

Ayuso, Javier. Renovación urgente. “El País” Ideas (27-XII-2015) 6. Las demandas de la sociedad española para la regeneración política.
Ayuso, Javier. ¿Cuándo se jodió España? “El País” Ideas (5-VI-2016).

Barreiro, Belén. Brecha generacional. “El País” Ideas (27-XII-2015) 6. Las nuevas generaciones dominan Internet y tienen nuevas exigencias.

Bassets, Lluís. Desnudo y solitario. “El País” Cataluña (23-VII-2012) 2. Lluís Bassets es un periodista y analista político de dilatada trayectoria, inequívocamente democrática y crítica con los abusos del poder. Afirma que Rajoy es un presidente centrífugo, que aprovecha la crisis para recentralizar y dividir en vez de unir y pactar.

Beramendi, Pablo. Partidos, austeridad y consenso. “El País” (10-VII-2013) 33. Enjundioso texto que aborda los males de España y la perentoriedad de las reformas.

Biglino, Paloma. Mejorar la democracia. “El País” (20-X-2014) 31-32. Catedrática de Derecho Constitucional de la Universidad de Valladolid.

Bosch, Pedro J. ¡No ensuciéis la política! “El País” (4-X-2013) 33-34. Una crítica de la degradación de la política española.

Burdeus, Joan. Aznar en las calles de Barcelona. “El País” (2-III-2021). Un análisis de cómo ha cambiado la política española en 25 años, al socaire de los disturbios en Barcelona y las palabras de Aznar reafirmándose en su divisionismo.

Camps, Victoria. Recuperar la confianza. “El País” Ideas (5-VI-2016). Cómo recuperar la confianza de los ciudadanos en la política.

Caño, Antonio. Un proyecto fallido. “El País” (16-III-2021). El sistema político español está roto y debe reformarse con un nuevo pacto.

Casals, Jaume; Ramió, Carles. El Estado en la encrucijada. “El País” (12-VI-2020). La erosión de las instituciones públicas amenaza la democracia española. Las causas son: 1) La pérdida de eficacia de la administración por el neoclientelismo. 2) La falta de liderazgo político de las instituciones. 3) La falta de respuesta de los partidos tradicionales a las demandas sociales. 4) La privatización de servicios públicos ha resultado ineficiente. La propuesta más adecuada sería mejorar el Estado, no más Estado, y un buen ejemplo sería reformar la Universidad española, empantanada en sus problemas.

Cercas, Javier. La España eterna, la eterna Europa. “El País” Semanal 1.971 (6-VII-2014) 6. Vuelven los tiempos ominosos de los años 30: populismo, nacionalismo, autoritarismo… y un ejemplo es el rechazo a la monarquía parlamentaria. Marine Le Pen grita que saliendo de la UE se resolverán los problemas de Francia, Artur Mas clama que saliendo de España se resolverán los problemas de Cataluña, Cayo Lara proclama que saliendo de la Monarquía se resolverán los problemas de España. Ellos y todos saben que es falso, que nada resolverían sino al contrario, pero las razones no cuentan en este ambiente de mentiras demagógicas y de burla de la verdad.

Coll, Joaquim. Federalismo emocional. “El País” (12-II-2017). La necesidad de reforzar los vínculos sentimentales en una España federal.

Colomer, Josep M. La banalidad del poder. “El País” (28-X-2013) 27. Un poder impotente se expande por España: los políticos carecen del suficiente poder real para tomar decisiones importantes y ello les inclina a la inacción y la corrupción, pues ya avisaba David Hume de la “avaricia insaciable de los políticos”.
Colomer, Josep M. La Transición perpetua. “El País” (28-III-2018). En España faltan instituciones propias de una democracia madura.
Colomer, Josep M. Ni coalición ni unión. “El País” (29-IX-2018). Aboga por reformas en la democracia española.

Cortina, Adela. Una sociedad civil en ebullición. “El País” (6-X-2013) 37. La filósofa advierte que política española se degrada y la población no se fía de los partidos.

Culla i Clarà, Joan. ¿Esperar otros cien años? “El País” (9-VI-2017). Cataluña es una nación cultural y política, y reconocerla como nación cultural es el primer paso para reconocerla también como política, con derecho a la autodeterminación.

De Blas Guerrero, Andrés. Las causas del independentismo. “El País” (3-I-2015) 25-26. Favorecen los nacionalismos periféricos: el traspaso de las competencias del Estado de bienestar a las CCAA, la debilidad de la conciencia nacional española, los errores en la respuesta institucional a las demandas nacionalistas, la autonomía de los partidos (sus élites) políticos nacionalistas respecto a sus bases socio-económicas y, por último, la crisis económica. De Blas propone que el Estado central reasuma competencias sociales y económicas, proponer unos valores democráticos para la política común para España y regenerarla contra la corrupción.

De Carreras, Francesc. Cerco a la democracia. “El País” Domingo (10-V-2015) 2-3.

De la Quadra-Salcedo, Tomás. Investidura y gobernabilidad. “El País” (12-VIII-2019).

De Lucas, Javier. Democracia, instituciones, equilibrio de poderes. “El País” (31-VII-2021). Hay que respetar la separación de poderes y no bloquear la renovación de las instituciones.

Editorial. Puertas giratorias. “El País” (3-XII-2016). La legislación sobre el paso de cargos públicos al sector privado y viceversa debe ser moderada para no cortar los derechos políticos pero firme en evitar conflictos de intereses.
Editorial. Derecho robado. “El País” (13-II-2019). La Ley Electoral de 2011 pone enormes trabas al voto rogado de los españoles en el extranjero, impidiéndoles ejercer su derecho constitucional.

Elorza, Antonio. En el esperpento. “El País” (29-XII-2012) 20. El Gobierno del PP y la oposición del PSOE se anegan en sus errores.
Elorza, A. Rajoy y la creación del caos. “El País” (12-X-2013) 26. Crítica implacable a la inacción política de Rajoy, que deja pudrir y empeorar los problemas sin afrontarlos. Elorza sospecha que Rajoy no está preparado para gobernar el país.
Elorza, A. Reforma electoral. “El País” (6-I-2016) 16. Aboga por añadir al Congreso una circunscripción única de 50 diputados a repartir proporcionalmente, para compensar la sobreponderación territorial.

Estefanía, Joaquín. La España del ‘tupper’. “El País” (3-IX-2012) 20. Joaquín Estefanía es analista económico y político, exdirector del diario "El País" y de ideas progresistas. que afirma que los mercados no funcionan en esta crisis y los políticos no corrigen sus fallos.
Estefanía, J. Marea autoritaria. “El País” Domingo (1-XII-2013) 11. EL Gobierno del PP privatiza el Estado para desarrollar su ideología conservadora.
Estefanía, J. La debilidad de la democracia. “El País” (21-VI-2014) 33. El PP no reacciona a los graves problemas de la democracia española.
Estefanía, J. Laboratorio político de la democracia. “El País” Ideas (21-VI-2015) 9. La creciente desafección de los españoles con la democracia.

Fernández Ordóñez, Miguel Ángel. Por una democracia ilustrada. “El País” (30-VI-2014) 33.

Fernández-Villaverde, Jesús. No querer hacer las cosas bien. “El País” (13-I-2014) 27. El catedrático de Economía de la Universidad de Pensilvania es un reformista moderado, equidistante entre la derecha y la izquierda. Explica que los Gobiernos del PP y el PSOE fallan en su acción porque no saben, porque no tienen fuerza para reformar por encima de las resistencias sociales, porque no quieren reformar si eso supone enemistarse con sus bases sociales ya que se basan en partidos débiles y procuran contentar a sus acólitos antes que mirar por el bien general. El tercer factor explica los graves errores del Gobierno de Rajoy, por ejemplo sus desastrosos nombramientos en las instituciones que deberían ser neutrales.
Fernández-Villaverde, Jesús; Garicano, Luis. Lecturas de verano: el nuevo regeneracionismo. “El País” Negocios 1.498 (20-VII-2014) 14. Una selección de blogs y libros sobre la renovación democrática y económica de España.

Gallego-Díaz, Soledad. El presidente perplejo. “El País” Domingo (29-IV-2012) 2-3. La periodista y analista política Soledad Gallego-Díaz es una de las voces críticas más respetadas en la izquierda.
Gallego-Díaz, S. Menos perdón y más consecuencia. “El País” Domingo (15-VII-2012) 12. Exige más responsabilidad al Gobierno español.
Gallego-Díaz, S. Noventa páginas de un plumazo y sin negociación. “El País” Domingo (22-VII-2012) 12.
Gallego-Díaz, S. Entrevista. Felipe González / Expresidente del Gobierno. “El País” (23-VII-2012) 12-14. Una clarificadora visión de la crisis y su salida.
Gallego-Díaz, S. La única certidumbre. “El País” Domingo (29-VII-2012) 12. Critica la deriva extremista del ministro de Justicia, Ruiz-Gallardón, partidario de impedir el aborto de los fetos con enfermedades congénitas, lo que agravaría el sufrimiento de las víctimas.
Gallego-Díaz, S. Un presidente bajo vigilancia. “El País” (2-IX-2012) 13. Rajoy está ante un momento político clave, debido a la cercanía del rescate financiero y las elecciones autonómicas en el País Vasco y Cataluña.

