Bosnia-Herzegovina: la situación actual.
Bosna-Herzegovina. Mapa tomado de la CIA.
Mapas de Bosnia, con la línea divisoria entre bosnio-croatas y serbios (al Norte y Este) durante la guerra civil.
Capital: Sarajevo. Superficie: 51.129 km². Población (2011): 3,8 millones. Densidad de población (2011): 74 hab/km². Índice de desarrollo humano (IDH 2011; 0 mínimo, 1 máximo): 0,7. PIB/h (2011): 8.200 dólares.
Vista de Sarajevo. [http://www.mundofotos.net]
Bosnia y Herzegovina (se conoce generalmente solo como Bosnia) sufre los graves efectos políticos y económicos de la guerra civil, desarrollada desde abril de 1992 hasta diciembre de 1995, cuando se firmaron los acuerdos de Dayton (Ohio) que pusieron fin a la contienda: más de 100.000 muertos, dos millones de desplazados, la destrucción de las infraestructuras urbanas, industriales y turísticas, y la ruptura de la convivencia. Todavía en 2012 hay un 40% de desempleo y los jóvenes ansían emigrar a la UE, el objetivo que ilusiona a las fuerzas políticas, pese a la crisis europea.
La división de Bosnia en tres comunidades enfrentadas, bosniacos musulmanes, croatas y en especial los serbios, obstaculiza la convivencia y la estabilidad en un solo país, dividido en dos entidades irreconciliables, la Federación Croata-Musulmana y la República Serbia.
El editorial de “El País” (7-IV-2012) incidía en la delicada situación del país:
‹‹Bosnia celebró sus últimas elecciones generales en octubre de 2010, pero ha tenido que transcurrir casi año y medio para que su Gobierno, multiétnico, multipartidista, haya podido empezar a funcionar, precariamente. Esta parálisis política es fiel trasunto del marasmo que atenaza a la exrepública yugoslava 20 años después de que comenzara el asedio de Sarajevo, y con él la guerra más exterminadora de la Europa reciente. Un marasmo que proyecta serias dudas sobre su viabilidad tal y como fue prevista en los acuerdos de Dayton, que en 1995 acabaron con la tragedia.
Bosnia es un Estado especialmente complejo, compuesto por dos entidades (la Republika Srspka, serbia, y la Federación bosnio-croata), una presidencia tripartita y un Gobierno central de escasos poderes. EE UU puso fin a la guerra en Dayton, pero no preparó el camino para la unificación de un país en el que tres nacionalismos que aglutinan el poder y siguen sin soportarse desarrollan agendas centrífugas. Los herederos de Radovan Karadzic, particularmente, en la mitad serbia de Bosnia, persiguen la secesión con determinación fundamentalista, buscando que Europa acabe dando la batalla por perdida y les acepte como Estado separado. Pero también los croatas se consideran extraños en su federación con los bosniomusulmanes. Los políticos bosnios, sin visión común de futuro, prefieren la retórica nacionalista, que explota miedos y resentimientos, a la puesta en pie de instituciones centrales e incluyentes. Los intentos de la UE, a través de sucesivos procónsules con amplios poderes y un río de dinero, no han conseguido hacer de Bosnia un Estado funcional.
Las heridas de la guerra son tan profundas como la división de Bosnia. El mayor peligro que acecha al varado país balcánico es el retroceso hacia los presupuestos que hicieron posible su terrible pasado. El riesgo es tan real como para que Europa (que miró hacia otro lado en momentos críticos) haga de él una prioridad real.
Bosnia es el espejo más deformado, pero no la única situación irresuelta por la implosión yugoslava. Los serbios de Kosovo votaron recientemente en un simbólico referéndum no aceptar la autoridad del nuevo Estado. Agravan así las tensiones interétnicas y complican el camino de Serbia hacia la Unión Europea, en el que resultarán decisivas las elecciones adelantadas del mes próximo y del que las relaciones de Belgrado con su antigua provincia son elemento determinante.››
En 2014 la situación ha llegado a un punto de extrema gravedad: la economía decrece, la burocracia y la corrupción se extienden, el salario medio mensual es de 420 euros, el paro ronda entre el 28 y el 44%, y uno de cada cinco bosnios se halla bajo el umbral de pobreza. En febrero de 2014 la población, desesperanzada y harta, ha reiniciado las violentas protestas que ya protagonizó a mediados de 2013.
