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martes, 6 de noviembre de 2012

OP UD 19. La población española. Comportamiento demográfico. Fenómenos migratorios.

OP UD 19. LA POBLACIÓN ESPAÑOLA. COMPORTAMIENTO DEMOGRÁFICO. FENÓMENOS MIGRATORIOS.

INTRODUCCIÓN.

1. COMPORTAMIENTO DEMOGRÁFICO.
1.1. EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN.
Los ciclos demográficos.
CICLO DEMOGRÁFICO ANTIGUO (HASTA 1750).
CICLO DE TRANSICIÓN (DESDE 1750 HASTA 1970).
CICLO DEMOGRÁFICO MODERNO (DESDE 1970 HASTA HOY).
1.2. ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA ACTUAL.
Características.
NATALIDAD.
Natalidad y mortalidad en 2012.
MORTALIDAD.
DENSIDAD E ÍNDICE DE DOTACIÓN ESPACIAL.
CRECIMIENTO DE POBLACIÓN.
COMPOSICIÓN POR EDAD.
COMPOSICIÓN POR SEXO.
ESTRUCTURA SOCIOPROFESIONAL.

Dosier: La situación demográfica actual (2014).
Dosier: Políticas demográficas en la España actual.
Dosier: Las minorías étnicas en España.

2. ANÁLISIS POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS (POBLACIÓN ACTUAL, EVOLUCIÓN, DISTRIBUCIÓN ESPACIAL).
Tendencias de redistribución desde el siglo XIX hasta hoy.
2.1. REGIONES CON MAYOR CRECIMIENTO ACTUAL.
MADRID.
ANDALUCÍA.
MURCIA.
CANARIAS.
BALEARES.
2.2. REGIONES CON INFERIOR CRECIMIENTO ACTUAL.
CATALUÑA.
PAÍS VALENCIANO.
ARAGÓN.
CASTILLA—LA MANCHA.
CASTILLA Y LEÓN.
EXTREMADURA.
GALICIA.
ASTURIAS.
CANTABRIA.
PAÍS VASCO.
NAVARRA.
LA RIOJA.

3. FENÓMENOS MIGRATORIOS.
3.1. MIGRACIONES INTERIORES.
EVOLUCIÓN.
Último tercio del siglo XIX.
Etapa 1900—1960.
Etapa 1960—1975.
Etapa posterior a 1975.
CONSECUENCIAS DE LAS MIGRACIONES INTERIORES.
3.2. MIGRACIONES EXTERIORES.
EMIGRACIÓN.
Argelia.
América.
Europa.
INMIGRACIÓN.
FUENTES.
General.
Dosier: El envejecimiento en la actualidad.
Dosier: Natalidad y mortalidad en la actualidad.
Dosier: Las migraciones interiores en la actualidad.
Dosier: La emigración en la actualidad.
Dosier: La inmigración en la actualidad.
Dosier: Políticas demográficas en la actualidad.
Dosier: La crisis social de los jóvenes en la actualidad.
Dosier: Las minorías étnicas en la actualidad.

APÉNDICES. Textos para comentario en clase.

INTRODUCCIÓN.
En la materia de Geografía (opcional de Ciencias Sociales de 2º de BACH), la UD 5 se refiere a Población, sistema urbano y ordenación del territorio, con un contenido de:
La población española. Crecimiento demográfico y desigualdades espaciales.
Procesos de urbanización y sistemas de ciudades.
Las disparidades regionales. Ordenación y desequilibrios territoriales.
Se estudia la estructura de población a nivel general y por comunidades autónomas (CCAA). Se estudian dos ciclos demográficos: antiguo y moderno, separados por la fecha de 1700.
Un punto que debe tratarse con más extensión en una UD independiente es el de la urbanización española: en 1995 más del 60% de la población vive en ciudades. Desde 1960 las ciudades en conjunto han más que doblado su superficie: más que en el resto de su larga historia, con contadas excepciones.
Las cifras oficiales de población del último censo completo son de 2001, porque el de 2011 se hizo sobre una encuesta al 10% de la población y en ese 2011 la población real en España fue de 47,19 millones según el INE (46 millones en 2010) y el padrón municipal indicó 47 millones debido a que no contabilizaba los extranjeros que abandonaban el país sin darse de baja y al retraso en registrar las defunciones para mantener la financiación. [Nogueira, Charo. La cifra de población está inflada en un millón de personas. “El País” (5-II-2011) 34.] Hay 47,44 millones el 1 de enero de 2022, 50.490 más. La inmigración, con más 72.000, compensa el descenso de los españoles, con menos 22.000.

1. COMPORTAMIENTO DEMOGRÁFICO.
1.1. EVOLUCION DE LA POBLACIÓN.
Los ciclos demográficos.
Los demógrafos discuten todavía sobre la clasificación de los ciclos o regímenes demográficos, lo que a menudo induce a confusión a quienes ignoran la existencia de las otras opciones. Siguen abajo las tres opciones más utilizadas por los expertos, todas válidas con la condición de ser explicadas.
Una propuesta distingue un ciclo demográfico antiguo que dura hasta la aparición en España de los primeros síntomas de la revolución agraria (hacia 1750) que desembocará en la Revolución Industrial en España (hacia 1830-1850 en Cataluña y País Vasco), y entre esas dos fechas (1750-1850) comenzaría el ciclo demográfico moderno que duraría hasta hoy. Es la propuesta más seguida en los libros de texto de Bachillerato hasta los años 80, lo que explica que muchos profesores la sigan utilizando.


Otra propuesta distingue el ciclo demográfico antiguo hasta el inicio de la Primera Revolución Industrial (hacia 1830), seguido de un ciclo de transición que se extiende hasta que se impone la Segunda Revolución Industrial (hacia 1900), cuando comienza el ciclo demográfico moderno que dura hasta hoy. Es la propuesta más seguida en los libros de texto de Bachillerato actuales y por ello es la escogida en el texto de esta UD.


Otra propuesta, en mi opinión la más elaborada y compleja, utilizada sobre todo por demógrafos anglosajones, con variantes según los autores, distingue un ciclo demográfico antiguo (sin crecimiento); un segundo ciclo llamado demográfico de transición (que algunos denominan moderno) dividido en tres fases, la primera de inicio de la transición en la que comienza el crecimiento, la segunda de crecimiento pleno (algunos la llaman también ciclo moderno) y la tercera otra fase de transición en la que comienza el declive del crecimiento; y un tercer ciclo llamado demográfico moderno (que algunos denominan ciclo moderno maduro o solo ciclo posmoderno) sin crecimiento, al final del cual podría haber en algunos países una fase de descenso si la natalidad no compensa la mortalidad. Según esta clasificación las sociedades se encuentran en distintas fases según su estadio de desarrollo. Por ejemplo, en 2015 China está en la última fase del ciclo de transición con un declive del crecimiento (que aún continúa) y España está en un ciclo moderno maduro propio de sociedades industriales o posindustriales, ya sin crecimiento, salvo por la inmigración.


En esta variante el ciclo moderno es solo del presente siglo XX.


En otras variantes de gráficos el ciclo moderno de crecimiento es seguido por un ciclo de estancamiento que toma distintos nombres según los autores: actual, maduro, posmoderno, posindustrial, involución..

CICLO DEMOGRÁFICO ANTIGUO (HASTA 1750).
Los expertos estiman que en España el ciclo o régimen demográfico antiguo comienza en la época romana, hacia el siglo I dC, cuando tenemos las primeras estimaciones de población basadas en fuentes históricas. Habría entonces entre cinco y seis millones de habitantes. Posteriormente, a lo largo de las Edades Antigua, Media y Moderna, hubo altibajos importantes, pero durante 18 siglos la población alcanzó un máximo de 8 millones de habitantes en 1750.
El ciclo se caracteriza por las altas tasas de natalidad y mortalidad, generalmente equilibradas por episodios de mortalidad catastrófica, por lo que casi no había crecimiento natural. Había un crecimiento con dientes de sierra, con periodos de auge a corto plazo, seguidos de periodos de estancamiento o de retroceso debido a las crisis de subsistencia (el hambre), las epidemias (en especial la peste), las guerras exteriores, la emigración a América, la expulsión de judíos y moriscos. Si el siglo XVI fue en general de crecimiento, el siglo XVII fue de retroceso. La mayor densidad demográfica pasó desde el centro a la periferia desde finales del siglo XVII, sobre todo en la Corona de Aragón.

CICLO DE TRANSICIÓN (DESDE 1750 HASTA 1970).
Los expertos debaten sobre la datación de la transición y algunos autores la inician incluso en 1900, obviando el importante aumento de la población durante el siglo XIX.
Habría que distinguir en este ciclo de transición hasta tres fases largas.
La primera, hacia 1750-1850, de mantenimiento de la natalidad y descenso de la mortalidad. Desde mediados del siglo XVIII comenzó un crecimiento natural significativo, aunque el retraso temporal y la debilidad de la Revolución Industrial en España ocasionan que sea lento comparado con el vigoroso empuje de la población en Gran Bretaña, Alemania... En España la natalidad alta se resiste a bajar y la mortalidad baja de un modo acusado aunque irregular, primero debido a las mejoras en el sector agrario y la vacuna contra la viruela, hasta que a partir de 1830 desaparecen las epidemias de peste y mejoran la higiene y la medicina, aumenta la producción agraria, se extiende la industrialización por Cataluña y el País Vasco alimentada por un incipiente éxodo rural, se inicia el transporte ferroviario que facilitó la distribución de alimentos y otros adelantos. Durante este ciclo ocurren empero algunas crisis de mortalidad: la Guerra de Independencia, las guerras carlistas, las recurrentes epidemias de cólera y tifus…
La segunda fase, hacia 1850-1930, es de descenso más equilibrado al unísono de la natalidad y la mortalidad, gracias a la profundización de las tendencias anteriores. La Segunda Revolución Industrial se impone hacia 1900 y, salvo en la catástrofe de la epidemia de gripe de 1918, crece la población.
La tercera fase, desde 1930 hasta 1970, con altibajos, es todavía de descenso de la mortalidad pero con un más acusado descenso de la natalidad, aunque todavía el crecimiento natural es importante. La etapa 1930-1950 es la más irregular, por la crisis económica de la Gran Depresión, la sangrienta Guerra Civil y la dura posguerra. La etapa a partir de 1950 y sobre todo de 1960 se caracteriza por la mecanización del sector agrario y el progreso de los sectores secundario y terciario, lo que provoca la intensificación del éxodo rural a las zonas costeras, a Barcelona, Madrid, Bilbao y las principales capitales de provincia y ciudades industriales. Por contra hay una fuerte disminución de la población en el interior de la Península, baja más la natalidad y se inicia el fenómeno del envejecimiento de la población.



CICLO DEMOGRÁFICO MODERNO (DESDE 1970 HASTA HOY).
El ciclo demográfico moderno se caracteriza por las bajas tasas de natalidad y mortalidad, un crecimiento natural escaso o nulo, la baja fecundidad y un progresivo envejecimiento de la población. Comienza hacia 1970, más tarde que los países industrializados de Europa, y las tendencias se aceleran desde 1980, con las crisis económicas, el nuevo papel laboral de la mujer, la difusión de las pautas sociales y culturales europeas que tienden a familias reducidas o directamente a no tener descendencia.

 En el siglo XXI la natalidad ya no cubre la mortalidad, por lo que el crecimiento real se sostiene gracias a la inmigración masiva y hay una amenaza latente de descenso de la población, lo que ya ha ocurrido en 2012-2014.

1.2. ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA ACTUAL.
Características.
- Reducción de la mortalidad catastrófica a partir de 1900.
- Reducción de la mortalidad ordinaria, sobre todo infantil, desde 1920.
- Descenso de fecundidad, acentuada en la posguerra civil.
- Envejecimiento a partir de 1950.
- Movimientos migratorios hacia el exterior (Europa, América) y en el interior (Cataluña, Madrid, País Vasco, costas).
- Inmigración creciente desde los años 1990.


NATALIDAD.
La tasa de natalidad ha disminuido desde 1900, salvo en el periodo 1955-1964. El descenso se acentuó en los años 70 y actualmente es de las más bajas del mundo, junto con Grecia, aunque las estadísticas de los años 80 dan unos datos ya obsoletos, pues ignoran el aumento de la natalidad en Suecia, Alemania, etc. tanto como el último descenso en España.
La tasa de fecundidad ha bajado de 2,78 hijos por mujer en 1975 a sólo 1,31 en 1991 y a 1,23 en 1994 y 1,19 en 1999 (lejos del mínimo de 2,1 para mantener la población), siendo España la nación con menos nacimientos del mundo (un dato poco conocido, pero muy preocupante). Así, en 1975 hubo 669.000 nacimientos y en 1991 sólo 386.000.
Las razones son un gran cambio en la familia española, con un descenso de la tasa de fecundidad matrimonial y de la nupcialidad, con aumento de las uniones consensuales poco fértiles; la edad media del matrimonio de la mujer se ha retrasado a los 26 años.
Los españoles se retrasan en su emancipación del hogar paterno, por el desempleo ju­venil, siendo el país europeo con menos hogares unipersonales. En España sólo el 13% de los hogares con una persona, un 14% en Portugal, siendo de un 34% en Dinamarca y Alemania, un 30% en los Países Bajos y un 27% en Francia.
El índice de divorcios está aumentando su frecuencia desde su legalización en 1982, hasta un porcentaje entre el 15 y el 20%, todavía muy lejano al 40% del Reino Unido y Dinamarca, mientras que Italia e Irlanda tienen menos del 10% y los demás países europeos están entre estos dos extremos. Durante la crisis iniciada de 2008 se han reducido los divorcios: en 2011 se produjeron 117.179, un 2,3% menos, debido a los gastos de tener dos casos y de los trámites de divorcio.
España es el país europeo (junto con Grecia) con menos familias monoparentales, en 1991 un 6%, con un hijo menor de 15 años, frente al 20,4% de Dinamarca y el 19% del Reino Unido. En todos estos países el 85% de las familias monoparentales corren a cargo de la madre.

Natalidad y mortalidad en 2012.
Las estadísticas de 2012 apuntan a un nuevo descenso de la natalidad y un estancamiento de la mortalidad:
‹‹El número de personas que opta por casarse en España ha aumentado por primera vez desde 2004, y en 2012 168.834 parejas contrajeron matrimonio, un 3,4% más que un año antes. No obstante, según explica el Instituto Nacional de Estadística (INE), el aumento sólo se produce en matrimonios civiles, que aumentan un 8,7%, lo que refleja que hubo 3,6 matrimonios por cada mil habitantes.
La edad media del matrimonio mantuvo su tendencia creciente y se sitúa en 36,2 años para los hombres y en 33 para las mujeres, aunque si sólo se tienen en cuenta los datos de la primera vez que se contrae matrimonio, la edad media es de 33,8 años para los varones y de 31,6 en las mujeres.
En el 17,8 por ciento de los matrimonios entre personas de distinto sexo, al menos uno de ellos era extranjero, un porcentaje que se redujo casi en dos puntos al de un año antes.
Aunque la opción del matrimonio aumenta, la de tener descendencia no va asociada puesto que el número de nacimientos se redujo en 2012 por cuarto año consecutivo, con el nacimiento de 453.637 niños, el 3,9% menos que un año antes, mientras que el número de muertes fue de 405.615, un 4,6% más y el mayor incremento de fallecimientos anual de la década.
El descenso de los nacimientos, según el INE, se debe a una menor fecundidad, con un descenso del número de hijos por mujer desde 1,34 en 2011 a 1,32 en 2012, y a la progresiva reducción del número de mujeres en edad fértil, que está en caída desde el año 2009 porque se trata de generaciones menos numerosas, nacidas durante la crisis de natalidad que se registró en los años ochenta y principios de los noventa.
Por otra parte, señala como causa una menor fecundidad, pues el número medio de hijos por mujer también ha experimentado un descenso pasando de 1,44 en 2008 al 1,32 el año pasado. Este descenso entre 2011 y 2012 fue especialmente acusado entre las extranjeras, que pasaron de 1,58 a 1,54 hijos por mujer, mientras en las españolas la reducción era de 1,29 a 1,28.
En esta línea, la encuesta refleja un nuevo aumento de la edad media de maternidad, que sube también por cuarto año consecutivo hasta situarse en 32,1 años entre las españolas y en 28,9 años entre las extranjeras. No obstante, de los 453.637 nacimientos que tuvieron lugar en 2012 en España, 86.945 fueron de madre extranjera, lo que supuso el 19,2% del total, frente al 19,5% que representaban el año anterior.
En paralelo, aumentaron las defunciones un 4,6 por ciento el año pasado, el mayor incremento anual de la última década y una subida tal que son seis las comunidades autónomas con un saldo vegetativo negativo y, de ellas, cinco lo son por segundo año consecutivo. Se trata de Galicia, Castilla y León, Principado de Asturias, Aragón y Extremadura, que son las que repiten, y Cantabria.
En este sentido, el crecimiento vegetativo de la población residente en España (nacimientos de madre residente menos defunciones de residentes) se redujo un 42,9% en 2012 hasta situarse en 48.488 personas. Este saldo no se situaba por debajo de las 50.000 personas desde el año 2001, conforme la estadística oficial.
El INE se refiere al incremento de defunciones como "evolución excepcional" y atribuye su origen a "un incremento coyuntural de las defunciones en los meses de febrero y marzo", en los que el número de decesos superó en un 29,2% y en un 13,6%, respectivamente, a los registrados en los mismos meses de 2011. En consecuencia, la tasa bruta de mortalidad se situó en 8,6 defunciones por mil habitantes, frente a los 8,4 de 2011. La de mortalidad infantil se mantuvo en 3,1.
Asimismo, la esperanza de vida de los ciudadanos al nacer se redujo "ligeramente" hasta los 82,2 años, pero sólo hubo contracción entre las mujeres, que pierden 0,2 años situando su esperanza en la edad de 85, mientras la de los varones se mantiene en 79,3. Según el INE, una persona que alcance los 65 años esperaría vivir, de media, 18,4 años más si es hombre y 22,4 más si es mujer.›› [Redacción (EFE). Los matrimonios aumentan por primera vez desde 2004 y descienden los nacimientos. “La Vanguardia” (18-VI-2013).]

MORTALIDAD.
La tasa de mortalidad ha descendido desde un 28% en 1900 hasta un 7,5% en 1991 y 6% en 2011, una de las tasas más bajas del mundo, junto con Japón, gracias a la todavía relativa juventud de la población y la baja tasa de mortalidad infantil (casi inapreciable, una de las más bajas del mundo).
Por ello, tenemos un alta esperanza de vida al nacer (por el clima, la dieta mediterránea), de 83,4 años para la mujer y 79,5 para el hombre (este menor por la rudeza del trabajo). Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2009 son similares: 78 en los hombres y 85 en las mujeres.
Esta situación conlleva un envejecimiento de la población, preocupante para el futuro social y económico.

DENSIDAD E ÍNDICE DE DOTACIÓN ESPACIAL.


Mapa de densidad de 2008, tomado de Wikipedia. Los colores de rojo más intenso son los de mayor densidad.

La densidad de población era en 1991 de 77,7 habitantes/km² y en 2011 había aumentado hasta 93, todavía bastante baja para el nivel europeo y desigualmente distribuida.
El índice de dotación espacial resulta de una fórmula:
DE= DxR / K
DE: índice de dotación espacial. D: densidad (hab/km²). R: Renta provincial. K: constante para redondear el guarismo.
Esta fórmula premia el tamaño económico y territorial, por encima del demográfico. Entre 1960 y 1991 este índice muestra la expansión de la costa mediterránea y Madrid, en decremento del interior.

CRECIMIENTO DE POBLACIÓN.

 

Mapa de crecimiento de población en 2008.

Entre 1900 y 1991 la población española ha aumentado un 102,3% con un máximo de crecimiento en 1956-1965, para estancarse relativamente en los años 80. Mientras que en el periodo 1950-1979 la población crecía entre 300.000 y 400.000 cada año, en 1989 sólo lo hizo en 83.000, sobre todo por la reducción del número de nacimientos y luego por las mayores defunciones de una población envejecida. El 1-I-1999 había 40.202.160 habitantes, 350.000 más que en 1999, gracias a la inmigración, y en 2011 había ya 47,199 millones.
Según el INE en España había en el año 2010 un total de 47.021.031 habitantes y en el año 2011 (datos del padrón a 1 de enero de 2011) habían aumentado un 0,36% hasta 47.190.493, de los que 41.439.006 son de nacionalidad española, con 5,7 millones de extranjeros (100.000 se nacionalizaron en 2011). Un estancamiento causado por la crisis que ha desencadenado una reducción tanto de la natalidad como de la inmigración y, en cambio, un aumento de la emigración. Las regiones siguen las tendencias de los últimos años: las que pierden más población son Asturias y Castilla y León, seguidas de Galicia y Aragón; y la que más gana es Andalucía, seguida de la Comunidad Valenciana.


Gráficos tomados de Prats, Jaime. Los retos de un país envejecido. “El País” (4-V-2014) 32-33.

COMPOSICIÓN POR EDAD.



Mapa de envejecimiento de le población española en 2005, tomado de Wikipedia. Se confirma que el sur y la costa mediterránea soa las zonas con mayor juventud.