García Delgado, José Luis. Por un compromiso de regeneración democrática. “El País” (13-XI-2013) 29.

Gil Calvo, Enrique. Los poderes opacos. Alianza. Madrid. 2013. Los peores problemas institucionales de la democracia en España.
Gil Calvo, E. Mensajes. “El País” (23-I-2012) 18. El reparto de papeles y la pluralidad de voces en el Gobierno del PP pretenden evitar que Rajoy se queme cargando con la crisis.
Gil Calvo, E. Procedimientos. “El País” (5-III-2012) 14. Critica que el Gobierno del PP está eliminando los poderes independientes que garantizan la democracia.
Gil Calvo, E. Desplome. “El País” (28-V-2012) 16. El Gobierno del PP se sume en el descrédito y el fracaso a los pocos meses de comenzar su andadura.
Gil Calvo, E. Rentrée. “El País” (3-IX-2012) 14. La situación en España es infernal, debido a los graves fallos políticos al afrontar la crisis.
Gil Calvo, E. Insumisión. “El País” (15-X-2012) 16. Critica al Gobierno por su incapacidad gestora y sus errores antidemocráticos.
Gil Calvo, E. Inmovilismo. “El País” (28-X-2013) 14. Rajoy deja pudrir los temas porque cree que le conviene agravarlos y enconarlos, a fin de ganar las elecciones en una sociedad dividida.
Gil Calvo, E. La crisis del régimen de la Transición. “El País” (6-II-2015) 29-30. Se ha roto el consenso entre los tres protagonistas: conservadores, socialdemócratas y nacionalistas.

Gomá, Javier. Democracia sin ideal. “El País” Ideas (5-VI-2016). Una sociedad actual que cae en un criticismo destructivo respecto a la política.

Gómez Yáñez, José Antonio. El acuerdo fundamental. “El País” (6-VI-2013) 37. Los partidos deben reformarse para emprender las reformas que precisa España.
Gómez Yáñez, J. A. Un proyecto para la sociedad. “El País” (26-IV-2016). El sociólogo político cree que España exige renovación.

Gómez, Juan; Garea, Fernando. España no es Alemania. “El País” (29-IX-2013) 12-13. Una comparación crítica entre las democracias de España y Alemania, en las que gana la transparencia y responsabilidad alemanas. Rajoy no sigue el ejemplo de Merkel pese a sus alabanzas.

Gortázar, Guillermo. La crisis del Estado de partidos. “El País” (2-III-2016) 11. El autor, miembro del PP, sostiene que la Monarquía parlamentaria española ha devenido poco representativa por culpa de los anteriores presidentes de Gobierno y sus partidos, que han roto la separación de poderes imprescindible en una democracia.

Gracia, Jordi. Guerra de mitos. “El País” (17-IV-2013) 33. Gracia es un prestigioso historiador del pensamiento y la cultura, y explicxa una polémica sobre la Transición española y la situación actual.

Grisolía, Santiago. Algunas paradojas del desencanto actual. “El País” (11-IX-2012) 25-26. Propone renovar los políticos mediante listas abiertas, eliminar ministerios, recortar las autonomías...

Hermida, Xosé. Regular las puertas giratorias, labor espinosa. “El País” Ideas 339 (7-XI-2021).

Innerarity, Daniel. ¿El final de los partidos? “El País” (11-VIII-2013) 29-30. La idea de programa electoral se debilita ante la volatilidad del espacio político.

Juliá, Santos. La estrategia del superviviente. “El País” Domingo (15-I-2012) 17. Santos Juliá,  profesor, historiador y analista político, repasa la trayectoria de Mariano Rajoy desde que fue candidato por primera vez en 2004, pasando por su derrota en 2008 y su victoria el 20-N en 2011, basada en una estrategia de supervivencia que se resume en cultivar una imagen de tancredismo, un aparentar que no se movía, que no daba un palo al agua, procurando a partir de 2008 no azuzar a la izquierda social, esperando que se desgastaran sus adversarios, tanto los internos del PP como los del PSOE de Zapatero. Santos Juliá, empero, duda que tal estrategia, si se mantiene, sea válida para sacar al país de la crisis.
Juliá, Santos. La política contra el Estado. “El País” Domingo (29-VII-2012) 13. Critica el desmantelamiento de los grandes logros del Estado de bienestar, democrático y autonómico.
Juliá, Santos. Salir de la trampa. “El País” (20-XII-2015) 13. Hay que reformar la democracia para consolidar sus conquistas.
Juliá, Santos. Sobre el futuro de nuestra democracia. “El País” (28-IV-2019).

Lapuente Giné, Víctor. La enfermedad institucional de España. “El País” (15-VIII-2012) 23. La politización del sector público favorece el corporativismo que ocupa la mayor parte del poder: ser funcionario para convertirse después en político profesional.
Lapuente, V. Mandarines y ‘naranjitos’“El País” (16-XI-2016). La importancia de los altos funcionarios para evitar la corrupción e ineficacia del sistema.
Lapuente, V. Democracia en España. “El País” (25-II-2020). Como ya vio Tocqueville, la democracia se asienta en una prensa sólida y libre y unos ciudadanos informados y críticos. En España ambos requisitos están en peligro.

Lapuente, V. Perder el miedo, vencer a la desconfianza. “El País” Semanal 2.296 (27-IX-2020). Dos premisas para reforzar la ciudadanía y las instituciones.

Lapuente, V. Políticos ludópatas. “El País” (30-III-2021). Hay algunas administraciones en España que gobiernan poco y mal porque se obsesionan con el juego electoral. El remedio es quitarles la competencia de convocar elecciones durante sus mandatos, sino acotarlas todas a un día cada cuatro años, para conseguir menos electoralismo y más gestión eficaz.


Lema, Marcos. En busca de la receta de la estabilidad. “El País” (23-XII-2019). Unos expertos opinan sobre las soluciones para favorecer la gobernabilidad: Gobierno de la lista más votada, prima de escaños al ganador, sistema electoral mayoritario, segunda vuelta, barrera de un mínimo electoral, facilitar la investidura, el papel del Rey.

Lizoain, David; Urquizu, Ignacio. La España que queremos. “El País” (8-VII-2014) 29. Un economista y un profesor de sociología proponen reformas a los cinco grandes problemas del país: el debate territorial, la jefatura del Estado, la modernización de las Administraciones públicas, la desigualdad y la relación con Europa.

Llaneras, K.; Pérez Colomé, J. Cómo salir del bucle electoral“El País” (8-IX-2016). Las alternativas para favorecer la formación de Gobierno en un sistema con varios partidos grandes y excluyentes,

López Basaguren, Alberto. El síndrome de Walter Long. “El País” (1-VII-2014) 33. La solución federal para Cataluña y el País Vasco puede ser la única factible pese a los que hoy se oponen porque pretenden mantener el status quo o incluso un Estado más unitario. El autor, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad del País Vasco, explica los casos del Reino Unido/Irlanda y Canadá/Quebec como polos opuestos.

Maravall, José María. En el túnel. “El País” (14-V-2013) 29. Maravall fue ministro de Educación en el primer Gobierno socialista de Felipe González y es uno de los más eminentes pensadores del socialismo en España y Europa. Crítica a las políticas que destruyen el Estado del bienestar y dañan a la democracia.
Maravall, José María. Más participación para salvar la política. “El País” (16-IX-2013) 29. El autor critica las ‘ocurrencias’ poco meditadas (ley de partidos o primarias), porque la solución es una mayor participación.

Marías, Javier. La esfinge asiria. “El País” Semanal 1.843 (22-I-2012) 74. El escritor Javier Marías es considerado proclive al PSOE, aunque independiente, y un acérrimo crítico del PP. Alude al silencio de Mariano Rajoy. Critica que desde que el PP ha ganado las elecciones se ha extendido el fatalismo entre la población española, sumida en ‹‹pasmado silencio. El griterío permanente de los últimos años ha cesado como por ensalmo, lo cual es prueba irrefutable de que la vociferación viene casi siempre de la derecha, cuando no está en el poder. Así fue en la época de la crispación, entre 1993 y 1996: en la primera de esas fechas el PP creyó que se alzaría con la victoria, y, como no fue así, sus portavoces y conspiradores se pasaron tres años maldiciendo y calumniando a diario. Así fue también tras la victoria del PSOE en 2004: toda la legislatura fue un incesante escándalo, se puso en cuestión la legitimidad del Gobierno un día tras otro y se lo acusó de las más rocambolescas maniobras imaginables en relación con los atentados del 11-M.››

Millás, Juan José. Un sindiós. “El País” (27-IV-2012) 60. El escritor Juan José Millás, antaño simpatizante socialista, se ha situado en los últimos años cerca del radicalismo crítico de IU. Es abiertamente implacable con el PP, a menudo feroz en sus diatribas cargadas de razones. Critica las mentiras políticas con que se encubren los recortes sociales.

Molina, Ignacio. Tres tristes crisis y la calidad de la democracia. “El País” (26-II-2020). La gobernanza de la democracia española sufre por la recesión económica, la pérdida de legitimidad institucional y el secesionismo catalán.