Andrea Rizzi, en La ira por la crisis económica y política estalla en Bosnia [“El
País” (8-II-2014)] resume:
‹‹La
frustración acumulada en dos décadas de parálisis política, crisis económica y
corrupción endémica ha estallado con violencia (…). Las protestas, que
empezaron el miércoles en Tuzla, en el noreste del país, por el cierre de
cuatro fábricas recién privatizadas, se han ido extendiendo paulatinamente a
varias localidades del país. La jornada de ayer marcó una escalada de la
tensión, con ataques a varias sedes institucionales y enfrentamientos entre
manifestantes y policías, incluso en la capital, Sarajevo. La oleada de
disturbios constituye el fenómeno de protesta más destacado desde el fin de la
guerra en 1995.
“La gente está harta. El país está completamente
bloqueado. La corrupción es una plaga. No hay empleos. Pero, durante 20 años,
los políticos no han hecho nada más que pelear por sus escaños y sillones del
poder”, comenta (…) Emir Hodzic, un activista que está participando en las
protestas de Sarajevo. (…).
“Es todo culpa nuestra”, reconoció Zeljko Komsic, jefe
de turno de la presidencia tripartita de Bosnia, hablando en nombre de la clase
política.
Entre los edificios atacados figuran la presidencia
del país y la sede del Gobierno cantonal de Sarajevo. La protesta, impulsada
por miles de personas, se desarrolla eminentemente en la entidad bosnio-croata
del país. “Pero algunos centenares de personas han salido a la calle también en
Banja Luka [capital de la entidad serbia del país] pese al bloqueo informativo
en los medios locales”, relata Hodzic.
Unas 100 personas resultaron heridas tan solo en
Sarajevo, entre ellas unos 60 policías. Las fuerzas de seguridad utilizaron
gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar la protesta. (…)
La arquitectura constitucional diseñada con los acuerdos
de paz de Dayton ha generado un cuadro político en el que los vetos cruzados
impiden prácticamente cualquier clase de gestión gubernamental. El país, de
unos 3,8 millones de habitantes, vive en un estado de postración económica
perenne. La tasa de paro oficial ronda el 28%, pero estudios independientes la
sitúan alrededor del 40%. El PIB lleva cinco años estancado.
Ni siquiera los avances de la región han logrado
inducir un deshielo indirecto de las relaciones en Bosnia. Croacia ya está en
la UE; Serbia negocia con Bruselas tras sellar un acuerdo de normalización de
las relaciones con Kosovo. Belgrado ha enfriado su apoyo al intransigente líder
de la entidad serbia de Bosnia. Pero la parálisis sigue en todos los niveles
administrativos.››
En los años siguientes, hasta 2022, la situación política ha continuado sin grandes cambios, con una tensión no violenta entre las comunidades étnicas, enfrentadas sobre todo en el tema del reconocimiento del genocidio durante la guerra civil.
Fuentes.
Internet.
[http://es.wikipedia.org/wiki/Bosnia-Herzegovina]
Viajes
2. Europa. Bosnia-Herzegovina.*
[https://touraboix.blogspot.com/2021/03/viajes-bosnia-herzegovina.html]
Libros.
Lasheras, Borja. Bosnia en el limbo.
UOC. 2017. 159 pp. Historia de la guerra de Bosnia (1992-1995) y sus
consecuencias hasta hoy. Reseña de Sánchez-Vallejo, M. A. El pasado no pasa. “El País” Babelia 1.328 (6-V-2017).
Economía.
Noticias.