Hacia 1900 el Sur tenía una población más joven que la mitad Norte. Hay en la actualidad numerosas diferencias entre las provincias, con un general envejecimiento de la población: es más acusado en las provincias del interior y las rurales, y más jóvenes son las provincias costeras mediterráneas y las andaluzas, con Canarias. En 1991 los mayores de 65 años son ya un 14% y los menores de 15 años un 19% lo que muestra un futuro preocupante por las cargas sociales sobre una población joven relativamente menos numerosa. La llegada de grandes cantidades de inmigrantes jóvenes a partir de finales de los años 1990 ha mejorado un poco estos índices, pero la crisis actual vuelve a poner en grave peligro de envejecimiento a la población española, debido a la emigración de los más jóvenes.



COMPOSICIÓN POR SEXO.

 

Pirámide de población de 2007, tomada de Wikipedia.

Hay un mayor número de mujeres que de hombres, en parte por las bajas de la guerra civil, la emigración de trabajadores al extranjero, la distinta mortalidad en edad temprana, la mortalidad por accidentes de trabajo y circulación, la penosidad e insalubridad laboral... En 1991 había 19.835.000 mujeres y 19.036.000 hombres, una diferencia de 800.000 personas, que va en aumento por las mayores expectativas femeninas de vida. En 2011 había 47,19 millones de habitantes y de ellos se calcula que unos 24 millones son mujeres y 23,1 millones son hombres.

ESTRUCTURA SOCIOPROFESIONAL.
Desde 1960 hay un fuerte descenso de la población agraria, mientras que ha crecido relativamente la industrial y sobre todo enormemente la terciaria, junto a un gran aumento de la población asalariada. En 1900 la población estaba en un 70% en el sector primario, un 15% en el secundario y un 15% en el terciario. En 1970 era del 25%, 37% y 37% respectivamente y en 1991 ya era del 11,8%, 33,4% y 54,8%, ya con un relativo descenso de la secundaria y vigoroso crecimiento de la terciaria.
Un problema social muy grave es la alta tasa de paro estructural, cercana al 20% de la población activa (se ha triplicado desde 1978) y la baja tasa de ocupación, sobre un 36%, mientras que en Europa está en el 45-50% de media. El futuro de creación de empleo se concentra en el sector terciario y es indicativo que Baleares, la CA con menor desempleo (9%) es también la de sector terciario más importante.
La población rural sufre una fuerte recesión. El medio rural se queda vacío. Los viejos se mueren y los jóvenes se van al rechazar una actividad agraria escasamente remunerada y al existir unas rentas diferenciadas por debajo del 50% respecto al resto de los sectores. En España existen 7.007 municipios con menos de 5.000 habitantes que ocupan el 67% del territorio, pero tan sólo el 17,6% de la población. Entre 1970 y 1991 de estos municipios, 6.036 perdieron población y más de 3.500 lo hicieron en un porcentaje superior al 30% de media.
En España, en 1996, por primera vez, la población activa rural bajó del millón de trabajadores, hasta 979.000, de los que 288.000 son asalariados y sólo 691.000 agricultores. Si en 1980 eran más de dos millones, con cerca del 20% de la población activa, y en Galicia eran más del 40%, en 1996 era sólo el 7,8%, con una participación del 3,5% del PIB. Han fracasado las políticas de rejuvenecimiento del campo.

El paro en febrero de 1997 afectaba a 2.262.721 personas, un 14,11 de la población activa, con diferencias regionales bastante acusadas, con cuatro grupos:
1) Bastante por debajo de la media nacional (<12%): Cataluña (10,25%), Baleares (10,69%), La Rioja (10,73%), Navarra (11,59%) y Aragón (11,78%).
2) Por debajo de la media estaba otro grupo, con Murcia (12,75%), Madrid (13,03%), Castilla y León (13,54%).
3) Muy cerca de la media, están el País Vasco, justo en la media (14,14%) y la Comunidad Valenciana (14,42%).
4) Por encima de la media estaban Cantabria (15,39%), Castilla La Mancha (16,01%), Galicia (16,15%), Andalucía (16,8%), Extremadura (16,99%), Canarias (17,63%), Asturias (18,82%).

La crisis iniciada en 2008 ha aumentado los índices citados, hasta alcanzar a mediados de 2012 el 24% de paro, con una diferenciación en grupos sensiblemente igual.

Dosier: La situación demográfica en 2014-2018.
La edad media llega a los 41,5 años. La población creció seis millones entre 2001 y 2011, desde 40,847 millones a 46,815 millones, gracias a la inmigración de 3,68 millones de extranjeros, que pasaron de 1,572 millones a 5,252 millones, mientras que los españoles subieron de 39,275 millones a 41,563 millones. Prosiguió el éxodo rural, pues los municipios de menos de 2.000 habitantes perdieron un 6,2%, pero también perdieron las ciudades de más de 100.000 habitantes, y ganaron las ciudades de 50.000 a 100.000 y los pueblos de menos de 100 habitantes.
Pero la crisis económica iniciada en 2008 revirtió la tendencia de crecimiento. La población cayó hasta los 46.507.760 habitantes en 2013. Bajó en 2012 (-90.326) y 2013 (-220.130), debido a la emigración de españoles (80.000 en 2013) y extranjeros afincados en España (467.000), pero probablemente la cantidad de emigrantes sea mayor, con lo que la caída demográfica también lo sea.

El editorial Señales de alarma [“El País” (1-VII-2014)] avisa:
‹‹España perdió población en 2013, como ya había ocurrido el año anterior: pasó de 46,7 millones de personas a 46,5. La mayor parte de esa pérdida fue debida a la existencia de un balance migratorio negativo por el regreso de emigrantes a su país de origen: el año pasado se fueron 547.890 personas, de las cuales solo 79.306 eran españoles. La cifra de extranjeros residentes en España se redujo hasta 4.676.022 personas (-7,8%) debido al efecto combinado del retorno y la adquisición de nacionalidad española. El panorama de dificultades que ha implicado la crisis económica aparece como la principal razón tanto del regreso como de la salida de españoles en busca de mejores horizontes.
Aunque a corto plazo la reducción de la población con mayores dificultades para encontrar trabajo pueda reducir la presión sobre los servicios sociales, las cifras dibujan un escenario alarmante. El comportamiento demográfico tiende al envejecimiento y no está en condiciones de garantizar la tasa de reposición; de hecho, con una tasa de fecundidad de 1,32 hijos por mujer en 2012, hace ya tiempo que el equilibrio de población depende de la llegada de extranjeros.
La salida de inmigrantes tiene un doble efecto negativo: por un lado, disminuye la población en edad de trabajar, que es la que debe sostener el sistema de pensiones. Por otro, reduce el número de mujeres en edad de procrear, lo que incide de forma negativa sobre una tasa de natalidad que se encuentra ya —hay que insistir— en niveles mínimos, y sobre la que se ciernen otros nubarrones. La mayor parte de los españoles que emigran son jóvenes; entre los que se quedan, el elevado índice de desempleo y la precariedad actúan como elemento disuasorio a la hora de plantearse tener hijos. Si se considera además que las mujeres del baby boom tienen más de 40 años —están saliendo de la edad fértil— es evidente que, a no ser que se apliquen políticas que contrarresten estas tendencias, la sociedad acentuará su problema demográfico a muy corto plazo.
Es también inquietante la rapidez con que cambian los ciclos. En apenas cinco años —entre 2000 y 2005— España ganó, gracias a la inmigración, casi cuatro millones de habitantes (pasó de 40,5 a 44,1). Solo en 2004 aumentó en casi 900.000. Con la misma rapidez puede producirse el fenómeno contrario. Y aunque las perspectivas de crecimiento económico permiten alentar un cierto optimismo, es difícil pensar que se va a producir un aumento rápido de la oferta de empleo como para frenar el éxodo y estimular la natalidad.
El problema es complejo y debe afrontarse con políticas activas destinadas a frenar el adelgazamiento de la base de la pirámide poblacional. Para ello hay que combinar medidas de fomento de la natalidad con políticas migratorias inteligentes y a largo plazo; sin perder de vista que el mejor antídoto para invertir las proyecciones demográficas negativas es conseguir una recuperación económica sólida y duradera.››


En España el número de fallecimientos en 2017, el más elevado desde 1941, superó en más de 31.000 el de nacimientos. Fallecieron 423.643 residentes en España, la mayor cifra desde 1941, cuando arrancó la serie histórica, y un 2,2% más que en 2016. Los nacimientos fueron 391.930, un 4,5% menos que el año anterior.

El editorial Tormenta demográfica [“El País” (21-VI-2018)] opina que el declive de la población exige políticas sociales para facilitar la natalidad:
‹‹Las estadísticas avanzadas por el INE sobre nacimientos y defunciones confirman el declive demográfico iniciado en 2015, cuando por primera vez España tuvo un balance vegetativo negativo al producirse más muertes que nacimientos. En 2017, los fallecimientos se incrementaron en un 2,3% respecto al año anterior, mientras que los nacimientos descendieron en un 4,5%. Esta línea divergente aboca al país a la pérdida de población y, en consecuencia, de vigor demográfico si no se incide de manera decidida sobre los dos grandes factores que determinan ese balance: la natalidad y la inmigración.
Si algo demuestra la evolución de estas estadísticas es la estrecha relación que existe entre la economía y la demografía. No estamos ante un fenómeno azaroso, sino ante las consecuencias de factores socioeconómicos que pueden y deben modificarse. La baja tasa de natalidad está relacionada con el retraso en la edad de emancipación de los jóvenes, la dificultad para formar uniones estables y la inseguridad laboral, que hace que muchas parejas en edad de procrear no lo hagan por la incertidumbre en la que viven.
España figura entre los países con menor tasa de fecundidad del mundo. Con una media de 1,3 hijos por mujer, estamos lejos de poder garantizar la tasa de reposición. El constante aumento de la edad media de la primera maternidad, que ya está en 32,1 años, indica por otra parte que las mujeres apura el reloj biológico, de modo que muchas, cuando quieren tener hijos, ya no pueden. Este retraso no se debe a una moda pasajera, sino a la dificultad para combinar sus aspiraciones y requerimientos profesionales con un proyecto de familia.
Si España quiere recuperar natalidad, tiene que aplicar políticas que faciliten la decisión de tener hijos. Los países nórdicos han demostrado que esas políticas son efectivas. De poco sirven los discursos que proclaman la necesidad de proteger a la familia si las dinámicas económicas penalizan a las mujeres y los hombres que deciden tener hijos. Difícilmente las parejas querrán procrear si el horizonte laboral que tienen es de inestabilidad.
Algunos países han aplicado incentivos económicos en forma de ayudas para la crianza de los hijos. Mientras no se corrija la actual precariedad laboral, este puede ser un paliativo necesario. Pero a largo plazo es preciso incidir sobre las condiciones estructurales que contribuyen a hundir la natalidad. Hay que prever además que la situación demográfica se agravará en los próximos años. Las generaciones llenas del baby boom llegarán a edades avanzadas y aumentará la mortalidad, mientras que la franja de mujeres en edad de procrear descenderá por la caída de natalidad de los años ochenta. Habrá que facilitar mucho la maternidad si se quiere que esas mujeres tengan hijos. Hay experiencia suficiente en otros países como para aquilatar el cóctel de medidas a aplicar: generosos permisos de paternidad y maternidad, guarderías suficientes y asequibles, escolarización universal temprana, conciliación laboral y familiar, empleo estable y protección laboral. Debemos situar la crisis demográfica entre las prioridades a abordar.››

El editorial Menos hijos [“El País” (14-XII-2018) aborda el problema de la baja natalidad: ‹‹España sigue precipitándose hacia una grave crisis demográfica. Desde 2015 hay más defunciones que nacimientos y este año se ha batido un nuevo récord histórico a la baja: en el primer semestre de 2018 nacieron 179.795 niños, un 5,8% menos que en el mismo periodo del año anterior. Es la cifra más baja desde que se creó el registro en 1941 y queda muy lejos de los 519.779 nacimientos de todo 2008, cuando se alcanzó la cifra máxima. El impacto de la crisis económica y sus secuelas laborales sobre la natalidad es indiscutible, según han puesto de manifiesto diferentes trabajos.
En esta tormenta demográfica concurren dos circunstancias: la llegada a la edad fértil de una generación menos numerosa en la que por tanto había menos mujeres por la crisis de natalidad de finales de los setenta, y el hecho de que cada vez son más las que aplazan la maternidad por razones socioeconómicas. Algunas esperan a tener una situación laboral y económica más segura para tener hijos y otras renuncian directamente a la maternidad por considerarla incompatible con la carrera profesional. En 2017, la edad promedio del nacimiento del primer hijo fue de 32,1 años, y sigue aumentando en una tendencia cada vez más acusada, hasta el punto de que ahora el 30% de las madres españolas tienen su primer hijo después de los 35 años y el 7% después de los 40.
Posponer la maternidad implica reducir las posibilidades de embarazo, pues la fertilidad declina con la edad y de forma más acusada a partir de los 35 años. El retraso en la edad de la primera gestación suele tener como efecto asociado un menor número de hijos. Esto ha conducido a que un número significativo de mujeres españolas declaran tener menos hijos de los que desearían. A una de cada cuatro mujeres, según el INI, le gustaría tener al menos dos hijos, pero la tasa de fecundidad está en 1,3 por mujer, una de las más bajas del mundo.
Solo la llegada de inmigrantes permite por ahora mantener estable la población total en torno a los 46,6 millones de habitantes, lo que obliga a contemplar el fenómeno migratorio desde otra perspectiva. Si España quiere mantener el vigor demográfico, tendrá que recurrir a contingentes de población extranjera. De hecho, uno de cada cinco bebés nacido en España durante el primer semestre era hijo de madre extranjera. Pero además es necesario incidir sobre las condiciones que provocan la caída de la natalidad. Durante mucho tiempo se pensó que era consecuencia del aumento del nivel de vida, del mayor nivel educativo y de la incorporación de la mujer al trabajo. Esos factores influyeron en un primer momento, pero ahora sabemos que la acusada caída de los últimos años se debe a la creciente precarización laboral de los jóvenes y a la falta de políticas de conciliación y de apoyo a la crianza.››

Dosier: Políticas demográficas en la actualidad.
La política demográfica para evitar el envejecimiento de la población española debe incidir justamente en el rejuvenecimiento, mediante el fomento de la natalidad, políticas migratorias a largo plazo que atraigan gente joven y preparada, y, sobre todo, estimular el crecimiento económico sostenible.
El editorial Apoyo público a la natalidad [“El País” (9-III-2021) / https://elpais.com/opinion/2021-03-08/apoyo-publico-para-la-natalidad.html] aboga por medidas que palien el acentuado declive demográfico español:
‹‹La pandemia lleva camino de dar un nuevo golpe a la natalidad en España un nuevo golpe a la natalidad en España. De momento, ya ha tenido un efecto claro sobre el número de nacimientos en los meses de diciembre y enero, que corresponden a las gestaciones de abril y mayo, cuando el país entero tuvo que confinarse para frenar la propagación del virus. Los registros civiles informatizados, que recogen datos del 93% de la población española, constatan una caída del 22,6% respecto al mismo periodo del año anterior. Descensos similares se observan en otros países golpeados por la pandemia como Italia (21,6%) o Francia (13%), pero la caída es especialmente preocupante en España porque incide sobre una tasa de fertilidad que ya está bajo mínimos. Estos datos permiten augurar que a final de 2021 los nacimientos se situarán por debajo de los 360.617 de 2019, el año de menor natalidad desde que en 1941 se inició la serie histórica.
La crisis provocada por el coronavirus reforzará una tendencia demográfica que obedece a causas estructurales. Una encuesta reciente ha revelado que entre las parejas que habían proyectado tener un hijo en los próximos meses, la mitad ha decidido posponer el embarazo y casi un 30% ha desistido. La incertidumbre laboral y vital incide especialmente en las generaciones jóvenes. El cierre de actividad se ha concentrado en sectores y servicios muy precarizados en los que trabajan muchos jóvenes, y aunque los ERTE han mitigado los efectos, la pérdida del empleo o el miedo a perderlo pesa como una losa a la hora de planificar el futuro.
La tasa de fecundidad ha bajado de 1,4 a 1,2 hijos por mujer, una de las más bajas del mundo, entre 2008 y 2019. La edad de la primera maternidad está ya en 32 años. A partir de ese momento la fertilidad cae de manera que cualquier retraso en la decisión de tener el primer hijo compromete la posibilidad de embarazo. Eso hace que muchas mujeres que, según el Instituto Nacional de Estadística, querrían tener dos o más hijos, solo tengan uno o ninguno. El retraso de la maternidad comporta en muchos casos dificultades que pueden requerir un tratamiento de fecundación asistida. Por eso, uno de los efectos colaterales de la pandemia ha sido el aumento en la lista de espera para un procedimiento de este tipo en los hospitales públicos, ante la dificultad de afrontar los costes que comporta hacerlo en un centro privado.
La primera actuación para mitigar los efectos de la crisis debería ser reforzar estos servicios en la sanidad pública. Pero para remontar la natalidad hasta unos niveles menos depresivos hará falta mucho más. El país no recobrará la vitalidad demográfica hasta que no intervenga sobre las causas estructurales. De nuevo resulta evidente la necesidad absoluta de emprender políticas que mejoren la situación de los jóvenes, tanto en el mercado laboral —reduciendo la precariedad, con mejoras del salario mínimo en cuanto se haya superado la fase más oscura de la crisis— como en el sistema educativo —de cuya calidad depende en buena medida el éxito profesional— y el acceso a la vivienda. Se trata de un desafío estratégico de importancia enorme. Sería un error nefasto subestimarlo solo porque el impacto no es inmediato.››

Dosier: Las minorías étnicas en España.
Las minorías étnicas más conocidas en la historia de España han sido los judíos y los moriscos (descendientes de los musulmanes convertidos a la fuerza), debido a su diferencia religiosa, mientras que la etnia gitana fue menos perseguida relativamente porque se entendía que no eran una amenaza religiosa. En los últimos años, empero, la llegada masiva de inmigrantes provenientes de casi todas las etnias, lenguas y religiones del mundo, ha reavivado el problema de su integración, debatiéndose entre el modelo de la multiculturalidad que respete y mantenga sus idiosincracias y el modelo de la integración cultural que consiga su asimilación plena en una o más generaciones.

Los grupos más importantes por su cantidad y diferenciación son los africanos negros, los musulmanes norteafricanos, los latinoamericanos y los chinos.

2. ANÁLISIS POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS (POBLACIÓN ACTUAL, EVOLUCIÓN, DISTRIBUCIÓN ESPACIAL).
Tendencias de redistribución desde el siglo XIX hasta hoy.
La población española se está redistribuyendo aceleradamente desde el siglo XIX, con las siguientes tendencias:
- El centro (excepto Madrid) pierde población, en beneficio de la periferia (sobre todo la costa).
- Las áreas rurales pierden población en beneficio de las áreas urbanas e industriales.
La población tiende a un crecimiento mínimo en la actualidad, que apenas es corregido por la inmigración de residentes extranjeros de tercera edad (Baleares) e inmigrantes extranjeros (europeos, marroquíes y africanos, hispanoamericanos, de países del Este). Mientras que la región cantábrica está estancada desde la crisis industrial de los años 70 la región mediterránea está en auge gracias al turismo, el atractivo residencial de su clima, la agricultura intensiva, la relocalización industrial y de servicios, etc. En general en el Norte hay estancamiento o retroceso, mientras que el Sur crece. En especial Andalucía, Murcia y Canarias se benefician de la alta tasa de fecundidad, mientras que Madrid y Baleares se apoyan en la inmigración.

Mapa de variación de la población española en 1900-2000.

Mapa de distribución de la población española en 2009.

2.1. REGIONES CON MAYOR CRECIMIENTO
Son Madrid, Andalucía, Murcia, Canarias y Baleares. Estas regiones (especialmente Canarias) tuvieron un crecimiento superior a 0,30% en los años 80.

MADRID.
Población actual. Tiene 6,5 millones de habitantes (2012).
Evolución. La población ha experimentado un gran crecimiento desde 1857, debido a la capitalidad del Estado, que atrajo inmigrantes sobre todo de Andalucía y las dos Castillas.
Distribución espacial. La inmigración se concentró en la capital, con un escaso desarrollo de las ciudades y los pueblos de la región, hasta que en los años 60 surgió el fenómeno de las ciudades-dormitorio, gracias al transporte público y el automóvil. Desde entonces hay una tendencia a la redistribución de la población, que se concentra en el entorno de Madrid, en detrimento de los pueblos más pequeños y en beneficio de las ciudades de más de 20.000 habitantes. La capital reúne todavía el 64% de la población.

ANDALUCÍA.
Población actual. Tiene 7,3 millones de habitantes (2012).
Evolución. Ha padecido las consecuencias de la emigración, la excesiva ruralización y baja industrialización, pero su todavía alta natalidad le ha permitido renovar su población, que es relativamente joven y fecunda dentro del contexto español.
Distribución espacial. La población rural se concentra en pueblos de medio y gran tamaño, con escasa población dispersa. La población urbana se concentra en el valle del Guadalquivir, la zona de Cádiz, las costas, las capitales de provincias, las nuevas zonas de regadíos en Almería, los centros mineros, etc. En la actualidad prosigue el abandono paulatino de los núcleos rurales y montañosos a la vez que avanza el proceso de urbanización en toda la costa mediterránea gracias al turismo, creando un espacio único entre los núcleos tradicionales.