Molinas, César. Una teoría de la clase política española. “El País” (9-IX-2012) 22-23. Emprende una crítica implacable a la mayoría de los políticos españoles, que se han constituido como una clase social que se nutre de la sociedad. Es una parte de su libro ¿Qué hacer con España?

Montero, José Ramón; Lago, Ignacio. Podemos y el ‘sheriff’ de Nottingham. “El País” (5-II-2015) 33. Por una reforma electoral para mejorar la representación de los partidos minoritarios.

Moreno González, Gabriel; Beltrán de Felipe, Miguel. Defender la democracia, recuperar la virtud. “El País” (1-II-2021).

Moreno Luzón, Javier. El núcleo de la democracia. “El País” (4-XI-2014) 33. Reivindica al Parlamento y a los tribunales frente a los plebiscitos y asambleas.

Navarro, José. ‘No sé quiénes, pero ganaremos’. “El País” (4-XII-2015) 15. Una propuesta de reforma electoral para evitar la sobreponderación de los partidos más votados.

Orriols, Lluís. Devolver la democracia a los ciudadanos. “El País” Cataluña (6-II-2015) 2.

Ortega, Andrés. La desmoralización de España. “El País” (11-IX-2012) 26-27. Baja la autoestima de España, como en el Desastre de 1898, debido a la conciencia de un fracaso histórico al romperse el horizonte de progreso.

Papell, Antonio. [http://www.eldiariomontanes.es/videos/nacional/201411/20/reforma-constitucional-videoanalisis-antonio-3900974402001-mm.htmlAntonio Papell es un prestigioso comentarista político, que publica su columna en varios diarios de ámbito regional, como "Diario de Mallorca". Se le considera un centrista más proclive a las reformas socialistas que al conservadurismo del PP.

Penadés, Alberto. Votar sin distorsiones. “El País” (9-VI-2016). Propone un cambio en la ley electoral para redistribuir las circunscripciones.
Penadés, A. Una reforma más justa“El País” (16-XI-2016). Mejorar el sistema electoral.

Pérez Royo, Javier. Poder sin responsabilidad. “El País” (7-I-2012) 11. Critica la falsedad de las promesas de Rajoy antes de las elecciones y en la investidura, así como la escasa oposición que puede brindar un PSOE no creíble como alternativa de Gobierno. Desde 2016 se decantó por apoyar a Podemos.
Pérez Royo, J. Mayoría aplastante. “El País” (7-VIII-2012) 15. El Gobierno del PP debe buscar una mayoría social además de la parlamentaria que ya tiene.
Pérez Royo, J. Momento deconstituyente. “El País” (8-XII-2012) 10. Critica la involución política en España.
Pérez Royo, J. Desconfianza y miedo. “El País” (25-V-2013) 20.
Pérez Royo, J. Desmesura frente a la nada. “El País” (8-II-2014). Pérez Royo es catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla y es muy crítico respecto al PP. ‹‹Sabemos por María Dolores de Cospedal que la sociedad española tiene que optar entre el PP y la nada. La frase es una estupidez, a la que no habría que prestarle más importancia, si no fuera por la enorme cantidad de poder de la que el Partido Popular dispone y de las consecuencias que pueden derivarse del ejercicio de ese poder frente a todo lo que en la sociedad española no se siente representado por dicho partido, frente a los que persisten en la opción por la nada.
Viene a cuento está introducción de la reacción que se ha producido por parte de la dirección del PP ante el auto de archivo dictado por una Sala de la Audiencia Provincial de Madrid de las actuaciones instadas por la Fiscalía por el escrache en las puertas del domicilio de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
El auto de la Audiencia carece de relevancia jurídica. Jurídicamente es casi nada. Es un auto que confirma la decisión tomada por un juez de primera instancia hace unos meses y que se limita a hacer suya la doctrina del Tribunal Constitucional aplicada de manera general por distintos órganos judiciales en todo el Estado. Cantabria, Aragón, Barcelona, Valencia. Lo relevante en este caso es el empecinamiento del ministerio fiscal en recurrir el auto de archivo del juez de primera instancia, de hacerlo extemporáneamente, con lo que ha puesto de manifiesto su desidia, y de hacerlo contra toda lógica, lo que conduce a que la Sala lo someta a la humillación de darle, en los fundamentos jurídicos, una lección de Derecho Constitucional de las que se imparten a los alumnos de la licenciatura.
Y sobre todo, la desmesurada reacción de algunos de los máximos dirigentes del PP. Nada menos que el ministro de Justicia, el portavoz del Grupo Parlamentario del Congreso, el presidente de la Comunidad de Madrid y la expresidenta y presidenta del partido en Madrid han reaccionado frente al auto y lo han hecho de manera inaceptable.
No porque no se puedan criticar las decisiones judiciales, sino porque no se puede hacer faltando a la verdad. El auto no ha sido dictado por una jueza “socialista”. Ha sido dictado por un órgano colegiado, que ha confirmado la decisión de un órgano unipersonal. Cuatro jueces han intervenido en este asunto y todos han coincidido. Y en la fundamentación jurídica hay coincidencia con todos los jueces que han tenido que pronunciarse sobre este asunto en todo el territorio del Estado.
La reacción de los dirigentes del Partido Popular ha sido una prolongación del “tú te callas” de Valladolid. Quien no se reconoce en el PP es la nada y la nada no tiene derecho a nada. El líder del primer partido de la oposición no puede criticar al Gobierno. Los ciudadanos que no votan al PP no pueden ejercer el derecho de reunión y manifestación. Los jueces no pueden reconocer el ejercicio de tal derecho... Esto es lo que tiene que hacer encender todas las alarmas.››

Prieto, Joaquín. La mayoría contra el consenso. “El País” Domingo (10-V-2015) 3. Los peligros de una mala reforma electoral.
Prieto, Joaquín. Las reformas que necesita España. 5. El sistema electoral sí importa“El País” (16-XI-2016). Mecanismos antibloqueo, más proporcionalidad, listas desbloqueadas, más democracia en los partidos…

Puigdomènech, Pere. Política con criterios científicos. “El País” (24-I-2014) 31. Aboga por una mayor tecnocracia mediante un reforzamiento de las agencias con funcionarios independientes, debido a la constatación de que los partidos españoles atraviesan una crisis profunda y son incapaces de una gestión eficaz.

Rábago, Joaquín. Mal Gobierno“Diario de Mallorca” (15-I-2014) 27. Dura crítica al Gobierno de Rajoy, enemigo de los derechos sociales, e instalado en la mentira política y la demagogia.

Ramió, Carles. Política y organización ministerial. “El País” (9-VIII-2019). Propone ampliar el número de ministerios para abordar las prioridades políticas actuales.

Ramoneda, Josep. La derecha se radicaliza. “El País” Domingo (29-IV-2012) 13. El pensador critica la deriva reaccionaria del Gobierno en los derechos sociales. 
Ramoneda, J. Las políticas de la vergüenza. “El País” Domingo (7-X-2012) 13. Critica la política del Gobierno del PP, por ineficaz y cruel con los ciudadanos.
Ramoneda, J. Desigualdad como antesala de ruina. “El País” Domingo (28-X-2012) 13. Una crítica de la desigualdad social en España, que desestructura la sociedad.
Ramoneda, J. Sin voz propia. “El País” (22-XI-2012) 20. Una crítica implacable a la actuación del Gobierno de Rajoy.
Ramoneda, J. Una, católica y elitista. “El País” (6-XII-2012) 16. Critica al PP por reaccionario.
Ramoneda, J. Inmovilismo en tiempo extraño. “El País” (9-V-2013) 22. Un duro alegado a la cerrazón de Rajoy.
Ramoneda, J. La gran regresión. “El País” Domingo (30-VI-2013) 13. Critica la deriva antidemocrática del Gobierno del PP.
Ramoneda, J. El mito de la estabilidad. “El País” (18-VII-2013) 20. El analista critica la deriva antidemocrática del Gobierno del PP, que con la excusa de la estabilidad política convalida una actuación perniciosa para la democracia.
Ramoneda, J. El desdén y la humillación. “El País” (10-X-2013) 16. Dura crítica contra la praxis política de Rajoy, que ningunea a la oposición y a los ciudadanos al no responder a las críticas sino parecer que se burla.
Ramoneda, J. Teoría de la reactividad. “El País” (21-XI-2013) 10-11. Rajoy no solo ha incumplido su programa sino que además ha hecho lo contrario de lo que prometió que haría.
Ramoneda, J. Sintomatología política. “El País” Cataluña (26-XI-2013) 2. El Gobierno del PP pretende recortar los derechos de huelga y manifestación para reducir las protestas ciudadanas contra los recortes de los derechos sociales y la corrupción y la ineficacia de los políticos. Tapando las carencias del sistema, empero, solo hará que empeoren y que el estallido social sea al final más grave y que vaya contras unas instituciones desprestigiadas y autoritarias.
Ramoneda, J. Leyes innecesarias. “El País” Domingo (1-XII-2013) 12. La propuesta de Ley de Seguridad del Gobierno del PP es una política represora de la protesta ciudadana.
Ramoneda, J. Inmovilismo. “El País” Domingo (12-I-2014) 13. Crítica del inmovilismo del PP y el PSOE.
Ramoneda, J. El teatro del miedo. “El País” Domingo (15-VI-2014) 13. La impasibilidad retrógrada del PP asfixia al país y nada resuelve que agite los miedos a Podemos, la República o el secesionismo catalán.
Ramoneda, J. La gran oportunidad. “El País” Domingo (4-I-2015) 13. Exhorta a no tener miedo a los cambios profundos del sistema político e incluso a votar a partidos nuevos como Podemos.

