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miércoles, 28 de agosto de 2019

España. Dosier: Los incendios forestales y la gestión forestal.

España. Dosier: Los incendios forestales y la gestión forestal.



Análisis y opiniones.
El editorial Luchar contra el fuego [“El País” (7-VII-2019)] apunta la gravedad del problema de los incendios forestales en España y las soluciones aconsejables:
‹‹Los incendios forestales han alcanzado una nueva categoría: son cada vez más extensos y voraces. Alentada por una prolongada ola de calor y el fuerte viento, la virulencia del fuego se ha dejado sentir durante los últimos días de junio en varias zonas del territorio español, especialmente en la Ribera d'Ebre, donde ha devorado más de 6.000 hectáreas. Ha sido este el primer gran incendio de la temporada estival y las previsiones no son halagüeñas. El cambio climático, la despoblación rural y la transformación socioeconómica favorecen la acumulación de grandes cantidades de biomasa inflamable, un óptimo combustible para que un fuego —intencionado o fortuito— se convierta en un megaincendio. La prevención, que pasa por una gestión sostenida de los bosques, es la mejor herramienta para que España no se convierta cada verano en un polvorín.
La sociedad y las Administraciones se enfrentan a la llamada “sexta generación” de incendios, caracterizada por la enorme velocidad a la que se propagan las llamas. Comunidades autónomas y Ayuntamientos —incluso aquellos ubicados en zonas de alto riesgo— no siempre cuentan con planes específicos para combatir los siniestros, como ha puesto de relieve la Fiscalía especializada en medio ambiente y urbanismo. Además de voluntad política, es preciso destinar los necesarios recursos económicos para mantener limpios matorrales y bosques y evitar que España ostente el triste récord de ser el segundo país del Mediterráneo con más hectáreas calcinadas (alrededor de 100.000 al año). Convendría alterar la ecuación para poder emplear más fondos en la prevención y, por consiguiente, menos en la extinción.
La gestión del territorio y la creación de infraestructuras para que los bosques sean menos vulnerables son medidas inexcusables ante la amenaza de los megaincendios. Una política forestal conjunta, que aúne los esfuerzos en el ámbito local, autonómico y estatal, permitirá abordar con mayor éxito estas crisis medioambientales.››

Jordi Mir en Los incendios ya no se pueden apagar en invierno [“El País” (19-VI-2022).  / https://elpais.com/espana/catalunya/2022-06-19/los-incendios-ya-no-se-pueden-apagar-en-invierno.html] insiste en que hay que tomar conciencia del trabajo a implementar desde ya a largo, medio y corto plazo. 
‹‹La situación de emergencia climática en la que nos encontramos tiene como una de sus consecuencias condiciones meteorológicas que favorecen la proliferación de incendios y el aumento de su gravedad. Y la situación de nuestros bosques tiene como una de sus consecuencias un escenario muy propicio para la propagación de grandes incendios.
Hay que actuar decididamente en diferentes ámbitos. Necesitamos políticas de mitigación sobre el territorio para responder urgentemente a los incendios y sus consecuencias hoy. Los bosques no pueden ser materia combustible a la espera de arder. Deben ser espacios de vida, como en épocas anteriores pudieron ser, que contribuyen a su sostenibilidad. Los bosques resistirán mejor a los fuegos si son espacios en los que conviven agricultura, pasturas, cultivos diversos, árboles de diferentes edades y condiciones…
Hay que actuar decididamente sobre las emisiones contaminantes que agravan las crisis climáticas. Sabemos que la manera de controlar el aumento de temperaturas, causantes de incendios y del aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, es la reducción de emisiones. Lo reclama insistentemente la ONU, el Panel Internacional de Investigadores del Cambio Climático (IPCC), el movimiento ecologista... Pero no lo estamos haciendo. Y hay quien insiste en que es normal que en verano haga calor y tengamos incendios. Claro que es habitual en zonas mediterráneas, pero los récords que no dejamos de batir son una evidencia incontestable de que no se puede considerar normal lo que estamos viviendo.
La expresión “los incendios se apagan en invierno” apelaba a nuestras dificultades para avanzarnos a los acontecimientos que sabemos que ocurrirán, que sabemos que pueden ser resueltos antes de que acaben en desastre. Hoy esa apelación continúa siendo urgente, pero hay que saber que ya no bastará lo que hagamos el próximo invierno. Hay que actuar desde ya pensando en las próximas décadas.››