MURCIA.
Población actual. Tiene 1,474 millones de habitantes con una densidad máxima en las vegas agrícolas de 300-400 hab/km² y una mínima de 5 hab/km².
Evolución. La población murciana vivió en el siglo XX una permanente expansión gracias a su alta natalidad, pese a la fuerte emigración, un fenómeno que remite a partir de los años 1970, e incluso se revirtió a principios del siglo XXI, con una incipiente inmigración de norteafricanos y europeos del Este, atraídos por los empleos en la agricultura, la construcción y el turismo. En los últimos años la crisis económica ha llevado a un aumento del paro y a la repetición del fenómeno de la emigración a otras regiones de España y al extranjero.
Distribución espacial. La población se distribuye desigualmente, con un 75% de la población sita en un 13% del territorio, en el eje fluvial del Segura y en la costa (Murcia, Lorca, Caratagena), gracias al regadío y la industria alimentaria y química.

CANARIAS.
Población actual. Tiene 2,118 millones de habitantes en 2012.
Evolución. La población ha vivido en el siglo XX un crecimiento muy elevado y sostenido, gracias a una natalidad muy alta, pese a la fuerte emigración, por lo que la población es relativamente joven para la media española.
Distribución espacial. La población se concentra en las capitales y los centros turísticos. Las mayores ciudades son Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, que se benefician de sus activos puertos francos, y La Laguna, por su prestigiosa universidad.
La población rural está concentrada en núcleos pequeños y medianos, aunque hay también población dispersa.

BALEARES.
Población actual. Tiene 1,119 millones de habitantes en 2012. Las Baleares alcanzaron otro máximo de población el 1 de enero de 2020, con 1.210.725 habitantes, gracias a la inmigración extranjera en 2019. Es un 1,9% o 22.505 personas más respecto a 2019. La mayor parte de los inmigrantes, un total de 8.962, llegaron de Sudamérica, seguida de la UE con 8.561; destacando 2.497 de Italia, 1.606 del Reino Unido y 1.311 de Alemania. 
Evolución. El crecimiento de la población ha sido poco regular desde 1857, con pérdidas a final del siglo XIX por la crisis de la filoxera y la emigración, con una recuperación en la primera mitad del siglo XX y una fuerte expansión en la segunda mitad gracias a la emigración atraída por el turismo, mientras la población rural se concentraba en las ciudades (Palma) y en los municipios turísticos.
Distribución espacial. La población se concentra en las capitales tradicionales de las islas sobre todo Palma, seguida a distancia por Ibiza, Mahón y Ciudadela, en los núcleos agrícolas e industriales de Inca o Manacor, y en los turísticos costeros de Calvià, Alcúdia o Pollensa. En Ibiza la población dispersa es el 50% mientras en Mallorca es sólo el 9% de media.

2.2. REGIONES CON INFERIOR CRECIMIENTO ACTUAL.
Estas regiones tuvieron a un crecimiento inferior a 0,30% en los años 80. Hay entre ellas bastantes diferencias y altibajos notables. En general las mejor paradas son la del eje mediterráneo, mientras que las del norte y el interior son las peor libradas.

CATALUÑA.
Población actual. Tiene 7,570 millones de habitantes en 2012.
Evolución. La población ha aumentado hasta los años 1980 gracias a la fuerte inmigración desde el resto de España debido a su expansión industrial, porque ha tenido un escaso crecimiento vegetativo, ya que su baja mortalidad se compensa con una baja natalidad. Muchos inmigrantes volvieron a sus zonas de origen en los años 1980 debido al crecimiento del paro durante la crisis industrial.
Desde finales de los años 1990 hubo una nueva oleada inmigratoria, sobre todo latinoamericana y desde los países de Europa del Este, atraídos por la construcción, el turismo y los otros servicios.
Distribución espacial. La distribución de la población es muy desigual, pues se concentra en Barcelona y las ciudades de su entorno, además de en Tarragona y Girona. La provincia de Barcelona tiene casi el 80% del total. Las costas y las llanuras reciben la mayoría de la población mientras se despueblan el interior y las zonas montañosas de los Pirineos.

PAÍS VALENCIANO.
Población actual. Tiene 5,129 millones de habitantes en 2012.
Evolución. El crecimiento de la población fue moderado hasta 1960, cuando se benefició de una intensa inmigración atraída por la industria y el turismo, que duró hasta la crisis iniciada en 1975. La natalidad ha sido históricamente elevada, lo que ha permitido un aumento sostenido. Desde finales de los años 1990 hubo una importante inmigración de origen extranjero, concentrada en los lugares turísticos.
Distribución espacial. Hay un fuerte desequilibrio en la distribución de la población. La rural es dispersa en el interior y concentrada en las zonas agrícolas de regadío. La urbana es el 80% del total y se concentra en la costa, en las capitales de Valencia, Castellón y Alicante, y en los otros núcleos turísticos e industriales.

ARAGÓN.
Población actual. Tiene 1,349 millones de habitantes en 2012, con una baja densidad de 28,28 hab/km².
Evolución. Históricamente ha sido un territorio poco poblado, muy rural, que desde el siglo XIX ha sufrido una fuerte emigración a Cataluña y Francia, y hacia las ciudades del interior de la región, por lo que, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX, ha experimentado un fuerte envejecimiento en la población rural.
Distribución espacial. La población tiende a concentrarse hacia Zaragoza y el valle del Ebro, cerca de los regadíos e industrias, abandonando las montañas y las tierras de secano. Las provincias de Teruel y Huesca están poco pobladas y Zaragoza domina gracias a que alberga la capital regional.

CASTILLA-LA MANCHA.
Población actual. Tiene 2,121 millones de habitantes en 2012, con una densidad de 26,7 hab/km².
Evolución. La población castellano-manchega ha disminuido debido a la emigración, que creció desde finales del siglo XIX llegando a una despoblación general del campo entre 1960 y 1970. El crecimiento vegetativo es muy bajo y la población ha envejecido, con muy poca aportación de inmigrantes extranjeros.
Distribución espacial. La región tiene pocas ciudades, apenas las capitales de provincia. El poblamiento rural es muy disperso, con numerosos pueblos pequeños, en muchos casos casi abandonados.

CASTILLA Y LEÓN.
Población actual. Tiene 2,563 millones de habitantes en 2012, con densidad de 27,6 hab/km². Sobre el 18,6% del territorio nacional sólo tiene el 6,7% de la población.
Evolución. Ha sufrido una fuerte emigración hacia Madrid y el extranjero, la baja natalidad y el envejecimiento. Pierde población en la actualidad.
Distribución espacial. Es desigual, concentrada en el valle del Duero y las grandes vías de comunicación, en las capitales de provincia (sobre todo Valladolid), y en los centros mineros y agrícolas. Hay una acusada despoblación en las tierras de secano y las montañas.

EXTREMADURA.
Población actual. Tiene 1,056 millones de habitantes en 2012, con densidad de 32,8 hab/km².
Evolución. Creció hasta 1935 y se truncó desde entonces. Hoy tiene la misma población de 1935 y 1950 y sigue perdiendo en la actualidad, por la baja natalidad y la fuerte emigración.
Distribución espacial. Se concentra en las capitales (Badajoz, Cáceres, Mérida) y en los regadíos del Guadiana. El poblamiento rural es en pueblos pequeños.

GALICIA.
Población actual. Tiene 2,781 millones de habitantes en 2012, con una densidad de 94 hab/km².
Evolución. La población se ha duplicado en el siglo XX, gracias a la alta natalidad, pese a la fuerte emigración sobre todo a Madrid y América (en varios países iberoamericanos se llama ‘gallegos’ a los españoles), pero se ha estancado desde 1970, con un acelerado proceso de envejecimiento, sobre todo en las zonas rurales.
Distribución espacial. La distribución espacial es muy original, porque el 95% de la población rural vive en núcleos menores de 200 habitantes, según una estructura jerárquica de casa, aldea, parroquia y pueblo. La población urbana está concentrada en las localidades de la costa, en las capitales de La Coruña y Pontevedra, Orense y Lugo, en la capital Santiago de Compostela (que vive de la administración regional, la universidad, la Iglesia y el turismo), y en los núcleos industriales de Vigo y El Ferrol.

ASTURIAS.
Población actual. Tiene 1,077 millones de habitantes en 2012, con una densidad de 101,6 hab/km².
Evolución. Hubo un gran crecimiento demográfico hasta 1920, gracias a la alta natalidad y la inmigración desde otras regiones a las zonas mineras e industriales, pero posteriormente sufrió un estancamiento, salvo algunos repuntes en los años 50 y 60, que enlazó con la crisis de 1975, muy grave en los sectores agrario, minero e industrial.
En la actualidad hay una fuerte emigración, debido al elevado desempleo, hacia las regiones españolas más dinámicas, parcialmente compensada por una natalidad superior a la media nacional en las ciudades, mientras que las zonas rurales sufren un envejecimiento.
Distribución espacial. La población se concentra en la capital, Oviedo, en las ciudades industriales costeras de Gijón y Avilés, en los pequeños pueblos turísticos del litoral y en los núcleos mineros de Mieres y Langreo. Hay además numerosos pueblos y lugares con escasa población, a menudo dispersa.

CANTABRIA.
Población actual. Tiene 0,530 millones de habitantes en 2012.
Evolución. Hubo una expansión moderada y continua, hasta el estancamiento actual.
Distribución espacial. Ha habido un despoblamiento rural, concentrándose en las ciudades industriales y costeras, sobre todo Santander.

PAÍS VASCO.
Población actual. Tiene 2,193 millones de habitantes en 2012, con una densidad de 303,1 hab/km².
Evolución. La población creció desde mediados del siglo XIX debido a la alta natalidad y una fuerte inmigración atraída por la industria. Tras un estancamiento en los años 1930-1940, volvió a crecer desde 1950, nuevamente por el tirón de la inmigración, hasta la crisis industrial desatada en 1975, que se juntó con el terrorismo de ETA, que forzó a emigrar a muchos empresarios y desincentivó la inversión. Desde entonces la natalidad ha bajado y la población ha envejecido, sobre todo en Vizcaya y Guipúzcoa.
Distribución espacial. Hay un claro desequilibrio en la distribución de la población, con una densidad mucho mayor en Vizcaya y Guipúzcoa, respecto a la rural Álava. En cada provincia hay además una fuerte concentración en las capitales, Bilbao, San Sebastián y Vitoria, más la industrial Baracaldo. Los asentamientos rurales son dispersos, con caseríos y pueblos de pequeño tamaño.

NAVARRA.
Población actual. Tiene 0,523 millones de habitantes en 2012, con densidad de 49 hab/ km².
Evolución. Tiene un crecimiento nulo, con envejecimiento.
Distribución espacial. Se concentra en Pamplona, con abandono de muchos núcleos de población rurales.

LA RIOJA.
Población actual. Tiene 0,267 millones de habitantes en 2012, con densidad de 51 hab/ km².
Evolución. Tuvo un crecimiento moderado en el siglo XX (30%), pero hoy tiene un crecimiento nulo, con envejecimiento. El paro es muy inferior al de la media nacional, por la prosperidad de la agricultura.
Distribución espacial. Se concentra en la capital, Logroño y en el valle del Ebro, con abandono de muchos núcleos de población, a pesar de la actividad agrícola del viñedo riojano.

3. FENÓMENOS MIGRATORIOS.
3.1. MIGRACIONES INTERIORES.
Último tercio del siglo XIX.
Éxodo rural, sobre todo desde las montañas, con destino a ciudades y regiones industriales. Reciben población Madrid, Cataluña y País Vasco.

Etapa 1900-1960.
Éxodo rural hasta 1930 con la creciente mecanización y la dificultad de emigrar a América, con destino en las ciudades de Barcelona, Madrid y del País Vasco.
Entre 1930 y 1960 hubo un estancamiento migratorio interior por la crisis de 1929, la guerra civil y la dura posguerra. Sólo en los años 50 comenzó a reactivarse poco a poco.

Etapa 1960-1975.
Hay un intenso éxodo rural hacia las grandes ciudades y el litoral mediterráneo, gracias al desarrollo industrial y turístico. Hay graves problemas urbanísticos: escasez de viviendas, insuficientes y malos servicios públicos, etc.

Etapa posterior a 1975.
La crisis económica mundial repercute en España, con el retorno de muchos emigrantes a sus zonas de origen, el estancamiento de la emigración exterior e interior, aunque el envejecimiento de la población y la baja natalidad disminuyó la presión demográfica hacia la emigración.
En los años 1980 hasta un 40% de la población ha cambiado de municipio alguna vez en su vida, lo que demuestra una creciente movilidad de la población. Este proceso ha continuado en los años 1990.
En 2012 la juventud española es la que peor sobrelleva la crisis, debido al alto desempleo. La crisis laboral y la falta de expectativas en España provocan la fuga de jóvenes trabajadores cualificados hacia EE UU y los países europeos que mejor soportan la crisis, como Alemania. Una pequeña parte incluso se decide a emprender la aventura en Latinoamérica, adonde fueron sus antepasados y de la cual vinieron en los años bonancibles; un camino de ida y vuelta, y otra vez ida.
Hay un moderado flujo migratorio de retorno a los pueblos: entre 1998 y 2011 emigraron de la ciudad al campo 391.603 personas y del campo a la ciudad 225.953, y la crisis ha reducido la diferencia entre estas cifras porque instalarse en un pueblo requiere una inversión que muchos no pueden afrontar: en 2011, 23.398 individuos marcharon al campo frente a 21.203 que, a la inversa, fueron a la ciudad. Los peores problemas: la escasa o incluso nula oferta de servicios educativos, sanitarios y culturales, la falta de jóvenes y de lugares de ocio, las deficiencias en el transporte, la dificultad de conseguir trabajo o ingresos en los negocios, y un aumento de la delincuencia.

CONSECUENCIAS DE LAS MIGRACIONES INTERIORES.
Han surgido graves problemas de integración social, cultural, lingüística, de equipamiento urbano, vivienda, educación, sanidad, transporte, empleo, ecología (contaminación atmosférica y del agua), etc. Por contra, el intercambio de población, los matrimonios mixtos, la convivencia, han favorecido un sentimiento de comunidad nacional o de intereses en el país, vertebrando más estrechamente España.

3.2. MIGRACIONES EXTERIORES.
EMIGRACIÓN.
La emigración fue muy fuerte en los últimos decenios del siglo XIX y hasta 1914, por el éxodo rural, con la presión de la alta natalidad y la baja mortalidad, la mecanización, la crisis de la filoxera. Se reanudó en los años 20, hasta la crisis mundial de 1929. Después de 1949 se reanuda el movimiento emigratorio al tranquilizarse la situación política mundial y abrirse el bloqueo antiespañol y será muy fuerte en los años 50 y 60, hasta la dura crisis de 1975, tras la que retornan muchos emigrantes. Se calcula en 3 millones los emigrantes españoles en la actualidad, la mayoría integrados en sus países de destino. La composición de la población emigrada es de varones jóvenes (25-40 años), con pocas familias, falta de cualificación profesional elevada y elevado índice de retorno.
Argelia.
La emigración desde el Levante español hacia Argelia comenzó con la colonización francesa en 1830, concentrándose en la zona de Orán y Argel. Tras la independencia argelina en 1962 muchos volvieron a España o se establecieron en Francia.
América.
La corriente emigratoria aumentó en la segunda mitad del siglo XIX, con un máximo en los años 10, una crisis en la I Guerra Mundial y una leve recuperación en los años 20, que se paralizó en 1929. Los destinos fueron las Antillas (Cuba), Argentina (sobre todo) y Brasil. Muchos volvieron en los años 30, con sus ahorros (una práctica común, la de los indianos enriquecidos, muchos de los cuales han sido el germen de la gran banca y los grandes almacenes españoles).
Tras la Guerra Civil muchos republicanos (de alto nivel profesional e intelectual) marcharon a América.
Europa.
La emigración hacia Europa sólo cobró importancia en el siglo XX, con la emigración a Francia y desde los años 50 también a Alemania y Suiza. Ha sido una importante fuente de divisas en los años 60 y 70, que permitió (junto al turismo) compensar el déficit comercial.

INMIGRACIÓN.
En los últimos decenios (1980-2010) España se ha convertido en una tierra de inmigración. España se ha convertido en frontera de la Unión Europea, y hay una creciente tensión migratoria en la frontera Sur al aprovechar nuestra situación de puente de paso muchos habitantes del Sur, del Tercer Mundo, en una continua corriente hacia el rico Norte. Es un problema que ha comenzado a crear problemas racistas en un país que no los conocía. Los grupos de inmigrantes más numerosos son:
- Los hispanoamericanos que huían de las dictaduras militares (Chile, Argentina) o de la pobreza (Cuba, Santo Domingo, Colombia, Ecuador), que se ocupan en pro­fesiones liberales, la construcción o en el servicio doméstico.
- La creciente población de marroquíes (30% del total), argelinos y africanos de raza negra (Cataluña) que trabajan en los cultivos y en las tareas de baja cualificación y bajos salarios, como jornaleros, venta ambulante, servicio doméstico, empleo sumergido.
- Eslavos de los países del Este de Europa, a menudo con alta preparación, pero que aquí sólo encuentran empleo sumergido o mal remunerado.
- Grupos especiales son los de raza asiática (comúnmente se dice amarilla) de Filipinas y raza negra de Guinea Ecuatorial, que gracias a la comunidad del idioma se integran mejor que los otros inmigrantes de sus respectivas razas.

OP UD 19. BIBLIOGRAFÍA.
Internet.
[https://www.mscbs.gob.es/estadEstudios/estadisticas/inforRecopilaciones/docs/Indicadores2017.pdf] Un estudio comparativo de la salud en las Comunidades Autónomas de España en 2017.
[https://www.bde.es/bde/es/secciones/informes/] Publicaciones del Banco de España.

Blogs
Población española. Conceptos.*
Población española. Comentarios y resúmenes de textos.*

Películas.
Surcos (1951), de José Antonio Nieves Conde. Película neorrealista, cumbre del cine español en la época del primer franquismo, sobre los avatares de una familia que emigra del campo a Madrid, donde sufre graves problemas de integración social.Estadísticas.

Documentales / Vídeos.
Empleo y conocimiento. Documental IVIE 2012. 18,35 minutos. Entrevista a dos expertos sobre la relación entre desempleo y baja educación, entre competitividad y elevada preparación.
Envejecimiento, longevidad y población. Documental UNED 2005. 20,27 minutos. El envejecimiento de la población española.
Principales cambios experimentados por la población española en el siglo XX. Documental IVIE 2012. 3,13 minutos. Se centra primero en la mujer y resume la terciarización, la inmigración…

Presentaciones.
[https://es.slideshare.net/esemezia/la-poblacin-espaola-45862403] Un resumen de 40 breve para una introducción.

Libros.
Cohen, Arón. España, estación de llegada; alcance e implicaciones. En Cambios en los movimientos migratorios durante la segunda mitad del siglo XX. IV Congreso de ADEH. Bilbao/San Sebastián. 1995. 28 pp.
Del Molino, Sergio. La España vacía. Turner. Barcelona. 2016. 292 pp. Cruz, Juan. Sergio del Molino. ‘En los próximos 30 años vamos a ver una España mucho más vacía’. “El País” (27-VI-2016).
Gómez Redondo, R. La mortalidad infantil española en el siglo XX. Centro de Investigaciones Sociológicas. Madrid. 1992. 450 pp.
Miguel, Amando de. La sociedad española 1992-93. Informe sociológico de la Universidad Complutense. Alianza. Madrid. 1992. 304 pp.
Nadal, Jordi. La población española. Siglos XVI a XX. Ariel. Barcelona. 1973. 264 pp.
Palazón Ferrando, S. La emigración exterior española desde 1950 hasta la actualidad. En Cambios en los movimientos migratorios durante la segunda mitad del siglo XX. IV Congreso de ADEH. Bilbao/San Sebastián. 1995. 47 pp.
Puyol Antolín, Rafael. La población. España. Síntesis. Madrid. 1988. 157 pp.
Rodríguez Osuna, Jacinto. Población y territorio en España. Siglos XI y XX. Espasa-Calpe. Madrid. 1985. 219 pp.
Vinuesa Angulo, J.; Abellán García, A.; Olivera Pol, A.; Moreno Jiménez, A. El estudio de la población. INAP. Madrid. 1989. 215 pp.
Zabalza, Ramón. Imágenes gitanas. Photovision. 1996. Documento fotográfico y literario de excepcional valor antropológico e histórico sobre la minoría gitana.

ReportajesOrden cronológico.
Corcuera, Álvaro (texto); Cáliz, Alfredo (fotos). Me voy al pueblo. “El País” Semanal 1.889 (9-XII-2012) 28-36. La corriente migratoria de la ciudad al campo en España.
Rodríguez, Jesús (texto); Rajotte, James (fotos). El juego chino. “El País” Semanal 1.942 (15-XII-2013) 42-52. La comunidad de los 200.000 (eran 677 en 1980) inmigrantes chinos en España, que funciona como una intrincada red de apoyo mutuo.
Núñez Jaime, Víctor. Gitanos del siglo XXI. “El País” Semanal 1.931 (29-IX-2013) 50-58. Los 750.000 gitanos en España (12 millones en Europa) modernizan sus costumbres. El 12% vive en infraviviendas y un 4% en chabolas.