Rey, Fernando. Defensa del federalismo cooperativo. “El País” (16-I-2017).

Rodríguez Teruel, Juan; Marí-Klose, Pau. ¡Arriba la gente, abajo los políticos! “El País” (13-VI-2016). Demandan más responsabilidad a los políticos y a los ciudadanos ante la inminente crisis política.

Rovira, Antonio. Identidades“El País” (22-IX-2016). Por una reforma del sistema democrático que haga frente al mercado.

Ortega Dolz, Patricia. Francisco Rubio Llorente. ‘Somos políticamente inseguros’. “El País” (26-VIII-2012) 18. Francisco Rubio Llorente (Berlanga, Badajoz, 1930, letrado de las Cortes, expresidente del Consejo de Estado, especialista en derecho político y constitucional, explica su experiencia en la Transición y sus ideas sobre la política actual.

Ruiz Robledo, Agustín. Reformas desequilibradas. “El País” (9-VIII-2019). La reforma de la legislación electoral.

Ruiz Soroa, José María. Lo advirtió David Hume. “El País” (23-VI-2014) 27-28. El populismo simplifica la comprensión de lo social y lo político.

Sánchez-Cuenca, Ignacio. La gran confusión. “El País” (18-IX-2012) 25-26. Los políticos españoles son un reflejo de su sociedad, ni mejores ni peores.

Sánchez-Mellado, Luz. Los indignados más furibundos. “El País” (29-IX-2013) 22. La Coordinadora 25-S y el movimiento 15-M aglutinan a los descontentos con el sistema actual.

Santamaría Ossorio, Julián. Urbana, rica, moderna y secular. “El País” Domingo (2-XII-2012) 6. La transformación de la sociedad española entre 1982 y 2012.

Simón, Pablo. El rearme de la política. “El País” Ideas (27-XII-2015) 7. La emergencia de nuevos partidos, el desfase de los partidos tradicionales, el auge de los programas televisivos de debate político… demuestran que la sociedad se repolitiza.

Solozábal, Juan José. La Junta Electoral Central y sus decisiones. “El País” (5-V-2019). Es un órgano de aplicación legislativa, sin atribuciones jurisdiccionales ni normativas.

Sotelo, Ignacio. Final de ciclo. “El País” (21-XI-2014) 35-36. Hace falta un proyecto reformista ante los males de la corrupción y la crisis del sistema educativo.

Subirats, Joan. ¿Cumplir la ley? “El País” Cataluña (27-X-2013) 2. Joan Subirats, catedrático de Ciencia Política de la Universitat de Barcelona, afirma que la exigencia del cumplimiento de la ley es un instrumento de defensa de los débiles contra el abuso de las instituciones.
Subirats, Joan. Involución democrática. “El País” (22-XII-2013) .

Torreblanca, José Ignacio. España tiene solución. “El País” (17-IX-2012) 25. Hay que retomar el proceso reformista.
Torreblanca, J. I. Recuperar a la ciudadanía. “El País” (30-VII-2013) 29. Hay que resolver los errores en la democracia en España y la Unión Europea para devolver a los ciudadanos la confianza en la política.
 
Trillas, Francesc. Federalismo y soberanía“El País” (31-VIII-2016).

Urdánoz Ganuza, J.; Olmo, E. del. Una modesta proposición. “El País” Domingo (10-V-2015) 4.

Urquizu, Ignacio. La democracia que necesitamos. “El País” (2-XII-2013) 25-26.

Valenzuela, Javier. Nos miran mal. “El País” (27-IX-2012) 30-31. España aparece con tintes negativos en la prensa mundial.

Vallès, Josep Maria. Desdemocratización. “El País” Cataluña (13-XII-2013) 2. Hay un reflujo democrático, acelerado por la crisis económica y social.

Vallespín, Fernando. Apariencia y realidad. “El País” (23-XII-2011) 21. Sobre el nuevo Gobierno de Rajoy.
Vallespín, F. Crítica de la razón cínica. “El País” (7-XII-2012) 19.
Vallespín, F. Los trapos sucios. “El País” (4-X-2013) 12-13. Dura crítica al presidente Rajoy por sus mentiras políticas.
Vallespín, F. El ‘blues’ de los agravios. “El País” (18-X-2013) 18. La política española se caracteriza por la queja y la victimización, lo que fomenta el extremismo y el revanchismo, y dificulta los acuerdos sobre asuntos de Estado.
Vallespín, F.; García Delgado, José Luis. Pactos por un nuevo futuro. “El País” (29-X-2014) 35. Tres pactos: revitalizar la democracia, soldar la fractura social y actualizar la Constitución.
Vallespín, F.; García Delgado, José Luis. Por una cultura del pacto. “El País” (12-V-2015) 11.
Vallespín, F. Vivir de la política después de la política. “El País” Ideas 339 (7-XI-2021). El debate sobre las ‘puertas giratorias’.

Vidal-Folch, Xavier. Las funestas peleas de gallos. “El País” (26-I-2012) 24. Xavier Vidal-Folch es más conocido por su análisis económicos pero ocasionalmente anuda excelentes comentarios políticos, desde una perspectiva europeísta y reformista. Critica las diferencias de opinión de los ministros españoles del Gobierno del PP.

Villoria, Manuel. Rendir cuentas para transformar España. “El País” (10-V-2021). La democracia necesita mejores modelos de control del Gobierno.

Fuentes: El Parlamento y su reforma.
Internet.

Documentales/Vídeos.
[https://www.youtube.com/channel] Canal Parlamento de Congreso de los Diputados.

Reportajes.
Del Molino, Sergio (texto); Sánchez, Samuel (fotos). El rugido del Congreso. “El País” Semanal 2.427 (2-IV-2023). Una vivencia durante dos semanas de lo mejor y lo peor de la actividad parlamentaria, tan polarizada.

Noticias
Casqueiro, J. Santamaría descarta cambios en el régimen de los diputados. “El País” (25-IV-2015) 14.
Torres Reyes, Alejandra. Algo más que diputados. “El País” (27-IV-2015) 18. El 70% de los 350 diputados tiene una actividad paralela. 169 tienen otros ingresos.
Garea, F. Una Mesa que obliga al consenso y con poderes muy limitados. “El País” (14-I-2016) 18.
Garea, F. La legislatura de las subcomisiones. “El País” (4-XII-2016). El Gobierno ralentiza el Congreso mediante el recurso a las subcomisiones de estudio de los temas legislativos.
Garea, F. El territorio de los Hernando. “El País” (28-XII-2016). Los portavoces del PP (Rafael Hernando) y PSOE (Antonio Hernando) controlan las negociaciones en un ambiente cordial.
Lorite, Ana. Los leones del Congreso entran en el hemiciclo. “El País” (7-IV-2017). Debate sobre los modos (malos) en el Parlamento: fotos, lenguaje malsonantes, camisetas reivindicativas…
Redacción. Por mis dieciséis años me pido votar. “El País” (10-III-2012) 32-33. La propuesta de ampliar a 16 años la edad de voto.
Marcos, José. Las provincias que solo conocen el bipartidismo. “El País” (17-II-2018).
Ceberio, M.; Iríbar, A. ¿Hay que repartir los votos de otra forma? “El País” (26-II-2018).
Casqueiro, J.; Díez, A. La crispación se dispara en el Congreso tras la moción de censura. “El País” (23-XI-2018).
Gálvez, J. J. El Constitucional sentencia que Rajoy incumplió la ley al eludir el Parlamento. “El País” (23-XI-2018). Debió someterse al control parlamentario durante periodo de Gobierno en funciones en 2015-2016.
Gálvez, J. J. Nuevo varapalo del Constitucional a Rajoy por impedir debates en las Cortes. “El País” (20-XII-2018).
Casqueiro, J.; Marcos, J. PSOE y PP impiden que Vox presida comisiones del Congreso. “El País” (5-II-2020).
Casqueiro, J. PSOE y PP vetan a Vox en el reparto de 132 cargos del Congreso. “El País” (8-II-2020).

Rincón, R.; Hermida, X. Batet cede ante el Supremo y retira el escaño a Rodríguez. “El País” (23-X-2021). El diputado de UP Alberto Rodríguez había sido condenado a inhabilitación por una agresión a un policía. UP responde con una querella por prevaricación a la presidenta Batet.

Rincón, R. Las dudas jurídicas de un caso sin precedentes. “El País” (24-X-2021). Muchos juristas consideran que Alberto Rodríguez no debía haber perdido su cargo.