Patricia Ortega resume en Los incendios se apagan en invierno [“El País” (28-VI-2022) / https://elpais.com/espana/2022-06-28/estamos-preparados-para-los-incendios-que-vienen.html] que al comienzo del verano de 2022 la superficie quemada es ya de 52.000 hectáreas, el doble que el año pasado. La prevención es la gran asignatura pendiente. la necesidad de prevenir en invierno para que no haya incendios forestales catastróficos en verano: 

‹‹Mientras empezaba a arder la Sierra de la Culebra (Zamora) el pasado día 15 de junio [2022], en plena ola de calor y después de que presuntamente un rayo de una tormenta seca prendiese la primera llama, en la aplicación del móvil “Incendios Castilla y León” —que gestiona la Junta de Castilla y León— podía leerse: “Época de peligro medio. Sin alertas”. Lo mismo ponía tres días más tarde, cuando el fuego había calcinado ya 25.000 hectáreas de monte, acercándose peligrosamente a una veintena de poblaciones en las que más de 1.250 personas fueron desalojadas de sus casas. Finalmente han sido 30.000 [30.800] las hectáreas quemadas. El pasado jueves seguían ardiendo algunas zonas acotadas y el mensaje en la aplicación de la Junta era el mismo.

Sumadas a las extensiones de los recientes incendios de Málaga, Navarra, Aragón y Cataluña, van 51.957 hectáreas arrasadas por el fuego, según los datos de Protección Civil: más del doble de la extensión quemada en el mismo periodo del año pasado, y el verano no ha hecho más que empezar. Los expertos en la lucha contra los incendios aseguran que es un asunto “extremadamente complejo” en el que intervienen factores medioambientales, de seguridad, de distribución de la población (cómo ocupamos el territorio), de política forestal con repoblaciones de especies, y de formación y educación (campañas de concienciación ciudadana). Por tanto, “no tiene una solución fácil”.

No obstante, las normativas “más restrictivas” —aunque cada comunidad autónoma establece la suya porque las competencias medioambientales están transferidas— han ayudado en el control: “En Madrid, por ejemplo, se prohibieron las barbacoas en el monte hace años”, recuerda la sargento Gema Armero, del Seprona, servicio de protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, con 2.000 agentes encargados de hacer cumplir esas normativas.

Las nuevas tecnologías junto a la inteligencia artificial, como el sistema Arbaria, pionero de alerta temprana que permite la predicción de incendios forestales mediante técnicas de big data; o el sistema Copernicus, que facilita vía satélite información geoespacial puntual y precisa; o las predicciones de la Aemet, “permiten anticiparse y redistribuir efectivos y medios en los lugares donde se prevé un mayor riesgo”, asegura Armero.

El último censo del Seprona, tras las campañas territoriales de control, incluye 621 zonas de riesgo alto de incendio en España: “Zonas recreativas (donde hay actividad humana el riesgo es siempre alto), vertederos (sobre todo ilegales), líneas de tendido eléctrico (cortocircuitos, subidas o bajadas de tensión), y espacios de acumulación de biomasa no retirada (como consecuencia de la tormenta Filomena)”, enumera, sin concretar donde se ubican esos sitios.

Los expertos en la materia coinciden, eso sí, en un aspecto: “Los incendios forestales empiezan a apagarse en invierno”. Y recuerdan que “es inútil considerar que el “riesgo alto” comienza en el mes de julio y, en consecuencia, no contratar los refuerzos de los servicios de bomberos hasta ese mes, como ha ocurrido ahora en Castilla y León”. O como ocurrió en el incendio de Sierra Bermeja (Málaga) el año pasado [2021], que arrasó 10.000 hectáreas, desalojó a 3.000 vecinos, y se extendió durante 46 días en una lucha contra las llamas en la que murió un bombero del Infoca.