Artículos. Orden cronológico.
De Benito, Emilio. Éxodo al entorno de las capitales. La población española pasa de 45 millones y los inmigrantes representan ya el 10%. “El País” (3-I-2008) 38. Con gráficos actualizados de población.
Cañas, Gabriela. Crisis de embarazos. “El País” (13-X-2009) 30-31.
Morán, Carmen. Miedo a la economía, miedo a tener hijos. “El País” (23-VI-2010) 26-27. El descenso de la natalidad en España en la crisis de 2008-2010. Con gráficos.
Nogueira, Charo. Familias a la medida. “El País” (18-VI-2011) 38-39.
Nogueira, Ch. La población española registra su menor subida en este siglo. “El País” (17-XII-2011) 46. El padrón municipal registra 47.190.493 habitantes, un 0,4% más.
Nogueira, Ch. La salida de españoles se dispara un 36,6% este año por la crisis. “El País” (26-XII-2011) 30. Aumenta la emigración de españoles: 50.000 en 2011 y uno de cada tres marcha a la UE.
Prats, Jaime. La población se estanca por la crisis y solo crece un 0,36. “El País” (14-I-2012) 35.
Alandete, David. Otra vez el éxodo a América. “El País” (15-I-2012) 32-33. La crisis laboral y la falta de expectativas en España provocan la fuga de trabajadores cualificados hacia EE UU.
Jiménez Barca, Antonio. Nuevos métodos en Europa. “El País” (4-II-2011) 36. La sustitución del censo por una encuesta de población se aplicará en España.
Nogueira, Ch. Los datos del censo sobre minorías o barrios serán menos fiables. “El País” (4-II-2011) 36.
Nogueira, Ch. La cifra de población está inflada en un millón de personas. “El País” (5-II-2011) 34. España tiene 46 millones de habitantes según el INE y 47 según la suma de los padrones municipales.
Constenla, Tereixa. ¿Un país de viudas? Mañana no. “El País” (2-III-2012) 33. Se reduce en España la diferencia de esperanza de vida entre hombres y mujeres a 6,2 años.
Nogueira, Ch. La población extranjera baja por primera vez. “El País” (20-IV-2012) 35.
Morán, C. Batacazo de la fecundidad. “El País” (30-VI-2012) 33. La edad media de maternidad sube a 31,43 años.
Noguera, Ch. Yo tengo un nieto en América. “El País” (18-VII-2012) 32-33. Más de 40.000 españoles han emigrado en el primer semestre de 2012, acuciados por la crisis económica. Muchos son extranjeros nacionalizados y una parte importante son universitarios y bien formados. Es la causa de que 2012 sea el primer año del siglo XXI en que la población española desciende, con 33.162 habitantes menos. Desde enero a junio han partido 270.000 y han llegado 200.000.
Sánchez-Silva, Carmen. ¿Busca trabajo? Estos son los países con más salidas profesionales. “El País” Negocios 1.394 (22-VII-2012) 4-5. Los emigrantes españoles prefieren Europa y le siguen América Latina y EE UU.
Redacción. Las rupturas de pareja descienden por la crisis. “El País” (24-VII-2012) 33.
Vidales, Raquel. La salida acelerada de españoles al extranjero hace caer la población. “El País” (16-X-2012) 36. Desde 2011 han emigrado 117.000 españoles y, mientras baja la inmigración.
Arango, Joaquín. Nubes en un cielo aún sereno. “El País” (22-X-2012) 38. Comentario sociológico sobre la inmigración en España en 2012.
Morán, C. La doble crisis del campo. “El País” (24-X-2012) 38-39. La reducción de los servicios en los pueblos aumenta la emigración a las ciudades.
García Vega, Miguel Ángel. Surge (por fin) la migración interior. “El País” Negocios 1.409 (4-XI-2012) 28. Los españoles comienzan a moverse entre las CC AA, yendo sobre todo a Madrid y Baleares, al tiempo que emigran, pues entre 2009 y septiembre de 2012 emigraron 189.000 y regresaron 137.000, con una pérdida de 57.000 personas, mientras siguen llegando inmigrantes extranjeros, pues se fueron 1.574.000 extranjeros y llegaron 1.548.000, con un saldo negativo de apenas 26.000.
Nogueira, Ch. Vamos a menos. “El País” (20-XI-2012) 30-31. España perderá población a partir de 2018, al ser más las muertes que los nacimientos, según la proyección del INE, pero esta ha sido criticada por otros demógrafos por excesivamente pesimista.
Arango, Joaquín. Un futuro gris. “El País” (20-XI-2012) 31. Un catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid arguye que los vaticinios sociológicos son poco fiables a largo plazo y que por tanto las previsiones de población se pueden revertir con políticas natalicias y otras medidas.
Redacción. El éxodo gitano empezó hace 1.500 años. “El País” (7-XII-2012) 36.
Vidales, Raquel. España, cada vez más envejecida. “El País” (15-XII-2012) 39. La edad media llega a los 41,5 años. La población crece seis millones entre 2001 y 2011, desde 40,847 millones a 46,815 millones, gracias a la inmigración de 3,68 millones de extranjeros, que han pasado de 1,572 millones a 5,252 millones, mientras que los españoles han pasado de 39,275 millones a 41,563 millones. Prosigue el éxodo rural, pues los municipios de menos de 2.000 habitantes perdieron un 6,2%, pero también pierden las ciudades de más de 100.000 habitantes. Han ganado las ciudades de 50.000 a 100.000 y los pueblos de menos de 100 habitantes.
Gómez, Juan. La emigración española a Alemania se dispara al nivel de hace 40 años. “El País” (8-V-2013) 23.
Redacción (EFE). Los matrimonios aumentan por primera vez desde 2004 y descienden los nacimientos. “La Vanguardia” (18-VI-2013).
Prats, Jaime. La crisis ahuyenta a la cigüeña. “El País” (19-VI-2013) 30-31. Descenso de la natalidad y aumento de la mortalidad en 2012.
Cruz Villalón, Josefina. Política de Estado para rejuvenecer la población. “El País” (24-VII-2013) 27-28.
De Benito, Emilio. Los sin papeles pagarán de 60 a 157 euros al mes por la sanidad pública. “El País” (30-VII-2013) 32.
Rincón, Reyes. 750.000 maneras de ser gitano. “El País” (3-IX-2013) 30-31. La situación actual de los gitanos en España.
Cembrero, Ignacio. La cooperación de los vecinos frena el flujo hacia España. “El País” (13-X-2013) 5. La inmigración irregular se concentra en Ceuta y Melilla.
Irujo, José María. La diáspora siria llega a España. “El País” (27-X-2013) 26.
Prats, Jaime. Más defunciones que partos. “El País” (23-XI-2013) 32-33. El INE prevé que España perderá 2,6 millones de habitantes entre 2013 y 2023 y que mantener la población dependerá de la inmigración.
Delgado, Margarita. Previsiones aquejadas de optimismo. “El País” (23-XI-2013) 33.
García Vega, Miguel Ángel. Las canas revolucionan la economía española. “El País” Negocios 1.465 (1-XII-2013) 4-6. Los mayores exigen pensiones y servicios sanitarios, consumen, ahorran…
Sahuquillo, María R.; Andreu, J. Esclavos en el sótano. “El País” Domingo (8-XII-2013) 9. La penosa situación de los inmigrantes ilegales.
Vidales, Raquel. La familia cambia, la política no. “El País” (13-XII-2013) 38-39. Nuevos modelos familiares se abren paso en la sociedad española.
Delgado, Cristina. Los emigrantes envían a España más dinero que nunca. “El País” (31-XII-2013) 22. Las remesas de los tres primeros trimestres alcanzan los 1.643 millones de euros y casi igualan las remesas de los inmigrantes hacia sus países, que suman 1.723 millones.
Prats, Jaime. ¿A cuántos españoles ha expulsado la crisis? “El País” (18-I-2014) 24-25. Discrepancia sobre el número de emigrantes españoles debido a la crisis: de 225.000 a 700.000, aunque muchos son españoles nacionalizados que vuelven a sus países o buscan trabajo en otro.
Altozano, Manuel; Prats, Jaime. Los suicidios aumentan un 11% en un año. “El País” (1-II-2014) 29.
Prats, J. La población disminuye por tercer año consecutivo en España. “El País” (22-IV-2015) 34. El descenso de 300.000 extranjeros afecta a la población total.
Sánchez, Álvaro. España pierde población al reducirse la cifra de extranjeros. “El País” (21-I-2016) 23. En 2015 se han perdido 146.959 habitantes, hasta 46.624.383, según el INE. Aumentan los centenarios hasta 14.487 (la gran mayoría son mujeres, un 80%). La esperanza de vida es de 83 años, solo inferior a la de Japón.
Gutiérrez, Hugo. El INE prevé una España todavía más concentrada en las grandes ciudades. “El País” (24-X-2016). El estudio es una previsión razonable, pero depende de muchos factores que pueden cambiar.
Pérez, Roberto. La despoblación vacía media España. “ABC” (29-I-2017). El envejecimiento y el éxodo rural expanden el erial demográfico: hay 500 pueblos con menos de 50 habitantes y cerca están 4.000 pueblos más.
Montero, Mai. 4.955 pueblos de España, en riesgo de extinción. “El País” (6-II-2017). Crece el despoblamiento de los municipios de menos de 1.000 habitantes, azotados por el envejecimiento, la baja natalidad y la falta de trabajo.
Carretero, Nacho. La Laponia española. “El País” (11-III-2017). La comarca de Montes Universales, entre Teruel y Cuenca, es la más despoblada de España, con un densidad de 1,63 habitantes por kilómetro cuadrado.
Montero, Mai. España pierde población por quinto año consecutivo por la salida de extranjeros. “El País” (27-IV-2017). A 1 de enero de 2017 hay 46.539.026 habitantes (-17.982), con 41.989.168 españoles (+50.741) y 4.549.858 extranjeros (-58.723).
De Barrón, Íñigo. La mitad de los pueblos ya no tiene banco. “El País” (7-V-2017). Los pueblos rurales pierden sus oficinas bancarias e incluso los cajeros.
De Barrón, Í; et al. Los problemas de no tener sucursal. “El País” (7-V-2017).
De Barrón, Í. Las antiguas cajas, las que más población rural atienden. “El País” (7-V-2017).
González, Enric; Sanmartín, Olga R. La población crece por primera vez desde 2011: la inmigración sube un 22% y la emigración baja un 4%. “El Mundo” (29-VI-2017).
Álvarez, Pilar. España, segundo país de la UE con la maternidad más tardía. “El País” (29-III-2018). Eurostat sitúa a España solo tras Italia en la maternidad tardía. El primer hijo llega a una edad media de 31 años y un 6,6% son madres primerizas con más de 40 años. La tasa de fecundidad es la más baja, con 1,34 hijos por mujer.
Gómez, M. V. Los servicios acaparan casi ocho de cada 10 trabajadores en España. “El País” (30-IV-2018).
Martín, María. La población de España crece gracias a los extranjeros. “El País” (26-VI-2018).
Marcos, José. El 90% de los españoles se concentra en solo el 30% del territorio. “El País” (6-X-2018). La desigual distribución se acrecienta. Más de 42 millones de personas viven en Madrid y en el litoral español, en 1.500 municipios con una extensión del 30% del país. El resto, 4,6 millones, habita en el 70% restante, en el interior de la Península. El 60% de los municipios (4.800 de más de 8.100) tienen una proporción de dos mayores de 65 años por un menor de 15. En más de 1.000 localidades no hay menores de cinco años. En casi 400 no hay jóvenes de menos de 15 años.
Ruiz, David. La huella genética que divide la Península Ibérica. “La Vanguardia” (5-II-2019). Las diferencias identifican grupos cuyos límites geográficos coinciden estrechamente con los diferentes reinos, que hablan diferentes idiomas, presentes hace más de 500 años. Se evidencia una diferencia en franjas que van siguiendo los meridianos y hay una aportación norteafricana por el dominio islámico de un 10% extendida por gran parte del país. [https://www.lavanguardia.com/cultura/20190205/46225462806/huella-genetica-adn-peninsula-iberica-espana.html]
Abad Liñán, J. M. España afronta la segunda oleada de despoblación. “El País” (13-II-2019). Capitales de provincia y de comarca se despueblan desde 2008 por la emigración a las grandes ciudades en busca de un mayor nivel de vida.
Sosa, María. Los nacimientos se derrumban mientras España sigue envejeciendo. “El País” (20-VI-2019). Los nacimientos caen un 30% en un decenio. La edad media de las mujeres en su primer hijo sube a 31 años y disminuye el índice de fecundidad a 1,25 hijos por mujer. En 2018 hubo 56.262 muertes más que nacimientos (apenas 370.000). La esperanza de vida sube a 83,2 años (80,5 los hombres y 85,9 las mujeres).
Santaeulalia, Inés. La llegada de extranjeros acerca a España a los 47 millones de habitantes. “El País” (26-VI-2019). La inmigración compensa la enorme caída de la natalidad.
Sosa, María. 2019 registró la menor cantidad de nacimientos de la serie histórica. “El País” (4-VI-2020). Solo hbo 359.770 nacimientos, porque hay menos mujeres en edad fértil y tienen menos hijos. El número de hijo por mujer en España es de 1,23, el dato más bajo desde el año 2000. También cayeron las bodas, hasta 165.578.
Martín, María. La llegada de inmigrantes mantiene el crecimiento de la población. “El País” (9-VI-2020). El saldo migratorio positivo compensa con creces el saldo natural negativo.
Navarro, Juan. Zamora, viaje al epicentro de la despoblación. “El País” (21-VI-2020). La provincia española que pierde más habitantes lucha para no ser un desierto demográfico.
Sánchez Hidalgo, Emilio. La esperanza de vida cae casi un año a causa del coronavirus. “El País” (23-IX-2020). Las proyecciones demográficas del INE para 2020 y los próximos años.
Ansede, M.; Grasso, D.; Andrino, B. El mapa de la mortalidad, barrio a barrio. “El País” (21-II-2021). Un nuevo atlas de las causas de la mortalidad de un millón de muertes en 26 ciudades, un 25% de la población total de España, entre 1996 y 2015, revela enormes desigualdades, incluso en la misma calle. El principal factor es la pobreza.
Delle Femmine, L. La España despoblada pierde en siete décadas la mitad de su peso económico y laboral. “El País” (15-II-2021). [https://elpais.com/economia/2021-02-14/la-espana-despoblada-pierde-en-siete-decadas-la-mitad-de-su-peso-economico-y-laboral.html] Entre 1950 y 2019 un total de 23 provincias han perdido la mitad de su peso demográfico, económico y laboral, en proporción al resto, según el estudio de Eduardo Bandrés y Vanessa Azón para Funcas ‘La despoblación de la España interior’.
Delle Femmine, L. El Gobierno usará contra la despoblación 10.000 millones de los fondos de la UE. “El País” (17-III-2021). El plan cuenta con 10 ejes y 130 medidas.

Sosa, María. España tiene 106.000 habitantes menos en 2021. “El País” (21-IV-2021). El Padrón Continuo del INE indica que el 1 de enero de 2021 vivían en España 47,3 millones de personas, de las que 41,9 millones (88,6%) tienen nacionalidad española y 5,4 millones (11,4%) extranjera. Los principales factores de este descenso son las muertes por la pandemia y la mayor dificultad para los flujos migratorios.

Sánchez Hidalgo, E. La demografía sufre el contagio. “El País” (18-VI-2021). La pandemia causó un aumento de 74.000 fallecimientos (un total de 492.930) en 2020 con respecto a 2019, un 5,94% menos de nacimientos (un total de 339.206) y que los matrimonios (90.416) bajasen el 45,7%.

Vega, Iker; San José, Elena. La población de los municipios pequeños y rurales en España crece casi un 10% de media en los últimos 25 años. “El País” (9-II-2022). [https://elpais.com/espana/2022-02-09/la-poblacion-de-los-municipios-pequenos-y-rurales-en-espana-crece-casi-un-10-de-media-en-los-ultimos-25-anos.html] Los residentes en localidades costeras o cercanas a grandes urbes aumentan, mientras las zonas de interior los pierden.

San José, Elena. La población en España vuelve a subir tras caer en la pandemia. “El País” (22-IV-2022). Hay 47,44 millones el 1 de enero de 2022, 50.490 más. La inmigración,  más 72.000, compensa el descenso de los españoles, menos 22.000.

Sosa, María. España gana medio millón de habitantes en una década. “El País” (1-XII-2022). Siete de cada 10 municipios pierden población.


Análisis y opinión. Orden alfabético.

Bassets, Lluís. El siglo de los ancianos. “El País” (4-X-2012) 8. La población de ancianos (mayores de 65 años) se incrementa en el mundo: España alcanza el 22%, como en Europa.

Becaño, Joaquín. En manos de la inmigración. “El País” Babelia 1.320 (11-III-2017). La despoblación rural.

De Benito, Emilio. Radiografía de la mortalidad. “El País” (1-II-2014) 28-29.

De la Dehesa, Guillermo. La esperanza de vida al nacer y el futuro de la población. “El País” Negocios 1.741 (17-III-2019). El futuro demográfico de España.

Editorial. Señales de alarma. “El País” (1-VII-2014) 30. Avisa de los riesgos económicos y de envejecimiento de la población si se prolonga la caída de población de 2012 y 2013.
Editorial. Vivir más y con salud. “El País” (2-III-2015) 30. El progreso de la esperanza de vida en España exige cambios en las políticas demográficas y otras.
Editorial. Apoyo público a la natalidad. “El País” (9-III-2021). [https://elpais.com/opinion/2021-03-08/apoyo-publico-para-la-natalidad.html]

Gómez Mendoza, Josefina. Por favor, no la llamen España vacía. “El País” (11-X-2019). La catedrática emérita de Geografía de la Universidad Autónoma de Madrid alerta de la gravedad del despoblamiento del interior.

López, Teresa. ¿Por qué está España vaciada... de mujeres? “El País” (28-XII-2019).

Maqueda, A. El frenazo de la población lastra la economía. “El País” (22-XII-2019). La baja natalidad y las nuevas pautas migratorias plantean dudas sobre la capacidad de crecimiento económico de España.

Missé, Andreu. La verdadera brecha territorial. “El País” (15-II-2021). [https://elpais.com/economia/2021-02-14/la-verdadera-brecha-territorial.html] Opina sobre el estudio de Eduardo Bandrés y Vanessa Azón para Funcas ‘La despoblación de la España interior’. Pide una política territorial europea para afrontar el abandono de las áreas rurales.

Redacción. Una España cada vez más urbana y envejecida. “El País” (23-I-2020). En el decenio 2009-2018 ha habido cambios hacia el abandono de los ayuntamientos rurales, la reducción de la natalidad, la prolongación de la vida, el vaciado del centro de las ciudades y la necesidad de la inmigración para crecer.

Salvà Tomàs, Pere. Característiques fonamentals de l’home a les Balears. “Comunicació” nº 47, CETEM, Palma (1986) 3-36.
Salvà Tomàs, Pere. Características geodemográficas actuales. “Papeles de Economía Española. Economía de las Comunidades Autónomas. Baleares”, nº 8, FIES. Madrid (1990) 111-127.
Salvà Tomàs, Pere. El proceso de urbanización en las islas Baleares como consecuencia del desarrollo turístico insular (pp. 117-125), en AA.VV. Los procesos de urbanización: siglos XIX y XX. Instituto de Cultura Juan Gil-Albert. Alicante. 1991.
Salvà Tomàs, Pere. Los nuevos flujos de inmigración extranjera en las islas Baleares en la década de los noventa (pp. 517-523), en AA.VV. Inmigración extranjera y planificación demográfica. Universidad de La Laguna. La Laguna. 1993.

Suárez, Cristina. Así ha cambiado España desde los primeros censos del siglo XVIII. “El País” (4-III-2021). [https://verne.elpais.com/verne/2021/03/01/articulo/1614584363_382946.html] El análisis de los primeros estudios de población del país, elaborados en el siglo XVIII por Aranda (1768), Floridablanca (1787) y Godoy (1797), ofrecen un panorama demográfico radicalmente diferente al actual.

Tejedor, Esther. Sin igualdad no hay hermanos. “El País” (11-I-2014) 30-31. La natalidad se estanca, aunque un 87% de las españolas tienen descendencia. Un tercio de los niños españoles son hijos únicos, la mayoría de las mujeres comienzan a tener hijos a partir de los 30 años y un 18% de los nacidos tienen madres con más de 35 años. Un problema fundamental es la falta de políticas favorecedoras de la natalidad.

Torres, Raymond. Más empleo en un mercado que mengua. “El País” Negocios 1.697 (13-V-2018). La preocupante caída de la población activa, pese a la incorporación de mujeres y de extranjeros.

Vidal Bendito, Tomás. La geografía de la población en España (entidad actual y desarrollo reciente). En Geografía Española (1970-1990). RSG-AGE. Fundación BBV. Madrid. 1992. pp. 129-138.