San José, Elena. La mentira se instala en el Congreso. “El País” (2-I-2022). Casi la mitad de las intervenciones, sobre todo de PP y Vox, incluían falsedades o exageraciones contra el Gobierno.

San José, Elena. Indecente, inmoral, fascista... “El País” (2-I-2022). Algunos diputados se basan en la exageración para insultar a sus contrincantes.
Hermida, Xosé. Las provocaciones de los ultras desbordan el vaso en el Congreso. “El País” (27-XI-2022).
Rakipaj, Eliona. Tres años de exabruptos. “El País” (27-XI-2022). El “Diario de sesiones” del Congreso recoge numerosos insultos de Vox a las políticas feministas.
Rakipaj, E.; et al. Las cifras de un 2022 convulso en el Parlamento. “El País” (7-I-2023). Un resumen de la actividad parlamentaria en 2022, con gráficos de preguntas y de proposiciones de ley.
Hermida, X. El Congreso da un paso histórico al acoger el uso de las lenguas cooficiales. “El País” (20-IX-2023).
Martínez, V. Bronca en el Senado por la reforma del PP que ralentiza la tramitación de la amnistía. “El País” (15-XI-2023). El PSOE anuncia que recurrirá al Constitucional el cambio impuesto por la mayoría absoluta del PP, que usará el filibusterismo contra la ley de amnistía e incumple la Constitución, que en su artículo 90.3 explicita: “El plazo de dos meses de que el Senado dispone para vetar o enmendar el proyecto se reducirá al de veinte días naturales en los proyectos declarados urgentes por el Gobierno o por el Congreso de los Diputados.” El PP intenta tapar esa inconstitucionalidad pidiendo el apoyo del CGPJ, que domina gracias a que el PP ha incumplido durante casi cinco años la obligación constitucional y legal de renovar el mandato, caducado hasta la hartura. Un dislate tras otro.
Brunet, J. M. La jurisprudencia del Constitucional cuestiona el cambio exprés en la Cámara alta. “El País” (15-XI-2023). Dos sentencias dictaminan que la declaración de urgencia corresponde al Gobierno o al Congreso, y no al Senado, y que son similares sus efectos en una proposición de ley y un proyecto de ley, por “la evidente semejanza de ambas figuras”.
Brunet, J. M. El PSOE lleva al TC la reforma del Reglamento del Senado que busca frenar la amnistía. “El País” (20-XII-2023).
García de Blas, E. Feijóo deslegitima al Congreso y centra en el Senado su ofensiva contra el Gobierno. “El País” (19-I-2024). El PP quiere usar el Senado para controlar al Gobierno, aumentando los plenos de dos a tres mensuales y con comisiones de investigación.

Análisis y opiniones.
De Miguel Bárcena, José. ¿Una prima electoral inconstitucional? “El País” (22-VII-2018). Critica la reforma electoral propuesta por Casado por dar una prima excesiva al primer partido.

Del Palacio, Jorge. La ley de Tocqueville. “El País” (26-II-2018). Reflexión sobre la reforma electoral, que no debería desconocer las ventajas de la actual ley.

Díez, Anabel. Del candidato catalán a la madrileña. “El País” (2-XII-2019). El PSOE ha perdido la mayoría absoluta en el Senado por lo que decae su proyecto de transformarlo en una cámara autonómica más eficaz, con lo que ya no necesita tener en la presidencia al filósofo catalán Manuel Cruz, sustituido por la jueza madrileña Pilar Llop, una destacada feminista.

Editorial. Pequeña política. “El País” (18-II-2018).
Editorial. Herencia envenenada. “El País” (28-XI-2018). El TC sentencia que el Gobierno en funciones de Rajoy incumplió la ley al eludir el control del Parlamento.
Editorial. Envilecimiento parlamentario. “El País” (25-XI-2022).
Editorial. Respeto. “El País” (18-XII-2022). Pide, tras una semana de ataques cruzados, que el Parlamento recupere el respeto necesario para la convivencia. Critica a la derecha y la ultraderecha su espiral de insultos y mentiras, su boicot a la renovación del CGPJ y el TC. Critica a los miembros conservadores del CGPJ, los mismos que ejecutan las maniobras obstruccionistas del PP, su “inverosímil comunicado” contra Pedro Sánchez cuando este criticó el atropello institucional de pretender impedir votar al Parlamento.

Editorial. Lenguas españolas. “El País” (20-IX-2023). Las lenguas cooficiales se podrán usar en el Congreso.


Estefanía, J. Política de serrín y estiércol. “El País” (26-XI-2018). Hay una sensación de estar al borde del abismo, una percepción autoinducida de alarma social, debido a la ‘política de crispación’ que impulsan el PP y algunos otros partidos. Las broncas en el Parlamento son una muestra.

Gallardo, Beatriz. No, no es libertad de expresión. “El País” (25-XI-2022). El Parlamento español no puede amparar en su seno el insulto, la ofensa y las injurias, puesto que no forman parte del derecho a verbalizar las ideas.

González, Enric. El elefante en la habitación. “El País” Ideas 400 (8-I-2023). Muchos parlamentarios faltan al respeto debido en el Congreso y desprestigian la democracia.

Lago, Ignacio; Montero, José Ramón. “El País” (16-II-2018). Catedráticos de Ciencia Política, plantean la necesidad de un amplio acuerdo político para la reforma electoral.

Martínez-Bascuñán, Máriam. Otra forma de violencia política. “El País” (27-XI-2022). Los ataques antidemocráticos de Vox.

Martínez-Herrera, Enric; Ovejero, Félix. Contra un Bundesrat español. “El País” (24-V-2016).

Ridao, Joan. Días de furia en el Congreso. “El País” (21-XII-2022). La libertad de expresión en el Parlamento está protegida, pero no es ilimitada. Existen mecanismos disciplinarios para evitar el clima de impunidad y de humillación del adversario.

Ruiz Robledo, Agustín. Un Senado imposible. “El País” (2-I-2019). Abolir la Cámara alta porque es inviable reformarla para hacerla eficaz.

Fuentes: La Ley Electoral y su reforma
Noticias.
J. V. El voto rogado para los españoles en el exterior desaparece en las elecciones. “El País” (4-X-2022). La reforma facilita el voto.

Análisis y opinión.

Editorial. Hacia otra ley electoral. “El País” (6-II-2022).


Vallés, Josep Maria. Sobre la lista más votada. “El País” (3-VI-2023). Critica la idea de dar la victoria en el poder ejecutivo a la lista más votada aunque sea minoritaria en el legislativo. Aprecia los gobiernos de coalición. 


Fuentes: La Junta Electoral Central (JEC).

La organización de la JEC.

Noticias.

Casqueiro, J. PSOE, Podemos y PP vetan a Vox en la renovación de la Junta Electoral. “El País” (9-III-2020).

Casqueiro, J. PSOE, Podemos y PP vetan a Vox en la renovación de la Junta Electoral. “El País” (9-III-2020).


Fuentes: Los aforamientosEl control judicial de los parlamentarios.

Internet.


Noticias.
Andreu, Jerónimo. Aforados, la excepción española. “El País” (13-IV-2014) 20-21. España tiene unos 10.000 aforados, un privilegio.

Análisis y opiniones.
Editorial. Dar respuesta. “El País” (27-XI-2018). La reforma de los aforamientos exige un consenso parlamentario y un estudio riguroso de todo el ordenamiento, en especial su encaje con la ‘acusación popular’.
Villagómez, Alfonso. ¿Qué sentido tiene el aforamiento? “El País” (13-IV-2014) 20-21.

Fuentes: La reforma de la Constitución.
Blogs.
HMA 3. España. Política. Monarquía. El reinado de Felipe VI (2014-hoy). El debate monarquía-república.*

Libros.
Camps, V.; Botella, Joan; Trillas, Francesc. ¿Qué es el federalismo? Los Libros de la Catarata. Madrid. 2016. 126 pp.  Reseña de Cruz, Manuel. Travesía de la duda. “El País” Babelia 1.296 (24-IX-2016).