Entonces, cuando el humo se desvanece, y los bosques son ya cenizas, quedan al descubierto las desnudeces de los planes de prevención (de los 8.000 municipios españoles solo 1.800 cuentan con planes de protección civil) y aparecen los conflictos laborales latentes, como los que han salido a la luz ahora en Castilla y León, donde el pasado miércoles los bomberos se concentraron frente al Parlamento de la Junta exigiendo dimisiones por la mala gestión y mejores condiciones laborales. O como pasaba en Málaga, donde acampaban delante del Palacio de San Telmo por un empleo estable, ya que solo se les contrata de junio a octubre.

El último siniestro de Zamora es una buena muestra de cómo han variado los incendios en los últimos decenios y evidencia algunos de los peligros que suponen. “Son cada vez más amenazantes, al acercarse más a las poblaciones”, según los expertos del Seprona y de Protección Civil, responsable de la gestión de emergencias y dependiente también del Ministerio del Interior.

Lo ocurrido en la Sierra de la Culebra ha dejado ver también lo envejecida y sola que está la llamada España vaciada, ya que los habitantes de esas poblaciones desalojadas eran en su mayor parte personas mayores. Ha mostrado el abandono del campo, donde ya no pastan los animales y la yerba seca crece por doquier; y donde se repuebla con especies no autóctonas: “Todos los pinos han ardido, pero los castaños están casi intactos”, comenta un lugareño. “En el pinar no viven animales, debajo del pino no crece nada”, añade.

 “Podemos llenar el cielo de hidroaviones, pero si no somos capaces de hacer de la naturaleza una aliada, de vivir en ella, de ella y con ella, de integrarla en el ciclo económico como siempre estuvo, va a ser muy difícil”, advierte Leonardo Marcos, director de Protección Civil. “Del mismo modo que si seguimos fijándonos solo en el incendio, en lo que se ve, y no en lo que no vemos, nos estaremos equivocando”, señala. “Somos muy buenos en extinción, de los mejores de Europa, esa es la parte vistosa de la intervención, pero es mucho más importante la prevención y la anticipación”, agrega.

 “Invertir en el cuidado y mantenimiento de los bosques durante todo el año es ya vital”, según los expertos, y va mucho más allá de conflictos laborales, ya que tiene que ver con cómo está organizada la sociedad, concentrada en grandes urbes “y que ha convertido el monte en una suerte de parque temático”, señalan, haciendo hincapié en que cuidar el monte es también fijar a la población en ese territorio.

“No tenemos aún un sistema que nos permita calcular cuánto cuesta un incendio con todos sus parámetros y variables”, dice Marcos, “pero seguro que será mucho mayor ese coste que el de mantener contratados los servicios de bomberos y forestales 12 meses del año”.››



Un resumen.
Los expertos consideran la serie histórica iniciada en 1968 y explican que los incendios se apagan hoy antes porque han mejorado mucho los medios de actuación (se han triplicado entre 1990 y 2020), pero son cada vez más peligrosos, debido a factores como el abandono de la ganadería de monte y del uso de la leña. Hay la paradoja de que apagar tantos fuegos pequeños, “más dóciles”, favorece que aumenten los fuegos grandes porque aumenta la masa forestal en peligro. Los megaincendios no deben contarse solo por el número de hectáreas quemadas sino también por indicadores como la velocidad de expansión, la intensidad de kilovatios metro, etc. La mejor política: más prevención y gestión forestal (mejorar las vías de acceso, más medios humanos y técnicos, promover diferentes especies arbóreas adaptadas al medio), combatir el abandono rural con más medios de vida para agricultores y pastores, establecer usos agrarios en forma de mosaico (alternar cultivos, pastos y bosques), favorecer la ganadería extensiva…


FUENTES.
Internet.