El envejecimiento.
Noticias.
Vidales, Raquel. España, cada vez más envejecida. “El País” (15-XII-2012) 39. 
García Vega, Miguel Ángel. Las canas revolucionan la economía española. “El País” Negocios 1.465 (1-XII-2013) 4-6. Los mayores exigen pensiones y servicios sanitarios, consumen, ahorran…
Galindo, Cristina. Municipio busca vecinos. “El País” Domingo (17-VIII-2014) 8. El envejecido pueblo de Olmeda de la Cuesta (Cuenca) subasta solares a bajo precio para atraer jóvenes. Los 35 habitantes tienen una media de edad de 75 años (la media española es de 42 años).
Gómez, Luis. La España terminal. “El País” (19-X-2014) 39. El interior se despuebla y envejece.
Ricart, Marta. El retiro dorado, en crisis. “Magazine” (8-XII-2013) 38-43. La difícil situación de los ancianos en España, que deben mantener a sus descendientes en paro.
Petit, Quino. 70=30. La nueva edad de oro. “El País” Semanal 1.967 (8-VI-2014) 32-42. La tercera edad es más sana y rica.
Carbajosa, Ana. La jubilación del talento. “El País” Domingo (15-XI-2014) 2-4. ¿Cómo integrar a millones de personas maduras ya jubiladas o a punto de serlo? Son 8,4 millones los mayores de 65 años en España.
Gómez, Manuel V. El desafío de una sociedad envejecida. “El País” Negocios 1.517 (30-XI-2014) 22-23.
Sánchez, Álvaro. Los 100 años ya no son una barrera. “El País” (4-II-2016) 24. Las personas centenarias se han duplicado en España en los últimos 15 años: 14.487. La gran mayoría son mujeres, un 80%.
Pérez, F. J. El INE prevé un país envejecido y lleno de hogares solitarios“El País” (21-X-2016).
Poncini, Helena. España, el segundo país con más esperanza de vida. “El País” (11-XI-2017). Japón es el primero. España, el segundo con gran regularidad, tiene una media de 83 años de esperanza de vida.
Gómez, Manuel V. España tendrá 76 jubilados por cada 100 personas en edad laboral en 2050. “El País” (6-XII-2017).
Ayuso, Javier. Vivir a los 90. “El País” (11-III-2018). La actividad física, mental y social es clave para la calidad de vida de los 465.000 nonagenarios españoles.
Carabaña, Julio. Pensionistas, egoístas y demagogos. “El País” (9-IV-2018). Los pensionistas han aumentado su poder adquisitivo un 10% durante la crisis y no deberían acuciar más mejoras respecto a otros colectivos muy perjudicados por la crisis.
Sosa, María. Más viejos y más solos. “El País” (11-X-2018). Uno de cada cuatro españoles tendrá más de 65 años en 2033.
Alfageme, Ana. Viaje al país de la nueva soledad. “El País” (4-XI-2018). El envejecimiento de la población en España.
Martín, Bruno. La dieta impulsa la longevidad de los españoles… pero está cambiando. “El País” (5-XI-2018).
Grasso, Daniele. Casi 2.000 municipios tienen más jubilados que trabajadores. “El País” (7-IV-2019). Hasta 1.851 municipios, un 25% del total, tienen más jubilados que trabajadores.

Sánchez, Álvaro. Inmigrantes al rescate de 200.000 centenarios. “El País” (6-XI-2022). En España a población de centenarios se multiplicará por 15 en medio siglo. Los expertos piden jubilaciones tardías y más trabajadores extranjeros.

Giovio, Eleonora. España alcanzará a Japón como el país más longevo del mundo en 2040. “El País” (24-V-2024). La esperanza de vida superará los 85 años.


Análisis y opiniones.
Bassets, Lluís. El siglo de los ancianos. “El País” (4-X-2012) 8. La población de ancianos (mayores de 65 años) se incrementa en el mundo: España alcanza el 22%, como en Europa.

De la Rica, S.; Martínez de Lafuente, David. Retos y palancas de una economía envejecida. “El País” Negocios 1.910 (12-VI-2022). Hay que aumentar la participación laboral de la tercera edad, prolongar la edad laboral, más participación femenina, más inmigración...


Editorial. Combatir la soledad. “El País” (3-II-2020).

Alfageme, Ana. Sarah Harper / Especialista en envejecimiento. ‘La vejez ya no llega a los 70 sino cuando nos volvemos dependientes’. “El País” (26-VI-2019).

Sosa, María. Isaura Leal / Comisionada del Gobierno frente al Reto Demográfico. ‘La situación demográfica no admite más demora ni dilación’. “El País” (11-X-2018).

Natalidad y mortalidad.
Libros.
Gómez Redondo, R. La mortalidad infantil española en el siglo XX. Centro de Investigaciones Sociológicas. Madrid. 1992. 450 pp.

Reportajes.
Rodríguez, Jesús. Un país sin hijos. “El País” Semanal 2.377 (17-IV-2022). [https://elpais.com/eps/2022-04-17/un-pais-sin-hijos-radiografia-de-la-baja-natalidad-de-espana.html]  España ha reducido su tasa de fecundidad [en la entradilla la confunde con la de natalidad] hasta solo 1,3 hijos por mujer. Las causas son múltiples: la falta de ayudas públicas, la pérdida de ingresos laborales para las madres, la dificultad para conciliar, la poca corresponsabilidad de muchos hombres…
 
Noticias. Artículos.
Cañas, Gabriela. Crisis de embarazos. “El País” (13-X-2009) 30-31.
Morán, Carmen. Miedo a la economía, miedo a tener hijos. “El País” (23-VI-2010) 26-27. El descenso de la natalidad en España en la crisis de 2008-2010. Con gráficos.
Nogueira, Charo. Familias a la medida. “El País” (18-VI-2011) 38-39.
Morán, Carmen. Batacazo de la fecundidad. “El País” (30-VI-2012) 33. La edad media de maternidad sube a 31,43 años.
Nogueira, Charo. Vamos a menos. “El País” (20-XI-2012) 30-31. España perderá población a partir de 2018, al ser más las muertes que los nacimientos, según la proyección del INE, pero esta ha sido criticada por otros demógrafos por excesivamente pesimista.
Arango, Joaquín. Un futuro gris. “El País” (20-XI-2012) 31. Un catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid arguye que los vaticinios sociológicos son poco fiables a largo plazo y que por tanto las previsiones de población se pueden revertir con políticas natalicias y otras medidas.
Redacción (EFE). Los matrimonios aumentan por primera vez desde 2004 y descienden los nacimientos. “La Vanguardia” (18-VI-2013).
Prats, Jaime. La crisis ahuyenta a la cigüeña. “El País” (19-VI-2013) 30-31. Descenso de la natalidad y aumento de la mortalidad en 2012.
Prats, Jaime. Más defunciones que partos. “El País” (23-XI-2013) 32-33. El INE prevé que España perderá 2,6 millones de habitantes entre 2013 y 2023 y que mantener la población dependerá de la inmigración.
Delgado, Margarita. Previsiones aquejadas de optimismo. “El País” (23-XI-2013) 33.
Tejedor, Esther. Sin igualdad no hay hermanos. “El País” (11-I-2014) 30-31. La natalidad se estanca, aunque un 87% de las españolas tienen descendencia. Un tercio de los niños españoles son hijos únicos, la mayoría de las mujeres comienzan a tener hijos a partir de los 30 años y un 18% de los nacidos tienen madres con más de 35 años. Un problema fundamental es la falta de políticas favorecedoras de la natalidad.
De Benito, Emilio. Radiografía de la mortalidad. “El País” (1-II-2014) 28-29.
Atozano, M.; Prats, Jaime. Los suicidios aumentan un 11% en un año. “El País” (1-II-2014) 29.
Prats, Jaime. Los retos de un país envejecido. “El País” (4-V-2014) 32-33.
Aunión, J. A. No hay niños para el parque. “El País” (6-VII-2014) 43. España será en 2050 el tercer país más viejo del mundo, según la ONU. Con gráficos.
Prats, Jaime. Las horas más bajas del matrimonio. “El País” (6-VII-2014) 42. El número de bodas en 2013 fue un 27% menor que en 2003. La edad media de los contrayentes sube a 33,8 los hombres y 31,7 las mujeres. Con gráficos.
Galindo, Cristina. Donde los críos mandan mucho. “El País” Domingo (10-VIII-2014) 8. El pueblo de Umbrete (Sevilla) es de los de máxima natalidad en España.
Prats, Jaime. España registrará en 2015 más defunciones que nacimientos. “El País” (29-X-2014) 37.
Sevillano, E. G. La mortalidad por infarto muestra la desigualdad por regiones. “El País” (30-X-2014) 37. Las de mayor mortalidad son Asturias, Cantabria, Extremadura, Andalucía, Murcia y la que más, la Comunidad Valenciana, mientras que la menor es Navarra, con una diferencia del 40% respecto a la levantina.
Prats, J.; Torres Reyes, A. Los nacimientos aumentan por vez primera desde 2010. “El País” (5-XII-2014) 40. La tasa de fecundidad sigue cayendo y se sitúa en 1,27 hijos por mujer. Se prevé que en 2015 las muertes superen a los nacimientos, lo que no ocurría desde la Guerra Civil.
Ansende, Manuel. El tobogán de la natalidad en España. “El País” (11-I-2015) 36. Los nacimientos se hunden.
Pontevedra, Silvia R. La ecuación para ser madre: edad y trabajo estable. “El País” (23-VI-2015) 24. Se recupera un poco la natalidad tras cinco años de caída. El artículo resume los datos demográficos de 2014 en natalidad, mortalidad, saldo vegetativo, esperanza de vida, bodas…
Gorospe, Pedro. España registrará menos nacimientos que muertes por primera vez desde 1944. “El País” (3-XII-2015) 28. En el primer semestre de 2015 el crecimiento natural es negativo.
Redacción. Las españolas retrasan la edad de su primer parto a los 30,6 años. “El País” (16-III-2016). La tasa de fertilidad se sitúa en 1,32 hijos por mujer (1,24 en 2001), frente a la media de 1,58 de la UE.
Fonseca, Diego. Récord de suicidios por tercer año consecutivo. “El País” (31-III-2016). Las estadísticas de 2014 apuntan 3.457 muertos por suicidio. El artículo refiere las principales causas de mortalidad.
Pueyo, Jordi. La cifra de muertos ya supera a la de los nacimientos. “El País” (24-VI-2016). La natalidad es ya inferior a la mortalidad en 2015, por primera vez desde la Guerra Civil. Fallecieron 2.753 personas más que las que nacieron: 422.276 muertes contra 419.109 bebés. La media de hijos por mujer fue de 1,33; la media de las mujeres extranjeras es de 1,65 y la de las españolas de 1,26.
Hermida, Xosé. El gran tabú. “El País” Semanal 2.076 (10-VII-2016). Familiares de los suicidas (cuatro mil al año en España) explican su drama.
Montero, Mai. El envejecimiento eleva las muertes un 6,8% en un año. “El País” (28-II-2017). En 2016 hubo en España 422.568 defunciones.
Rodríguez-Pina, Gloria. Los nacimientos registran su menor dato en 15 años. “El País” (23-VI-2017). En 2016 nacieron 408.384 niños, 11.096 menos que en 2015. Hay más defunciones que nacimientos.
Alonso, Nahiara S. Padre a tiempo completo durante cuatro semanas. “El País” (18-IX-2017). El permiso de paternidad.
Ansede, M. La mortalidad por cáncer es un 17% mayor en las localidades industriales. “El País” (20-X-2017). El mayor estudio sobre su mortalidad en España la relaciona con la contaminación de las fábricas.
Poncini, Helena. España, el segundo país con más esperanza de vida. “El País” (11-XI-2017). Japón es el primero. España, el segundo con gran regularidad, tiene una media de 83 años de esperanza de vida.
Fominaya, Carlota.  Los nacimientos de hijos de mujeres españolas, al mismo nivel que en el siglo XVII. “ABC” (13-III-2018). El descenso de la fecundidad y la natalidad aboca a la sociedad española a un envejecimiento galopante. En 2016 nacieron en España 408.000 niños, con 312.898 de madres españolas, un nivel propio del siglo XVII con 8,5 millones de habitantes. Son 360.000 menos que en 1976 para 36 millones de habitantes; 108.000 menos que en 1939, cuando España sufría la pobreza y contaba solo con 25 millones; o 243.000 menos que en 1858, cuando solo tenía 15 millones.
Núñez, Julio; Pina, Gloria R. El declive demográfico en España se agudiza con el récord de muertes. “El País” (20-VI-2018).
Fernández, Marta. Un país de maternidad menguante. “El País” (24-VI-2018).
Ansede, M. El tabaco roba un millón de años de vida a los españoles anualmente. “El País” (27-VII-2018). El tabaco es el 10% de la carga de enfermedad en España. El estudio informa sobre los principales factores de riesgo sanitario.
De Benito, E. Objetivo, prevenir 3.600 suicidios y más de 8.000 intentos graves. “El País” (10-IX-2018). Sanidad lanza un plan para reducir los suicidios.
De Benito, E. Las chicas tienen su primera relación sexual tres años antes que sus madres. “El País” (28-IX-2018). Los datos de una completa macroencuesta sobre la sexualidad femenina en España. Un tercio de las mujeres en edad fértil ha utilizado alguna vez la píldora del día siguiente.
Sosa, María. Más de la mitad de españolas de entre 45 y 49 años sin hijos habría querido tenerlos. “El País” (29-XI-2018).
Bedoya, J. G. El 30% de las madres españolas tienen su primer hijo a partir de los 35 años. “El País” (5-XII-2018). [https://elpais.com/sociedad/2018/12/04/actualidad/1543935531_127370.html] El experto Agustín Blanco resume: ‹‹“La muy baja fecundidad española –apenas 1,3 hijos por mujer– no es una consecuencia inevitable del desarrollo económico; del aumento del nivel educativo y de la participación laboral femenina, o de los cambios en las estructuras y relaciones familiares, sino que está ligada a la creciente precarización laboral de los jóvenes (y no tan jóvenes), el escaso apoyo público a las responsabilidades de crianza de los menores de tres años, las dificultades para conciliar vida laboral, personal y familiar a lo largo del curso de vida, y a la persistente desigualdad de género en el trabajo de cuidados. (…) Tenemos que ser conscientes de que un empleo low cost nos conducirá a una sociedad low cost››.
Martín, Bruno. España registra menos nacimientos y más muertes que nunca desde 1941. “El País” (12-XII-2018).
Vázquez, Cristina. No es que no pueda, es que no quiero ser madre. “El País” (2-I-2019). Aumenta el número de mujeres que no desean tener hijos aunque pudieran.
Sosa, María. Los nacimientos se derrumban mientras España sigue envejeciendo. “El País” (20-VI-2019). Los nacimientos caen un 30% en un decenio. La edad media de las mujeres en su primer hijo sube a 31 años y disminuye el índice de fecundidad a 1,25 hijos por mujer. En 2018 hubo 56.262 muertes más que nacimientos (apenas 370.000). La esperanza de vida sube a 83,2 años (80,5 los hombres y 85,9 las mujeres).
Santaeulalia, Inés. La llegada de extranjeros acerca a España a los 47 millones de habitantes. “El País” (26-VI-2019). La inmigración compensa la enorme caída de la natalidad.
Torres, Ana. España, el país donde la muerte llega más tarde. “El País” (17-VII-2019). España es el país europeo con mortalidad más baja: 829 muertes por cada 100.000 habitantes, siendo la media de la UE 1.002. Desde 1970 a 2015 la esperanza de vida en España ha subido desde los 70 hasta más de 80.
Sosa, María. Los nacimientos, en caída libre en España. “El País” (12-XII-2019). El primer semestre de 2019 marcó el mínimo histórico de natalidad. La media (el índice sintético de fecundidad) de hijos por mujer bajó en 2018 a 1,26.
Sosa, María; Mahtani, Noor. La España de la maternidad tardía. “El País” (15-XII-2019).
Limón, Pablo. La tasa de mortalidad es un 38% más alta en Andalucía que en Madrid. “El País” (20-XII-2019). La mortalidad es mayor en las CCAA más pobres.
Redacción. La muerte demuestra la desigualdad. “El País” (7-II-2020). El atlas de la mortalidad en España (un mapa en color adjunto), con datos de 10 millones de fallecimientos, muestra grandes desigualdades territoriales, con una mayor mortalidad en el sur y en las áreas urbanas. Hay causas con mayor incidencia local: en Extremadura hay más muertes por cáncer de pulmón porque es la región con más fumadores, la diabetes cunde en Canarias que es la a región con más obesidad, el cáncer de estómago abunda más en Castilla y León donde se come más embutidos, las enfermedades respiratorias matan más en las zonas mineras, el cáncer de cuello de útero mata más en las zonas turísticas con playa donde hay más relaciones sexuales sin protección lo que aumenta la incidencia del virus del papiloma...
Sosa, María. 2019 registró la menor cantidad de nacimientos de la serie histórica. “El País” (4-VI-2020). Solo hubo 359.770 nacimientos, porque hay menos mujeres en edad fértil y tienen menos hijos. El número de hijo por mujer en España es de 1,23, el dato más bajo desde el año 2000. También cayeron las bodas, hasta 165.578.

Segura, Cristian; Sosa, María. La natalidad se desploma en España por el confinamiento. “El País” (7-III-2021). [https://elpais.com/sociedad/2021-03-06/la-natalidad-se-desploma-en-espana-por-el-confinamiento.html] En diciembre y enero hubo 13.141 nacimientos menos que un año antes, un 23% menos. Lo mismo ocurre en otros países cercanos.

Jan. Cecilia. El difícil rompecabezas de tener un hijo. “El País” (7-III-2021). [https://elpais.com/sociedad/2021-03-06/el-dificil-rompecabezas-de-poder-tener-un-hijo.html] Tres historias sobre las dificultades para tener hijos. Los problemas peores son la precariedad laboral, la edad y el difícil equilibrio de la maternidad con tener una carrera profesional.

Sosa, M. Los nacimientos caen en 2021 hasta un mínimo histórico. “El País” (17-II-2022). En 2021 hubo solo 338.532 nacimientos, un 0,6% menos que en 2020 y un 5,6% respecto a 2019. Muchas parejas pospusieron la paternidad por la pandemia y cae el tamaño de las generaciones en edad fértil y el número de hijos por mujer, hasta 1,19, una de las más bajas del mundo, con una edad media del primer hijo de 31,2 en 2020. Se estima que la natalidad seguirá bajando gradualmente.

Linde, P. La covid deja unos 50 fallecidos al día e incide más en los mayores. “El País” (9-VI-2022). Incluye gráficos del exceso de mortalidad general en España.

Nagovitch, P.; Foraster, L. El número de madres que paren con más de 40 años se duplica en un decenio. “El País” (16-VI-2022). Las mujeres retrasan cada vez más la decisión de tener hijos, por la inseguridad laboral y los bajos salarios. La edad media de la maternidad se situó en 32,6 en 2021.

Aunión, J. A. El descenso de la natalidad impacta de lleno en primaria. “El País” (25-VII-2022). La etapa ha perdido 147.000 alumnos en cuatro cursos.

Linde, P. La mortalidad en julio fue un 20% mayor que la media para ese mes. “El País” (2-VIII-2022). Hubo 41.000 muertes, 9.667 por encima de las previstas. Es mucho más que en el resto de Europa. Se calcula que 2.124 son atribuibles al calor y 1.872 a la covid. La fragilidad de los más vulnerables tras la pandemia puede ser un factor. Se concentra en los mayores de 75 años y sobre todo en los mayores de 85.

Linde, P. La natalidad en España se estanca en niveles mínimos tras la pandemia. “El País” (18-VIII-2022). En cambio, aumenta la mortalidad.

Güell, O. 40.000 personas murieron en 2021 por covid en España, un 35% menos que en 2020. “El País” (20-XII-2022). Hubo más de 4.000 suicidios, según el INE.

Linde, P. El calor y la covid causaron 34.000 muertes más de las previstas en 2022. “El País” (8-I-2023).

Mediavilla, D. Los suicidios suben un 6,5% desde 2018 y la covid agravó el problema. “El País” (27-I-2023).

Sosa, M.; et al. España, el país de las madres mayores. “El País” (26-V-2023). Uno de cada 10 nacimientos es de una mujer que ha cumplido 40 años, la mayor proporción de la UE.

Güell, O. Un estudio cuadruplica el número oficial de muertes por maternidad. “El País” (31-VII-2023). Un estudio eleva los fallecimientos en 2021 a 13,76 mujeres por cada 100.000 nacidos vivos en lugar de los 3,26 del INE.

Linde, P. Los datos de mortalidad vuelven a los niveles previos a la pandemia. “El País” (5-X-2023). En 2023 las muertes vuelven a descender, después de aumentar en 2020-2022. Los datos se parecen a los de 2015 y 2018.

Alemany, Pau. En 2022 nacieron más hijos de madres solteras que de casadas. “El País” (23-XI-2023). Con 179.107 matrimonios, un 20,5% más que en 2021, se batió el récord del decenio.