Artículos de noticias. Orden cronológico.
Gutiérrez Calvo, Vera; Romero, José Manuel. Hacer España o deshacerla. “El País” (3-XII-2013) 12-13. El debate sobre la soberanía popular y la idea de nación.
Garea, Fernando. La reforma imposible. “El País” (2-XII-2013) 8-9. El PP y el PSOE no se ponen de acuerdo sobre una reforma profunda de la Constitución.
Romero, José Manuel; Gutiérrez Calvo, Vera. España aconfesional y católica. “El País” (5-XII-2013) 14-15.
Gutiérrez Calvo, Vera; Romero, José Manuel. El enigma de las ‘nacionalidades’. “El País” (6-XII-2013) 18-19.
Cué, Carlos E. El Gobierno cree que la prioridad es la crisis y no cambiar la Constitución. “El País” (6-XII-2013) 20.
Rodríguez Marcos, Javier. La crisis de los cuarenta. “El País” Babelia 1.246 (10-X-2015) 2-3. Los debates sobre la reforma de la democracia española.
Constenla, T. 2015, ¿final de etapa? “El País” Babelia 1.246 (10-X-2015) 5. Opiniones diversas sobre la necesidad de la reforma.
Díez, Anabel. El PSOE defiende el Estado federal ante la ‘vía canadiense’. “El País” (2-VII-2016).
Redacción. Discrepancias jurídicas sobre si la fórmula sería constitucional. “El País” (2-VII-2016). La vía del referendo de independencia es dudosa.
Ríos, Pere. El PSC propone que España sea una federación que reconozca la plurinacionalidad. “El País” (6-X-2016). Su propuesta de reforma federal de la Constitución iría más allá del pacto de Granada de 2013.
De Miguel, Rafa. Las reformas que necesita España. 9. El modelo territorial. ¿Nación federal o federación de naciones? “El País” (30-XI-2016).
Mateo, J. J. Los riesgos de la plurinacionalidad ambigua. “El País” (27-V-2017). Expertos avisan sobre la propuesta de reforma de Sánchez.
Díez, A. Sánchez y los barones del PSOE deciden no concretar aún su reforma constitucional. “El País” (13-XI-2014) 14. Prevén que los extremistas del PP y los nacionalistas la rechazarían y eso invalidaría su propuesta por largo tiempo.
Díez, A. El PSOE insta al Ejecutivo a reformar el pacto constitucional para salvarlo. “El País” (17-XI-2014) 11. La ‘Declaración de Zaragoza’ propone un modelo federal.
Garea, F. El PP zanja con su mayoría el debate sobre el artículo 135 de la Constitución. “El País” (26-XI-2014) 16.
Díez, A. El PSOE aplaude que su líder quiera corregir la reforma constitucional de 2011. “El País” (26-XI-2014) 17.
Díez, A. Rajoy le niega a Sánchez la posibilidad de abrir el debate constitucional. “El País” (5-XII-2014) 14. El PSOE solicita crear una subcomisión de estudio de reforma de la Constitución y el PP lo rechaza.
Romero, J. M.; Gutiérrez Calvo, V. Ideas (y obstáculos) para una nueva Constitución. “El País” (6-XII-2014) 18-19.
Constenla, T.; Bono, F. La Constitución, ¿reforma o ruptura? “El País” (6-XII-2014) 45.
Vargas Llosa, M.; y otros. La España constituida. “El País” (7-XII-2014) 37-38. Manifiesto de políticos e intelectuales conservadores y progresistas a valorar la Constitución de 1978 y ser cautos, en busca del consenso, en su reforma o enmienda.
Díez, A. Pedro Sánchez pone en marcha su proyecto de reforma constitucional. “El País” (8-VII-2015) 15.
Barbería, José Luis. Reforma constitucional pendiente / 1. Recrear España. “El País” (7-XI-2015) 1 y 18-19.
Barbería, José Luis. Reforma constitucional pendiente / 2. Dos orillas catalanas, un solo puente. “El País” (8-XI-2015) 20-21.
Barbería, José Luis. Reforma constitucional pendiente / y 3. ¿Naciones del Reino Unido de España? “El País” (9-XI-2015) 22.
Díez, A. El PSOE incluirá en la Constitución los servicios sociales y la dependencia. “El País” (16-XI-2015) 21.
Garea, F. Una legislatura (casi) constituyente. “El País” (6-XII-2015) 17. Los programas de los partidos apuntan a una próxima legislatura que reformará la Constitución.
Garea, F. Rajoy rebaja las expectativas de una reforma de la Constitución. “El País” (7-XII-2016).
Prieto, Joaquín. Las reformas que necesita España y 12. La reforma constitucional. Una tarea que exige el máximo apoyo. “El País” (10-XII-2016).
Díez, A.; Garea, F.; Casqueiro, J. Rajoy y Fernández pactan los límites de la reforma constitucional. “El País” (17-XII-2016). No se tocará la unidad de España, el derecho de autodeterminación o la Monarquía.
Marcos, José; Mateo, J. J. El PSOE y la cuadratura de la plurinacionalidad. “El País” (3-IX-2017).
Rodríguez-Pina, Gloria. La cuestionada limitación de mandatos. “El País” (4-IX-2017).
Díaz, A.; Mateo, J. J.; García de Blas, E. Rajoy activa el 155 con apoyo del PSOE y acccede a reformar la Constitución. “El País” (12-X-2017). Rajoy exige a Puigdemont que aclare si ha proclamado la independencia y le avisa de que en tal caso empleará el artículo 155. La Comision de reforma de la Constitución se iniciará en seis meses. Los socialistas no reprobarán a la vicepresidenta Santamaría.
Díez, Anabel; Mateo, Juan José. Rajoy aleja las opciones de reforma. “El País” (7-XII-2017).
Alberola, M.; Domínguez, Í. Los ponentes ven margen para hacer cambios sin reformar la Constitución. “El País” (11-I-2018). José Pedro Pérez Llorca, Miquel Roca y Miguel Herrero de Miñón, los tres ponentes supervivientes de la Constitución de 1978, ven posible hacer reformas importantes del modelo territorial sin necesidad de cambiar la Constitución.
Serra, M. J.; Zafra, I. Puig propone un vuelco en el reparto del poder territorial. “El País” (28-II-2018). Una reforma constitucional a favor de las CCAA.
Gorospe, P. Iñigo Urkullu propone una España confederal inspirada en la UE. “El País” (21-IX-2018).
Gorospe, P. Un moratoria en la reforma de la Constitución. “El País” (29-XI-2018). El exlendakari José Antonio Ardanza y la exvicepresidenta del TC Adela Asúa consideran necesario reformar la Constitución en un sentido federal pero que ahora no hay posibilidad de lograr un consenso político.
Romero, J. M. Los cuatro grandes partidos apoyan reformas notables de la Constitución. “El País” (2-XII-2018). Entrevista a Pedro Sánchez, Pablo Casado, Pablo Iglesias y Albert Rivera.
Alberola, M. El Rey defiende nuevos avances en una ‘democracia firme y consolidada’. “El País” (7-XII-2018). El 40 aniversario.
Díez, A. Pastor cree posible la reforma siempre que sea por consenso. “El País” (7-XII-2018).
Redacción. PSOE, Ciudadanos y Podemos defienden la reforma, pero discrepan de su contenido. “El País” (7-XII-2018).

Junquera, N. Giros de guión y cambio de papeles en el nacionalismo. “El País” (6-XII-2023). Convergencia rechazó incluir el derecho a la autodeterminación en la Constitución de 1978, y se proclamó “no separatista”. En cambio, en 2021 firmó con ERC una propuesta de autodeterminación.


Artículos de opiniones. Orden alfabético.
Aja, Eliseo. La reforma constitucional y Cataluña. “El País” (1-IV-2017).

Aragón, Manuel. ¿Reformar la Constitución? “El País” (1-II-2015) 37. Catedrático de Derecho Constitucional considera que la reforma es imprescindible, al servicio de una reforma del sistema electoral, de los partidos y su financiación, y de la mejora de la organización territorial.

Aragón, M. Reformar la Constitución pero no destruirla. “El País” (17-VI-2021). No se puede admitir en la Constitución el derecho de autodeterminación porque implica dividir la soberanía, que ha de ejercer el conjunto de la ciudadanía, no una parte de ella.


Arroyo Gil, Antonio. Defensa de la Constitución. “El País” (13-XI-2018). Por una actualización constitucional mediante una muy necesaria reforma federal.

Bescansa, Carolina. Afrontar la crisis territorial. “El País” (5-XII-2017).

Blanco Oliva, José Antonio. La reforma de la Constitución. “El País” (22-II-2017). La considera poco relevante y que puede desencadenar una confrontación ineficaz.

Brunet, José María. Seis intérpretes de la Constitución defienden reformar el Estado de las autonomías. “El País” (6-XII-2021). Pascual Sala, María Emilia Casas, Francisco Pérez de los Cobos, Luis López Guerra, Adela Asúa y Andrés Ollero.

Bustos, Rafael. Formas de entender España, diálogo y reforma. “El País” (8-VII-2021). Un proceso de debate constituyente para abordar la crisis territorial con consenso.

Cámara, Gregorio. La reforma territorial necesaria. “El País” (6-IV-2018). Catedrático de Derecho Constitucional y diputado socialista.

Carmona, Ana. La Constitución ante el espejo del tiempo. “El País” (6-XII-2023). La Constitución de 1978 resiste pero necesita reformas, porque de lo contrario perderá su vigor. Los partidos han de acordar pese a sus diferencias actuales.

Cebrián, Juan Luis. Reformar la Constitución, para defenderla. “El País” Extra Constitución (6-XII-2018).

Colomer, Josep M. Reforma desconstitucional. “El País” (23-XII-2017). Sacar algunos temas de la Constitución para favorecer los cambios legislativos.

Cortina, Adela. ¿Es urgente reformar la Constitución? “El País” (12-XII-2017).

Costas, A. Constitución y prosperidad inclusiva. “El País” Negocios 1.831 (13-XII-2020). Para renovar la Constitución debemos primero conseguir una mayor prosperidad económica, que relaje las actuales tensiones.