Documentales / Vídeos.

        
Los incendios en Gran Canaria ¿Un incendio de sexta generación? "El País" (21-VIII-2019). 4:19. [https://www.youtube.com/watch?v=VN3N_MGOv-E&t=75s

Reportajes y fotoensayos
Flores, David (fotos). Los árboles se visten de negro. “El País” Semanal 2.128 (9-VII-2017). Fotoensayo sobre los paisajes incendiados de España.

Noticias. Orden cronológico.
Gil, Luis; González, Inés. ¿Queremos bosques? “El País” (25-VIII-2012) 23-24. Una aproximación científica a la gestión forestal.
Hierro, Lola. La mitad de los incendios forestales de 2013 se han producido en julio. “El País” (12-VIII-2013) 18.
Del Álamo, Carlos. Los montes siguen sin atención. “El País” (12-VIII-2013) 18.
Tobella, Alba. La superficie forestal quemada cae al menor nivel del último medio siglo. “El País” (20-VIII-2013) 13. Se debe a una primavera húmeda y un verano sin olas de calor que solo se hayan quemado 25.000 hectáreas hasta agosto, mientras que en 2012 ardieron 199.000.
García, David. Un almacén de basura debajo de los árboles. “El País” (19-IV-2014) 30-31. Los suelos de los bosques españoles acumulan el carbono de 29 años de emisiones. Hay que mejorar la gestión de los bosques.
Rico, Javier. Tomar conciencia de los árboles. “El País” Extra Día del Medio Ambiente (5-VI-2015) 2-3.
Mora, Antonio J. Los rastreadores de fuegos. “El País” (17-VII-2016). El 15% de los incendios causados por la actividad humana son intencionados. 56 personas fueron detenidas en 2014 por provocarlos. En 2015 hubo un 10% más que en 2014.
Planelles, M. Una ‘operación rescate’ para Doñana. “El País” (17-IX-2017). La restauración después del gran incendio.
Planelles, M. La amenaza de los superincendios. “El País” (17-IX-2017). Los 21 mayores incendios de 2017 en España quemaron la mitad de la superficie quemada total.
Villarreal, Antonio. España tiene un problema forestal: tras los grandes incendios, el bosque nunca vuelve. “El Confidencial” (1-II-2018). La costumbre tradicional tras un fuego es permitir que los bosques se regeneren de forma natural, pero los datos muestran que puede ser hora de replantearse esta estrategia, porque lo que aparece es un bosque poco denso, matorralizado, que amenaza convertirse en desierto debido al cambio climático.
Ferrero, Berta; Barroso, F. J. El incendio de Madrid, el más devastador del siglo en la región. “El País” (2-VII-2019). Se inició en Almorox (Toledo) y pasó a Cenicientos y Cadalso de los Vidrios (Madrid), calcinando 3.300 hectáreas.
Zafra, Ignacio. Tres plagas climáticas han dañado ya el 22% de los bosques españoles. “El País” (5-XII-2019). El calentamiento global eleva el riesgo de sequías, los macroincendios y los ataques de insectos.
Ortega, P. Cuando las cenizas llevan a la chispa que desató el fuego. “El País” (28-VI-2020). La Guardia Civil detiene al presunto autor del incendio de Guadarrama en el verano de 2019 y el SEPRONA concluye que el origen del incendio de Gran Canarias en agosto de 2019 fue un pino pegado al cableado eléctrico.
Martín-Arroyo, J.; Agencias. El fuego calcina más de 10.000 hectáreas en Huelva y Murcia. “El País” (31-VIII-2020). Los incendios en 2020 han bajado a la mitad sus daños.
Álvarez, Clemente. Un superincendio tan grande como toda Sevilla. “El País” (6-IX-2020). El incendio de Almonaster la Real (Huelva) ha quemado entre 12.000 y 14.000 hectáreas y los expertos consideran que la culpa es más del abandono rural que del cambio climático, y de haber sembrado plantaciones de eucaliptos, hoy sin explotar por la caída del precio de la madera.
Huete, Cristina. Ourense, el incendio infinito. “El País” (20-IX-2020). Una de las zonas de Europa más castigadas por las llamas.
Sánchez, Esther. ‘He metido lo esencial por si nos tenemos que ir’. “El País” (17-VIII-2021). El incendio de la sierra de Gredos en Ávila ha calcinado ya 12.000 hectáreas. El día siguiente alcanzó las 20.000.