Sosa, M. Los nacimientos en España cayeron en 2023 a un nuevo mínimo histórico. “El País” (22-II-2024). Los 332.075 nacidos suponen un descenso de la natalidad del 24% en 10 años. En 1975 la media era de 2,77 hijos por mujer y en 2022 se redujo a 1,16 hijos (en la UE en 2021 era de 1,53). El saldo natural es negativo por séptimo año consecutivo. Las madres son cada vez más mayores: uno de cada 10 nacidos en 2023 es de una madre de más de 40 años.

Sosa, M. Retrato de la familia menguante española. “El País” (25-II-2024). La continua caída de la natalidad reduce el tamaño de las familias españolas. Con gráficos de la evolución de la natalidad desde 1948 a 2023 y del aumento de la edad media de las madres.


Análisis y opiniones.
Editorial. Crisis demográfica. “El País” (7-XII-2015) 14.
Editorial. No resignarse a ser menos. “El País” (10-VII-2017). Pide una política de fomento de la natalidad para evitar el creciente envejecimiento de la población.
Editorial. Tormenta demográfica. “El País” (21-VI-2018). El declive de la población exige políticas sociales para facilitar la natalidad.
Editorial. Menos hijos. “El País” (14-XII-2018).
Editorial. Menos niños. “El País” (6-VI-2020). Preocupación por el descenso de la natalidad.

Fernández-Albertos, José. Políticas natalistas. “El País” (21-II-2019).

Las migraciones interiores.
Reportajes.
Corcuera, Álvaro (texto); Cáliz, Alfredo (fotos). Me voy al pueblo. “El País” Semanal 1.889 (9-XII-2012) 28-36. La corriente migratoria de la ciudad al campo en España.

Noticias.
Morán, Carmen. La doble crisis del campo. “El País” (24-X-2012) 38-39. La reducción de los servicios en los pueblos aumenta la emigración a las ciudades.
García Vega, Miguel Ángel. Surge (por fin) la migración interior. “El País” Negocios 1.409 (4-XI-2012) 28. Los españoles comienzan a moverse entre las CC AA, yendo sobre todo a Madrid y Baleares, al tiempo que emigran, pues entre 2009 y septiembre de 2012 emigraron 189.000 y regresaron 137.000, con una pérdida de 57.000 personas, mientras siguen llegando inmigrantes extranjeros, pues se fueron 1.574.000 extranjeros y llegaron 1.548.000, con un saldo negativo de apenas 26.000.
González, J.. S La movilidad laboral se reduce un 60% desde el comienzo de la crisis. “El País” (26-XII-2014) 22. Solo 91.000 asalariados cambiaron de comunidad por motivos de trabajo en 2013. Madrid es la autonomía que más trabajadores atrae. Los empleados de entre 26 y 35 años tienen más movilidad.
González, J. S. La recuperación resta trabajadores a la España vacía. “El País” (12-XII-2018). Aumenta la desigualdad en la distribución de la población por los movimientos de los trabajadores.
Navarro, J.; Ruiz, G. Madrid se queda con el talento de la España vacía. “El País” (6-II-2020). Los jóvenes con carrera universitaria abandonan las regiones interiores para marchar a Madrid. Zamora es la provincia que más ha perdido desde 1999.

La emigración.

Libros.
Palazón Ferrando, S. La emigración exterior española desde 1950 hasta la actualidad. En Cambios en los movimientos migratorios durante la segunda mitad del siglo XX. IV Congreso de ADEH. Bilbao/San Sebastián. 1995. 47 pp.

Noticias.
Nogueira, Charo. La salida de españoles se dispara un 36,6% este año por la crisis. “El País” (26-XII-2011) 30. Aumenta la emigración de españoles: 50.000 en 2011 y uno de cada tres marcha a la UE.
Alandete, David. Otra vez el éxodo a América. “El País” (15-I-2012) 32-33. La crisis laboral y la falta de expectativas en España provocan la fuga de trabajadores cualificados hacia EE UU.
Noguera, Charo. Yo tengo un nieto en América. “El País” (18-VII-2012) 32-33. Más de 40.000 españoles han emigrado en el primer semestre de 2012, acuciados por la crisis económica. Muchos son extranjeros nacionalizados y una parte importante son universitarios y bien formados. Es la causa de que 2012 sea el primer año del siglo XXI en que la población española desciende, con 33.162 habitantes menos. Desde enero a junio han partido 270.000 y han llegado 200.000.
Sánchez-Silva, Carmen. ¿Busca trabajo? Estos son los países con más salidas profesionales. “El País” Negocios 1.394 (22-VII-2012) 4-5. Los emigrantes españoles prefieren Europa y le siguen América Latina y EE UU.
Vidales, Raquel. La salida acelerada de españoles al extranjero hace caer la población. “El País” (16-X-2012) 36. Desde 2011 han emigrado 117.000 españoles y, mientras baja la inmigración.
Gómez, Juan. La emigración española a Alemania se dispara al nivel de hace 40 años. “El País” (8-V-2013) 23.
Delgado, Cristina. Los emigrantes envían a España más dinero que nunca. “El País” (31-XII-2013) 22. Las remesas de los tres primeros trimestres alcanzan los 1.643 millones de euros y casi igualan las remesas de los inmigrantes hacia sus países, que suman 1.723 millones.
Prats, Jaime. ¿A cuántos españoles ha expulsado la crisis? “El País” (18-I-2014) 24-25. Discrepancia sobre el número de emigrantes españoles debido a la crisis: de 225.000 a 700.000, aunque muchos son españoles nacionalizados que vuelven a sus países o buscan trabajo en otro.
Marichal, Carlos. Cinco siglos de idas y venidas. “El País” (14-VI-2014) 33. La emigración española a América Latina.
Carbajosa, Ana. Medio millón de personas, la mayoría de ellas extranjeras, se van de España. “El País” (1-VII-2014) 14-15.
Prats, Jaime. La marcha de extranjeros se reduce y frena la caída de población n España. “El País” (11-XII-2014) 35. En cambio, la emigración de nacionales aumenta un 15% en el primer semestre.
Prats, Jaime. Crece un 48% el número de españoles en el extranjero. “El País” (19-III-2015) 24.
García Vega, M. Á. La emigración de los chicos del Mac. “El País” Negocios 1.538 Extra Empleo (26-IV-2015) 8.
Granados, Óscar. Divisas para paliar la crisis ibérica. “El País” Negocios 1.568 (22-XI-2015) 21. Las remesas hacia España marcaron un récord en 2014: 10.990 millones de dólares, desde Francia (2.815), Alemania (1.060), EE UU (953), Argentina (869), Reino Unido (755), Suiza (578), Venezuela (537), Bélgica (386), Brasil (273), Italia (272), Andorra (205) y Holanda (198). Los envíos hacia el exterior siguen siendo superiores: 16.015 millones.
Vicent, Mauricio. Volver a ninguna parte. “El País” (2-XI-2015) 24. Decenas de miles de emigrantes españoles vuelven a España, tras años en el extranjero, y sufren el fenómeno del “choque cultural de reversa”: no se acostumbran culturalmente a la nueva cultura (y sociedad) española.
Sánchez, Álvaro. La emigración de españoles bate el récord desde el inicio de la crisis. “El País” (5-XII-2015) 26. Incluye gráficos.
Fonseca, Diego. Los españoles en el exterior ascienden ya a 2,3 millones. “El País” (18-III-2016). Han crecido un 56,6% desde 2009. Dos tercios son españoles nacidos en el exterior, en su mayor parte latinoamericanos que obtuvieron la nacionalidad española y volvieron a emigrar.
Romero, Dora Luz. Casi 100.000 españoles emigraron al extranjero en 2015. “El País” (1-VII-2016).
Doncel, L. El talento quiere volver a casa. “El País” (21-V-2017). Muchos jóvenes emigrantes que salieron por la crisis quieren regresar.
Gálvez, J. L.; Montero, M. Trabajadores cualificados a las puertas del Brexit. “El País” (4-VII-2017). Más de la mitad de los trabajadores españoles en Reino Unido (116.000, de los que 68.200 son empleados y 5.500 parados) se dedican a la sanidad, la educación y las finanzas.
Lambertucci, Constanza. Los españoles en el extranjero baten el récord desde 2009. “El País” (20-III-2018). Más de 75.000 personas se registraron en otros países en 2017, según datos del INE, hasta totalizar 2,5 millones.
Lambertucci, Constanza. Volver pero no a cualquier precio. “El País” (16-XII-2018). El Gobierno plantea un programa para ayudar a muchos emigrantes a volver a España.
Jara, Yuli. La doble barrera laboral de los hijos de inmigrantes. “El País” (25-I-2019). Los descendientes de extranjeros sufren los mismos problemas de su padres para encontrar trabajo y ascender.
Torres, Ana. Jóvenes emigrados que vuelven a España con los gastos pagados. “El País” (12-I-2020).

Tolosa, Lucía. Savia joven y migrante en la España despoblada. “El País” (18-IX-2021). Un 16% de la población rural entre 20 y 39 años nació en el extranjero. Los inmigrantes magrebíes, africanos o latinoamericanos son esenciales para mantener las actividades rurales.

Martín, María. La pandemia fuerza la vuelta a casa. “El País” (31-XII-2021). Aumenta el número de extranjeros que abandona España, al récord en ocho años, con 164.794 retornados en 2021.

 

Análisis y opiniones.
Estefanía, Joaquín. ¡Volveremos! “El País” (9-I-2017). Un estudio estima que desde 2008 han emigrado unos 700.000 españoles y no los 225.000 del INE. La mayoría son forzados por la mala situación económica del país.

La inmigración.
Internet.

Libros.
Cohen, Arón. España, estación de llegada; alcance e implicaciones. En Cambios en los movimientos migratorios durante la segunda mitad del siglo XX. IV Congreso de ADEH. Bilbao/San Sebastián. 1995. 28 pp.

Reportajes.
Abril, Guillermo (texto); De LaMadrid, José Antonio; Secanella, Carmen (fotos). Temporeros, esenciales y olvidados. “El País” Semanal 2.285 (12-VII-2020). Los jornaleros inmigrantes son fundamentales para la economía agraria, pero vive en condiciones míseras y sufren especialmente la pandemia del coronavirus. De los asentados en poblados casi permanentes en Huelva se cuentan unos 5.000 del total de 15.000 estables en España (Murcia y Almería). Hay unos 480.000 temporeros estables en toda España.

Jiménez, Antonio; Martín, María. Un día sin inmigrantes. “El País” (13-VIII-2022). Ejemplos de que España quedaría paralizada sin los 5,4 millones de trabajadores inmigrantes: Mercamadrid, los taxis de Barcelona, la construcción (en Navarra hasta un tercio), pueblos vacíos, la atención a mayores y discapacitados, la restauración, la sanidad en muchos pueblos, el campo (el 23% de los trabajadores son inmigrantes), los barcos de pesca,


NoticiasOrden cronológico.
De Benito, Emilio. Éxodo al entorno de las capitales. La población española pasa de 45 millones y los inmigrantes representan ya el 10%. “El País” (3-I-2008) 38. Con gráficos actualizados de población.
Bruquetas, María; Moreno, Francisco Javier. Inmigración: España sale ganando. “El País” (23-V-2011) 49.
Nogueira, Charo. La población extranjera baja por primera vez. “El País” (20-IV-2012) 35.
Ceberio Belaza, Mónica. La última noche en el gueto. “El País” (26-VIII-2012) 14-15. Marruecos presiona a los inmigrantes subsaharianos frente a Melilla.
Cembrero, Ignacio. La nueva vía a través de peñones e islotes. “El País” (26-VIII-2012) 15. Las vías de inmigración ilegal.
Ceberio Belaza, Mónica. Subsaharianos de camino a España denuncian maltrato de Marruecos. “El País” (3-IX-2012) 10-11.
Arango, Joaquín. Nubes en un cielo aún sereno. “El País” (22-X-2012) 38. Comentario sociológico sobre la inmigración en España en 2012.
Vidales, Raquel. ¿Chinofobia? “El País” (13-XII-2012) 36-37. Los inmigrantes chinos (175.000 en 2012, de los que 5.000 se han nacionalizado) perciben un aumento en España de la hostilidad a su presencia. La segunda generación será decisiva en la integración social de la comunidad.
Nogueira, Charo. La población extranjera baja por primera vez en 15 años. “El País” (17-I-2013) 35. La población llega en 2012 a los 47.265.321 habitantes, de los cuales 41.529.063 son españoles y 5.736.258 son extranjeros (15.220 menos que en 2011). Castilla y León, Canarias, Extremadura, Galicia y Asturias pierden habitantes. Las cuatro colonias extranjeras más importantes son las de Rumanía (897.203), Marruecos (688.563), Reino Unido (397.892) y Ecuador (308.174).
García Vega, Miguel Ángel. La diáspora daña la economía. “El País” Negocios 1.420 (27-I-2013) 18. El retorno de cientos de miles de inmigrantes daña la economía española.
Prats, Jaime. España ya no es El Dorado. “El País” (23-IV-2013) 30-31. Salen cientos de miles de inmigrantes, expulsados por la crisis.
Romaguera, C.; Espinosa, R. La desesperación no entiende de crisis. “El País” (5-V-2013) 14. Sigue la inmigración ilegal desde Marruecos.
Agudo, Alejandra. El 50% de los inmigrantes de segunda generación se sienten españoles. “El País” (13-V-2013) 32.
Agudo, A. ‘Las niñas no sufren discriminación’. “El País” (19-V-2013) 44-45.
Aunión, J. A. Una escuela mejor para los alumnos desfavorecidos. “El País” (19-V-2013) 45. Urge mejorar la educación de los niños de los inmigrantes.
Duva, Jesús. Rajoy reclama a Bruselas que peruanos y colombianos puedan viajar sin visado. “El País” (12-VIII-2013) 12.
Hierro, Lola; Romaguera, Cándido. Una flotilla hinchable salta el Estrecho. “El País” (13-VIII-2013) 12. Los inmigrantes ilegales vuelven a pasar a España pese a los riesgos de la travesía en barcas de juguete.
Doncel, Luis. La UE mantendrá al menos hasta 2004 el visado para colombianos y peruanos. “El País” (13-VIII-2013) 11.
Silió, Elisa. La crisis provoca el primer éxodo de inmigrantes de las aulas. “El País” (19-VIII-2013) 28.
Sahuquillo, María R.: De Benito, E. ‘He estado dos años sin atención’. “El País” (2-IX-2013) 36-37. Unos 150.000 inmigrantes ilegales sufren por la falta de una sanidad normalizada.
Cembrero, Ignacio. La cooperación de los vecinos frena el flujo hacia España. “El País” (13-X-2013) 5. La inmigración irregular se concentra en Ceuta y Melilla.
Irujo, José María. La diáspora siria llega a España. “El País” (27-X-2013) 26.
Sahuquillo, María R.; Andreu, J. Esclavos en el sótano. “El País” Domingo (8-XII-2013) 9. La penosa situación de los inmigrantes ilegales.
Rodríguez, Jesús (texto); Rajotte, James (fotos). El juego chino. “El País” Semanal 1.942 (15-XII-2013) 42-52. La comunidad de los 200.000 (eran 677 en 1980) inmigrantes chinos en España, que funciona como una intrincada red de apoyo mutuo.
Gómez-Robledo, Marina. Europa como solución. “El País” (5-III-2014) 11. Las alternativas de los partidos políticos (PP, PSOE, IU, UPyD; CiU, PNV) a la crisis migratoria. Se piden políticas de cooperación con África.
Carbajosa, Ana. Hasta luego, España. “El País” (2-VII-2014) 20. Muchos residentes europeos se marchan debido a la presión fiscal y la crisis laboral.
Carbajosa, Ana. La comunidad china consigue sortear la crisis. “El País” (3-VII-2014) 24. Los inmigrantes chinos se triplican en 10 años, hasta 185.520, con una media de edad de 29 años.
Carbajosa, Ana. Desde Rusia, a por el sol. “El País” (4-VII-2014) 22. La comunidad rusa aumenta gracias a la clase media que se instala en la costa. Ha pasado de 28.451 en 2004 a 61.513 en 2013.
Carbajosa, Ana. ‘Venden a las mujeres en las fronteras’. “El País” (21-VII-2014) 18-19. Las inmigrantes subsaharianas son víctimas de redes de trata y sufren abusos y violaciones sistemáticas. En España y Europa la mayoría son obligadas a prostituirse. Cada vez hay más menores.
Gómez, Luis. Good morning, San Fulgencio. “El País” Domingo (24-VIII-2014) 8. San Fulgencio, en la Vega Baja de Alicante, cuenta con el 77,7% de extranjeros, la mayoría británicos.
Palomo, A. G. El dragón y el madroño. “El País” (24-X-2014) 24. La comunidad china sigue creciendo y prosperando económicamente. Hay 182.250 chinos en España en enero de 2014.
Betim, Felipe. Mamá, quiero quedarme en España. “El País” (28-XII-2014) 26. Muchos de los jóvenes hijos de inmigrantes latinoamericanos que vuelven a sus países prefieren quedarse porque se sienten españoles, aprecian ventajas como la mejor seguridad, la educación o la sanidad, y tienen esperanzas de que en el futuro mejore la situación laboral.
Carbajosa, Ana. España, un mal menor para los sirios. “El País” (20-V-2015) 22. Miles de refugiados sirios pasan por Melilla a España y luego hacia Europa.
Vicent, Mauricio. Volver a ninguna parte. “El País” (2-XI-2015) 24. Decenas de miles de emigrantes españoles vuelven a España, tras años en el extranjero, y sufren el fenómeno del “choque cultural de reversa”: no se acostumbran culturalmente a la nueva cultura (y sociedad) española.
Vicent, M. Inmigrantes invisibles para los partidos. “El País” (15-XII-2015) 23.
Carbajosa, Ana. El cortijo de los desposeídos. “El País” (9-III-2016). Cientos de trabajadores inmigrantes malviven en chabolas en los invernaderos de Almería.
Carretero, Nacho. Yo también soy español“El País” (18-IX-2016). La nueva generación de españoles hijos de inmigrantes se adapta y aporta diversidad.
Verdú, D.; García, J. El laberinto de la explotación laboral china. “El País” (3-XI-2016). Los talleres de costura, los salones de masaje…
Carbajosa, Ana. Las reformas que necesita España. 6. Inmigración y asilo. Un necesario impulso político para la migración. “El País” (19-XI-2016).
Friz-Prguda, Francesca. Pacto de Estado por los refugiados. “El País” (19-XI-2016).
Iglesias, Juan. Ya no es una población de paso. “El País” (19-XI-2016).
Delle Femmine, Laura. La metamorfosis de España. “El País” (2-III-2017). La inmigración ha cambiado la composición de la sociedad en dos decenios, desde un 1,6% de los empadronados en 1998, solo medio millón, hasta el 10% en 2016, 4,5 millones, aunque lejos del récord de 5,7 millones en 2011.
González, Enric; Sanmartín, Olga R. La población crece por primera vez desde 2011: la inmigración sube un 22% y la emigración baja un 4%. “El Mundo” (29-VI-2017).
Delle Femme, Laura. El reto de la educación para los niños migrantes. “El País” (25-XI-2017). En España, la tasa de abandono educativo temprano rebasa el 30% en el caso de alumnos extranjeros, el porcentaje más alto de toda la Unión Europea.
Poncini, Helena. La población extranjera crece por primera vez desde 2011. “El País” (25-IV-2018). Los extranjeros crecen un 3,2% en 2017, pasando de 4.572.807 a 4.719.418, el 10,1% del total de la población empadronada a 1 de enero de 2018, que a su vez asciende un 0,3% hasta 46.698.569 personas.
Carretero, Nacho. No todas las niñas tienen una madre como Aminata. “El País” (18-XI-2018). Persiste la ablación de niñas hispanoafricanas en sus países de origen en África.
Fariza, I.; Rodríguez, M. ‘De Centroamérica no emigramos, huimos’. “El País” (10-II-2020). Hondureños y nicaragüenses emigran a España, al cerrarse la salida a EE UU. Han aumentado un 66% en solo tres años.
Rodríguez, M. La pequeña Talanga a orillas del Ter. “El País” (10-II-2020). El 5% de los residentes en Girona han llegado de Honduras.
Martín, María. El campamento de la vergüenza. “El País” (16-II-2020). La lamentable situación social de los temporeros en Lepe (Huelva), con 70 chabolas para 300 trabajadores, la mayoría malienses.
Martín, María. La llegada de latinoamericanos lleva a cifras récord las solicitudes de asilo. “El País” (23-II-2020).
Martín, María. La llegada de inmigrantes mantiene el crecimiento de la población. “El País” (9-VI-2020). El saldo migratorio positivo compensa con creces el saldo natural negativo.

Pinedo, M.; Saldaña, C. Miles de inmigrantes titulados, abocados a la precariedad. “El País” (6-IV-2021). La lenta homologación de diplomas deja a los extranjeros en una frustrante espera.

Delgado, Mariel; García Baroja, Andrea. De dormir en la calle a trabajar pagando impuestos. “El País” (26-XI-2022). 16.000 jóvenes inmigrantes han conseguido papeles para residir y tener un empleo un año después de la reforma de la ley de extranjería.