Cruz Villalón, Pedro. El fiasco de las nacionalidades. “El País” (11-VII-2018). El abogado general del Tribunal de Justicia Europeo y expresidente del Tribunal Constitucional plantea la cuestión del término ‘nacionalidad’ en la Constitución.
Cruz Villalón, P. Nuestra Constitución. “El País” (6-XII-2022). La sociedad española asume los valores de la Constitución, pero no ejerce la vigilancia del respeto que merece. Hay que plantear una reforma que la actualice.

De Carreras, Francesc. ¿Debe reformarse la Constitución? “El País” (2-XII-2013) 27. A favor de una reforma consensuada.
De Carreras, F. La necesidad de una reforma. “El País” (6-XII-2015) 13.
De Carreras, F. Conveniente pero no imprescindible. “El País” (10-XII-2016).
De Carreras, F. En tiempo de reformas. “El País” (6-XII-2017). La reforma constitucional debe ser paulatina y lo más urgente es la organización territorial: las competencias autonómicas y del Estado, el Senado y la financiación autonómica.
De Carreras, F. Confederación y Estado federal. “El País” (8-XII-2017).

De Santiago-Juárez, José Antonio. Tentaciones ante la reforma territorial. “El País” (7-XII-2017). Ni recentralizar ni otorgar privilegios territoriales.

Cospedal, María Dolores de. Constitución: cerebro y corazón de España. “El País” (6-XII-2013) 20. No a la reforma.

Dudda, Ricardo. Reformas simbólicas. “El País” (8-XII-2017). La reforma de la Constitución es menos importante que las reformas legislativas para resolver problemas políticos, económicos y sociales que urgen al país.

Editorial. Reforma pragmática. “El País” (11-XII-2013) 36. Propugna un acuerdo para la reforma de la Constitución.
Editorial. Reforma ‘sine qua non’. “El País” (18-IX-2014) 30.
Editorial. Gesto sin explicaciones. “El País” (26-XI-2014) 36. Pide más concreción al PSOE.
Editorial. Manos a la obra. “El País” (15-X-2017). El inicio de la necesaria reforma constitucional.
Editorial. Política constitucional. “El País” (5-XI-2017). Urge iniciar los trámites y los debates para la reforma de la Constitución a fin de dar una salida dialogada al problema catalán.
Editorial. Otro proyecto. “El País” (6-XII-2017). Hay que acometer una imprescindible reforma constitucional, aunque no es la solución a todo.
Editorial. Cumplir las esperanzas. “El País” (6-XII-2018).
Editorial. Constitución sin cambios. “El País” (6-XII-2023). La Constitución de 1978 ha resistido, pero necesita reformas. Su peor enemigo puede ser quién dice defenderla, apropiándose de ella.

Ferreres, Víctor. ¿Y si Merkel descubre qué pasa con el TC? “El País” (14-VI-2012) 31. Se advierte de los graves problemas del Tribunal Constitucional, que exigen urgentes reformas y más medios. Víctor Ferreres Comella, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y en la University of Texas at Austin.

Gallego-Díaz, S. Una puerta abierta en varias direcciones. “El País” Ideas 135 (10-XII-2017).

García Fernández, Javier. Un pacto para la reforma constitucional. “El País” (3-XII-2013) 33.
García Fernández, J. La reforma de la Constitución. “El País” (3-III-2017).
García Fernández, J. No hay modernización sin reforma. “El País” (18-XI-2017). La reforma constitucional es imprescindible para reformar el Estado de las Autonomías.
García Fernández, J. Mejorar el modelo constitucional. “El País” (19-III-2018). Aboga por una reforma de la Constitución acotada y funcional, con un consenso entre PP, PSOE y Ciudadanos, sin esperar a los partidos que quieren destruirla.

Gómez Sánchez, Yolanda. Cuatro propuestas de cambio. “El País” (10-XII-2016).

Romero, José Manuel; Gutiérrez Calvo, Vera. Felipe González / Expresidente del Gobierno. ‘Si no se reforma la Constitución se puede derrumbar todo lo conseguido’. “El País” (6-XII-2013) 16-17.
González, Felipe. Garantía de convivencia. “El País” (6-XII-2018). La Constitución sigue siendo muy valiosa, aunque puede reformarse para actualizarla.

Romero, José Manuel; Gutiérrez Calvo, Vera. Alfonso Guerra / Expresidente de la Comisión Constitucional del Congreso. “El País” (4-XII-2013) 14-15.

Hermida, Xosé. Reformas constitucionales en vacaciones y a toda prisa. “El País” (27-XII-2023). Un repaso de las dos reformas anteriores de la Constitución, cuando se debate la modificación del artículo 49 para quitar el término “disminuidos”.

Juliá, Santos. Alegato por una reforma de la Constitución. “El País” (6-XII-2014) 37. Un análisis profundo y original de los males y las soluciones.
Juliá, Santos. Reforma constitucional. “El País” Ideas 185 (2-XII-2018). No hay consenso entre los partidos para realizar la reforma.
Juliá, Santos. Nacionalidades. “El País” Ideas 193 (27-I-2019). El sentido de ‘nacionalidades’ en España está evolucionando al de ‘naciones’, fragmentando el sentido democrático y de convivencia de la Constitución de 1978 de una nación de ciudadanos compuesta de nacionalidades y regiones dotadas de autonomía.

Laporta, Francisco J. Una salida constituyente. “El País” (3-XI-2017). Propone usar el artículo 168 para revisar la Constitución, mediante aprobación de la reforma en las dos cámaras, disolución de las Cortes y convocatoria electoral, nueva discusión y aprobación en las dos cámaras con mayoría cualificada y finalmente un referéndum. Es un procedimiento largo, probablemente de tres a cuatro años, pero muy garantista y democrático.
Laporta, F. J. La incapacidad para reformar la Constitución. “El País” (28-III-2021). Los partidos no se ponen de acuerdo en una necesaria reforma, sin la cual la Constitución acabará deslegitimada o perecerá.

López Basaguren, Alberto. La indispensable reforma. “El País” (17-VII-2015) .

López Garrido, Diego. Una monarquía con ‘fragmentos’ republicanos. “El País” (19-III-2021). Aboga por una reforma constitucional que haga desaparecer la inviolabilidad del rey.

López Garrido, Diego; Palacio, Vicente; Sartorius, Nicolás. Constituciones del siglo XXI. “El País” (5-XI-2021). La reforma constitucional ha de incluir el cambio de paradigma tecnológico (por ejemplo, el derecho a poseer y controlar nuestros datos personales) y la cuestión medioambiental.

Martín Pallín, José Antonio. La Constitución no es el Código de Hammurabi. “El País” (4-II-2022). Entre otras reformas aconseja suprimir el artículo 8 de la Constitución, que encomienda a las Fuerzas Armadas la defensa del orden constitucional.

Molina, José Antonio. Un Senado territorial. “El País” (24-VI-2016). El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Granada propone una reforma del Senado para facilitar el diálogo territorial.

Muñoz Machado, Santiago. Vieja y nueva Constitución. Crítica. Barcelona. 2016. 318 pp. El catedrático de Derecho Administrativo defiende una reforma constitucional, bajo pena de su anquilosamiento y destrucción. Reseña de Carreras, Francesc de. Constitucionalismo cosmopolita. “El País” Babelia 1.285 (9-VII-2016). 

Pau i Vall, Francesc. Una nueva Constitución. “El País” (28-XI-2017). Un nuevo sistema de financiación, la reforma del Senado y la protección del catalán.

Pérez Rubalcaba, Alfredo. En defensa de la Constitución, reforma. “El País” (5-XII-2013) 17.
Pérez Rubalcaba, A. Tan difícil como necesaria. “El País” (27-XI-2017). La reforma debe empezar con urgencia por la España autonómica.

Queralt, Argelia. Un pacto constitucional paritario. “El País” (29-XII-2021). Hay que consolidar los derechos de las mujeres.

Ramoneda, Josep. Ser o estar. “El País” (7-XII-2017). La perentoria necesidad de reformar la Constitución para adaptarla a la realidad.
Ramoneda, Josep. La Constitución que nunca se renovó. “El País” (3-XI-2018).

Queralt, Argelia. La reforma constitucional y las autonomías. “El País” (6-XII-2018).

Rey, Fernando. Pero… ¿aún existe la Constitución? “El País” (5-XII-2013) 33. Rey es catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Valladolid y preconiza una reforma.
Rey, F. ¿Y después qué? “El País” (30-IX-2017). Una propuesta de reforma confederal.
Rey, F. Los enemigos de la Constitución. “El País” (11-XII-2017).

Romero, José Manuel; Gutiérrez Calvo, Vera. Miquel Roca / Padre de la Constitución y exdiputado de CiU. ‘El modelo territorial está agotado por la cerrazón del Tribunal Constitucional’. “El País” (2-XII-2013) 10-11. No ve posible una reforma por consenso.

Rodríguez Ibarra, Juan Carlos. Poli bueno, poli malo. “El País” (8-XII-2017). No a ceder ante los secesionistas en la reforma constitucional.

Rovira, Antonio. Cambio y Constitución. “El País” (24-VII-2015) 13.
Rovira, Antonio. Feliz aniversario. “El País” (24-XI-2018).El 40 aniversario de la Constitución.