Navarro, Juan. Los vecinos salvaron las casas del infierno de Ávila. “El País” (24-VIII-2021). Al final han sido 23.000 hectáreas quemadas en un incendio, el peor del año en España, agravado por la falta de cortafuegos.

Varo, Laura J. El gran incendio de Málaga extrema su virulencia tras una breve calma. “El País” (13-IX-2021). Un incendio de sexta generación calcina Sierra Bermeja.

Ortega, P. La España que arde. “El País” (19-IX-2021). Un balance provisional de un año pésimo, con gráficos históricos.

Varo, L. Seis días a merced del monstruo. “El País” (19-IX-2021). La semana del superincendio de Málaga.

Sánchez, Nacho. Las llamas arrasan el futuro de Sierra Bermeja. “El País” (12-VI-2022). El superincendio en Málaga ya ha quemado 3.500 hectáreas.

Redacción. El calor extremo y el terreno seco avivan los fuegos en toda España. “El País” (17-VI-2022).

Pontevedra, S. R.; Clemente, Y. “Lo peor será cuando los vecinos vuelvan y vean su sierra hecha cenizas”. “El País” (19-VI-2022). El incendio de la sierra Culebra de Zamora arrasa 25.000 hectáreas.

Ortega, P. Los incendios se apagan en invierno. “El País” (28-VI-2022). Al comienzo del verano la superficie quemada es ya de 52.000 hectáreas, el doble que el año pasado. La prevención es la gran asignatura pendiente.

Redacción. El incendio de la comarca de Las Hurdes se reactiva en una zona considerada crítica. “El País” (15-VII-2022). Se extiende en la linde entre Extremadura y Castilla y León. Ha quemado ya 6.000 hectáreas y afecta al parque natural de Monfragüe.

Constenla, T.; Agencias. La propagación del fuego pone en alerta al sur de Europa. “El País” (16-VII-2022). España, Portugal, Francia, Italia, Grecia, Croacia…

Ortega, P. Los servicios de emergencia luchan contra 33 incendios, 18 sin control. “El País” (16-VII-2022).

Ortega, P. Miles de hectáreas son arrasadas por el fugo en plena ola de calor. “El País” (17-VII-2022). Galicia, Extremadura, Castilla y León, Andalucía…

Segura, P.; et al. Más de 20.000 hectáreas arrasadas por las llamas. “El País” (18-VII-2022). Muere un bombero en Tábara (Zamora).

Redacción. Los incendios de julio convierten 2022 en el peor año del siglo. “El País” (22-VII-2022).

Vega, Iker. La despoblación, combustible para los incendios. “El País” (23-VII-2022).

Rodríguez, Jorge A. El mal uso de maquinaria en el campo, principal causa de fuego este verano. “El País” (6-VIII-2022).

Pontevedra, S. R.; et al. Galicia suma 35.000 hectáreas arrasadas en tres semanas. “El País” (6-VIII-2022). Los fuegos en España, sobre todo en Galicia y Jaén.

Redacción. El incendio de Bejís sigue imparable con 19.000 hectáreas arrasadas. “El País” (20-VIII-2022). Bejís (Castellón) sufre una tragedia ambiental.

Rodríguez, Jorge A. 119 escenarios de la catástrofe que ha quemado ya 287.000 hectáreas. “El País” (24-VIII-2022). El Gobierno aprueba las primeras ayudas para zonas calcinadas de 15 autonomías. Incluye un gráfico de incendios por provincias y un mapa de España con los principales focos.