Sánchez, Nacho. Los derechos humanos naufragan en el mar de plástico. “El País” (4-II-2023). Unos 3.000 inmigrantes malviven en campamentos chabolistas como el derribado en Níjar (Almería).

Martín, María; Expósito, David. La lotería de las sirvientas. “El País” (2-IV-2023). Algunas iglesias de Madrid sortean puestos, a menudo clandestinos, de trabajo doméstico y otros templos, entre inmigrantes precarios y evitan que caigan en las mafias del sector.

Sánchez Hidalgo, E. Las extranjeras catapultan el mercado de trabajo. “El País” (15-V-2023). Son el 6% de la población en España, pero ocupan el 44% de los nuevos empleos y ganan, de media, menos del salario mínimo.

Sánchez Hidalgo, E. Un récord de empleo imposible sin trabajadores extranjeros. “El País” (17-XII-2023). En España hay tres millones de extranjeros empleados más que en la burbuja del ladrillo, que compensan la baja natalidad y el envejecimiento.

Sánchez Hidalgo, E.; et al. España desperdicia el talento inmigrante. “El País” (18-IV-2024). El 54% de los extranjeros inmigrantes están sobrecualificados en su trabajo, frente al 33% de los españoles, según la Encuesta Europea de Población Activa.

 

Análisis y opiniones.
De la Dehesa, G. Bienvenidos sean los refugiados. “El País” (23-III-2016). La necesidad europea de recibir inmigrantes.

Delle Femmine, Laura. El reto de la educación para los niños migrantes. “El País” (25-XI-2017). En España, la tasa de abandono educativo temprano rebasa el 30% en el caso de alumnos extranjeros, el porcentaje más alto de toda la Unión Europea.


Editorial. Vulnerables e invisibles. “El País” (13-IV-2020). La crisis revela que hace falta otra perspectiva para tratar a los inmigrantes, que son imprescindibles en muchas actividades económicas (en especial el campo, el servicio doméstico o el cuidado de los mayores) y en una sociedad envejecida como la española. Urge legalizarlos, integrarlos en la sociedad y protegerlos de la pandemia.


Estefanía, Joaquín. Más allá de las fronteras. “El País” Ideas 370 (12-VI-2022). La inmigración como tema candente de la actualidad política.

Fernández, María. Inmigración: cuentas y no cuentos. “El País” Negocios 1.775 (10-XI-2019). Los inmigrantes aportan mucho a la economía española y lo harían más si funcionase mejor la integración y el ascensor social. No quitan empleo sino que ayudan a crearlo.

García Vega, M. Á. El miedo al otro ensombrece el futuro. “El País” Negocios 1.890 (6-II-2022). La inmigración es necesaria para el desarrollo económico de España y de la UE, pero hay resistencias políticas y sociales. Con una tasa de fertilidad de 1,19 en España (se necesita 2,1 para mantener la población) cada días requerimos más migrantes.

Queralt, Jahel. Los falaces argumentos contra la inmigración. “El País” Ideas 468 (28-IV-2024). Desmonta los argumentos identitarios y económicos contra los inmigrantes.


Rizzi, Andrea. ¿Y ahora qué hacemos con seis millones de inmigrantes? “El País” (22-X-2012) 38-39. Con estadísticas y gráficas.


Sánchez-Silva, Carmen. Inmigrantes, una fuerza laboral en alza. “El País” Negocios 2.007 (21-IV-2024). Los inmigrantes son cerca del 60% del crecimiento de la población ocupada en 2023, y se explica por los extranjeros recién llegados y por los de doble nacionalidad que se han activado. Un análisis con expertos, gráficos y ocho entrevistas a inmigrantes.


Vidal-Folch, Xavier. La inmigración salva el empleo. “El País” (20-I-2024). El ritmo de aumento de trabajadores extranjeros (76%) triplica desde 2018 el total (26,8%) y hasta 2050 se necesitarán seis millones más para mantener el sistema de pensiones.


Políticas demográficas.
Noticias.
Cruz Villalón, Josefina. Política de Estado para rejuvenecer la población. “El País” (24-VII-2013) 27-28.
Salas, María. Teruel resiste. “El País” (12-V-2018). La provincia es un desierto demográfico y exige medidas para mantener su población.

La juventud.
Libros.
Politikon. El muro invisible. Las dificultades de ser joven en España. Debate. 2017. 263 pp. Reseña de Errejón, Íñigo. Rejuvenecer España. “El País” Babelia 1.361 (23-XII-2017).

Reportajes.
Pérez-Lanzac, Carmen (texto); Sánchez, Samuel (fotos). Generación ‘nimileurista’. “El País” Domingo (11-III-2012) 2-5.

Noticias. Orden cronológico.
Mañana, Carmen. La generación de los ‘nimis’ 2. Cómo llegar a fin de mes. Vivir con menos de mil euros. “El País” (12-III-2012) 30-31.
Andreu, J.; Carranco, R. La generación de los ‘nimis’ 3. Cambia el rostro de la pobreza. Los nuevos pobres dan la cara. “El País” (13-III-2012) 30-31.
Sánchez-Silva, Carmen. La generación de los ‘nimis’ 4. Escapar de la precariedad. Así se ganan más de mil euros. “El País” (14-III-2012) 30-31. Estudiar mucho y elegir bien la carrera para conseguir buenos salarios.
Paone, Mariangela. La generación de los ‘nimis’ 5. El infraempleo. Miniempleos de 5 euros la hora. “El País” (15-III-2012) 30-31.
Aunión, J. A. La generación de los ‘nimis’ 6. Ser funcionario. Opositar no es la panacea. “El País” (16-III-2012) 32-33.
Prats, Jaime. La generación de los ‘nimis’ 7. Investigación. Todo por la ciencia (en precario). “El País” (17-III-2012) 32-33.
Silió, Elisa. La generación de los ‘nimis’ 8. Los adolescentes. ‘Quédate con mi paga, mamá’. “El País” (18-III-2012) 38-39.
Delgado, Cristina. La generación de los ‘nimis’ 9. Mujeres. Joven, y para colmo, chica. “El País” (19-III-2012) 30-31.
Mañana, Carmen. La generación de los ‘nimis’ 10. Fuga de cerebros. Billete de ida ¿y vuelta? “El País” (20-III-2012) 30-31.
Morán, Carmen. La generación de los ‘nimis’ 11. Cuando yo tenía tus años… ¿Generación cangrejo? No parece. “El País” (21-III-2012) 34-35.
Jiménez Cano, Rosa. La generación de los ‘nimis’ 12. El mundo digital. No sin mi iphone. “El País” (22-III-2012) 40.
Pérez-Lanzac, Carmen. La generación de los ‘nimis’ 13. Los parados de la construcción. En caída libre junto al ladrillo. “El País” (23-III-2012) 36.
Álvarez, Pilar. La generación de los ‘nimis’ 14. El acceso a la vivienda. Del piso mejor ni hablamos. “El País” (24-III-2012) 34-35.
Doncel, Luis. La generación de los ‘nimis’ 15. De vuelta a casa de papá. Con una pensión comen todos. “El País” (25-III-2012) 36.
Pérez de Pablos, Susana. El valor del conocimiento. “El País” (30-III-2012) 34-35. Estudiar para afrontar un futuro incierto.
Ximénez de Sandoval, Pablo. La generación de los ‘nimis’. Los que votaron por el cambio. Rajoy, no nos falles. “El País” (2-IV-2012) 29.
Laborde, Antonia. La noche de los jóvenes se acorta“El País” (30-VII-2016). Los jóvenes siguen saliendo las noches de los fines de semana pero vuelven a casa antes y se muestran más responsables y ahorradores, probablemente por la crisis.
Ayuso, Javier. La generación de la crisis. “El País” (5-III-2017). Una generación entre dos mundos, con un elevado paro juvenil (40%), pero mejor formados que nunca (54% de universitarios). El 75% de los jóvenes empleados tienen contrato temporal. Los más desesperados son los mayores de 30 años con peor formación.
Pérez Colomé, Jordi; Llaneras, Kiko. Dos generaciones que se dan la espalda. “El País” (2-VII-2017). La brecha se amplía entre los jóvenes españoles y sus mayores, en ideas políticas, situación socio-económica, cultura...
Guiérrez, Antoni: Martín, Ignacio. ‘Millennials’ y el choque generacional. “El País” (17-VII-2017). La juventud española es, en su mayoría, solidaria y participativa, pero se siente excluida de la sociedad.
Alonso, Nahiara S. Emanciparse no significa ser independientes. “El País” (3-XII-2017). El 24% de los jóvenes que viven de forma autónoma dependen de la ayuda económica de los padres.
Doncel, Luis. Y por los jóvenes, ¿quién se moviliza? “El País” (25-III-2018).
Ramos, María. Si ellos pierden, perdemos todos. “El País” (25-III-2018).
Rodríguez-Pina, Javier. Los jóvenes se independizan en España a los 29 años; los nórdicos, con 21. “El País” (16-V-2018).
Abril, Guillermo. Hijos del móvil. “El País” Semanal 2.184 (5-VIII-2018). Reportaje sobre el vínculo de la juventud con el móvil.
Llaneras, Kiko. La generación que desbanca a los ‘millennials’. “El País” Ideas 170 (19-VIII-2018). En Occidente los nacidos a partir de 1996 son menos rebeldes y más tolerantes e inclusivos. Han sufrido la Gran Recesión de 2008, valoran la formación y el trabajo, y son adictos a los móviles. Salen menos de noche y beben mucho menos.
De Benito, E. Las chicas tienen su primera relación sexual tres años antes que sus madres. “El País” (28-IX-2018). Los datos de una completa macroencuesta sobre la sexualidad femenina en España. Un tercio de las mujeres en edad fértil ha utilizado alguna vez la píldora del día siguiente.
AA. VV. Otra generación perdida. “El País” Negocios 1.714 (9-IX-2018). Los jóvenes españoles son castigados en el mercado laboral en (y tras) la Gran Recesión pese a su buena preparación académica.
Jorrin, J.; Zuil, M. La generación perdida: se duplica el número de jóvenes que deja de estudiar para trabajar. “El Confidencial” (30-VI-2019). La hostelería ha sustituido a la construcción como el gran empleador de adolescentes sin estudios. La recuperación del empleo resalta el problema del fracaso escolar.

Ortega, Patricia. Una generación en busca de futuro / 1. ‘La vida me va con retraso’. “El País” (6-VI-2021). Extraordinario artículo con numerosas entrevistas a jóvenes que sufren la crisis económico-social.

Jiménez Barca, Antonio. José Ramón persigue la vida de sus padres. “El País” (6-VI-2021). La historia de un joven con una formación extraordinaria pero sin horizonte laboral en España.

Navarro, Juan. Los licenciados de la España vacía se van a Madrid. “El País” (12-VI-2021).

Doncel. L. Sacar del abismo a los temporales. “El País” (13-VI-2021). La dualidad del mercado laboral castiga a los jóvenes y no hay acuerdo social sobre cómo superarla.

Ugarte, Idoia; Gosálvez, Patricia. Una generación en busca de futuro / 2. ‘Nos dedicamos a sobrevivir’. “El País” (13-VI-2021).

Tasca, Elisa; Gosálvez, P. Una generación en busca de futuro / 3. ‘España es una promesa incumplida’. “El País” (20-VI-2021). La presión sobre los jóvenes para emigrar u opositar.

Saldaña, C.; Gosálvez, P. Una generación en busca de futuro / 4. ‘Solo hay cuevas donde vivir’. “El País” (27-VI-2021). Los jóvenes sufren la escasez de vivienda digna a precio aceptable, en alquiler o compra.

Ugarte, Idoia. Una generación en busca de futuro / 5. ‘Tener hijos es un lujo’. “El País” (4-VII-2021). Se atrasa la maternidad.

Junquera, N. La maternidad como renuncia. “El País” (4-VII-2021). Un caso de retraso de la maternidad.

Pinedo, Marta Una generación en busca de futuro / 6. ‘La sociedad nos ha olvidado’. “El País” (11-VII-2021). La dificultad de independizarse y la angustia por la falta de expectativas.

Torres, Ana. La difícil transición de los jóvenes a una vida adulta lastra a España. “El País” (26-X-2023). La OCDE señala que el sistema público de empleo no tiene bastantes orientadores y que el 66% de los que tienen entre 25 y 29 años viven con sus padres. Los jóvenes españoles tienen escasos empleos de calidad y salarios bajos.

Análisis y opinión. Orden alfabético.
Editorial. Frustración juvenil. “El País” (12-III-2012) 32.
Editorial. Con los jóvenes. “El País” (28-II-2021). La política española debe centrarse en la endémica injusticia social juvenil.

Fanjul, Sergio C. Échenle la culpa a los jóvenes, como siempre. “El País” Ideas 299 (7-II-2021). La desconfianza entre generaciones aumenta en tiempos de crisis.

Fanjul, Sergio C. Nos gustan mucho los bares y poco las asociaciones. “El País” Ideas 317 (13-VI-2021). Las bajas tasas de asociacionismo en España en comparación con otros países europeos.


Garrido, Luis. Un prometedor futuro. “El País” (24-V-2018). El catedrático de Sociología en la UNED es optimista sobre el futuro laboral de los jóvenes mejor preparados académicamente.

Llaneras, Kiko. La generación Z tampoco es peor que las anteriores. “El País” Ideas 241 (29-XII-2019). A pesar de su mala imagen resulta que los jóvenes de esta generación, entre 8 y 22 años, son más estudiosos y responsables, y fuman, beben y se drogan menos que los de los años noventa.

Llaneras, K.; Andrino, Borja. Los jóvenes son ya el grupo con más riesgo de pobreza. “El País” (6-VI-2021).

Llaneras, K.; Andrino, B. Ultratemporalidad, paro y sueldos bajos. “El País” (13-VI-2021). Los males laborales de la juventud.

Pérez, Claudi; Jiménez Barca, Antonio. ‘No sabemos dónde está nuestro futuro’. “El País” (13-XII-2020). Análisis y entrevistas a jóvenes que sufren la doble crisis de 2008 y 2020.

Pérez Oliva Milagros. Jóvenes atrapados en el ‘efecto cicatriz’. “El País” (11-VII-2022). El malestar de una gran parte de la juventud española que no alcanza una situación laboral y económica acorde con su preparación y sus expectativas.

Simón, Pablo. Por un nuevo pacto  generacional. “El País” (24-VII-2018).

Dosier: El modelo de familia en España.
Reportajes.
Cuesta Torrado, Sara (texto); Waisman, Papo (fotos). Padres de hoy en día. “El País” Semanal 2.320 (14-III-2021). Cuentan sus experiencias el periodista Carles Francino, el chef Quique Dacosta, el ministro Alberto Garzón, el músico Yotuel Romero, el actor Juanjo Ballesta y los instagramers Vicente Molina y Óscar Lendinez.

Noticias.
Aunión, J. A. El matrimonio es una cuestión de tiempo. “El País” (15-X-2015) 25. En España aumentan las parejas de hecho pero la mayoría acaba casándose.
Olivera, Joana. El número de matrimonios cae en España más que la media europea“El País” (11-VIII-2016).
Gosálvez, Patricia. En busca del padre estadístico. “El País” (19-III-2017). La presencia de los padres es menor que la de las madres, aunque crece.
Fernández, María. Familias pequeñas con grandes problemas. “El País” Negocios 1.669 (29-X-2017). Hay en España 1,9 millones de familias monoparentales y ocho de cada diez son de madres solas con hijos a cargo. Su creciente importancia social contrasta con un bajo poder adquisitivo y un mayor riesgo de caer en la pobreza.
Sosa, María. Los hijos no lo son todo. “El País” (23-VII-2019). La crianza de los hijos exige más recursos y tiempo.
Gosálvez, Patricia. Los compañeros del colegio son los nuevos primos. “El País” (23-VII-2019).

Sosa, María. Casi el 30% de los hogares será de personas que viven solas en 2037. “El País” (14-X-2022). En 2037 un cuarto de los residentes habrán cumplido los 65 años y el 8% tendrá o superará los 80.

Sosa, M.; Medina, M. Á. Las madres solteras por elección se multiplican. “El País” (5-XI-2022). Muchas reciben tratamiento de fecundación.

 

Análisis y opiniones.
Del Molino, Sergio. La familia ya no es carca sino progre. “El País” Ideas 160 (6-V-2018). La familia se reivindica como adaptativa en sus nuevas formas: gay, unifamiliar…

Editorial. Por la renta mínima. “El País” Negocios 1.669 (29-X-2017). Pide una política de más apoyo a las familias monoparentales para que superen su peor situación económico-social.

Garrido, Luis. Adiós al matrimonio“El País” (10-X-2016). Un análisis sociológico de la relación de pareja muestra el acusado descenso del número de matrimonios y de su descendencia. La soledad gana adeptos frente a los defensores de una “relación libremente acordada”.

Gosálvez, Patricia. Monógamos e independientes. “El País” (5-VI-2022). Entre los españoles prevalecen las parejas convivientes y estables.

PROGRAMACIÓN.
LA POBLACIÓN ESPAÑOLA. COMPORTAMIENTO DEMOGRÁFICO. FENÓMENOS MIGRATORIOS.
UBICACIÓN Y SECUENCIACIÓN.
ESO, 2º ciclo.
Eje 1. Sociedad y territorio. Bloque 2. La población y el espacio urbano, en el núcleo 1. La población y los recursos.
RELACIÓN CON TEMAS TRANSVERSALES.
Relación con los temas de la Educación Ambiental y de Educación Moral y Cívica.
TEMPORALIZACIÓN.
Cuatro sesiones de una hora.
1ª Documental. Diálogo con evaluación previa. Exposición del profesor.
2ª Exposición del profesor. Cuestiones.
3ª Exposición del profesor, de refuerzo y repaso; esquemas, mapas, gráficos y comentarios de textos.
4ª Exposición del profesor, de refuerzo y repaso. Comentarios de textos; debate y síntesis.
OBJETIVOS.
Conocer la estructura y distribución de la población en España.
Sintetizar los puntos de superpoblación, envejecimiento, control de natalidad y migraciones.
Relacionar los desequilibrios en el crecimiento de la población y el reparto desigual de los recursos.
Comprender los problemas demográficos en España.
Analizar las tendencias demográficas en España.
CONTENIDOS.
A) CONCEPTUALES.
- Distribución desigual de la población en España.
- Desequilibrios en el crecimiento de la población y reparto desigual de los recursos (superpoblación, envejecimiento, control de natalidad y migraciones).
- Tendencias y problemas demográficos en España.
B) PROCEDIMENTALES.
Tratamiento de la información: realización de esquemas del tema, análisis de mapas y gráficos, comentario de textos.
Desarrollo de mapas conceptuales.
Realización de mapas de geografía humana.
Indagación e investigación: recogida y análisis de datos en enciclopedias, manuales, monografías, artículos...
C) ACTITUDINALES.
Rigor crítico y curiosidad científica.
Tolerancia y solidaridad.
Desarrollar interés por otras civilizaciones.
METODOLOGÍA.
Metodología expositiva y participativa activa.
MOTIVACIÓN.
Documental y diálogo para evaluación previa.
ACTIVIDADES.
A) CON EL GRAN GRUPO.
Exposición significativa por el profesor del tema.
B) EN EQUIPOS DE TRABAJO.
Un dossier de prensa sobre población en España y Baleares.
Realización de esquemas sobre los apartados del tema.
Comentarios de textos sobre las migraciones interiores y exteriores y sobre las perspectivas demográficas.
Desarrollo de mapas de geografía humana.
C) INDIVIDUALES.
Realización de apuntes esquemáticos sobre la UD.
Participación en las actividades grupales.
Búsqueda individual de datos en la bibliografía, en deberes fuera de clase.
Contestar cuestiones, con diálogo en grupo, pero respuesta individual en cuaderno.
RECURSOS.
Presentación digital y mapas.
Libros de texto, manuales.
Fotocopias de textos para comentarios.
Cuadernos de apuntes, esquemas...
Documental.
EVALUACIÓN.
Evaluación continua. Se hará especial hincapié en que se comprenda la relación entre la sociedad, la economía y la población, así como en las causas de los fenómenos migratorios.
Examen incluido en el de otras UD, con breves cuestiones y un comentario de texto.
RECUPERACIÓN.
Entrevista con los alumnos con inadecuado progreso.
Realización de actividades de refuerzo: esquemas, comentario de textos...
Examen de recuperación (junto a las otras UD).

APÉNDICE. Textos para comentario en clase.
Índice.
Petschen, Santiago. Nacionalidades y despoblación interior. “El País” (24-V-2006) 19. 
Cembrero, Ignacio. España sextuplica su mano de obra extranjera. Un estudio de la OCDE subraya que el 42% de los inmigrantes ocupan empleos que no son acordes con su formación. “El País” Negocios (18-VI-2006) 12.
Farreres, Ignasi. Economía de la inmigración. “El País” (13-VII-2006) 40. 
Cruz Villalón, Josefina. Política de Estado para rejuvenecer la población. “El País” (24-VII-2013).