Garea, Fernando. Francisco Rubio Llorente / Expresidente del Consejo de Estado. ‘El derecho a decidir no cabe en esta Constitución. En ninguna’. “El País” (3-XII-2013) 14.

Ruiz Robledo, Agustín. ‘Lifting’ constitucional. “El País” (16-I-2014) 25. Defiende una reforma pactada.

Sánchez, Pedro. Con la Constitución. “El País” (6-XII-2015) 18. Defiende la reforma propuesta por el PSOE.

Sartorius, N. Por qué un federalismo social. “El País” (29-I-2019). Por una reforma constitucional hacia el federalismo y el Estado de bienestar.

Sevilla, J. El proceso después del ‘procés’. “El País” (14-XI-2017). La reforma constitucional para resolver el problema territorial.

Simón, Pablo. Las buenas Constituciones no engordan. “El País” (12-XII-2017). Propone reducir el tamaño de la Constitución, podando lo circunstancial.

Simón, Pablo. ¿Qué fue de la reforma constitucional? “El País” (9-XII-2019).


Solozábal, Juan José. La reforma constitucional de la investidura. “El País” (19-VII-2019).

Solozábal, J. J. Repensar la reforma constitucional. “El País” (24-VIII-2023).


Tajadura, Javier. ¿Federal o plurinacional? “El País” (8-VIII-2017). Considera un error favorecer el concepto de plurinacionalidad, pues España es un Estado de ciudadanos y no de naciones, consideradas como elementos constitutivos del Estado.
Tajadura, J. El problema de la reforma. “El País” (9-XII-2017). Hay que eliminar el artículo 168, que dificulta la reforma si afecta a la Corona.

Torreblanca, J. I. Escepticismo constitucional. “El País” (30-XI-2017). Echa de menos políticos capaces de liderar la reforma y convencer a los votantes, partidos o territorios.

Valdés, Asunción. Hay que salir del bucle de la inestabilidad. “El País” (2-VII-2019). Los partidos deben pactar una reforma constitucional con los cambios lógicos desde las perspectivas nacional y europea.

Vallès Casadevall, Josep Maria. ¿Momento constitucional? “El País” (27-XII-2018). Hoy no existen las condiciones políticas para la reforma, aunque es necesaria para que la Constitución sobreviva.

Vallespín, David. Reforma constitucional. “El País” (1-XI-2017).

La reforma en 2024 del artículo 49 de la Constitución, sobre los discapacitados.

Noticias. Orden cronológico.

Casqueiro, J. PSOE y PP vuelven a negociar para quitar de la Constitución el término “disminuidos”. “El País” (30-XII-2022). El PP teme abrir la puerta a un cambio constitucional.

García de Blas, E. El Gobierno y el PP avanzan para quitar de la Constitución el término “disminuidos”. “El País” (26-I-2023).

García de Blas, E.; Marcos, J. Acuerdo para sacar “disminuidos” de la Constitución. “El País” (23-XII-2023).

Alemany, Pau. Una reforma más allá del cambio lingüístico. “El País” (19-I-2024). El cambio constitucional supone pasar de una mirada asistencial a la inclusión.

Hermida, Xosé. Vox acentúa su radicalismo y vota contra la reforma constitucional. “El País” (19-I-2024).

 

Análisis y opinión. Orden alfabético.

Carballeda, Miguel. El lenguaje que merecemos. “El País” (19-I-2024).

Editorial. Discapacidad en igualdad. “El País” (19-I-2024).


Fuentes: El debate monarquía-república.
Internet.

Noticias. Orden cronológico.
Romero, José Manuel; Gutiérrez Calvo, Vera. Monárquicos de ‘aquí y ahora’. “El País” (4-XII-2013) 16-17.
Redacción. El Rey abdica. “El País” (2-VI-2014) 1.
Junquera, N.; Cué, C. E. El Rey abdica para revitalizar la Monarquía con Felipe VI. “El País” (3-VI-2014) 10-11.
Garea, Fernando. La Monarquía obtiene su nota más baja en las encuestas. “El País” (3-VI-2014) 17.
Cué, C. E. Rajoy sugiere a quien quiera República que intente cambiar la Constitución. “El País” (4-VI-2014) 12.
Díez, Anabel. El PSOE frena el debate republicano. “El País” (5-VI-2014) 12-13.
Blanchar, Clara; Geli, Carles. Colau quita a una plaza el nombre de Juan Carlos I. “El País” (15-IV-2016). La alcaldesa de Barcelona anuncia nuevos gestos republicanos.
Redaccion. La bandera republicana asoma en Valencia y Cádiz. “El País” (15-IV-2016). El 85º aniversario de la II República.
Díez, A.; Casqueiro, J. Sánchez e Iglesias acusan a PP y Vox de poner en riesgo la Monarquía. “El País” (1-X-2020). Consideran un grave error el intento de la derecha de apropiarse la Corona como una idea propia, no compartida a derecha e izquierda.

Análisis y opiniones. Orden alfabético.
Álvarez Junco, José. Monarquismo o juancarlismo. “El País” (3-VI-2014) 27.

Amón, Rubén. Desenterrar a Franco y enterrar la Monarquía. “El País” (18-VII-2018).

Aragón, Manuel. La legitimidad de la Monarquía. “El País” (21-III-2020).

Cebrián, Juan Luis. ¿Monarquía o República? Democracia. “El País” (8-VI-2014) 37.

Colomer, Josep M. La Monarquía, cabeza de turco. “El País” (22-VIII-2020). El error de querer cambiar de régimen en medio de la crisis.

De Carreras, Francesc. La falacia republicana. “El País” (22-VIII-2018). La monarquía parlamentaria es tan democrática como la república parlamentaria.

Editorial. Un rey necesario. “El País” (2-VI-2014) 26.

Fernández, Roberto. El futuro de la Monarquía. “El País” (14-VIII-2020). El catedrático de Historia Moderna opina que debe distinguirse entre el comportamiento de una persona y la validez política de una institución.

Fusi, Juan Pablo. De la democracia en España. “El País” (11-VI-2014) 29. El historiador considera que el debate sobre la monarquía es un error innecesario.

Garicano, Luis. La Monarquía no es el problema. “El País” (5-VI-2014) 41.

Gil Calvo, Enrique. Sobreactuación republicana. “El País” (25-VI-2014) 29-30. La cuestión monarquía-república no es urgente cuando hay tantos problemas más importantes.

Iglesias, Pablo. ¿Para qué sirve hoy la monarquía? “El País” (22-XI-2018).

Juliá, Santos. Una tradición inventada. “El País” (19-VI-2014) 41. El politólogo advierte que el republicanismo no es esencial en la tradición de la izquierda.

Lamo de Espinosa, Emilio. La legitimidad de la Monarquía. “El País” (16-VII-2014) 31-32. El catedrático de Sociología defiende que la monarquía española es viable y legítima, al igual que en muchos países democráticos ejemplares en modernidad y presperidad, pues tienen monarquías parlamentarias los que encabezan el ranking de democracia, desarrollo humano o menor corrupción: Noruega, Suecia, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Reino Unido, Japón… Entre los 175 países de un estudio de la Universidad de Gotemburgo, 40 son monarquías y 135 repúblicas, y resulta que las primeras, el 22% del total, son el 50% de los países con mayor calidad institucional. El 60% de las monarquías son democracias, pero solo el 39% de las repúblicas. En suma, tener una monarquía no perjudica, sino que ayuda. Y en el caso español no se olvide que los dos intentos republicanos acabaron en sendos fracasos.
Lamo de Espinosa, E. ¿Monarquía o república? Diez razones. “El País” (17-VIII-2020). La monarquía española es compatible con cualquier identificación ideológica y cambiar el modelo requiere un consenso hoy inexistente.

Lapuente, Víctor. Larga vida a la monarquía“El País” (22-XI-2016).

Lizoain, David; Urquizu, Ignacio. La España que queremos. “El País” (8-VII-2014) 29. Un economista y un profesor de sociología proponen reformas a los cinco grandes problemas del país: el debate territorial, la jefatura del Estado, la modernización de las Administraciones públicas, la desigualdad y la relación con Europa.

Mena, José María. Una enmienda republicana. “El País” (1-XII-2021). Aboga por retirar a Juan Carlos I el título de rey emérito.
 
Orriols, Lluís. Las tres crisis de la Monarquía. “El País” (17-VIII-2020). La institución sufre tres crisis: ideológica, territorial y generacional. Ha perdido su transversalidad ideológica y ahora se sustenta solo en la derecha y parte del PSOE; ha caído su apoyo territorial sobre todo en Cataluña, País Vasco y Navarra; y se aleja de los jóvenes y la mediana edad. Podemos aprovecha la crisis de la monarquía para intentar atraer al electorado republicano del PSOE.

Ovejero, José. Defensa de la república inútil. “El País” (2-II-2019). Argumenta a favor de un referendo sobre monarquía-república.

Pau i Vall, Francesc. La monarquía hoy. “El País” (29-VIII-2020). La institución ha cumplido un papel importante en la democracia española actual, pero el rey emérito la ha desprestigiado.

Vallespín, Fernando. Monarquía o república. “El País” (9-VIII-2020). El debate no habría de ser entre monarquía o república sino sobre su funcionamiento democrático.

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