Abellán, L. Bosnia avanza en su camino hacia la Unión Europea. “El País”
(17-III-2015) 4.
Economía: Empresas.
Noticias.
Müller, Enrique. El hombre que
desafió a Volkswagen. “El País” Negocios 1.606 (28-VIII-2016). El magnate
bosnio Nijas Hastor dirige Prevent, una empresa auxiliar del automóvil y la
mayor de Bosnia, con 14.500 empleados, unos 6.500 bosnios.
Sociedad.
Reportajes.
Corcuera, Álvaro (texto); Socías, Jordi (fotos). El despertar de Sarajevo. “El País” Semanal 1.962 (4-V-2014) 42-49.
Noticias.
Pita, Antonio. Bosnia se vacía ante
la falta de oportunidades. “El País” (3-X-2018). Sus 3,5 millones de
habitantes sufren el escaso empleo (el índice más alto de Europa en 2018, un
25%) y la corrupción. Cada año emigran decenas de miles de jóvenes.
Política.
Noticias.
Villena, Miguel Ángel. La posguerra de Bosnia solo acabará al entrar en la UE. “El País” (7-IV-2012) 7.
Agencias. La UE pone fin a su presencia militar en Bosnia. "ABC" (1-VII-2012).
Agencias; Rizzi, Andrea. La ira por la crisis económica y política
estalla en Bosnia. “El País” (8-II-2014) 6.
Sánchez-Vallejo, M. A. La desesperación inflama Bosnia. “El
País” (10-II-2014) 5.
Sánchez-Vallejo, M. A. Los bosnios dan de nuevo la batalla. “El
País” (11-II-2014) 5.
Abellán, L. Bosnia avanza en su camino hacia la Unión Europea. “El País”
(17-III-2015) 4.
Ferrer, Isabel. Condena de 40 años
para Karadzic por el genocidio en Srebenica. “El País” (26-III-2016).
Pita, Antonio. El pequeño aliado
balcánico de Moscú. “El País” (5-X-2018). La estrecha relación entre Rusia
y la entidad serbia de Bosnia puede desestabilizar la zona.
Pita, A. Un delicado juego
secesionista. “El País” (6-X-2018). La llamada República Sprska es la
entidad serbia de Bosnia, en contrapunto a la Federación, donde viven la
mayoría bosniaca y la minoría bosniocroata.
Pita, A. Un año de parálisis que
expone las heridas de Bosnia. “El País” (8-X-2019).
González, R. El extremismo islámico no arraiga en Bosnia.
“El País” (7-III-2020). Hay un pequeño grupos de 29 comunidades salafistas.
Pita, Antonio. Bosnia, el regalo envenenado de la paz. “El
País” (22-VI-2020).
De Vega, Luis. La negación del genocidio ahonda la división en Bosnia. “El País” (14-VIII-2021).
Análisis y opinión.
Altares, Guillermo. Un fallo que mira al presente. “El País” (26-III-2016).
Bajrovic, Reuf; Kraemer, Richard; Suljagic, Emir. Bosnia en el disparadero. “El País” Ideas 160 (6-V-2018). La creciente influencia rusa en los Balcanes.
Branchadell, Albert. La próxima secesión. “El País” (1-II-2022). La República Srpska (serbia) está cerca de independizarse de Bosnia mediante un proceso ilegal, lo que supone un problema para el proyecto secesionista en Cataluña.
Editorial. Bosnia, varada. “El País” (7-IV-2012) 24.
Editorial. Retrocesos balcánicos. “El País” (6-XI-2021). Los serbobosnios niegan el genocidio y piden la secesión.
Horvat, Srecko. La verdadera anarquía es la anarquía del poder. “El País” (13-II-2014) 29. El filósofo bosnio-croata alerta de que las protestas violentas contra el Estado bosnio son una respuesta a una violencia mayor por este.
Rizzi, Andrea. La indignación prende en Bosnia. “El País” (24-VI-2013) 8. Protestas por la corrupción e incompetencia de los políticos.
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