APÉNDICES.
Petschen, Santiago. Nacionalidades y despoblación interior. “El País” (24-V-2006) 19. Santiago Petschen es catedrático de Relaciones Internacionales en la UCM.
‹‹El debate y las tensiones producidos con motivo de la elaboración de un nuevo Estatuto para Cataluña nos hablan de la existencia en España de una cierta lucha entre nacionalidades. El fenómeno no es nuevo. En ciertas periferias españolas se ha ido formando desde hace tiempo un sentimiento apoyado en la cultura, en la economía, en el ansia de poder que, como no podía ser de otra manera, va cada vez aflorando con más vigor y que contrasta con la forma de sentir tradicional más propia del interior de la península. La cuestión no es que el fenómeno deba o no deba existir ni que guste o no guste. Es un hecho que tiene causas explicables y reglas objetivas. Lo importante es saberlo situar adecuadamente desde los pactos y los compromisos. Dicha cuestión de nacionalidades lleva consigo una dimensión territorial. Dimensión que tiene numerosos aspectos. Veamos uno de ellos relacionado con el desequilibrio demográfico interior de España.
Llamo interior de España al extenso conjunto de regiones que, teniendo a la Comunidad de Madrid en el centro, se extiende por las comunidades de Castilla y León, Castilla—La Mancha, Aragón y Extremadura. Las cinco regiones mencionadas desconocen el mar y abarcan nada menos que 20 provincias. Se trata de una geografía muy extensa que, si sacamos de ella el cogollo demográfico de Madrid, puede muy bien llamarse casi desértica, pues es un conjunto de unos seis millones de habitantes (26 por kilómetro cuadrado). La suma de la extensión de las 19 provincias (excluyendo a Madrid) abarca 243.946 kilómetros cuadrados. Se trata de una relación extensión/población desconocida tanto en Europa occidental (a no ser que nos traslademos al norte de Escandinavia), como central. En dicha extensión cabría Rumania, que alcanza los 23 millones de habitantes. Ni siquiera en los Balcanes hallamos tan desmedida descompensación.
Entre las capitales de las 19 provincias referidas, 12 no llegan a los 90.000 habitantes. Sólo son tres las ciudades no capitales de provincia que superan los 50.000: Talavera de la Reina, Mérida y Puertollano. Las ciudades situadas entre 10.000 y 40.000 habitantes repartidas entre las 19 provincias no alcanzarían a promediar cuatro ciudades de 20.000 vecinos por provincia. Por el contrario, son 3.965 los municipios que no llegan al millar de ciudadanos, no alcanzando a 500 la mayoría de ellos, y con natalidad cero o casi cero. Todo un mar de aldeas formando conjuntos humanos caracterizados por el envejecimiento y la perspectiva de la desaparición. ¿Cómo un país próspero, perteneciente al mundo desarrollado occidental, ha permitido y sigue permitiendo una cosa así?
Toda esa área de debilidad poblacional influye en la invertebración de España. Debido a ello hay que aumentar los esfuerzos a favor de la reconstrucción. Uno de los esfuerzos consistiría en una planificación muy intensa coordinada en toda la zona, superando la dispersión y apoyando los elementos motores. Son elementos motores la expansión de Madrid y los núcleos más grandes que generan desarrollo en su entorno. La expansión madrileña se ha dejado notar en primer lugar en Toledo y en segundo lugar en Guadalajara. La ventaja de Toledo sobre Guadalajara se debe a que Toledo cuenta con numerosos pueblos de más de 3.000 o 4.000 habitantes, lo que les hace capaces de regenerarse a sí mismos aprovechando el poderoso centro de consumo que tienen cerca. Una aldea, en cambio, no se regenera a sí misma.
La cercanía de Valencia y de Alicante se deja sentir en Albacete, y en menor grado, la presencia de catalanes y de vascos en Huesca. El influjo de las zonas vecinas puede poco en Teruel, Cuenca, Burgos, Soria, León, Zamora, Salamanca, Palencia, Cáceres.
Otro elemento de desarrollo es la existencia de núcleos grandes, pues no sólo se desarrollan por sí mismos, sino que tienen un factor difusor. Son los casos de Zaragoza y Valladolid. Cuando se dan los dos factores unidos, el impulso para el desarrollo es mayor. Cuando las que están unidas son las carencias, el atraso se duplica. Es el caso de Burgos o de Soria.
Teniendo en cuenta el segundo factor hay que impulsar la potenciación de núcleos grandes para que se motoricen por sí mismos y alcancen al resto. Engrandecer a Zaragoza repercute en toda la provincia. Otros núcleos de nivel parecido deberían ser Valladolid, Palencia, Medina, Ciudad Real, Albacete, Mérida. En el momento actual, el crecimiento de una capital como Ciudad Real equilibra las pérdidas de su provincia, lo que quiere decir que todavía puede poco.
Debido a las enormes cantidades de dinero llegadas de la Unión Europea y también a otros factores, se han producido ciertos cambios en la región de las 19 provincias que nos ocupa. Las aldeas han ralentizado su pérdida de vecinos, constatándose en ellas la presencia de algunos emigrantes extranjeros y un aumento en la construcción de segundas viviendas. Un repunte modesto. Los inmigrantes de las 19 provincias referidas alcanzan un término medio de unos 13.000 por provincia, mientras que las provincias mediterráneas de Almería a Gerona albergan un promedio más de 10 veces superior.
Esta realidad debe originar una preocupación tan honda que no deje tiempo para tensiones con otros territorios que se encuentran en posiciones más avanzadas. Las relaciones de reequilibrio geográfico son capaces de originar cambios espectaculares como ha acontecido en 30 años en la provincia de Almería o en la ciudad de Guadalajara. En la Unión Europea se pueden ver situaciones parecidas como la de Irlanda. La energía que puede hacernos perder la lucha por la cuestión territorial, tal como ahora se plantea, debe ser sustituida por la puesta de soluciones eficaces para cambiar la gran despoblación del interior de España por un conjunto de polos muy dispuestos al crecimiento demográfico, apoyados por la consideración del despoblamiento como factor de solidaridad. Porque si todo sigue como en las últimas décadas, el censo del año 2041 nos indicará que una pequeña provincia como Alicante (5.863 kilómetros cuadrados) alcanza en población a todo el conjunto de la Comunidad Autónoma de Castilla y León (94.209 kilómetros cuadrados). Lo grave es que no existe una política estatal global y permanente para afrontar eficazmente el problema. Los fondos de la Unión Europa no han sido suficientemente bien dirigidos. A ello se une la existencia de sólo unos retazos de política de Estado caracterizados por la dispersión y la debilidad.››

Granell, Francesc. La necesaria e inevitable inmigración. “El País” (15-IX-2006) 17. Francesc Granell es catedrático de la Universidad de Barcelona y miembro de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras.
‹‹Ante la avalancha de cayucos y pateras que arriban llenos de inmigrantes muchas alarmas sociales se han disparado. España, que había sido un país de emigración, no ha estado acostumbrada a este tipo de situaciones.
Los Consejos de Ministros de España y de la Unión Europea y la Comisión Europea tienen la cuestión sobre la mesa, mientras que algunas autonomías han protestado por la falta de medios de acogida con que cuentan y algunos partidos políticos han empezado a cavilar sobre la necesidad de una nueva ley de Extranjería o sobre las consecuencias que tendría dar el voto a los inmigrantes extracomunitarios.
España ha impulsado, además, que el Consejo Europeo, bajo presidencia semestral finlandesa, aborde el tema para ver las posibilidades de implicación diplomática y económica europea en la cuestión a las pocas semanas, por cierto, de que haya empezado a funcionar la “Frontex” que es el nombre de batalla con el que se conoce la nueva “Agencia Europea para la cooperación operativa en las fronteras exteriores de los Estados miembros de la UE”.
Entre nosotros se ha instaurado el “vértigo” de la masa de inmigrantes cuando deberíamos concienciarnos de que la inmigración es necesaria e inevitable. Deberíamos, además, estar satisfechos de que España atraiga inmigrantes pues ello demuestra que nuestra economía ha venido creciendo más que la de otros países de nuestro entorno y ejerce un poderoso “efecto llamada”.
Los subsaharianos, los marroquíes, los sudamericanos o los asiáticos no emigran a países en donde no van a encontrar trabajo. Van, precisamente, hacia donde sus amigos y familiares —que ya emigraron y se instalaron— les dicen que van a poder ganarse el sustento y van a poder remitir algunos ahorros a su familia. Este es el “verdadero efecto llamada” y no la simple posibilidad de “legalización”.
Entre 1990 y 2005 Estados Unidos, con más de 15 millones, y Alemania y España con más de cuatro millones cada uno, fueron los países que más inmigrantes registraron, y el flujo seguirá si mantenemos las tasas de crecimiento. Estados Unidos, Canadá, Australia y otros países han sabido hacerlo y se sitúan —gracias en parte a ello— en los primeros lugares del ranking mundial de desarrollo.
Dadas las previsiones demográficas para los próximos años, hay que asumir la “inevitabilidad” de las migraciones masivas. Éstas van a producirse ante la realidad de unos países ricos con maltrechas tasas de natalidad y nuevas necesidades de mano de obra ante su progresivo envejecimiento, y de unos países del “Sur” con natalidad pujante y escasa creación de puestos de trabajo. El 98% del aumento esperado de la población mundial entre hoy y el 2050 tendrá lugar en los países del Sur y las llamadas a la emigración ante los desequilibrios Norte/Sur seguirán siendo enormes.
En los próximos años las migraciones masivas serán necesarias e inevitables y un ingrediente importante de la “globalización”, contribuyendo a la lucha contra la pobreza en el Sur. Pues no en vano las remesas de los casi 200 millones de emigrantes que hoy existen en el mundo duplican el flujo de ayuda oficial al desarrollo (160.000 millones de dólares contra 79.000 millones). Esta cifra es superior, por ejemplo, al beneficio que supondría la liberalización comercial que se derivaría de la ahora embarrancada Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio. Recordemos, además, que España recibe más remesas de emigrantes de las que manda al exterior pues hemos heredado una situación emigratoria que solo recientemente ha cambiado de signo.
Ante la “inevitabilidad” de que siga el flujo migratorio hacia España, como ocurre y ha ocurrido en otros “países del Norte”, no hay que tratar de poner medidas policiales en contra de los inmigrantes, sino establecer políticas para minimizar los efectos negativos que genera la migración (gestión multiétnica, guetos, mafias, costes en sanidad y educación, desajustes salariales en relación a la productividad...) y para maximizar los efectos positivos de ella derivados.
Hay, pues, que evitar el “alarmismo” valorando los efectos positivos que comporta la “inmigración” (mejora de la fertilidad frenando el envejecimiento de nuestra población, rellenado de “huecos” en nuestro mercado laboral, aportación de nuevos productos y negocios, ingresos fiscales y para la seguridad social, activación del consumo y, a su través, la inversión...). ¿No se habría frenado ya la construcción si los millones de inmigrantes que han llegado a España en los últimos años no estuvieran comprando pisos?
Lo que debe preocuparnos no es que sigan viniendo más inmigrantes sino que la economía española pierda posibilidades de seguir atrayéndolos, pues ello querría decir que España ha dejado de ofrecer puestos de trabajo estables y productivos tanto para los “nacionales” como para los inmigrantes.
En otras palabras: lo que hay que conseguir es que el modelo económico español —inmigración incluida— se adapte lo mejor posible a la globalización de la que las migraciones son —también— un factor integrante.››

Cembrero, Ignacio. España sextuplica su mano de obra extranjera. “El País” Negocios (18-VI-2006) 12. . Un estudio de la OCDE subraya que el 42% de los inmigrantes ocupan empleos que no son acordes con su formación. Hay más jóvenes españoles en paro que extranjeros. Los inmigrantes retrasan más la edad de jubilación.
‹‹España ostenta varios récords mundiales en materia de inmigración. El más llamativo es que en una década (1994—2004) ha aumentado un 541% el empleo desempeñado por extranjeros. Este y otros datos sobre la magnitud de la inmigración en España, comparada con los demás países desarrollados, quedan puestos de relieve en el estudio Perspectivas de las migraciones internacionales que la OCDE acaba de publicar en París.
El informe compara en varias tablas estadísticas el fenómeno migratorio en los países de la OCDE. Saca así a la luz algunos datos llamativos sobre España. De los 30 países miembros de la organización fue, en 2004, el que más inmigrantes recibió (645.000) después de Estados Unidos casi siete veces más poblado que España.
Ese año fue también el segundo país desarrollado, después de Eslovaquia, en el que, con relación a 2003, en mayor proporción (50%) aumentó el número de inmigrantes. En Eslovaquia, sin embargo, la población extranjera sigue siendo muy reducida. Más llamativo aún: España ostenta el récord mundial de incremento del empleo desempeñado por extranjeros. Entre 1994 y 2004 creció un 541,6% o se sextuplicó. Italia ocupa un segundo lugar (322%), lejos del primero.
Otro dato sorprendente, compartido con algunos países del sur de Europa y con Austria, es que la tasa de actividad de los inmigrantes rebasa en España a la de los autóctonos. Inversamente hay más jóvenes españoles (de 15 a 24 años) en paro que extranjeros. El paro de larga duración afecta menos a los inmigrantes que a los españoles. Hay, por último, más extranjeros que españoles que han rebasado los 55 años y que continúan trabajando.
Llegadas recientes.
Pese a todo, en 2004 España sólo figuraba en el décimo puesto de la OCDE por porcentaje de extranjeros (11,2%) sobre el total de la población activa porque, a diferencia de Francia o de Alemania, la inmigración ha sido masiva pero muy reciente. Aun así España ya supera al Reino Unido y a los Países Bajos. La inmigración en España tiene también un lado negativo. Es el país en el que hay más extranjeros desclasificados. Un 42% no ocupan empleos acordes con su nivel de educación. Aunque en menor medida (25%), también los españoles son subvalorados a la hora de ser contratados.
“Los inmigrantes del Cono Sur y los centroeuropeos suelen tener formación pero por varios motivos —uno de ellos la barrera de la lengua para los europeos— no se les saca todo el partido”, señala Jean—Christophe Dumont, uno de los tres autores del informe.
Otro triste récord español en la OCDE es el de la precariedad del empleo. Casi el 45% de los inmigrantes desempeñan trabajos eventuales, un porcentaje que también es elevado, pero menos, entre la población autóctona.
El reparto de la inmigración por sectores de actividad en España es bastante distinto del resto de la OCDE. La construcción absorbe nada menos que el 16,3% de la mano de obra extranjera, seguida por la industria manufacturera (13,6%) y el servicio doméstico (12,2%). En este área, y en la agricultura, España y Grecia se sitúan a la cabeza por la proporción de extranjeros que emplean.
“La aparición de un servicio doméstico relativamente barato está permitiendo a las mujeres formadas incorporarse al mercado de trabajo”, resalta Dumont. “Este y otros ejemplos ponen de relieve la complementaridad entre la mano de obra extranjera y la autóctona”.
“Los trabajadores extranjeros”, señala el informe, “muestran [en España] una fuerte especialización sectorial en función de sus orígenes: los africanos se dedican a la agricultura, los europeos a la industria y los latinoamericanos a la construcción y a los servicios”. La hostelería requiere un cierto conocimiento del idioma del país, de ahí la presencia de los latinos.
Aunque no se atreve a hacer una estimación, Dumont no tiene dudas de que, especialmente en el caso de España, la inmigración ha impulsado el PIB. “Es un país con una fecundidad de las más bajas en el que el desembarco de extranjeros ha sido un dinamizador económico”, asegura.
Otro tanto sucede en varios países desarrollados y algunos, como el Reino Unido, lo han medido mediante estudios: el 16% del crecimiento es achacable a la inmigración. El impacto sobre la renta per cápita es más discutible, pero en ese país lo evalúan en un 0,15%.
Dumont rechaza tajantemente que los extranjeros compitan con los autóctonos en el mercado de trabajo —insiste en que son complementarios— y resalta que la inmigración flexibiliza el mercado laboral e incrementa la movilidad de la mano de obra en países como España donde es reacia a trasladarse de ciudad.
¿Todo son ventajas? No. A corto plazo puede reducir el sueldo medio, pero de forma casi despreciable y la tendencia se invierte a medio y largo plazo.››

Farreres, Ignasi. Economía de la inmigración. “El País” (13-VII-2006) 40. Ignasi Farreres es presidente del Centro de Estudios Económicos y Sociales (CEES).
‹‹La inmigración es fundamentalmente un fenómeno de causas económicas. Nadie abandona su tierra si ésta le ofrece perspectivas dignas. La emigración supone un desgarro sentimental y elevados costes de traslado. Pero la esperanza de un mayor bienestar material supera aquellos inconvenientes. Los ingresos del inmigrante le permitirán proveer a su propio mantenimiento, y además subvenir ampliamente el mantenimiento de la lejana familia. Es más; esas transferencias suponen para el país de origen un importante flujo de divisas. En unos cuantos países, las remesas de los emigrantes son el primer renglón de ingresos de su balanza de pagos. Así pues, para los países pobres, la emigración es un alivio social y una ayuda para su proceso de desarrollo.
Veamos ahora el impacto sobre la economía del país receptor. España, y dentro de ella Cataluña, es el país de la OCDE en el que más ha crecido la inmigración en los últimos años —en 2004 cerca de 650.000 entradas, el 50% más sobre 2003—. Afirmamos que el balance económico de la inmigración es claramente positivo. Veámoslo.
Los inmigrantes se integran ocupando los puestos que los nativos dejan vacantes por su dureza o menor cualificación. Con ello aumentan el empleo, la producción, las cotizaciones sociales y hay mayor recaudación fiscal. A su vez, aumenta la demanda, tanto de bienes de consumo como de viviendas. La economía se activa, aumentan el PIB y el bienestar material.
Hay un importante efecto cualitativo. No es propio de timoratos dejar tierra y familia para trasladarse a otra con costumbres y lenguas distintas. Por ello, los inmigrantes, en general, son gente con afán de superación. De entre ellos surgirán gentes con ganas de ascender en la escala social. La primera generación ocupó los lugares más duros. Ellos o sus descendientes ocupan hoy, u ocuparán mañana, puestos preeminentes en la sociedad que les acogió y de la que son parte sustantiva.
Ahora bien, los procesos económicos y sociales no son lineales. Hay impactos dobles: positivos y negativos. Por ejemplo, la inmigración tiende a concentrarse en determinadas casas y barrios de las ciudades, de menor calidad constructiva y urbanística, y por ello, más asequibles económicamente. Su contratación supone unos ingresos para los propietarios y a la vez un descenso del valor de los inmuebles restantes, pues los nativos tienden a huir de ellos.
Una de las principales objeciones, es la de que los inmigrantes y sus familias son notables consumidores de servicios públicos: sanidad, educación y servicios sociales especialmente, y por ello requieren gasto corriente e inversiones para la dotación de infraestructuras. El argumento es cierto; requieren gasto público. Pero no es menos cierto que si esos puestos de trabajo los ocupara gente nativa, ellos y sus familias también requerirían escuelas, ambulatorios o viviendas. Son, por tanto, necesidades de las personas, sean o no inmigrantes. Puede objetarse que con el reagrupamiento familiar acceden familias que tienen muchos hijos y por tanto con muchas necesidades. Pero se da la circunstancia de que tenemos un gravísimo problema de falta de niños, ya que nuestra tasa de natalidad de 1,34 hijos por mujer —un poco recuperada gracias a la inmigración— es de las más bajas del mundo. Con ello, y de momento, esos aportes infantiles nos ayudan a aliviar —que no a resolver definitivamente— el problema.
Veamos una afirmación muy debatida; las cotizaciones de los inmigrantes son la salvación del sistema público de pensiones. Hay dos posiciones: las que niegan cualquier efecto benéfico sobre el sistema y las que aducen que es la solución definitiva. Creo que ni una ni otra cosa. Con nuestro sistema de financiación de las pensiones, llamado de reparto, los nuevos trabajadores inmigrantes, —en general jóvenes—, con sus nuevas cotizaciones refuerzan los ingresos de la Seguridad Social a la vez que mejoran la ratio cotizantes / pasivos. A ello cabe atribuir en parte, la sobrerrecaudación de la Seguridad Social en los últimos años. Por tanto, incorporar esos nuevos cotizantes ayuda a aplazar, quizá durante unos cuantos años, el temido momento en que la ratio descendería tanto que las aportaciones ya no podrían garantizar el pago completo de las pensiones.
Ello no es óbice para que no se exija a los responsables de los sistemas públicos de pensiones que de forma sistemática elaboren rigurosos cálculos previsionales que den a conocer, con suficiente antelación, el balance de equilibrios o desequilibrios futuros, a fin de tomar con tiempo las medidas correctoras que permitan garantizar su viabilidad. Entre otras, atrasar la edad de jubilación, eliminar jubilaciones anticipadas o aumentar el mínimo de años cotizados para devengar derecho a pensión.
Algunos aducen que como los inmigrantes van a los empleos menos cualificados, con menor productividad y salarios, ello implica una disminución de la renta y el PIB por habitante. Pero aun siendo así, ni empobrecen al país —al contrario—, ni los nativos sufren una detracción en sus ingresos per cápita.
Para terminar, un argumento a nuestro parecer contundente. Históricamente, los países receptores de inmigración han sido países protagonistas de importantes procesos de crecimiento económico. Ello redundó en un incremento notable de su desarrollo y bienestar material del que se beneficiaron nativos e inmigrantes. Es el caso de Estados Unidos, Alemania, Suiza, Chile y ahora España.››

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