Poncela, Nacho; Fonseca, Diego. Asturias sufre más de 100 incendios en un día. “El País” (1-IV-2023). Una oleada de incendios provocados.

Medina, M. Á. El calor, la sequía y el viento avivan los fuegos primaverales. “El País” (1-IV-2023).



Análisis y opinión. Orden alfabético.
Álvarez, Clemente; Medina, Miguel Ángel. Menos incendios, pero más grandes y dañinos. “El País” (3-VII-2022). Los periodistas reúnen a expertos que, considerando la serie histórica iniciada en 1968, explican que los incendios se apagan hoy antes .

Noguer, Miquel. Marc Castellnou / Experto en gestión y extinción de incendios. ‘No hay capacidad para extinguir los incendios. Hay que gestionar el paisaje’. “El País” (28-VIII-2019). Dentro de poco los incendios serán mucho más frecuentes y extensos en todo el Hemisferio continental, por el cambio climático.

Medina, M. Á. Ferran Dalmau-Rovira / Experto en gestión forestal e incendios. “La sociedad urbana solo se acuerda del campo en verano, cuando ve humo en el monte”. “El País” (14-VIII-2022). Un análisis profundo de los problemas y las soluciones del cuidado de los bosques.

Editorial. La plaga del fuego. “El País” (22-IX-2013) 34. La oleada de incendios en Galicia demuestra que hay que actuar contra las causas profundas de los incendios forestales, pues no basta la acción policial.
Editorial. Detener los incendios. “El País” (16-VIII-2016).
Editorial. Luchar contra el fuego. “El País” (7-VII-2019).
Editorial. El clima incendiado. “El País” (23-VI-2022). La lucha contraincendios ha de adaptarse a la nueva realidad, como muestra el desastre de la sierra de la Culebra.

Editorial. Fuegos devastadores. “El País” (17-VII-2022).

Editorial. Incendios en marzo. “El País” (31-III-2023). Una oleada de fuegos forestales ya en la primavera avisa de que puede ser un año catastrófico por la evidente emergencia climática. Es urgente mejorar la prevención y los medios asignados.


García Hernández, Alejandro. ‘Pastorear’ los incendios forestales. “El País” (13-VIII-2017). Critica la ineficaz política española de prevención de incendios forestales: cuantos más fuegos pequeños se extinguen más se favorecen los grandes.

Álvarez, C. Jesús Garzón / Naturalista. “Donde hay pastores no hay incendios y, si los hay, se controlan rápidamente”. “El País” (18-VII-2022). Un rebaño de 1.000 ovejas consume de cuatro a toneladas de hierba cada día, limpia la maleza, hace cortafuegos… Y los pastores reaccionan de inmediato a los incendios. Entre 2010 y 2020 se han perdido en España 10 millones de ovejas y y de cabras, con 20.000 puestos de trabajo, que eran gente que conocía y cuidaba el terreno. Hay que reivindicar el pastoreo como un factor fundamental para la prevención de los incendios y el cambio climático, y para una producción agraria sostenible.

Ortega, P. Leonardo Marcos / Director general de Protección Civil. “Esto no va a parar, es una evidencia del cambio climático”. “El País” (16-VII-2022). Una ola de calor precipita una avalancha de incendios forestales.

Medina, Miguel Ángel. El calor, la sequía y el viento avivan los fuegos primaverales. “El País” (1-IV-2023).


Mir, Jordi. Los incendios ya no se pueden apagar en invierno. “El País” (19-VI-2022). [https://elpais.com/espana/catalunya/2022-06-19/los-incendios-ya-no-se-pueden-apagar-en-invierno.html

Ortega, Patricia. Los incendios se apagan en invierno. “El País” (28-VI-2022). [https://elpais.com/espana/2022-06-28/estamos-preparados-para-los-incendios-que-vienen.html
Ortega, P. La España quemada: 250.000 hectáreas arrasadas por 45 grandes incendios. “El País” (22-VIII-2022). Un resumen de las catástrofes del verano, con mapas y gráficos.